Ficha Técnica:
-Año: 2015
-País de Orígen: Reino Unido y EEUU
-Dirección: Sam Mendes
-Producción: Michael G. Wilson y Barbara Brocolli
-Guion: Neal Purvis, Robert Wade, John Logan y Jezz Butterworth
-Música: Thomas Newman
-Fotografía: Hoyte Van Hoytema
-Edición: Lee Smith
-Reparto: Daniel Craig, Christoph Waltz, Lea Seydoux, Ralph Phiennes, Monica Bellucci, Naomie Harries, Dave Batista y Ben Whisahw
La era Craig de 007 ha sido sin lugar a dudas una de las mejores y de mayor calidad para el cine del famoso espía. Salvo una ligera excepción llamada: Quantum of Solace, a la que siempre me refiero con cariño como “Cuantas Soplapolleces”, las cintas de James Bond jamás han estado en mejor forma. Obsequiándonos con filmes excepcionales, que no solo contienen vibrantes escenas de acción y épicas setpieces, sino también con arcos argumentales profundos y elaborados con un James más humano como protagonista y un enfoque más realista.
Pero ¿Qué pasa cuando tienes una película que no es tan excepcionalmente buena como las anteriores, pero tampoco es tan jodidamente atroz como Quantum of Solace? Una peli de la era Craig que no es tan buena como cabría esperar, pero tampoco es mala. Pues justo eso me pasa con Spectre. En cuanto salí del cine, otra vez me vino la retahíla de sentimientos encontrados. Momentos que me encantaron de la cinta VS Momentos que me obligaron a hacer un FacePalm tan bestia que acabé abofeteándome la cara. ¿Cuáles pesan más? Averiguadlo en mi crítica. ¡Ojo! Tendré que concretar en varios aspectos determinados de la película si quiero criticarla como es debido, así que vais a tragaros spoilers como panes. ¡Estáis avisados!
Siguiendo mi esquema tradicional, comencemos por lo que esta película ha conseguido hacer bien. Sam Mendes repite como director en esta nueva entrega de 007 y creo que ha sido una decisión muy acertada, ya que vuelve a conseguir ese estilo visual tan artístico y depurado que tan increíblemente le quedó en SkyFall. Una vez más, la fotografía y el montaje de la película rozan lo artístico. Con bellísimas escenas que representan hasta el más mundano de los exteriores como una preciosa foto de postal. No sabría cómo explicarlo con claridad. Es ese juego de luces, iluminación, contraste, colores y fotografía que solo Mendes es capaz de conseguir, para transformar una escena corriente en un ejercicio cinematográfico excepcional.
Pero sin duda, lo mejor que ha hecho Mendes es comprender y respetar el universo de Bond. Renovándolo y modernizándolo por un lado, pero respetando sus tropos y raíces más clásicas por el otro, para alcanzar una simbiosis perfecta entre el Bond moderno y el clásico. Esto ya era el leitmotiv principal en el último acto de Skyfall, pero aquí en Spectre es un estilo que inunda toda la película. Esa sensación y “Feeling” de Bond clásico y tradicional junto con un mundo y amenazas del Siglo XXI a mi parecer casa a la perfección. Puede gustarte mucho o poco, pero lo que es innegable es que Sam Mendes es un gran fan de 007 y muestra un enorme respeto por él.
Tanto es así, que en no pocas ocasiones Mendes homenajeará las cintas clásicas de Bond en varias escenas. Siendo de todas ellas mi favorita la escena del tren. En donde vemos a Craig enfundado con el clásico Smoking blanco de Sean Connery, zurrándose la badana con Dave Batista en el vagón restaurante del Tren. ¿No os suena de nada esta escena? Sustituid a Batista por Robert Shaw y a Craig por Connery y tendréis la clásica pelea de James Bond contra Red Grant en el clímax de “Desde Rusia con Amor”. Solo Sam Mendes podía homenajear una de las escenas más clásicas del espía, sin caer en el Fan Service barato ni insultar a los fans de la franquicia. Al menos a mí no me ha dado esa sensación. Y creedme, mezclar el bond tradicional con un mundo moderno y encima hacerlo con tino no es nada fácil, por lo que es algo doblemente loable.
Tirando para el argumento e historia principal, si hay algo que han conseguido dar en el calvo, es como han representado a la malvada organización Spectre y especialmente sus métodos con los que dominar el mundo. En las cintas antiguas de Bond, Spectre era la típica organización que quería adueñarse del mundo “Porque si” y querían controlar hasta el último ápice de él. Pero tampoco te aclaraban mucho sobre cómo iban a dominarlo, tan solo te decían lo típico de “Estamos en todas Partes” y no te especificaban más. Aquí, sin embargo, te dan un motivo solido por el que hacerlo y más importante, la forma con la que lo hacen es una amenaza muy real y muy seria que está de tremenda actualidad: El control de la Información
En un mundo completamente informatizado en donde todos nosotros estamos conectados a todo el mundo, el que controla la información, controla el mundo. Eso es Spectre en esta película. Una organización que vigila y monitoriza todo lo que en el mundo sucede y manipula dicha información para actuar en consecuencia, y beneficiarse de los acontecimientos para crear su propio orden mundial. ES BRILLANTE JODER. Han modernizado a Spectre hasta tal punto que la han convertido en el Gran Hermano del Siglo XXI. No se vosotros, pero transformar la típica y tópica organización malvada de James Bond en una Distopía Orwelliana a mí me parece una forma genial de adaptar un antagonista a los nuevos tiempos.
Y gracias a esto, la película obtiene cierto tono de comentario social, que nos hace reflexionar sobre dichos temas al tenerlos de tremenda actualidad. Los peligros de la tecnología, las sobreinformatización, la invasión de la privacidad, hasta donde llega la larga mano de los gobiernos para vulnerar nuestros derechos constitucionales en pro de nuestra “Seguridad” Libertad Vs Seguridad Ese es tema subyacente que la película nos quiere dejar. Temas fascinantes que, aunque no acaban teniendo tanta cabida en esta película, solo se tontea un poco con esa idea, los desarrolla bastante bien como para hacernos reflexionar sobre ello. Vagamente podría decirse que Spectre ha hecho un “Person of Interest” Pero coño, ¿Cuándo ha sido la última vez que una peli de 007 te ha hecho reflexionar sobre un tema de actualidad? A las pruebas me remito.
Pasando con los personajes, Craig sigue siendo a mi parecer un Bond cojonudo. Solo él puede conseguir un Bond que sea mitad Terminator/mitad Gentleman. En esta cinta Craig nos vuelve a demostrar que Bond no es un mero Jason Bourne con Esmoquin. Sino que es todo lo que Bond representa. Un frio asesino entrenado por el gobierno si, una máquina de matar imparable también, pero al mismo tiempo un apuesto caballero que cuando lo hace no pierde ni un ápice de sus estilo ni de su clase. Un tío que rompe cuellos y agujerea terroristas a tiros pero que lo hace con elegancia sin arrugarse el traje. Pero sin dejar de ser un ser humano. Y eso es James Bond. Mitad agente, Mitad Asesino, pero todo un cabllero. Una vez más el trabajo que hace Craig es admirable
Respecto a los secundarios, vistas las circunstancias que os voy a describir cuando arranque mi despotrique Biliar, lo cierto es que han salido bastante bien parados. Ralph Phiennes como el nuevo M demuestra que no solo es el típico jefazo que grita constantemente al héroe por saltarse las normas. Bueno, hay algunas escenas en las que ese su único propósito, pero trasciende del tópicazo al que yo llamo “Comisario: SLAAAAATEEEEER!” para convertirse en todo un tío duro con un par de cojones que toma cartas en el asunto personalmente y deja de ser un aburrido burócrata para entrar en acción. Mira que Judi Dench ha sido una fantástica M, pero me declaro fan del nuevo director del MI6. Además, Ralph Phiennes siempre se marca un papelón haciendo de lo que sea.
Moneypenny sigue siendo fantástica. Guapísima la muchacha, pero lejos de ser la típica secretaria que nos hemos acostumbrado a ver en las anteriores películas, es una mujer de armas tomar y muy capaz. Respecto al nuevo Q…. Solo puedo decir que es “Menos Hostiable” Y joder eso es que se han esforzado mucho en su caracterización, porque la primera vez que le ves en SkyFall resulta ser más un niñato pedante con alto síndrome de “Sabelotodísmo Restregante” y Hipstería Irremediable que un brillante inventor. El hijo puta parecía más como el típico gilipollas que iba a interpretar a Marck Zuckenberg en “La Red Social” pero no pasó el casting por ser demasiado gilipollas. Y oye, al menos aquí parece un colega que ayuda Bond y no un capullo pretencioso que pide a gritos una buena hostia para que le bajen los humos. Algo es algo…
Incluso Batista hace un gran papel como uno de los matones más bestias de Spectre. No dice ni una palabra, no tiene ni siquiera una línea de diálogo. Y, coño, lo primero que piensas con esto es que lo único a lo que aspira Batista en esta peli es a ser un matón genérico y olvidable. Pero nada más lejos, sino que consigue el efecto contrario, que Batista sea lo más parecido a un puto Terminator imparable y desprovisto de alma que no se detendrá ante nada hasta ver a Bond y sus aliados muertos. Te da la sensación de que estas ante un Red Grant a la moderna, pero versión CACHO BESTIA Y BRUTALÉRRIMA a la que no debes joder y eso mola un cacho, no os lo voy a negar. Aunque no es de sus mejores papeles. Drax de Guardianes de la Galaxia de la galaxia es mucho Drax.
Y ahora agarraos porque vienen curvas. Aquí comienza mi despotrique iracundo y sin piedad de los aspectos negativos y menos trabajados de la película. Intentaré rebajar mi nivel de Bilis a términos razonables por el respeto que tengo a la franquicia Bond, pero no me pidáis imposibles. BILIS MODE ENGAGE
Lo primero, decir que la cinta tiene momentos absurdos. Bueno, absurdo no sería una pablara que les hiciese justicia, más bien… ESTUPIDOS. Pero atrozmente estúpidos. De aquellos en los que piensas que el guionista ocupado de darles coherencia se fue a cascársela y dejo el libreto en manos de su hijo de 5 años. La verdad es que me sorprende que no hubieran Tortugas Ninja y Transformers dándose de hostias…
Ejemplos los tenemos a patadas. Siendo el primero el que más escozor anal me supuso. James acaba de matar a un operativo de Spectre y necesita encontrar las respuestas que su difunto adversario, como es lógico, no le puede proporcionar. Por lo que decide ir a su entierro e interrogar a su viuda (Interpretada por el bellezón de Monica Belluci) Hasta ahí bien, nada fuera de lo común. El problema viene cuando Bond le confiese que él es el asesino de su marido. No tendría ningún problema con la reacción de la mujer si no fuera… PORQUE 30 SEGUNDOS DESPUES YA ESTABA SIENDO EMPOTRADA EN LA PARED A BASE DE POLLAZOS POR NUESTRO AMIGO BOND. Es un momento tan jodidamente absurdo que se puede resumir tal que así:
-Monica Bellucci: “Has matado a mi marido!
-Bond: “YEP”
-Monica Bellucci: “Vale, FOLLEMOS”
-Bond: “YEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEP”
Y para cuando no hay momentos absurdos en donde la lógica se va a tomar por el culo, luego tenemos escenas en DONDE NO PASA NADA. Pero no me refiero a escenas donde no hay acción, ni una tremenda persecución o una frenética pelea, no no, eso sería lo lógico para poder dar cabida a lago de trama o desarrollo de personajes. ¡Cuando digo que no pasa nada es que No pasa Absolutamente Nada! Ni la trama avanza, ni ocurre ningún acontecimiento importante, no pasa nada. Lo único que veremos será a los protagonistas mirando al horizonte, como esperando encontrar algún retazo de ese argumento que no se quiere asomar. Escenas en las que se llevan los Silencios violentos a otro nivel…
Otra de las cagadas mayores de esta película, es la intentona por enlazar todos los filmes anteriores de Craig como 007 en un solo arco argumental que culminaría con Spectre. En esencia, lo que se trató de explicar en esta película es que la organización Quantum, la trama de Silva en Skyfall y todos los antagonistas de Bond formaban parte de la organización Spectre. Un poco absurdo si lo pienso, porque Quantum ya era una organización poderosa y ahora se supone que es una organización dentro de otra organización, que a su vez es otra organización…. Bueno, mejor no pensar demasiado. El tema es que resultaba ser una buena idea, al menos en teoría y sobre el papel. Pues si lo conseguían trasladar bien, hacían quedar Spectre aún mucho más poderosa de lo que te la presentaban en un primer momento.
Pero por desgracia, aunque la intención era buena, falló estrepitosamente en la ejecución. Porque la única explicación que te dan para darle un nexo de continuidad entre las anteriores y la organización Spectra ES UN PUTO PANTALLAZO DE ORDENADOR. Y no es coña, la única explicación que conecta esta película con las anteriores es un ridículo organigrama con el ícono del pulpo de Spectre y fotos de los anteriores antagonistas, nada más. Ni explicaciones, ni respuestas, ni nada. Todo se reduce a… “¡Mira! ¡En ese organigrama hay un palito que conecta con la foto de Silva, y otro palito que conecta con la foro de MR. White y la de Le Schriffe! CASO CERRADO, TODO TIENE SENTIDO!»
Ni siquiera cuando Bond se encuentra con Mr. White nos dan alguna explicación de cómo funciona la organización en la que trabajaba ni como se relaciona con Spectre. Y mejor no hablamos de como salía ese pantallazo en el ordenador… Porque por lo visto Q saca un ordenador mágico que consigue sacar toda la información de Spectre y ese pedazo de organigrama taaan complejo… A BASE DE ESCANEAR UN PUTO ANILLO. Q saca toda la información de Spectre, poniendo el anillo sobre su “Super-Portátil Mágico 9000 Equipado con el Dispositivo Argumental para Guionistas Vagos: Service Pack 3” ¡Y voila! ¡Ya tenemos conexión argumental! Me cago en todo antes me creo que Ralp Phiennes se convierta en Voldemort y descubra a los malos sacándose la varita mágica y gritando “SpectraLiermus!”
Aunque eso no es lo peor de todo. La peor parte de la película se la ha llevado la que debería ser siempre la mejor parte de un film de 007: El Antagonista. El mayor reclamo de una película de James Bond, el Santa Sanctórum de sus filmes, ha sido mancillado por cortesía de un flojísimo guión y una desastrosa narrativa. Pero es una hijaputada aún mayor de lo que parece. Duele que se hayan cargado el villano de una película de James Bond, pero duele muchísimo más que se hayan cargado el mejor villano de todas las películas de James: Ernest Stravro Bloflied.
Antes de nada aclarar que no ha sido culpa del gran Christoph Waltz. El hizo el mejor trabajo que pudo interpretando al villano con el escaso guión y tiempo de pantalla que le dieron. Y ese fue el principal problema. El villano que está detrás de todo lo ocurrido, apenas aparece en pantalla. Y vosotros pensaréis: “Será para darle mayor misterio y suspense” Podría ser. Podría ser si se hubiera hecho como es debido. Porque de las escasas 4 veces que ha aparece en pantalla, jamás se explican sus motivos, sus planes ni siquiera el porqué de querer controlar el mundo. Simplemente está ahí, porque “Esta”. Algunas de las veces llegas a pensar que Waltz está ahí simplemente para decir: “Hola, yo soy el Malo!” “Esto….¡Feliz Navidad!”
Y para colmo le dan boleto en mucho menos tiempo. De los 15 minutos de metraje que tiene, los 10 son para ver como Bond destroza todo su chiringuito y arruina todos sus planes en tiempo record. (Que de eso hablaré más adelante) Convirtiéndole en el mayor pringado que haya conocido la saga después de Dominic Green. Y como he dicho antes, esto es doblemente criminal, porque no estamos hablando de un villano cualquiera, de los que solo dura una película y ya está. No, estamos hablando del puto Ernest Stavro Blofield. El tio que consiguió hacerle la vida imposible y poner en jaque al MI6 durante 4 películas seguidas, el tío que creó la agencia de contraespionaje más poderosa de la Tierra y el que tuvo los huevos de cargarse a la mujer de 007 y salir de rositas.
Cosas como esa, hacen que todo el respeto que ha mostrado Mendes por la saga se vaya a tomar por el mismísmo culo de Ian Flemming. Porque deshonrar a uno de los villanos más carismáticos de la saga de esa manera es lo más próximo a escupirla en la cara y mear en su boca. Para un fan de 007 el tratamiento que se le da a Blofield es doblemente insultante. Esto es un claro e irrevocable ejemplo de que, a pesar de tener uno de los mejores actores del momento y uno de los mejores villanos que pueda interpretar, todo se puede desmoronar si no cuentas con un buen guion y ritmo narrativo que lo respalde.
Pero todavía resulta más atroz lo que hacen con este y su plan en los últimos compases de la película. Como ya he dicho, Bond revienta el chiringuito de Spectre en solo 5 putos minutos batiendo un record personal. Pero tengo que explicároslo porque es jodidamente insultante. Ves la base supersecreta de Spectre que es un puto complejo de investigación enorme con tremendas medidas de seguridad y cientos de guardas armados. ¿Cómo se lo carga Bond? DE UN PUTO TIRO. Una vez más, no me estoy cachondeando de vosotros. SE CARGA TODO EL COMPLEJO DE UN SOLO TIRO. Con un solo tiro de su Walther PPK a una llave de gas explosiona toda la puta instalación elevándola a la estratosfera. Vale, sé que es una llave de gas y esas cosas explotan, pero una cosa es que explote la zona donde está causa un gran revuelo y otra muy diferente es que cause una explosión de más 9 KM que se vea desde el espacio.
Esta enorme subnormalidad argumental te hace pensar 2 cosas. La primera que si la Walther de James ahora lleva putos proyectiles de uranio empobrecido barnizados con Napalm o que el puto complejo de Blofield estaba inundado de Kerosone por todas partes. Joder, no me quiero ni imaginar lo que pasaría si uno de sus guardas se pusiera a fumar en horas de trabajo. Y luego para colmo el final, el momento en el que Bond derrota a Blofield es igual de estúpido y apresurado. Simplemente es UN PUTO MODERN WARFARE 2. Bond se carga su helicóptero en pleno aire disparándole con su Walher y That’s all Folks!
Una vez más, su Walther reconvertida a petardo trasmutador iónico/protónico buscador de calor de largo alcance resuelve la una situación que bien podría haberlo hecho una trama mejor construida. Analicémoslo detenidamente: Bond acertando Y DERRIBANDO un helicóptero en pleno aire disparando 2 veces a su caso (Que no carlinga) mientras este conduce una lancha a toda velocidad por el Támesis. CLARO QUE SI, CAMPEÓN! Si en MW2 te puedes cargar un Helicóptero artillado con solo 2 tiros de la M16, “¿Por qué cojones yo voy a ser menos?” Pensó Bond. Y entonces fue, cuando el final de un peli de James Bond, pasó a ser el final de Rambo 3…
Todo eso te da una sensación de “Tenemos que finiquitar rápido” De que el director, los productores o los responsables de la cinta, se estaban dando cuenta de que ya llevaban 2 horas y media de metraje y querían dar carpetazo rápido al antagonista y su trama si no querían arriesgarse a aburrir a la audiencia. Pero evidencia más claramente lo que han hecho durante esas 2 horas restantes: Aburrir a la audiencia con escenas que no representan nada para la trama ni tienen valor argumental. Así que no tratéis de recuperar en media hora lo que no pudisteis hacer en 2
Y poniéndonos ya completamente remilgados y criticones, ni siquiera la canción introductoria me gusto. Mira que no tengo nada en contra de Sam Smith y hace un excelente trabajo, pero ESE FALSETE, Ese….jodido…falsete….. Arruina toda la puta canción. No es nada fácil hacer unfalsete, puedes quedar como tod un tenor o como alguien que ha hecho el payaso, la línea que separa eso es demasiado delgada. Pero es que este hombre fuerza tanto que parece que le han retorcido los cojones con unas tenazas. Sinceramente, pienso que casaría mejor el tema de Snake Eater que esta canción…
Con todo esto os pensaréis que lo que he visto es una barbarie filmada en Super 8 con argumento de peli porno y actores de Telenovela venezolana, pero ya os he dicho que no es del todo así. No es una de las mejores películas de Bond, pero tampoco es una atrocidad que no se pueda ver. No es tan excepcional como las anteriores, pero tampoco es una mala película. Sencillamente es una buena película, pero que podría haber sido mucho mejor. Podría haber aspirado a muchísimo más, pero dejó que un guion muy vago una pésima calidad narrativa y nula coherencia con las anteriores lastrara el producto final.
Quizá es que me habré malacostumbrado a la enorme calidad de las anteriores, qué se yo… Pero espero que en la siguiente hagan un trabajo mucho mejor y respeten tanto la Trama y su coherencia como ha hecho Mendes con Bond y su universo. ¿Mi Conclusión final? Bueno, al menos no es Quantum of Solace…