SI, ya lo sé. Ha pasado más de una semana desde que finalizo la feria. Pero da igual el tiempo que haya transcurrido, teniendo en cuenta que gracias a este blog he podido acudir a la feria de gorra y por mi puta cara, me siento en la obligación de dedicarle una crónica completa a este evento como es debido. Pero también me siento en la obligación de hacer honor a la verdad, de ser justos y ser enteramente objetivos. De no caer en favoritísmos ni chupapollísmos, solo por el mero hecho de conseguir una entrada gratis. De ser así, mis convicciones serían las más baratas que estarían a la venta. Y por mucho que me cueste admitirlo, el conseguir una entrada gratis para un evento de mierda, sigue sin quitarle el hecho de que sea un evento de mierda. Así que en esta crónica no me voy a cortar un pelo en contaros todo lo que pareció dicho evento. Asi que sin más preámbulos, allá va.
Mira que iba las expectativas bajas, mira que sabía de sobra a lo que iba y lo que me encontraría allí, pero aun así y yendo prevenido por todos los medios posibles, esta ha sido una de las ferias de videojuegos más decepcionantes y patéticas a las que he asistido. ¿Y cómo demonios se consigue decepcionar a alguien que ya tenía sus expectativas por los suelos?: Presentándote cosas que sí que te ilusionan. Mostrándote cosas que te encantan, que te fascinan y que, objetivamente, son buenas. Pero luego cubriéndotelas con una capa de 2 metros de adobe de estiércol fresco. Porque si, hubo cosas geniales y que hicieron bien en la feria a las que nadie se atrevería a discutir lo contrario. Porque negar lo bien que me lo pasé en algunos lugares y stands de la feria sería negar lo obvio, y es por ahí por donde me gustaría comenzar: Lo bueno de la feria.
En primer lugar: La gente. Desde el primer momento tuve un trato cálido, respetuoso y casi de ambiente de colegueo en todos los stands, consolas, tiendas y lugares de la feria. Quizá sea porque muchos se fijarían más en la acreditación de prensa que llevaba encima que quien estaba llevándola, pero eso no es para nada cierto. Sería más bien tirar demasiado de ser mezquino y no reconocer que sencillamente había buena gente por esos lares. Máxime si tenemos en cuenta que la gente corriente, asistentes y especialmente los cosplayers con los que charlé y me acabé fotografiando eran unas personas maravillosas y había muchísimo buen rollito. Aunque también un factor importante es que acudí los primeros días, oseasé, los más relajados donde no había que tragarse demasiadas colas, ni había tanto ajetreo y por consiguiente no había malos rollos. Pero eso no cambia la grata experiencia que tuve con sus gentes.
Otro punto que me agradó bastante de la feria era la zona de las tiendas. Aunque su presencia era tan exagerada y abrumadora que llegaba a ocupar casi la mitad de toda la feria. Todo estaba pensando para que no salieses sin que acabases comprando algo. Pensado y elaborado a conciencia para que no salieses con las manos vacías. Pero coño, eran buenas tiendas. La mayor partes si, era lo típico, las clásicas tiendas geeks para pillarte camisteas, tazitas y demás merchandising de tus juegos favoritos. Pero luego te encontrabas con las tiendas retro que te vendían tanto consolas clásicas, accesórios, juegos y mandos sin importar lo raro o antiguo que sea. Y lo genial de todo es que te lo vendían a un precio justo. Encontrándome cosas por 15 o 10€ como un Metroid Prime de la Cube que sin duda alguna en tiendas online de coleccionismo o Ebay serían carnaza de especulación. Y era de agradecer inmensamente que pudieras pillarte juegos de la PS1, N64, Sega Saturn y demases sin tener que darle un sablazo enorme a tu cartera. Y coño, debería haber aprovechado para haberme pillado algo, pero la noble empresa de la tarjeta gráfica va primero! Además, si me hubiera dejado llevar por mis tentaciones, me hubiera arruinado en tiempo record y tendría que haber recurrido a la prostitución para volver a casa. En resumen, muchas tiendas, pero muchas consolas, juegos, accesorios y artículos de coleccionista a buen precio.
Y sin duda lo mejor de todo: La Zona Retro. Lo que redimió la jodida feria al completo. Así de claro. A fin de cuentas era lo único que merecía realmente la pena de toda la feria, la verdad. Estaba tan bien montada y había tantísimas joyazas y tesoros del mundo del videojuego disponibles para probar que era prácticamente el Nirvana de cualquier entusiasta de lo retro. Había de todo. Te podías encontrar desde consolas Spectrum y Atari 2600 con las que poder jugar sin ninguna clase de restricción, pasando por NES, Super Nintendos, N64s,Segas Saturn, Master Sytems , Dreamcast hasta llegar a las consolas actuales que hoy conocemos. Todas las podías jugar sin que tuvieras que pedir permiso ni para poder jugar ni para poder largarte. Podías jugar a cualquier cosa que quisieras, en la consola que quisieras, el tiempo que quisieras. No se vosotros, pero para mí era un auténtica gozada el pasar de jugar al primer Sonic the Hegdehog en la MegaDrive para luego jugarte al primer Halo en la Xbox Original todo el tiempo qu quieras sin que nadie te llamara la atención.
Y todavía no os he contado lo mejor. Si a pesar de tener todas las putas consolas habidas y por haber desde 1981 hasta nuestros días con sus juegos más representativos a tu entera disposición, todavía te sabía a poco, tenías toda una hilera repleta de máquinas Arcade y de Pinball para jugar para ti solito ¡Esto era la puta experiencia más orgásmica y gratificante de toda la puta feria joder! Tenías desde las clásicas maquinitas reina de los recreativos de toda la vida como las Neo-Geo con el Metal Slug, El King of Fighters o el Windjammers instalado, rarezas increíbles y tesoros escondidos como la máquina Arcade del Punch Out (Algo que ni siquiera sabía que existía hasta dñia de hoy), mi queridísimo e idolatrado Aliens arcade de Konami… ¡Y hasta pude jugarme todo el Sunset Riders entero con 3 amigos desde una mesa arcade de proporciones masivas y verlo en una pantalla enorme de proyector! Jugarlo de principio a fin con mis amigos en una pantalla enorme y generar una expectación en el público como si el puto destino de la humanidad se decidiera en esa puta partida era algo maravilloso.
Pero la verdadera atracción de la feria era la zona de los Pinballs. Todo un pasillo entero lleno de Pinballs distintos homenajeando dispares películas y videojuegos. Había muerto y alcancé el cielo. Había Pinballs de Indiana Jones, Star Wars, Star Trek, Mario Bros… Incluso UN PUTO PINBALL DE DEMOLTON MAN! Un jodido pibal de la más épica, viril y magnificente película de Stallone que se haya hecho jamás. ¡A la mierda el resto de la feria! daba igual que regalaran putas tarjetas gráficas o consolas en el stand de al lado, la mejor creación de la humanidad en los últimos siglos estaba junto a mí, joder! Todo lo demás era secundario en aquel momento. Lo único malo de toda esta parte de la feria es que, a diferencia de las consolas y arcades, aquí si que tenías que echar una moneda de 1€ para poder jugar a los Pinballs. Pero ni que fuera un desbarajuste abismal para mi economía. ¡Ni todo el dinero de Fort Knox me iba a impedir abstenerme de jugar a esas obras de arte moderno!
Ahora en serio y fuera coñas. La Zona Retro de lo mejor de la feria, todo mi amor y respeto para los que se hayan encargado de montar todo ese maravilloso tinglado porque han rescatado una feria mediocre de convertirse en una feria pésima y olvidable. Bravo por los tíos que hayan decidido darle tanta presencia y rspeto a los juegos retro y bravo por los que se hayan encargado de llevrlo a cabo porque ha sido objetiva y sin lugar a dudas lo mejor y lo único que ha sacado en limpio esta grisácea y anodina feria. Chapó por la Zona Retro y me quito el sombrero.
Y hasta ahí todo lo bueno, ahora es cuando se avecina la tormenta de Bilis y la riada de odio visceral. Así que traed el chubasquero. Lo primero son las supuestas novedades para probar en los stands. La puta reposición de la primera temporada de “Aquí no hay quien viva” en Neox por 29ª vez me resultaría más novedosa que lo que me encontré allí. Lo único que podías encontrar que los de la feria entendieran como “Nuevo” eran juegos como Gears of War 4, Battlefield 1, OverWatch o TitanFall si me apuras. Es decir, que para ellos la idea de “Novedad” es algo que ya lleva en tiendas desde hace ya dos semanas antes de comenzar la feria. Y así es como llegue a plantearme la pregunta más absurda que se puede sacar en ferias de videojuegos. ¿De qué cojones sirve obligarme a pagar 12 pavos e irme a tomar por culo, cuando lo único que me presentas son títulos que ya puedo jugar tranquilamente en mi casa? Debo ser yo, que soy un rarito, pero no consigo justificar por ninguna parte el hecho de acudir a una feria pagando un dineral, esperar colas kilométricas y aguantar un montonazo de gente y agobios, todo para jugar a algo que ya puedes jugar tranquilamente desde casa. Novedades es algo “Nuevo” no algo que lleve en el mercado y en nuestras consolas desde casi un mes.
Y para echar más sal en la herida, todos los juegos tan “incriblemente novedosos” que teníamos allí para probar, los traía una sola compañía. Microsoft fue la única que acudió a la cita. Ni Sony, ni Nintendo, ni Ubisoft, ni Activision, Ni EA, ni Capcom, ni siquiera la puta Konami se presentó en la feria. Ni una puta compañía de videojuegos estaba presente en la feria ¿Y eso en que se traduce? En que no hay videojuegos. Por lo visto debido a desavenencias con las políticas abusivas de la Ifema (Y probablemente a que también la Barcelona Games World ya se había celebrado poco antes) las compañías más grandes dieron la espalda a la feria y esta se quedó sin su representación. Una feria de videojuegos, sin videojuegos.
¿Y recordáis la zona de juegos independientes y de desarrolladoras españoles que tan buena representación tenía en la feria los años pasados? ESFUMADA. Bueno miento, si que había algo de representación de este ámbito. Un simple atril con 2 personas mostrándote un juego para móviles. Esa es toda la representación de juegos independientes españoles que tuvimos en la feria. TRISTE, MUY TRISTE. Seguimos el Tour de la Depresión, con una zona de Lasertag que repetía aparición desde el año pasado. Dejándonos impresionados en la última feria con una zona de combate laberíntica en la que se podía entrar y guerrear con tus colegas completamente gratis. ¿La de este año? Un triste y escueto cubículo con un par de coches como cobertura en el que te obligaban a pagar 10 pavos por tan solo 2 horas. DEPRIMENTE. AÚN MÁS DEPRIMENTE.
Y luego están los juegos que han traído para las competiciones. Los 4 o 5 de siempre de todos los putos años, sin traer ninguno alternativo o crear una liguilla alternativa. Los juegos más asquerosos que ya nos hemos cansado de ver incontables veces, pero que todavía se siguen jugando por el mero hecho de ser populares. Había una pequeña luz en el túnel y tuvimos liguillas de Mario Kart 8, Smash Bros de WiiU y OverWatch, juegos cojonudos y relativamente recientes. Pero luego cuando ves justo a su izquierda otra puta competición de League Of Legends y Counter Strike GO, juegos de hace 7 y 4 años respectivamente, pues LLEGA EL ASCAZO. Juegos cuya única razón de ser es su popularidad y el tener una fanbase asquerosa de niñatos llorones y gritones que acude en Horda a cualquier evento de su juego favorito (Y probablemente el único que habrán jugado en su corta vida) sin planteárselo 2 veces. Que lo entiendo, esa Horda Lócust de prepubers con voz rota llenan butacas y pagan entradas. ¿Pero tan difícil era poner alguna otra alternativa a la mierda popular de siempre?
Y finalmente llegamos al temita de los E-Sports. LA PRUEBA DEL ALGODÓN EN CUANTO ASCAZO A LA CONDICIÓN HUMANA. Mira que ya me habían avisado que la presencia de competiciones de lo E-Sports sería la parte más importante de toda la feria, mira que trato de tener una mente abierta a este tipo de cosas. Pero fue verlo por mí mismo, y comprobar de primera mano el absurdo de todo aquello. La zona central de la feria tenía una pantalla enorme con cientos de butacas que rivalizaba con las dimensiones de cualquier sala de cine. Pero la programación que se iba a destinar ahí era todo menos interesante. Todo estaba dedicado para ver jugar a un par de tíos que eran buenos al Black Ops III. Tan solo eso. Y madre mía la expectación que generaba aquello, todas las butacas llenas y toda la gente aplaudiendo y comentando. Joder si esta tenían 2 putos comentaristas que narraban las jugadas como si fuera la más épica batalla de esta mitad de siglo. ¿Qué cojones?
Será que no son para mí esta clase de cosas, será que no comprendo los E-Sports. Pero ver como una cantidad inmensa de niñatos gilipollas ha pagado una entrada de 12 pavazos tan solo con la única motivación en mente de ver a 2 tíos jugar a Black Ops III me parece la mayor absurdez y soplapollez que puede hacer una persona con su dinero. A ver, pensémoslo objetivamente. Eres un chico que viaja cientos de Km para ir a Madrid, paga más de 10€ y todo para acudir a un evento en lo que lo único que va a hacer es sentarse para ver como otros juegan. Es que otra vez volvemos a lo mismo! ¿Qué sentido tiene acudir y pagar para ver esta mierda de competiciones cuando puedes verlas tranquila y gratuitamente desde tu casa? Y lo de los comentaristas narrando las jugadas como si se decidiera el destino de la humanidad en cada una de ellas…. Bueno, las arcadas que me están dando empiezan a ser tan fuertes que casi me parten el diafragma.
Y casi se me olvidaba mecnionaros lo más enfurecedor y tocapelotas de toda la feria. La VR, la principal atracción y autentica novedad de toda esa mediocre feria, me la quede sin probar ni aun intent´ndolo el primer día. Ni el primer puto día de la feria fue posible probar la VR. El jodido día donde todo estaba vación, no habí ni un sitio libre para probar la Realidad Virtual. Y lo mejor fue la excusa que me dieron para que no la probase. Me dijeron que «Ya estaba resrvada para otras personas y que ya todo este día estaba cubierto» TÓCATE LOS COJONES! ¿Me estás diciendo que en una feria en la que pude probar todo libremente, aquí hay que reservar y pedir la vez como si esuviera en la puta carnicería? Pero llega a ser más encabronante si lo llegas a pensar desde la perspectiva de los demás. Si eres un tío que ha pagado 12 pavazos por una mierda de entrada, lo normal es que te esperes un trato preferente, Pues ¿Cómo te quedas al saber que, a pesar de todo lo que has pagado, hay gente con trato más preferencial que el tuyo? En una feria en la que ya has pagado un buen dinero, hay clasismo, trato diferencial, VIPs, reservas y demás formas de cribar a la gente corriente. OLE POR LA PUTA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES. Si no eres un Periodísta, o uno que han enchufado al ser amiguete de los que tiene el Stand, te quedas sin la VR. ¿Quieres probar el Until Dawn o el London Heis y demás novedades de la Realidad Virtual? No mira, es que tu eres de 3ª Clase, vuelva con su pobredunbe.
¿En fin, que puedo decir para concluir esta crónica? Que ha sido la peor feria de videojuegos con diferencia a la que he acudido. Objetivamente y en comparación con las anteriores, ha sido una feria escueta, pequeña, desenfocada, sin contenidos y lo peor de todo, con una importancia absurdamente desproporcionada a las competiciones de videojuegos, que a los propios videojuegos en las que se juegan. Una feria de videojuegos, sin videojuegos. La Zona Retro, las tiendas y el trato de la gente fueron sensacionales, pero hace falta mucho más que eso para salvar a esta feria de la mediocridad de la quema. Agradezco la oportunidad de haberme invitado a la feria. Pero tras ir 2 días seguidos y comprobar que todo lo interesante de ella se podía ver en media tarde, soy uno de los primeros que aboga en acabar con esta chorrada de vez por todas. Si cada año la feria va a ser más escueta y mediocre que la anterior, ya casi que es mejor proponer que no regrese. Para tener una feria triste, hueca y más pequeña a cada año, mejor que se la queden. Es triste que renunciemos a algo que en su momento fue lo que tenía Madrid para el mundillo de los videojuegos, pero así son las cosas