Hay ciertas desarrolladoras que le ponen tal empeño y dedicación a sus juegos que, aun siendo de géneros dispares, reconoces su buen hacer al momento. Como si su maestría y profesionalidad fueran sus señas de identidad más características. Seguro que muchas veces os ha pasado que cuando jugáis a un juego determinado obtenéis una sensación… un feeeling concreto con el que reconocéis los profesionales que han estado trabajando en dicho juego. Ese momento en el que cuando sabes cómo se siente y lo bien que se juega, reconoces al instante la desarrolladora que lo creó.
Si todos nosotros tenemos unos directores predilectos con los que sabemos reconocer su estilo y su forma de hacer buen cine, lo mismo nos pasa con las buenas desarrolladoras. Sabemos reconocer su buen hacer y es algo que se traspasa y se mantiene en cada uno de los juegos que desarrollan. Por eso hoy me gustaría comenzar una nueva sección en la que homenajeo a todas aquellas desarrolladoras que, por muchos devenires de los acontecimientos o juegos distintos que les haya tocado producir, han conseguido mantener su estilo, profesionalidad y calidad desde siempre. Y no mejor manera de hacer que con Raven Software, la 2ª mejor desarrolladora de shooters que haya existido jamás.
Raven software para mí, es como el BRO definitivo de ID Software. El buen colega que reconoce el magnífico trabajo de su compañero y decide que no debería imitar su estilo, sino tratar de mejorarlo y crear el suyo propio a partir de aquél que su compañero ha inaugurado. Como dos artistas en una residencia de estudiantes que se inspiran y se influencian constantemente el uno al otro. Antes creía que había una rivalidad incipiente entre ID Software y Raven, pero solo basta con ver los juegos de ambos para darse cuenta que esta rivalidad era más bien veneración. 2 Compañías que se apoyan y se respetan mutuamente, retroalimentándose e influenciándose para brindarnos con los mejores juegos de acción que jamás podríamos olvidar.
Raven comenzó sabiendo de buena tinta que ID Software lo peto y revolucionó el mundo de los videojuegos con Doom, así que en lugar de plagiar descaradamente su fórmula, los chicos de Raven software decidieron adaptarla como base para dar cuerpo a sus originales ideas. Y así fue como dieron vida a los Hexen. First Person Shooters en la era de Doom que no era del todo shooters ni clones del Doom. Sino una reimaginación del género en la que en lugar de dispararles con una escopeta a demonios en el jeto en una base marciana, te dedicabas a dar mandobles con espadas y lanzar conjuros como si fueran proyectiles encarnando a poderosos magos o aguerridos guerreros en un mundo fantástico que bebía mucho de las obras de Tolkien.
En lugar de plagiar a Doom, crearon un concepto aún más original que un First Person Shooter, un “First Person Magia” Juegos con la misma disposición y mentalidad que un Doom, pero con conjuros, espadas y pócimas en lugar de armas de fuego y botiquines. Oscuros mundos de magia Arcana, en lugar de bases laberínticas en las Lunas de Marte. Y no contentos con redefinir el género dándole una ambientación y mentalidad tan originales que ni siquiera a día de hoy he visto nada parecido, los de Raven también fueron los responsables de enormes innovaciones en el género tan asentadas actualmente, que ya las damos por supuesto. Como la habilidad de mirar arriba y abajo en un shooter (Cosa que Doom ni siquiera tenía) o la reaparición aleatoria de ítems y objetos consumibles en el mapa cada vez que jugábamos. Por eso digo que los de Raven utilizan un concepto ya utilizado, pero lo usan como base para dar pié a ideas y progresos mucho mayores.
Años después volverían a sorprender al público con su ultraviolenta y hemogloriosa saga Soldier of Fortune. De nuevo, a priori no parecía que habían traído nada nuevo sobre la palestra más allá de ser un portento técnico de la época, pero una vez más se valieron de una base familiarizada para traernos algo nuevo. En este caso fue el sistema de mutilación precisa de enemigos. Si, vale es un concepto que me inventado yo, pero queda la hostia de chulo y sirve muy bien su propósito de definir el término. Con Soldier of Fortune tenías la oportunidad de dar rienda suelta a nuestras más sádicas fantasías homicidas al poder desmembrar tiro a tiro a los enemigos. Parece poca cosa, pero el hecho de poder volarle brazos, piernas, desfigurar y convertir a un enemigo una albóndiga de carne sangrienta a tiros era un puntazo en la época y todo un signo de avance en el plano técnico.
Pero no solo de innovaciones vive Raven. Lo que siempre ha conseguido que los chicos de Wisconsin se salgan con la suya y se ganen nuestro respeto, siempre ha sido su enorme respeto por crear una jugabilidad pulida y tremendamente gratificante en cualquier juego que se propongan desarrollar. Si es un shooter, ten por seguro que las mecánicas de tiro estarán tan pulidas que el disparar cualquier arma será un gustazo tan enorme que alcanzarás un orgasmo con cada tiro. Si es un Hack and Slash, desgarrar y destripar será un ballet majestuosos de tripas evisceradas que casi consideraras poético. Y lo consiguieron con X-Men Orígenes Lobezno. Uno de los mejores de su género y un juego increíblemente bueno que consiguieron sacar de una peli de mierda. No hay ningún género jugable que se les resista a dar su toque de calidad. siquiera el Rol. Bien te lo puede decir los que han jugado los X-Men Legends. Casi no se podría explicar con palabras, pero una de las señas de identidad más definitorias de Raven. El crear una jugabilidad tan gratificante independientemente del género jugable que es satisfacción absoluta lo juegue quien lo juegue.
Incluso son también unos auténticos especialistas en crearte los mejores juegos que una licencia pueda tener. No importa la temática, el universo o la filosofía de la película/libro o comic que se vean forzardos a adaptar, espérate un juegazo con una jugabilidad tan gratificante y agradable que será un gozo absoluto el jugar, y una historia tan bien desarrollada y sobretodo respetuosa con el Universo que se enmarca, que podría pasar perfectamente como una entrada canónica de la franquicia que esté adaptando. No en vano, son los responsables de hacer una de las hazañas que a hasta yo creía que serían imposibles. Crear los mejores juegos de 2 licencias tan dispares como pueden ser Star Wars y Star Trek.
Para Star Trek, crearon 2 magníficos First Person Shooters que sirvieron como declaración de intenciones para mostrar al mundo que se pueden hacer shooters sólidos, Hardcoretas y con “Pedigree” como lo llamo yo, valiéndose de una franquicia que a priori pintaba todo lo contrario. Los Elite Force son 2 pedazos de obras maestras que incorporan todo lo que les hace grande a los shooters y Raven te lo empaqueta con una de las ambientaciones más absorbentes y mejor conseguidas de la saga Voyager de Star Trek.No en vano cualquier Trekkie te podrá decir que los Elite Force son los mejores juegos que han creado para la franquicia.
Pero el galardón al mejor trabajo que se han podido hacer con una licencia los de Raven software se lo llevan con Star Wars. Os lo dejaré así de clarito. SON LOS RESPONSABLES DE LA SAGA JEDI KNIGHT. Más concretamente de Jedi Outcast y Jedi Academy. Si, aquellas entregas que siempre veréis en los primeros puestos de cualquier Top 10 cutre de mejores juegos de Star Wars, pues lo crearon ellos. Y remarcad mis palabras porque no es poca cosa lo que consiguieron: Los mejores simuladores de Caballero Jedi que se hayan podido crear en la historia. Las mecánicas más brutalmente completas, sólidas, precisas y ceñidas de combate con sable láser, uso de poderes Jedi o Sith y la experiencia más jodidamente inmersiva en la mitología Jedi que se ha llegado a alcanzar en un videojuego.
Unos tíos que se dedican a hacer shooters, consiguieron sacarse de la manga 2 juegos que representan a la puta perfección lo que es encarnar a un caballero Jedi/Sith tanto en el plano jugable como en la historia y su ambientación. Y encima te crean no solo un simulador de caballero Jedi, sino que también al mismo tiempo un shooter sólido y con el mismo nivel de calidad al que estamos acostumbrados en todos los juegos de la compañía. Y esto lo notas en cuanto cambias el sable por cualquier arma de fuego. Solo Raven es capaz de hacerte 2 juegazos en uno y encima acabar sacándote los mejores títulos que una licencia fílmica tendrá jamás. Son tan buenos que ni siquiera las decenas de juegos que le siguieron, pudieron replicar con la misma exactitud y genialidad la experiencia que nos ofrecieron los de Raven con los Jedi Knight.
Aunque la mejor faceta de Raven es que es la compañía en la que siempre puedes confiar para “Recoger el Testigo” Si lo que quieres es reflotar, reiniciar o sacar una secuela de una saga que lleva años olvidada, o que quizá está demasiado sobreexplotada por una única desarrolladora, Raven ha sido siempre la mejor opción para darle un soplido de aire fresco a la franquicia y sacar una secuela sólida que cumpla con las expectativas tanto de los fans como de los recién llegados a la saga. Por algo os mencioné que Raven son como los hermanos de confianza de ID software. Ya que cuando más necesitaba el mundo un nuevo Quake, ID Software depositó su confianza en la desarrolladora de Wisconsin y sacaron la que, a mi honesto parecer, es la mejor entrega de la franquicia ambientada en las guerras Strogg. Quake IV
Una joyaza de la colección que, a pesar de que muchos puretas fansboys de ID software tacharon de no ser muy inspirada, tenía una campaña mucho más larga que su predecesor, una ambientación mucho mejor conseguida, una historia para variar (Que, admitámoslo, la historia de Quake 2 solo se reducía a una simple cinemática al comienzo del juego) y el gunplay tan satisfactorio que siempre suele traer la compañía. A pesar de las reticencias de algunos, al final se ganó el cariño y el respeto tanto de fans como del público general. Y una vez más sirvió para que ID software les permitiera experimentar con otra de sus sagas más veneradas: Wolfesntein. En el año 2009 se encargaron del Reboot y se repitió otra vez la misma historia.
Una vez más no convenció a muchos por beber demasiado de tendencias y modas actuales como los Bioshock, pero fue un juego tan excelentemente logrado en todos sus apartados que muchos (De entre los cuales me incluyo) la catalogaron de joya oculta y un auténtico sleeper que para nada se mereció tal fría recepción. Raven consiguió sacarse un juego divertido, sólido y al mismo tiempo renovar el interés en un franquicia que es más vieja que todos nosotros junto. Por eso desde entonces la califico como “La Especialista en secuelas” Si quieres una secuela renovada de tu franquicia, pero bien hecha, con profesionalidad y valores de producción a sus espaldas, Raven Software es siempre apuesta segura. Para mi Raven es como la James Cameron de los videojuegos. Saben hacer tan bien su trabajo, que cuando les encargas hacer una secuela, casi acaban sacando algo mejor que las entregas que la precedieron.
Y cuando no está sacando secuelas, luego te saca sin comerlo ni beberlo obras maestras como Singularity que luego encima resultó ser otro sleeper porque nadie supo de su existencia y mucha menos gente se molestó en jugar. Algo que me entristece porque es uno de los shooters más originales que han sacado en los últimos 5 años y uno de los que de verdad comprendió como aprovechar los poderes temporales para hacerlos mecánicas jugables. Nunca me cansaré de hablar sobre él. Quantum Break es un Gears con poderes de Biotica muy venido a menos y completamente descafeinado, Singularity sigue siendo el rey indiscutible en ese campo.
Por desgracia esa fue la última creación original que lanzó Raven, ya que actualmente está siendo relegada a ser la recadera de Activision, dedicándose a parchear y taponar las roturas del casco del Titánico transatlántico que es Call of Duty que dejaron atrás los restos moribundos de Infinity Ward. Pero hasta con eso se le sigue notando su buen hacer. Tan solo hace falta mirar el increíble acabado que está teniendo el Remake del Call of Duty 4 para darse cuenta del empeño que le ponen estos tíos para cualquier cosa que les manden. Ojalá dentro de unos años puedan volver a desarrollar juegos independientes sin tener que verse obligados a ser los becarios de una saga que lleva ya años muerta pero que lleva muchos más negándose a morir.
Por todo ello, Raven para mí es una compañía que le pidas lo que la pidas: CUMPLE. Es un estudio con unos tíos que saben muy bien lo que hacen, y lo que hacen lo acaban haciendo de putísima madre. Saben que su mayor talento son los shooters y cada uno que desarrollan es un gozo absoluto, pero también son los responsables de brindarnos los mejores exponentes de cada género. Una compañía que en un principio se dedicaba a shooters, pero que al final acaba sacándote el mejor simulador de Jedis, el mejor juego de Star Trek, hace Hack & Slash y RPGs deliciosos y aun siendo recaderos de Call of Duty no dejan de tener talento, dice mucho de que no estamos ante una compañía cualquiera. Si hay un estudio en el que siempre puedes confiar en que hará un trabajo bien hecho, ese es Raven Software.