Hay juegos buenos, juegos excelentes, y luego los que consiguen devolverte la fe. Juegos que, subjetivamente yo enmarco en un nivel superior al conseguir devolverte la confianza ante sagas que creías más muertas que la música disco. De esa clase de entregas que piensas que serán el último clavo al ataúd de una franquicia ya bastante moribunda, pero que sorprendentemente acaban convirtiéndose en lo mejor que le ha pasado en años.
Revelations es el ejemplo de libro. Después del escupitajo en la cara que fue Resident Evil 6, no me esperaba nada bueno de Capcom con esta saga. Lo cierto es que lo único bueno que podía esperar era una muerte honorable por Seppuku para redimir tal insulto. Y luego van y, con uno de sus títulos más “aparcados” y más por debajo del radar de la saga, destinado originalmente para una portátil, consiguen sacarse uno de sus mejores trabajos hasta la fecha. No es que sea el glorioso resurgir del survival horror, pero si un ejemplo de que Capcom no se ha olvidado de lo que significa hacer un buen Resident Evil.
LA PROXIMA VEZ SERGIO, CONTRATA TU EL CRUCERITO DE ENSUEÑO.
BUENO, AL MENOS NO ES EL COSTA CONCORDIA….
Comenzando por el argumento del título, el juego ya empieza bastante bien enmarcando la narrativa en un clásico del Terror: Un Barco Fantasma. Un agente del BSAA desaparecido en un barco que lleva años desaparecido. Un montonazo de incógnitas y misterios que resolver y 2 agentes (Jill Valentine y Parker Lukiani ) dispuestos a desenmarañarlos. Vale, ya sé que esto no es lo más original del mundo y lo cierto es que en el mundo del cine el rollo del barco fantasma es un topicazo tan fuerte que ya hasta apesta a rancio. Pero para la ambientación opresiva y terrorífica del juego le sienta como un guante y ayuda enormemente a la inmersión del jugador. Nunca nos cansamos de Estaciones Espaciales abandonadas, ni Barcos fantasmas porque siempre atmosferas como estas dan en el clavo.
Y que no os engañe la premisa aparentemente simple de la historia, pues tiene los suficientes giros de guion, subtramas y sorpresas inesperadas como para manteneros pendiente de ella durante todo el juego sin pestañear. Sencillamente no os quiero contar mucho, porque corro el riesgo de jodérosla a base de bien. Solo os diré que encierra muchas más sorpresas y tiene más complejidad de lo que a priori aparenta.
GENIAL, OTRO BARCO DE LUJO CON SÍNDROME DE TITANIC…
Aunque lo que verdaderamente me ha sorprendido no ha sido la trama, sino la manera de contarla. Una forma muy original de hacerlo en el mundo de los videojuegos que, en cambio, lleva siglos haciéndose en las series de televisión: Un argumento episódico. Lo que quiero decir con esa frase tan chula, es que la trama se nos presenta como si fueran episodios de una serie de televisión. Cerrando el arco argumental de un episodio al acabar un nivel. Y siempre metiendo un cliffhanger hijo de puta, o acontecimiento importante al final de cada uno. De manera que siempre nos forzará a jugar “Solo una fase más” antes de apagar la consola.
Y encima todo eso lo intercala genialmente con otras historias y acontecimientos paralelos. Que, curiosamente, siempre aparecen cuando hay un cliffhanger que nos ha dejado en vilo en la trama principal. Una táctica muy rastrera, pero efectiva que cualquier veterano de las series de televisión reconocerá al instante. Pero que ha sido trasladado al videojuego de una forma tan excelente, que consigue mantenernos pendientes de la historia y de continuar jugando sin perdernos ni un detalle de ninguna de las tramas que este nos presenta.
EL JUEGO YA SE VEÍA DE LUJO EN 3DS, Y EN SU VERSIÓN DE SOBREMESA TAMPOCO DEFRAUDA
Pasando a los gráficos aquí tenemos otro elemento digno para alabar del juego….relativamente. Me explico: Para ser un juego originalmente concebido para la 3DS, incluso en los ports para consolas de sobremesa, el aspecto gráfico del juego es espectacular. Siendo doblemente loable la labor de los desarrolladores por crear un juego con una pinta tan increíble independientemente del hardware que lo soporte. Disfrutando de un nivel técnico notable tanto si lo jugamos en 3DS como en una PS3/360.
Pero por otro lado, también se nota que es un port directo de la versión de portátiles sin ninguna novedad técnica o gráfica que el superior hardware de las consolas de sobremesa les permita aprovechar. Es más, en las versiones para consolas de sobremesa también se observa que el juego se vale de las mismas tretas que usaba en la portátil para enmascarar los tiempos de carga y la carga de las texturas. Como el de algunas puertas que tardaban siglos en abrirse para cargar los gráficos y texturas de la siguiente zona, etc…
Podrían haber sacado alguna novedad gráfica para la versión de sobremesa en lugar de haberse limitado a sacar un port directo. Ahora bien, si el juego ya lucía genial en la portátil de Nintendo ¿Por qué coño cambiarlo? Quizás si lo hubieran hecho, se hubieran cargado el aspecto del juego y no disfrutaríamos de esta maravilla tan bien como se debería. Por eso diré que esta valoración es tan subjetiva como relativa. Siempre hay espacio para mejorar, pero cuando algo ya es excelente de por sí, uno no se puede volver muy exigente.
Respecto al sonido, el juego cumple. Tenemos todo lo que cabría esperar de un juego de estas características. Rugidos de monstruos, gritos inesperados, melodías de piano melancólicas y cargadas de tensión. Clásico Resident Evil. No sobrepasa expectativas pero cumple con ellas. Lo único reseñable es el estupendo doblaje al castellano que, desde RE 6, repite con un elenco de voces de lujo, con voces muy conocidas para hasta el personaje más secundario. Doblaje cuyas magníficas interpretaciones consiguen enmascarar de alguna forma el horrendo guion y diálogo que se sucede en algunas escenas. Para que os hagáis una idea, en este juego nos encontraremos con diálogos del calibre de los del primer Resident Evil. Los Japoneses serán buenos con la historia y los juegos, pero no en dar un buen tema que conversación que digamos…
MIERDA, SIEMPRE LLEGO TARDE A LA ORGÍA…
Y ahora sí, pasemos al meollo más importante de la cuestión: Su jugabilidad. Antes de nada, aclarar que este juego no es un retorno al Survival horror más puro que hacía gala la franquicia desde el primer Resident Evil hasta el Code Veronica. Pero si un delicioso punto intermedio entre este y la asquerosa tendencia hacia la acción que ha tomado la saga actualmente. Para ahorrar líneas y explicaciones, deciros que es como un Resident Evil 4, pero con menos de Resident Evil 4 y más de los Resident Evil clásicos.
Pero como seguramente esto no os habrá dicho nada, me explicaré mejor. Jugablemente el título se controla exactamente igual que Resident Evil 4 y 5 con todas sus ventajas y ninguna de sus limitaciones. Es decir, cámara al hombro y apuntado láser. Pero a diferencia de estos, en esta ocasión podremos movernos y apuntar a la vez y realizar algunas acciones de esquive complejas. No son muchas ventajas jugables, pero tampoco demasiadas. Ya que el juego ni es completamente un survival horror, ni tampoco es completamente un shooter. Puede sonar estúpido, pero eso es lo más cojonudo y sensacional que este juego tiene. Pues le hace tener las virtudes de ambos y ninguno de sus defectos.
ESPERA TIO! LO DE DISPARARTE ANTES NO IBA EN SERIO, SOLO ERA UNA BROMA ENTRE COLEGAS
¿SEGURO QUE NO PODEMOS SOLUCIONAR ESTO PACÍFICAMENTE?
El juego básicamente es un término medio entre la acción, la exploración, el survival y el terror. Tiene un poco de cada en su justa medida para que no canse y el jugador disfrute con un producto completo. Y el juego sabe combinarlo extraordinariamente bien. Para haceros una idea, en la mayor parte de las fases iremos escasos de munición, botiqunes y recursos. Si queremos sobrevivir, deberemos peinar cada zona con cepillo de dientes y explorar cada centímetro. Nada que envidiar a la exploración de los RE clásicos. Pero eso no es terror, ni survival, solo exploración. Ahí es donde entra la 2ª parte de esta combinación.
Luego tendremos otras fases, en donde ya estaremos totalmente indefensos y nos veremos forzados a escondernos o huir. En el 3 nivel por ejemplo, tendremos que escapar de una zona del barco infestada de Bows, desarmados tras ser capturados por unos terroristas. Dominar la técnica del esquivado, y saber cómo dar rodeos para eludir las zonas más pobladas de enemigos del mapeado era esencial para nuestra supervivencia. Y coño, si esas fases no son Survival horror, entonces yo ya no sé que como definir este género. Y esas situaciones, no se reducen a un par de fases aisladas o anecdóticas, suelen ser varias en la aventura y se agradece su presencia, sin resultar demasiado repetitivas.
Y LUEGO DICEN QUE TIRARLE FICHAS A UN TIA ES FÁCIL…
Además de que en toda la aventura siempre notaremos aquellos tropos clásicos que más caracterizaban a los Survival horror: Lugares con bicharracos insta-kill que no podremos hacer frente y tendremos que rodear; Puzles y rompecabezas que, aunque no nos hagan removernos mucho la sesera, nos obligarán a hacer algo más que disparar; Boss-Fights jodidillas donde sudaremos lo nuestro; Documentos y cartas con los que desgranaremos poco a poco los acontecimientos del juego y algún que otro jumpscare y sobresalto que nos mantendrá alerta durante la aventura.
Y ya para redondear, combinan todo esto con fases de acción pura en donde tiras de gatillo y descargas tensiones a balazos contra todo lo que se mueva. Siguiendo con el ejemplo anterior, tras esa fase de Supervivencia que antes os comenté, luego pasas a otra en la que siendo un segurata te toca defender una ciudad de hordas infinitas de Hunters y Lickers. U otra en la que junto a Chris Redfield realizas una redada a una base terrorista repleta de animales que han sido transformados en bichejos asquerosos por las mutaciones del virus que allí fabricaban.
YA ME ESTABA CANSANDO DE HUIR Y APRETAR BOTONES…
HORA DE APRETAR GATILLOS Y APALIZAR ENEMIGOS!
Y todo esto demuestra una sola cosa: Un ritmo perfecto. Un juego que sabe combinar fases de supervivencia, de exploración clásica y de acción pura tan sensacionalmente, solo puede dejarnos un ritmo intachable. Y esto consigue que no te aburras o te hartes en ningún momento. Bajo la excusa de las historias paralelas que se suceden, pasaremos de las clásicas fases de terror y exploración a las de acción de forma constante, pero sin ser abusiva. Justo en el momento en que se pide, manteniéndonos entretenidos durante toda la aventura sin que el ritmo pierda fuelle ni se quede estancado.
¿Qué más se le puede pedir? Una narrativa original, historia interesante, gráficos soberbios y una jugabilidad que combina pequeños toques de survival horror y exploración con fases de acción a un ritmo casi perfecto. Aunque los días de los Survival horror puros para la franquicia ya quedan lejos, con este juego Capcom ha tomado buena nota de las críticas y ha sabido volver a los orígenes de la saga, recordando todo aquello que la hacía grande y olvidándose de todo aquello que daba asco en un solo título. No solo es un buen juego, también es un buen Resident Evil. Y ahora a ver como la cagan con el Revelations 2…
NOTA 8,5
Bueno, aquí termina el análisis. Espero que os haya gustado. Un Saludo.