Tras muchas reflexiones y preguntas a todos los colegas que controlan más sobre el tema que yo, ha llegado la ronda del desempate. El momento de publicar mis conclusiones finales y decidir en qué plataforma me quedo de forma definitiva. No ha sido fácil, pues para mi cada una de las plataformas siempre ha tenido igual cantidad de ventajas e inconvenientes. En el plano subjetivo, siempre ha habido una decisión en tablas en este aspecto. El quedarme en PC o consolas siempre ha estado en un 50/50, me quedaba en medio y no me mojaba, era como el “Ciudadanos” de los jugones
Pero no ha sido hasta ahora, cuando hemos evidenciado las políticas más rastreras y avergonzantes de la historia de los videojuegos, lo que me ha dado el empujón que necesitaba para tomar una firme decisión. Me ha costado su tiempo y madurez el tomarla, pero creo que es el siguiente paso lógico. Bueno, me dejo de rollos introductorios y os lo cuento ya: ME QUEDO CON EL PC.
Mi vida con el PC y las consolas siempre ha sido un tira y afloja. Pero a groso modo siempre he sido un chico de consolas que ha preferido este formato por una sencilla pero importantísima razón: Su inamovilidad. Cuando quieres jugar a los juegos de una consola, de lo único que tienes que preocuparte es de comprarte dicha consola y ya te olvidas de hacer ningún desembolso más hasta lo que dure la generación. ¿Quieres jugar sin complicaciones? Te compras la consola, y te despreocupas de comprar nada más durante al menos 6 o 7 años, dependiendo de lo que dure dicha generación. Era una inversión que se revalorizaba con el futuro, porque era el único gasto serio en hardware que tenías que hacer para poder disfrutar de todos los juegos que te ofrecía.
Esa es, de entre todas las ventajas que antes ya enumeré, la ventaja crítica y más importante que tenían las consolas frente a los PCs. Y un hándicap enorme que tenían estos frente a las consolas. Antes yo consideraba a los compatibles unas máquinas de devorar dinero (Que en esencia lo siguen siendo, no nos engañemos) Unas costosa máquina que había que alimentar constantemente a base de billetazos si querías tenerla a la última. Si querías jugar a lo último en videojuegos, ya no solo preocuparse de jugarlos con unos gráficos y rendimiento bien bestias, tenías que aflojar la pasta para comprarte mejor hardware. Tenías que tirar de cartera para comprarte una tarjeta gráfica mejor, memorias RAM más amplias o un mejor procesador. Y como en el mundo del PC todos sabemos que en cuanto te lo compras, ya estará obsoleto al haber algo ligeramente superior que lo sobrepasa, es una cuenta atrás hasta que vuelvas a tener que pasar por caja para actualizarlo. Y una cuenta atrás cada vez más inminente, porque no pasa ni más de 4 años hasta que te fuercen a cambiar de tarjeta gráfica como mínimo.
Y claro, cualquiera con 2 dedos de frente pensaría. ¿Por qué demonios obligarme a estar pagando constantemente para actualizar mi ordenador cuando puedo simplemente comprar una consola y olvidarme? Esto era así, una verdad como templo y una ventaja de las consolas inalterable….HASTA AHORA. Porque gracias a la todopoderosa estupidez supina de Sony, las tornas han cambiado y no precisamente a mejor. Sony ha conseguido joder la única ventaja que tenían frente a los compatibles y cometer el Seppuku comercial más absurdo de su historia: La PS4.5. Podría hablar largo y tendido sobre la enorme gilipollez que resulta esta consola, pero os lo resumiré de este modo: La PS4.5 es una revisión gráfica y técnica de la consola de Sony que en esencia sobrepasará en dichas capacidades a la PS4 original, permitiéndonos jugar a mejores resoluciones y framerrate nuestros juegos favoritos y los venideros. Hasta ahí queda muy bien, todo queda de lujo sobre el papel. Pero el problema viene cuando se aplica esto a la realidad.
Porque lo que no nos cuentan es que nos están obligando a cambiar de consola en tiempo record y a aflojar todavía más pasta a velocidad absurda. Que si, que los de Sony han jurado y perjurado que esto no afectará a los juegos venideros y seguirán saliendo tanto para la PS4 “Vainilla” (O la normal si lo preferís) como la PS4.5. Pero todos sabemos cómo acabará esto, porque lo hemos vivido muy recientemente. Las desarrolladoras acabarán centrando todos sus esfuerzos en adaptar sus juegos a para la nueva versión de PS4 al tener un hardware superior, dejando las versiones para la PS4 normal descafeinadas y a medio gas. Tendríamos versiones de calidad paupérrima, aguadas, a medio hacer y de hacendado de nuestros juegos favoritos. Es decir, tendríamos versiones intergeneracionales. Tendríamos las versiones de pasada generación de los juegos intergeneracionales. Sufriríamos el mismo problema que ocurrió con las versiones de PS3 de Sombras de Mordor, Wolfenstein The New Order o The Evil Within, tendríamos la versión mugrosa y malograda de un juego.
Por lo que, en última instancia, nos están forzando a cambiar otra vez de consola. No para disfrutar de los juegos en una calidad mejor, sino para disfrutarlos en una calidad decente. No nos están empujando sutilmente para que compremos esa revisión, ya directamente nos están dan un soberano puntapié si no queremos jodernos con versiones de los juegos a medio gas. Y esto es más sangrante cuando te das cuenta de que la PS4 no tiene ni más de 2 años y pico y ya quieren forzarte a comprar otra revisión por un precio que seguramente será exorbitado. Y todo para forzarte a comprar una revisión que, por mucho que la acicalen y nos la vendan, tendrá unas especificaciones técnicas todavía muy inferiores a cualquier PC de gama media y más barato.
Oseasé, ¡Nos están obligando a hacer exactamente lo mismo que con el PC! Forzarnos a comprar una actualización de Hardware, pero encima en menor tiempo y con menores prestaciones que las que te ofrecería un PC al uso. La PS4.5 es a efectos prácticos es la intentona de Sony para obligarnos a pagar mucho más que al actualizar un PC y obtener menos. Y si pensáis que esto solo ha sido un venazo aislado por parte de Sony, solo hace falta echar un pequeño vistazo por las webs de videojuegos para ver que nos peores temores se confirman al sonar cada vez más fuertes los rumores de la Xbox 1.5 Por lo que al final he llegado a esta conclusión. Si ya las consolas por cortesía de Sony van a convertirse en PCs más caros, menos potentes y de menor duración y mayor obsolescencia, yo ya he tomado mi firme decisión: Al PC de cabeza.
Porque también hay otra cara en esa moneda. Invertir en el PC ya no es tan caro o inaccesible como antes resultaba. Al menos ahora me da esa sensación. Antes creo recordar que las tarjetas gráficas eran más caras, los componentes eran más complicados de instalar y había más incompatibilidades a la hora de instalar que gráfica o que componente en particular. Ahora parece que la cosa tiene la pinta de haberse estandarizado. Porque lo visto de lo único de lo que tengo que preocuparme es de saber si la placa base y el procesador está a la altura y punto, nada más. Quizá es que fui un necio entonces y daba la casualidad de que esta sorprendente sencillez viene de ahora, puede ser. Pero la cuestión principal sigue siendo la misma: El precio y la longevidad frente a las consolas.
Mientras que la obsolescencia programada es cada vez más descarda y acusada en el mundo de las consolas gracias a esta hijaputada, en el PC parecen cambiarse las tornas. Ahora el comprarse una tarjeta gráfica de calidad superior, como una GTX 980 o las nuevas 1080 no sobrepasará más de los 600 euros. Una barbaridad de precio que mi precaria economía de estudiante universitario que subsiste a base de las propinillas de sus abuelas no podría sostener. Pero queda justificada al ver la relación calidad-precio-longevidad si lo comparamos con las consolas de nueva generación. Por 600 euros tienes ya asegurado no solo el poder jugar a todos los juegos que salgan de aquí a 6 años, sino también el poder jugarlos a su máxima calidad gráfica. A la máxima resolución, el mejor acabado técnico y la mayor tasa de frames posibles. Y sin tener que aflojar la esperpéntica cantidad de 1000€ para pillarte una Titan. Y lo más importante, te aseguras una inversión de futuro en la que no estarás constantemente actualizando nada más durante al menos 5 o 6 o años.
¿Se han cambiado completamente las tornas verdad? Todo el tema ha dado un giro radical de 180 grados. Antes los PC eran más caros y tenías que actualizarlos constantemente, llegando a tener poca longevidad lo que comprabas para actualizarlo. Ahora en cambio con esta tontería las consolas son más caras que algunos PCs , se vuelven obsoletas en menos de 3 años a no ser que las actualices comprándote una revisión mejor y para colmo dichas revisiones son inferiores en calidad y poderío técnico a muchos PCs de gama media y alta. Joder, es raro como ha cambiado la cosa en los últimos 4 años… Lo que antes se compraba para ahorrar y despreocuparse jugando a lo último, ahora se ha convertido en una máquina de devorar dinero que te arruina en tiempo record. Y lo que antes era una máquina de devorar dinero, se ha convertido en el ámbito perfecto para hacer una inversión de futuro y jugar todo lo posible ahorrando. Y ahora que he visto la luz, veo con otros ojos bien distintos los remakes en HD. Para mi ya no son más que lo mismo que hacemos cuando vamos al menú de opciones del juego en PC y subimos la resolución y calidad gráfica. La única diferencia es que por eso en consolas te cobran otros 60 pavazos más…
Y a pesar de que la mordida en componentes es bien seria, esto se compensa gracias al precio de los juegos en PC. Gracias a Steam, GOG y paginas de Keys como G2A al final puedes recuperarte de tal sablazo y seguir disfrutando de tus juegos favoritos a un precio de risa. Tendré todo el cariño que queráis al formato físico (Y que me cuelguen de las pelotas si antes prefiero otra cosa) pero es una verdad como un templo que su precio es competitivo. Y con la tontería, estoy empezando a ahorrar para la GTX 1080. El sacrificio será arduo, largo y difícil, pero se suaviza cuando llego a una lógica conclusión. Si antes tenía que ahorrar para un juego de PS4 al menos 60 pavazos, conque me corte de comprar al menos 2, ya tendré ahorrados 120. Por lo que no me costará mucho ahorrar si cambio el chip. Ahora mismo el tren de vida de un jugón de consolas es casi un descarrilamiento que acaba en la quiebra total del usuario. Entre revisiones de la consola, el precio de sus juegos y las subscripciones online, el poco dinero de uno se le evapora como el agua. Así que la decisión ya está tomada. El PC para jugar y trabajar, y la PS4 para exclusivos de Sony.
Ahora solo queda una última pregunta por responder ¿Me voy instalando Windows 10 ya antes de que lo quiten? Y hay algún riesgo de instalarlo “Por encima” del antiguo?