Ficha Técnica:
-País de Origen: EE.UU
-Año: 2017
-Dirección: James Gunn
-Producción: Kevin Feige
-Fotografía: Henry Braham
-Guion: James Gunn
-Música: Tyler Bates
– Edición: Craig Wood y Fred Rasking
-Protagonistas: Chris Pratt, Zoe Saldana, Dave Batista, Bradley Cooper, Vin Diesel, Michael Rooker, Kurt Russel, Karen Gillam, Elizabeth Debicki y Sylvester Stallone
Guardianes de la Galaxia, la mejor película del universo cinematográfico de Marvel. Pero esta vez hablando en serio, no como cualquier otro imbécil que siempre suelta esto nada más ver cualquier película de MCU. Hay que joderse lo que ha llegado a prostituirse tal frase cuando se usa tan a la ligera… Pero es que indiscutiblemente es la mejor peli de Marvel. Una grata sorpresa que nos pilló a todos desprevenidos y una obra de autor, por no decir pinzada suprema, que se convirtió en una cinta tan rebosante de personalidad que casi podría decirse que es un clásico.
Y como no podría ser menos en el MCU, Guardianes ha tenido su inevitable secuela. (Hasta ya se habla de una Tetralogía…) Y os podéis imaginar el temporal. ¿Expectativas? Estratosféricas ¿El Listón? Por las Nubes. ¿Presión por replicar todo lo alucinante de la 1ª? Como el de un jodido compresor de aire. Y sin embargo… Ha cumplido. Ha aprobado con nota en todo aquello que se le pedía para ser la digna secuela de una de las pelis más molonas de Marvel. Ha cumplido tanto para bien como para mal. ¿Con esto que quiero decir? Que para mi gusto ha sido todo aquello que podía esperar, pero tampoco podía esperar algo más o tan siquiera algo diferente. Si todavía no sabéis de lo que hablo, averiguadlo tirando para abajo:
James Gunn es un puto genio en lo que hace. Nadie sabe cómo la hace, pero él es único que lo hace tan bien. Y en Guardianes 2 tenemos exactamente lo mismo que nos fascinó de Guardianes 1 replicado al dedillo: Una historia que no se toma nada en serio, un aire de chorri-colegueo que impregna toda la cinta, un guion enormemente trabajado y repleto de frases lapidarias, puyitas y diálogos descojonantes entre personajes. Una selección musical tan cuidadosamente seleccionada que se fusiona con la película y acaba siendo uno de los elementos más importantes de la cinta. Y unos personajes originales con una personalidad tan socarrona, graciosa y carismática que marcan actitud. Es lo que yo llamo “La Fórmula James Gunn:” Aire desenfadado + Increíble banda Sonora + Genial guión + Personajes alucinantes.
Muchos pensaban que lo de Guardianes 1 era fruto de una coincidencia milagrosa que concibió tal genialidad, pero que nunca se conseguiría replicar. Pero ahí está James Gunn en esta 2ª Parte para callar bocas. Demostrando que lo que consiguió no fue fruto de la casualidad, sino fruto de su talento. Una vez más Gunn redondeó y perfeccionó su “Formula James Gunn” LA FORMULA DEL MOLAR. LA FORMULA DE LO CHULO. Porque aquello que te divierte, que tiene buen gusto, que marca estilo y tendencia y que a todo el mundo apasiona solo puede calificarse como: MOLÓN. Pero tiene algunos inconvenientes que, para mí, han lastrado un poco el camino de la película hacia la Perfección Molona. Pero que de hecho, si lo llegas a pensar mejor, no son inconvenientes en absoluto sino cambios que en cierto modo eran necesarios si la futura franquicia quiere avanzar sin llegar a estancarse. Me explicaré:
Para empezar, el argumento de esta cinta se centra especialmente en desarrollar sus personajes y profundizar sobre ellos. Algo a priori lógico y bueno para la saga, que la hace avanzar un peldaño más, pero también acarrea problemas para la película en sí. La cinta se centra sobre todo en los orígenes de Star Lord, sobre quien era su padre, como fue originado y que ocurrió para que le abandonase. Y está muy bien traido, porque justo cuando tú piensas que esto va a ser otra aburrida historia de orígenes y de reencuentros familiares, ya precisamente la película se está burlando de ese tópico poniéndote escenitas de “Reencuetros Padre e Hijo” recuperando el tiempo perdido y jugando a la pelotita a ritmo de Cat Stevens. El cabrón de Gunn supo cómo hacerle una peineta a ese tropo tan manido. Y mandarlo a la mierda a tiempo record.
Lo mismo ocurre con los otros personajes. En esta película conocemos mucho más sobre la historia de Drax, su familia, su infancia, sus pasiones… Con Gamora se ahonda más en la relación que tienen con su hermana Nebula y especialmente de la relación amorosa con el propio Quinn. Y una vez más el magnífico cabrón de Gunn, valiéndose de un guión repleto de comentarios meta, se burla de otro de los tópicos más trillados y asquerosos que ocurre en las sagas y series: El Interés Amoroso. De cómo el personaje que vimos enamorarse perdidamente del prota en la primera película, repentinamente esta distante en la secuela como si nada hubiera pasado y así sucesivamente… Mareando constantemente al espectador y jugando con su paciencia cada dos por tres. Hasta se reflexiona y se ahonda un poco de por qué Rocket resulta ser un capullo integral a todo el mundo ¿Y qué queréis que os diga? Una cinta que se toma el lujo de hasta reflexionar sobre la personalidad de un mapache interestelar que habla, ya para mí es un peliculote.
Y aunque Groot no tiene nada de desarrollo y solo está ahí para que digamos: ¡¡AHHHHHHH, QUE MONO ES!!! Se le acaba perdonando porque ¡¡¡ES QUE ES TAN MONO!!! Si, puede parecer un alivio cómico un poco plano y un recurso muy trillado en la peli, pero es que es tan AHHHHHHH! ES TAN ACHUCHABLE! Mirándolo de forma crítica y objetiva, no tiene mucho que ofrecer, pero coño es que ya en la primera era así. Un alivio cómico que se valía de solo soltar “Yo soy Groot” constantemente. Pero al final resultaba ser el personaje más memorable de toda la película y el que tenía mayor personalidad sin necesidad de ni un párrafo de diálogo. Pues aquí pasa 3 cuartas partes de lo mismo. No solo se libra de acabar siendo un recurso fácil que apela a la parte más edulcorada y diabética del espectador, sino que sigue siendo un enorme protagonista con toda su personalidad, capaz de trasmitirnos de todo sin que tenga que decir nada. Y eso es buen trabajo de caracterización, así de simple.
Pero donde hay que aplaudir hasta que nos sangren las palmas, es con el increíble desarrollo y profundización que se le ha dado a Jondu. De pasar a un antagonista o personaje secundario menor en la primera, a acabar siendo un antihéroe con una historia trágica a sus espaldas y en búsqueda de la redención en la segunda. Un antes honorable saqueador caído en desgracia y rechazado por los de su clan, pero con convicciones y ética personal que le movieron a hacer lo que hizo. Un personaje éticamente complejo que solo busca el perdón y recuperar su antigua gloria y honor redimiéndose con un último acto de bondad. Decir que me encantó el nuevo trato que se le dio al personaje Interpretado por Michael Rooker ni se le acerca. Ya tan solo por esto, el énfasis en desarrollo de personajes ha merecido la pena.
De todo lo demás, solo poder dar una sinfonía de alabanzas. En el aspecto técnico, tenemos una película visualmente Hermosa, con unos efectos especiales fantásticos y escenas que prácticamente son porno para la vista y caramelo para nuestros ojos. La escena en la que visitan el planeta del Dios Ego, o la descojonante escena de los saltos espaciales son canela en rama. Y prácticamente son tan buenas que te hacen olvidar que a fin de cuentas todo está rodado en una gran sala con croma verde.
El guion consigue que los diálogos sigan siendo genialidades hilarantes que saben mezclar las más absurdas y anodinas conversaciones con momentos tan despollantes que se te quedan grabados a fuego en tu mente. Jamás pensé que me mearía tanto de risa al escuchar gritar a uno “SOY MARY POPPINS!” Todos tienen sus puyitas, frases lapidarias, diálogos e intercambios fenómenos y desternillantes. El guion de James Gunn es magia arcana que trasforma a cualquiera de los personajes en epítomes de lo molable y reyes de la comedia cada vez que abren la boca. Pero al igual que en la primera vez, de entre todos yo me quedo de calle con Drax. Una vez más el guion consigue que Drax sea el matrimonio perfecto entre tipo duro genio de la comedia, merendándose cualquier escena en la que se le da presencia.
Y como no podía ser menos, hay que mencionar la banda sonora. La banda sonora es la parte integral y pilar básico más importante de esta película Sin la Banda Sonora stetentera y ochentera tan genialmente escogida por Gunn, no sería Guardianes de la Galaxia, sería alguna otra cosa parecida. Y sin caer en la reiteración, solo puedo deciros una cosa: James Gunn es de los pocos que tiene “El oído Tarantino” ¿Con esto qué quiero decir? Que es uno de los pocos directores capaz de complementar a la perfección cualquier escena, con la canción adecuada. Sabe cómo escoger una canción genial y rompedora, para cada tipo de situación. Sabe cómo incluir una canción para acompañar cualquier tono emocional o dramático.
Y no solo sabe hacer eso, sino que también consigue que dicha canción cobre un nuevo significado con la escena y la propia escena consiga un nuevo significado con esa canción. Hace que la escena tenga más personalidad y que la canción se vuelva más única por ello. En otras palabras, hace que la escena se la valore más y la canción MOLE aún más por ello. Gunn es de los pocos directores, junto con Tarantino, que consiguió que redescubriera geniales temazos de los 70-80 que apenas conocía, aun dándomelas de listo, y que consiguió que los adorase todavía más. Mira que me encanta la ELO y FleetWood Mac desde que era un renacuajo y todo por cortesía de los vinilos de mi padre. Pero son películas como esta las que hacen que estas fenómenas canciones recobren un nuevo significado y las quieras todavía más. Os dejo con las mejores:
Aunque está cinta no es un ejercicio de cine impuloto y tiene sus problemas. De entre todos ellos el problema principal que yo le veo es que tanta instrospectiva hacia los personajes principales, mata el ritmo de la película. Realizar una mirada introspectiva era un paso absolutamente necesario si queríamos que la saga no se estancase, pero es algo que también arruina el compás de la película. Y esto es especialmente sangrante con el argumento principal de la cinta: Ego, el Dios-Planeta viviente que resulta ser el padre de Star Lord. La trama se lía a explayarte tanto y centrarse tantísimo en los origines de Star Lord, el planeta Ego y todo lo relacionado con ellos, que llega algunos instantes en donde esto puede tornarse cansino y aburrido.
Pero a ver, es lógico y necesario ¿Cómo coño vas a saber eso si no te lo explican? Pero claro, no puedes evitar tener la sensación de que, en una recién inaugurada saga donde tenemos miles de mundos, planetas y aventuras que descubrir, la peli se centre tantísimo en esto que olvide de cuál es su auténtico propósito. Se supone que esto es Guardianes de la Galaxia, no un estudio introspectivo de personaje!
Y por otro lado esto también jode el despliegue natural del conflicto en la película. Pues de forma muy repentina, y casi abrupta de cojones, se antagoniza a Ego y se plantea el conflicto con este. Es como si Gunn supiera que se ha tirado demasiado tiempo con el desarrollo de la relación entre Ego y Stard Lord y tuviera que dar carpetazo rápido y plantear el conflicto a la puta carrera si no quiere acabar teniendo una cinta demasiado larga. Como si le hubieran dicho en mitad de producción: “¡Gunn, Tronco! ¡Que llevamos ya como 1h y 20 min de película y todavía no hay ninguna clase de amenaza o conflicto que consiga avanzar la trama!” Pues a tomar por culo!
En 5 minutos con solo 2 líneas de diálogo decimos que el buenazo de Kurt Russell es en realidad un Dios cruel y vengativo que planea adueñarse y destruir toda la galaxia y que mató a la madre de Star Lord. Como todo se estaba alargando demasiado, en menos de 5 minutos hacen que Kurt Russell suelte algo casi tal que así: “Oye, que en realidad vengo a ser un Halo que puede dominar y cargarse planetas. ¡Y Ah! Un pequeño apunte sin importancia Yo fui quien metió ese tumor cerebral a tu madre y acabó por matarla” Joder, un poco menos sutil y ya directamente le haces decir que come Niños y que se hace pajas con Leticia Sabater.
Otro inconveniente que me rechina soberanamente es una escena en particular en la que Star Lord utiliza un poder oculto del planeta valiéndose del “Poder de su Corazón” Esas escenas no las aguanto, de verdad, me dan puto asco, arcadas y la mayor repulsión que una persona pueda tener. Son un Deus Ex Machina de cojones con sacarina que nos dice que todo se soluciona bajo el poder del amor. Esas putas escenas edulcoradas y diabéticas que te dan la falsa creencia de que todo se soluciona con un constructo social inventado e inexistente valdrán para un novelucha de mierda de Paulo Cohelho, pero para una película de ciencia-ficción como que no. Pero como os he dicho, solo me rechina un poco, no me hierve la sangre como para apalear toda la peli sin piedad. Más que nada porque es una escena anecdótica y muy leve que cuyas consecuencias no arreglan nada y no repercute en absoluto a la integridad de la cinta, por lo que se ha librado.
Porque he ahí uno de los mejores valores que atesora esta cinta: Sus escenas de pinzada y locurote extremo. Escenas donde se rompe la coherencia del filme y se manda a tomar por el culo la consistencia argumental en pro de escenas aún más alucinantes y absurdas. La última media hora de la película es un gran ejemplo de eso. Ver en pantalla repentinamente como Star Lord se transforma en Pac-Man para vencer a Ego o que súbitamente aparezca David Hasselhoff son jodidas majaderías que solo James Gunn pueden hacer que cuajen. Porque esto es muy difícil de lo que nos puede parecer en un principio. Meter sobradas demenciales de tal calibre en la película suele ser siempre un tiro al aire que pueden dar a lugar a 2 cosas. Que los espectadores se partan la caja y te adoren por ello, o que se sientan traicionados viendo te has pasado la integridad y coherencia de la película por el forro de los cojones. Afortunadamente ha sido lo primero, pero eso solo ha sido posible gracias a la maravillosa mente retorcida de James Gunn. Es el único capaz de convertir un desastre inconexo en una película de culto.
Y creo que ha sido por dejar que Gunn hiciera lo que le saliera de la punta del nabo, la razón más concluyente de que tuviéramos tan buena secuela. No hay que suponer mucho para averiguar que los directivos de Marvel Studios, al ver lo bien que había salido Guardianes 1, le habrán dado carta blanca y libertad creativa total para hacer lo que quisiera con la película. Directamente le habrán dicho: “Mira, nosotros te damos la pasta, los estudios, los actores y tu haz con la película lo que te salga de los cojones” Y eso es exactamente lo que hizo. Y por eso debemos agradecer que al menos por una vez los estudios no se dediquen a cohibir o limitar la libertad creativa de los directores. Es más debemos animar esta tendencia, ya que así teniendo la visión que quería su autor en un principio, disfrutaremos de las maravillosas locuras que tenía el autor desde el principio.
Entonces, si es tan genial como la anterior, con tan buen guion, diálogos, mucha mejor caracterización y desarrollo de personajes, una banda sonora fantástica y los dos puntos flacos que comentas acaban por ser meras nimiedades que no oscurecen el resultado final ¿Qué es lo que te parece mejorable con respecto a la primera? Nada. Absolutamente nada. Podría decirse que incluso en algunos puntos es mejor que su predecesora, pero aun así, sigue gustándome más la primera. Y todo por una sencilla razón: La grata sorpresa que esta fue para todos. La primera fue un asombro que no se esperaba nadie y nos dejó a todos fascinados. Nos pilló desprevenidos y con el culo al aire para dejarnos prendados y enamorados con el trabajo de Gunn
En cambio con esta, aunque sea tan alucinante que la primera, ya te esperas que sea tan alucinante como esta. Ya tienes unas expectativas construidas y fundadas con respecto a su secuela. Y aunque cumpla a la perfección con dichas expectativas y no defrauda a nadie, ya te lo esperas. Ese factor sorpresa que te dejó impresionado con la primera ya se ha desvanecido y nunca podrá volver a ser replicado. Es el problema básico de toda secuela: Que por muy cojonuda que sea, nunca podrá llegar a ser lo que llegó a significar la primera. Y eso es en esencia el único problema que tengo con la película. ¿Esto quiere decir que estamos ante una secuela inferior o decepcionante? Todo lo contrario. Lo que quiero decir es que estamos ante una película tan buena como la primera, pero que nunca llegará a replicarte las mismas emociones que la primera, precisamente por eso, por ser su secuela.