Cualquiera que me conozca un poco, el que me haya leído durante los últimos años, o cualquier pringao que haya buscado alguna de mis reseñas, sabrá de sobra que son un fan incondicional de la saga Turok. Fueron los primeros FPS con los que inicié en el mundo de los shooters. La primera vez que experimenté la deliciosa sensación de reventarle la cara a alguien a tiros fueron con estos juegazos en mi queridísima N64. Ver a esa tierna edad el fogonazo de un arma y la sangre salpicando todo, fue lo más parecido al amor a primera vista ¡Que bellos recuerdos!
Así que, tras madurarlo durante bastante tiempo, lo menos que puedo hacer es dedicarle un especial a una de las sagas con las que he crecido y a la que más cariño tengo. Por lo que me ha dado el venazo supremo y le voy a dedicar la madre de todos los especiales que se han hecho a este blog: Una concienzuda retrospectiva por cada una de las entregas de la saga de nuestro cazador de dinosaurios favorito. Un juego de la saga por reseña. Un análisis meticuloso de cada entrega y también una mirada actual viendo la vigencia, el impacto que ha tenido en el mundillo y como ha envejecido hasta nuestros días. En plan Universidad, ¡ahí to pofesional!. Hoy, nos sumergiremos con la primera entrega (Obviamente…) y veremos el nacimiento de uno de los mejores clásicos de los First person shooters. Sacad vuestro arco y flechas que nos vamos a hacer el indio:
LOS MAPAS ERAN ENORMES Y LLENOS DE VEGETACIÓN Y FAUNA. AUNQUE FUERAN UN CIERVO MAL PIXELADO Y UN TRISTE ARBUSTO, PERO LA COSA ESTABA AHÍ…
Si bien Wolfenstein y los Doom fueron la piedra angular para los FPS en general, Turok fue el pionero en los FPS en 3 dimensiones. La saga de Iguana entertainment y Acclaim fue la primera en adaptar los shooters a entornos tridimensionales. Con mapas, enemigos, objetos, modelos, armas y personajes totalmente en texturas en 3D. Y llevó el concepto iniciado por los juegos de ID software a un nuevo nivel. Ya no se trataba de mapas cerrados, laberinticos y totalmente pasilleros, sino de entornos enormes y espaciosos. Los de Iguana nos metieron en plena jungla. Con mapas y entornos totalmente abiertos y gigantescos y con algunos detalles típicos de un ambiente natural como fauna y vegatación. Aunque ahora todo se reduce a ver un mono o un cervatillo de vez en cuando, o un par de hierbajos y arbustos en el nivel, pero en su día fue toda una revolución.
Y quiero recalcar esto de los mapas enormes. Uno se puede hasta perder con gran facilidad en cualquiera de ellos. Con múltiples rutas, secretos, pasadizos… Nada de caminitos rectos con compuertas todo el santo día. Aquí tendríamos que saltar, escalar precipicios y enredaderas e i incluso hasta nadar y bucear por rutas submarinas como lagos, riachuelos o cuevas inundadas. Rutas submarinas en donde podíamos bucear a nuestro antojo vigilando siempre nuestro indicador de oxígeno y donde tendríamos que combatir enemigos acuáticos también.
ERA UNA GOZADA PASAR DE ESCALAR UN RISCO A BUCEAR EN UN LAGO. COSAS ASÍ NO LAS TIENES EN LOS FPS DE AHORA.
Este fue uno de los primeros FPS que nos dejaba hacer algo más que andar, disparar y coger llavecitas. Era toda una pasada poder saltar y escalar precipicios, bucear lagos y cuevas submarinas mientras repartíamos plomo y estopa a toda clase de enemigos. Este era el sueño húmedo de lo que yo llamo “El jugador sabueso” o “Jugador explorador”. Ya que podías estar recorriéndote el mapeado por un sinfín de rutas para encontrarte jugosos ítems, powerups, armas nuevas, llaves, objetos ocultos y un montón de recompensas secretas y no haber hecho una mierda en todo el nivel ni haber avanzado nada. Era una pasada adentrarte y bucear por una cueva en busca de una AK-47 oculta o saltar a un risco prácticamente inaccesible para recoger una Ultra-Salud.
CON UN ARSENAL ENORME Y VARIADO, PODÍAMOS DISPARAR DESDE PISTOLAS HASTA JODIDOS CAÑONES DE PLÁSMA O DESESTABILIZADORES DE PARTICULAS…
Pero todos estos abrumadores entornos tridimensionales de nada sirven si falla lo más importante en un FPS, las armas y los tiroteos. Y huelga decir que este juegazo se sale en cuanto satisfacer mi sádica y malsana adicción de masacrar a todo bicho viviente. En primer lugar comencemos por el arsenal. En este juego podremos utilizar tal cantidad de juguetes que pensaremos que estamos en la estantería de un Toys R’ us. Un arsenal enorme y variadísimo que va desde las armas más convencionales y clásicas como un machete o un arco, pasando por armas de fuego modernas como pistolas, escopetas o fusiles de asalto, hasta armas rarísimas, sobrepotenciadas y de ciencia ficción como pistolas láser, lanzacohetes, desestabilizadores de partículas, una jodida arma nuclear de mano y el todopoderosísimo Cronoceptor. Y todas ellas pudiéndolas llevar encima sin ninguna clase de limitación. Algo que resultaba más que obvio y una redundancia en cualquier shooter de los 90, pero que ahora, gracias a nuestros amigos de Bungie y Activision ha acabado por extinguirse y desaparecer por completo de casi cualquier FPS.
EN ESTE JUEGO PODÍAMOS ENCONTRARNOS DESDE HUMANOS DEL SIGLO I…
En segundo lugar, los enemigos. Teníamos de todo. Los había de varios tipos y no nos atacaban de la misma manera, había que cambiar de tácticas con cada clase. Teníamos desde humanos de distintas épocas (Todos atrapados en el mundo perdido) como gladiadores del siglo I armados con espadas y escudos, tribus indígenas con arcos, flechas o cerbatanas hasta mercenarios de la época actual equipados con armas de fuego como pistolas, escopetas o rifles.
…HASTA JODIDOS VELOCIRAPTORES CON PISTOLAS LÁSER Y TRICERATOPS CON LANZACOHETES!
Luego estaban los dinosaurios que nos vendía el juego, que la mayor parte eran velociraptores que se te echaban encima nada más verte. O incluso hasta sobradas padre e idas de olla alucinantes como velociraptores armados con pistolas laser… Como si estuviéramos en una peli de serie B llamada “El ataque de los dinosaurios del espacio”…. Y ya para rematar toda clase de monstruos alienígenas con trajes espaciales y pistolas láser acojonantes… Sin olvidarnos de los bichos desproporcionados, faltaría más, como cucarachas de más de 2 metros por citar un ejemplo… Oseasé, todo un montonazo bien variadito de enemigos a masacrar.
TUROK, EL PRIMER JUEGO EN NECESITAR DONACIÓNES DE LA CRUZ ROJA…
Y por último el gameplay era visceral, sangriento y brutal. De esos juegos que tienes que ponerte un chubasquero antes de empezar la partida para que la sangre no te llegue a salpicar el traje. Fue uno de los primeros de la Nintendo 64 en mostrarnos toda la belleza de la violencia y sangre más explicitas. Todavía recuerdo lo que le pasaba a un menda si le disparabas en el cuello… Le veías como se iba desangrando por la yugular y se echaba la mano al cuello mientras se ahogaba en su propia sangre mientras gritaba agonizante durante media hora en un enorme charco de sangre. ¡ME ENCANTA!
Un juego que demostró al mundo que la nueva N64 era algo más que una consola para niños y que no todo su catálogo eran amigables y alegres juegos de Super Mario 64, Mario Kart o Joshi’s Island. Era como una declaración de intenciones ante el público. Una declaración de que los shooters más hardcoretas, maduros y bestias tendían su lugar en esta consola y venían para quedarse. Y así fue. Gracias a este título, los FPS más profundos e importantes del panorama de los 90 pasarían por este sistema.
¡HA VENIDO EL EXTERMINADOR, HIJO PUTA!
Y los jefes de finales de fase… La gloria bendita. Difíciles como la madre que las parió, pero la puta definición de la palabra “Apoteosis” literalmente. Imaginaros vosotros contra una puta Mantis religioso de 30 metros o contra un jodido Tiranosaurio Rex. Momentazos legendarios de los juegos como esos pocas veces se han podido repetir.
Y ante todo este desfase de alabanzas al título, seguro que a estas alturas vosotros os estaréis preguntando ¿Ha envejecido bien? Lamentablemente no. Aunque fuera un Benchmark de los FPS de los 90, este título contiene algunos puntos flacos y fallos que un jugador moderno le costaría dejarlos pasar. A no ser que seáis unos nostálgicos empedernidos como un servidor, mucho me temo que no veréis este título con los mismos ojos. Tiene bastantes puntos negativos que pueden echar para atrás al jugador ocasional.
CUANDO ME DIJO PEDRO QUE QUEDARAMOS EN SU PORTAL, YO ME ESPERABA OTRA COSA…
En primer lugar su control. Como se nota que fue el primer FPS en la recién estrenada consola de Nintendo, pues sus controles son muy toscos y arcaicos. En este juego nos movemos con los botones C (Cruceta que está al lado derecho del mando) y controlamos la cámara con el Stick analógico (Que está en medio del mando) ¿Y que tenemos como resultado? Unos controles muy raros y toscos a los que nos constará mucho dominar y acostumbrarnos. No sería hasta la llegada de Goldeneye 007 en la que veríamos unos controles cómodos para un FPS en la consola de nintendo.
Y en segundo lugar, aunque su aspecto gráfico fue toda una revolución por su época por mostrar enormes entornos tridimensionales y detallados, este queda totalmente empañado por un efecto de niebla constante que disimula su corta distancia de dibujado y evita problemas con la tasa de frames por segundo. Ahora cuando juegas, piensas que en lugar de una de las junglas del mundo perdido estas en el puto Silent Hill de tanta jodida niebla que hay.
Y en tercer lugar, que los niveles sean tan grandes y largos tiene su consecuencia. Cuando os dije que os podíais perder en los niveles no lo dije solo para impresionar… Os podéis perder de verdad y acabar sin tener puta idea de dónde veníais o a donde tenéis que ir. Y los niveles son tan largos que casi abruman. Que yo todavía recuerdo que me pasaba hora y media jugando y todavía solo llevaba la mitad del primer nivel. Imaginaros vosotros ahora.
HAZ UN PARQUE TEMÁTICO DE DINOSAURIOS, DECÍAN…
SERÁ UNA BUENA IDEA, DECÍAN…
Pero me honra deciros que todos estos problemas tienen fácil solución, una solución. Tan solo necesitáis una cosa para olvidaros de todas esas trabas y poder disfrutar de este fantástico título: La versión de PC. Si, este juego también tiene versión para compatibles (Y es compatible con las últimas versiones de Windows) por lo que ya os podéis olvidar de los problemas de control gracias a la comodidad del teclado y el ratón, y las cutrerías gráficas de la niebla y la distancia de dibujado podéis mandarlas a tomar por culo ya que en la versión de PC no están presentes y siempre puedes mejorar la resolución de texturas y el detalle gráfico. Y creedme, se nota mucho la diferencia.
Y si os tira para atrás lo de los niveles largos y abismales (Que sé que sois unos niños-rata acostumbrados a las campañas de los COD, que os he calado…) Pues siempre podréis ir a opción de trucos del menú principal y poner uno de esos clásicos y verracos códigos maestros que os desbloqueaba absolutamente todo del juego con una simple contraseña. De hecho, era lo que más molaba del juego. Poner un solo código y ya tenías munición infinita, todas las armas, invencibilidad, todas las llaves, vidas infinitas, selección de nivel, modo espíritu. Si el juego era alucinante de por si, imaginaros con todos los trucos desbloqueados. Un puto alucine…
En definitiva, si queréis saborear como eran los buenos FPS de antaño, os recomiendo encarecidamente que probéis la versión de PC de este juegazo. Os lo pasaréis como crios. Os dejo con video gameplay en HD con los primeros 10 minutos de juego:
Y esto es todo por hoy. Un Saludo a todos