Ficha Técnica:
-Año: 2018
-País de Orígen: E.E.U.U.
-Dirección: Shane Black
-Producción: John Davis, Lawrence Gordon y Joel Silver
-Guion: Sanhe Black y Fred Dekker
-Fotografía: Larry Fong
-Montaje y Edición: Billy Webber y Harry B. Miller III
-Reparto: Boyd Holdbrook, Olivia Munn, Trevante Rhodes, Thomas Jane, Keegan Michael Key, Sterling Brown, Jacob Trembley, Alfie Allen y Yvonne Strahovsky
Año 1 Post Covenant, la herida aún sin cicatrizar… Se estrena una nueva cinta de Predator, el mismísimo Shane Black en el sillón de dirección, rumores de incontables rerodajes, cortes, y reescrituras de guion… El coctel perfecto para que esta putifan del universo Alien y Predator tuviera ilusiones brutalérrimas y un pavor extremo simultáneamente. ¿El resultado? Una película convincente. Una cinta que se ha atrevido a hacer lo impensable con la saga y acaba siendo una entrega digna y meritoria.
No exenta de errores y decisiones discutibles, pero una película que sienta como un soplido de aire fresco a una franquicia que, a pesar de tener pocas entregas, se siente que ha sido prostituida hasta la extenuación. Un ejemplo de que, si tu saga predilecta está en la mierda, lo mejor que puedes hacer es mandar todos sus convencionalismos a la mierda. Pero que al mismo tiempo es respetuosa con la mitología, tropos y elementos centrales que la saga del cazador rastafari interestelar ha desarrollado. Una mezcla que, aun sin ser soberbia ni perfecta, es convincente. Y hora averiguaréis por qué:
Shane Black, el operador de radio tirillas que no paraba de hacer chistes malos de coños en la primera cinta de Predator, era mucho más que la primera víctima en ser descuartizada salvajemente por nuestro cazador interestelar. Es uno de los mejores guionistas que ha deparado Hollywood en los últimos 30 años y uno de los directores actuales con más talento tras las cámaras. Y para nada es endiosarle, porque creédme que ese merito se lo tiene ganado a pulso. Responsable de los guiones de las pelis de acción más alucinantes como las de Arma Letal, el Último Boy Scout, Memoria Letal, El último Gran Héroe y director de las Buddy movies más originales y descojonantes de los últimos años como Kiss Kiss, Bang Bang y 2 Buenos Tipos…. Y Iron Man 3… (Bueno, todo el mundo tiene su Alien Covenant…)
Pero lo cierto es que la franquicia no podía estar en mejores manos. Tenemos un guionista que es un maestro en crear historias y diálogos excelentes para hasta películas con la más chorra de las premisas, tenemos un director de inmenso talento que ha resucitado con tremenda frescura un género que se creía muerto y extinto, y encima tenemos un tío que ha participado y actuado en la primera cinta de Predator, por lo que conoce de primera mano todo lo que simbolizó y representó esta película desde el primer minuto de rodaje. Había plena confianza en Black. Y No defraudó. Pero haciendo completamente lo opuesto a todo lo que me esperaba: Mandar a tomar por culo todo atisbo de seriedad en la franquicia y convertir la película en una pinzada descojonante de la gorefiesta, la violencia desmedida y una sinfonía de chistacos malos y frases lapidarias por doquier. LA DECISIÓN CORRECTA, JODER.
The Predator podría definirse perfectamente como el “Exquizodescojone de Ciencia-Ficción” Una mirada alocada, irreverente y plagada de humor bestia y con mucha mala baba que, sorprendentemente le sienta de miedo a la película. Si os digo la verdad, al comienzo pensaba que meterle toneladas de humor loco a la película iba a ser un presagio del desastre, mi cerebro ya estaba preparado para pensar: “Mierda, ya han jodido la película metiéndola humor de Marvel” Ya estaba perdiendo el culo en pensar que el humor no sería más que una simple treta y cortina de humo típicas del universo cinematográfico de superhéroes para esconder una historia inexistente y un guion famélico. Pero estamos hablando del puto Shane Black, con lo cual aquí su magia hace que ese toque de humor ácido y socarrón le dé un plus de carisma y personalidad a una historia que ni siquiera lo necesitaba, porque tal y como os dije, sabe respetar la mitología y simbología de la criatura a la perfección.
La cinta sienta como una maravillosa peli de serie B malilla que no se toma ni un puto minuto en serio y abraza su ridiculez por completo y sin reservas. Es plenamente consciente de sí misma y no se corta un pelo en mandar a tomar por culo todo atisbo de sensatez e ir de lleno con el humor más absurdo e irreverente. Y si os soy franco, es lo puto mejor que le ha podido pasar a la franquicia. Porque lo hace de una forma que tampoco llegue a ridiculizarla ni desprestigiarla, es autoconsciente de su estupidez, pero en la justa medida, dejando paso a momentos importantes y de desarrollo de la trama para tratarlos con el respeto y solemnidad que merecen. Es algo así como una mezcla de estilo Grindouse y peli explotation con presupuesto, junto con la consideración, respeto y admiración por una saga veterana con incontables fans a sus espaldas. Y además, reconozcámoslo, Predator ya era un jodido chiste por cortesía de las películas de Aliens Vs Predator, por lo que abrazar un estilo más desenfadado y autocritico sin caer en la parodia era el mejor influjo de vida que le podían dar a esta franquicia.
Pero nada de eso sirve si no lo respaldas con un buen guion, personajes con desarrollo y profundidad y una trama que sea interesante y cautive la atención del espectador. Afortunadamente Black se porta y, junto con su colega de toda la vida Fred Dekker, quien nos regaló esa fumada ochentera de Monster Squad, ambos se marcan un guion cojonudo, con unos personajes geniales y una trama que se atreve a traer cosas nuevas a palestra y expandirnos un poco más la mitología y el universo de la criatura. Lo primero que hay que alabar de esta cinta son sus personajes. A cualquiera que preguntes que era lo más alucinante y valioso de la película original, te replicará con la misma respuesta: Su equipo de ÜberMachos Guerreros, embajadores del pateaculísmo, máquinas expendedoras de infinitas frases lapidarias que exudaban carisma y testosterona por cubos y toneladas.
¿Y que hace Black? Te presenta lo mismo, pero con una vuelta de tuerca. O más bien con un huevo de tornillos sueltos… Te presenta un grupo de soldados pinzados a cada cual más descojonante y trastornado que el anterior que, de tantos comentarios hilarantes, frases lapidarias, oneliners y directamente la química y Bromance que se respira entre ellos, rezuman carisma y personalidad por todos los lados. Unos 12 del Patíbulo, pero en versión esquizo y psicótica que es una jodida gozada de ver. Pero el mérito no es solo del guion, sino más bien saber escoger a cada actor su guion. Y Black ha dado en el jodido blanco al escoger al reparto.
Boyd Holdbrook (Narcos) sabe vender de putísima madre el arquetipo de soldado malote y curtido bocazas, desde luego, pero queda como un nenaza en comparación con los secundarios. No se vosotros, pero ver a Thomas Jane, el puto Castigador, con síndrome de Tourette soltando “TE COMO EL COÑO” cada 2 por 3, el cómico Keegan Michael Key tirando chistacos para mearse y comportándose como un psicótico, Augusto Aguilera abrazando el cliché de tío reservado, silencioso y ultraReligioso que ha perdido el juicio por una puta epifanía apocalíptica, y Trevante Rhodes haciendo del BRO DEFINITIVO con el que siempre puedes contar, es Oro puro en lo que respecta a la caracterización de personajes. Acabas implicándote y queriendo a todos y cada uno de la escuadra de pirados por el fenómeno guion que tienen y la camaradería que se respira entre ellos. No se le acercará ni de coña al carisma del reparto de la primera, coño eso es más obvio que decir que EA nunca dejará de sablearnos, pero al menos se le acerca bastante con un reparto coral original y memorable.
Aun así, tenía mis reservas. Con todo el aire desenfadado y de cachondeo que se la había dado a la cinta, una de mis mayores preocupaciones que esto convirtiera al Depredador en un chiste, en un jodido inútil y un payaso que se convertiría en un alivio cómico y en una sombra de lo que fue. Pero nada más lejos, el que no se tome en serio la película no hace que el Depredador no vaya en serio. Pues estamos ante lo que yo creo el Depredador más malote y carismático desde el original de la del 87. Os lo aseguro, la escena en la que se fuga del complejo de investigación científica con armas automáticas en mano me la puso como la rampa de un cosmódromo…. Y lo mismo se puede decir del Apex Predator, más grande, más bestia, más implacable… MÁS CABRÓN. La puta personificación de la parca. Una maquina imparable de matar de 3 metros de pura fibra y mala rehostia. Y con ambas criaturas, se les da una historia convincente y sobretodo adecuada para que encaje con la mitología de la raza Yautja.
Y tal y como puntualice, la cinta es respetuosa con el universo y la continuidad que atesora la saga, pero animándose a traer elementos nuevos a la palestra con acierto. Para empezar no se limita simplemente a mencionarnos con pereza que ya hubo varios encontronazos con los Depredadores en el 87 y el 97, sino que, en lugar de soltar una escueta referencia, va un paso más allá. Y esto se refleja en el personaje de Jake Busey, el cual considero que es la madre de todos lo guiñazos y un excelente detalle que solo sabrá captar el fan más nazi de la saga. Jake Busey, es el hijo en la vida real del rubio más chalado de Hollywood Gary Busey, el cual ya en Predator 2 interpretaba a un científico de la CÍA especializado en investigar Depredadores y obsesionado con dar caza al Depredador que asolaba Los Ángeles en 1997. Aquí, su hijo en la vida real, es también el hijo de su personaje y continúa el legado de su padre liderando la investigación de Depredadores. Un guiñazo muy mindblowing que demuestra el cariño y respeto que se tiene por la continuidad del universo de la saga y dedicado para que los mejores fans lo puedan apreciar.
Y por otro lado, va un paso más allá mostrándonos conceptos inéditos de la mitología Yautja en la gran pantalla, pero al mismo tiempo respetando las tradiciones de su universo. La trama de que el Apex Predator es en realidad el resultado de la hibridación y experimentación biológica de los Predators con material genético de varias especies, y de que el temible Depredador de toda la vida es un traidor que viene a avisar a la raza humana de su llegada, puede parecer muy alejado de los cánones de la franquicia a cualquier fan (Especialmente cuando los Apex Predators ya los teníamos en comics y novelizaciones y sus orígenes eran bien distintos) pero, todo lo contrario, porque si lo llegas a pensar, es la historia más fidedigna con el universo que los comics y novelas consiguieron desarrollar.
La raza Yautja está basada en clanes, clanes que en múltiples ocasiones han estado en guerra, y clanes que han ido demasiado lejos y han traicionado sus férreos códigos de honor para ganarla. Como el experimentar entre ellos para crear razas híbridas para matar. Una decisión deshonrosa que se paga con la muerte (A los Yautjas no se les jode la marrana con el doping) y el denominado como “Traidor” puede ser en realidad el Depredador más fiel a la causa y con más firmes convicciones por honrar el código de su raza, puesto que él es el que trata de impedir que el clan del Depredador Supremo cace “Haciendo Trampas.” A lo tonto podríamos estar ante una de las historias más fidedignas con la mitología Yautja solo con que nos paremos a pensarlo 1 minuto.
Aunque como os dije la cinta no está exenta de problemas. Y por desgracia son bastantes y todos ellos acumulados lastran un producto final que podía haberse quedado como la mejor entrega de la franquicia en lugar de una simple entrega digna. El principal problema que tiene es el ritmo. Se notó y mucho los cortes y tijeretazos por parte de Fox al ver que la película partía de tener un buen desarrollo a repentinamente meter la quinta y acelerar la acción a lo burro para apresurarse hasta la conclusión final. Tanto que algunos de los personajes tan bien trabajos por parte de Black y Dekker acabaron sufriendo por ello. Más concretamente el personaje de Alfie Allen (Theon Greyjoy de juego Tronos) que apenas tiene desarrollo, prácticamente no conocemos una mierda de él y cuando nos queremos dar cuenta de esto, ya se lo han cepillado. Y aunque tener carnaza prescindible es un mal endémico del género, al lado de unos personajes tan sensacionales como los que se ha trabajado Black, contrasta un huevo y es un crimen imperdonable
Pero aquí va el enorme elefante de la habitación. La gran cagada y problemón que me toca los cojones sobremanera: La puta manía que tiene Hollywood de tratar el Autismo y los personajes que sufren esta condición. ¿Y por qué digo esto? Veréis, se me olvidó mencionar que, en la cinta, el hijo del protagonista sufre de esta enfermedad y casualmente esta le otorga la habilidad… DE LEER Y DESCRIFRAR LA TECNOLOGÍA YAUTJA COMO SI FUERA LETRAS DE UN CUADERNO DE CALIGRAFÍA RUBIO. Y a ver, como os lo digo por enésima puta vez… ¡EL AUTÍSMO NO TE DA PUTOS SUPERPODERES! ES UN JODIDO TRASTORNO DEL DESARROLLO QUE MERMA LAS HABILIDADES SOCIALES Y DE COMUNICACIÓN INTERPERSONAL, NO TE HACE EL JODIDO RAINMAN. ¡¡Sufrir autismo no equivale a tener síndrome de Savant! Que esto viene a ser una forma técnica de decir…. QUE TENER PUTO AUTÍSMO NO TE HACER SER DE FORMA CAUSAL E INEQUÍVOCA UN PUTO GENIO EN TODOS LOS SABERES. Y puede que este sobredimensionando la importancia de este problema, pero cuando ves que este personaje es el McGuffin de la película, el resorte argumental sobre el que descansa toda la trama, pues obviamente se convierte en una cagada importante. Cuanto puto daño ha hecho RainMan y Mercury Rising…
Y por último su final, decepcionante y bloqueapollas ad infinitum. Y no porque sea malo en sí mismo, sino por todo lo alucinante que podría ser. Como sabéis, el filme acaba con el personaje de HoldBrook frente a un cofre de tecnología Yautja regalado a los humanos con el nombre “Asesino de Depredadores” grabado en letras Yautja sobre él. Lo primero que pensé yo (Y francamente todos los putos fans de la franquicia sobre la faz de la Tierra) era que EL JODIDO ARNOLD SCHWARZENEGGER RESIDÍA EN ÉL, LISTO PARA PATEAR CULOS CODO CON CODO CON EL PROTA DE NARCOS EN EL BROOPERATIVO MATA-ALIENS DEFINITIVO. ¿Y qué es lo que nos encontramos? Un jodido traje de IronMan MataPredators y un final tan apestosamente PescaSecuelas que te deja medio follado y sin rematar. OSEA, DE FINAL TENEMOS UN PUTO TRAJE DE IRON MAN DE Y UN SEQUEL BAIT TAN GRANDE COMO LA PRESA DEL GUADARRAMA ¿PERO QUE JODIDA BRAGA SIDOSA Y PONZOÑOSA ES ESA MIERDA?
Y lo más sangrante y entristecedor de todo esto, es que el finalazo épico con el regreso del Chuache, ¡Era el final que originalmente tenía pensado el propio Shane Black! Fuera cachondeos, Shane Black tenía preparado un final en el que Holdbrook se reunía con “Los Notables” (Aquellos humanos que habían vencido a un Depredador en un combate justo y era respetados por los Yautja) y llevar la guerra contra los Apex Predators a su casa. Osea, FORMAR EQUIPAZO CON EL PUTO ARNOLD SCHWARZENEGGER Y DANNY GLOVER Y PATEAR CULOS DE DEPREDADORES EN UNA GUERRA INTERESTELAR ALUINANTE DEL COPÓN. ¿POR QUE ESTO NO FUE EL VERDADERO FINAL, POR QUÉ? ¿POR QUEEEEEEEEEEEEEEEE?
Pues por lo típico: Negociaciones que salieron mal. Arnold quería más presencia en la película y que su intervención no se redujera a un simple cameo y a Danny Glover ni si quiera se molestaron en llamarle. Súmale al hecho de que Fox, esa maravillosa especialista en joder todas nuestras ilusiones, enterrar todos nuestros sueños y bloquear mis videos, insistió, presionó y directamente obligo a que Black colocara ese final PescaSecuelas tan típico de las pelis de mierda actuales que están más preocupadas de dar pie a un universo cinematográfico con esa cinta, que de hacer una buena cinta para empezar… Y así es como una película que podría haber sido la mejor película de Predator hasta la fecha, la conviertes en otra peli más del Universo DC…
Y ciertamente, NO ES ALIEN COVENANT. No será extraordinaria, ni memorable, pero joder que buen rato y que teta me lo he pasado con ella. Quizá haya sido que tras la metástasis estiercolosa que me trague por cortesía de Ridley Scott, mis expectativas con el universo Alien y Predator estaban al nivel de la puta corteza terrestre, pero a pesar de sus errores tan marcados e imposibles de obviar, la película es un pasote divertidísimo de ver. Son de esas películas tan conscientes de sí mismas y del público al que van dirigidas, que siendo fan con ellas pasas un rato sin igual. A fin de cuentas, creo que así se podría definir The Predator: Una película por y para fans. Gracias a su aire desenfado, ultraviolento, irreverente, con mala baba e hilarante que casi roza el GrindHouse y la peli de explotación ochentera, su magnífico guion y sus fenómenos y pinzadísimos personajes, se salva de la quema y acaba siendo una entrega meritoria de la saga. No es una auténtica belleza, pero ante todo es una película atrevida y muy convincente que es digna presa de ese gran feo hijo de puta.