Al fin pude completar mi colección de juegos de James Bond. Con este y “Agente Bajo Fuego cruzado” ya tengo la colección entera de juegos del famoso agente secreto. Bueno, no tengo 007 Legends, pero me niego rotundamente a comprar ese pedazo de mierda infecta. Mejores escupitajos en la cara me ha tragado… En otro orden de cosas, estamos ante uno de los juegos más curiosos y originales de la franquicia. Un juego que se basa en una de las cintas clásicas de la franquicia y con el James Bond original: Sean Connery. Un juego que prometía trasladar el Bond clásico a los videojuegos modernos. ¿Y cómo salió la cosa? Increíblemente perfecta con un juego divertidísimo cargadito de personalidad ¿Y cómo se lo montaron para crear tal maravilla? Averigüémoslo en este análisis.
AHÍ TIENES UNA MUESTRA DE LA TÍPICA CORDIALIDAD BRITÁNICA
Si os soy sincero mucho miedito me daba que la vieja EA tirará por esta decisión, pues solo veía 2 claras salidas a esta idea y ninguna de ellas llegaba a buen puerto. O hacían una versión bombástica del film que lo descuartizase completamente en favor de un videojuego con más acción, o les salía un juego de acción sin nada de acción y demasiado aburrido al ceñirse demasiado al film. Pero sorprendentemente consiguieron lo contrario: El equilibrio perfecto. La justa cantidad de acción para tener una jugabilidad entretenida, y todo el respeto por el mundo clásico y elegante del primer James Bond. Una sinergia impecable entre el Bond tradicional y un juego de acción variado y divertido.
Y una vez más, esta genialidad de juego se lo debemos a los tíos de EA RedWood Shores, es decir, los putos genios de Visceral Games. Prácticamente esta desarrolladora es la responsable de los mejores juegos que ha sacado EA en la última década Pero ¿Cómo han conseguido la complicada tarea de adaptar un film clásico a un juego de acción moderno? Bien sencillo: Basándose en la fórmula que ya tenían y refinándola hasta alcanzar casi la perfección. Los de Visceral se basaron enteramente en su anterior trabajo con James Bond y continuaron con la fórmula jugable y mecánicas de 007 Todo o Nada para crear otro juegazo. Y les salió de lujo.
La historia es igual a la del film homónimo de 1963 pero con ligeras variaciones para poder así crear más niveles para el videojuego, y ya de paso inventarse una excusa argumental con la que conseguir adaptarlos sin que chirríen demasiado. La historia de James Bond liándola parda en Estambul para conseguir la máquina de códigos Lector de los Soviéticos antes de que lo haga la malvada organización Spectra se mantiene fiel a la película original. Pero los de RedWood Shores se inventan en dicha historia nuevos escenarios para crear así nuevas situaciones jugables con la que ofrecernos nuevos y trepidantes niveles. Y lo cierto es que queda sorprendentemente bien.
ENFUNDADO EN UN SMOKING BLANCO, PP7 EN MANO A SALVAR EL BIG BEN DE UN ATAQUE TERRORÍSTA
CLASSIC, STYLISH AND KICK-ASS!
Un claro ejemplo es el alucinante nivel introductorio. Bond enfundado en su clásico smoking blanco está en una fiesta en el Big Ben como guardaespaldas tomándose su Martini seco. Y de repente… ¡BOOM! ¡Explosiones por todas partes y balas silbando a tu alrededor! Los de Spectra han entrado a saco y han secuestrado a la hija del Primer Ministro Británico. Y a ti te toca salvar la situación liándote a tiros y hostias sin arrugar tu inmaculado traje mientras tratas de evitar que se lleven a la chica. Explosiones y tiroteos acojonantes junto con los hombres del SAS Británico todo ello para acabar enfrentándote a un puto helicóptero en pleno aire sobrevolando el Big Ben con la mochila cohete de ThunderBall. ¡Jodidamente Espectacular!
Otro ejemplo sería la Estación T de Estambul. Una vez llegados a Estambul Bond y su amigo Kerim Bey se reúnen en la estación pero la Guerra Fría se calienta, los soviéticos se encabronan y empiezan a tomar rehenes y colocar explosivos en la estación. Sin comerlo ni beberlo James pasa de espía sibarita y distinguido a Swat antiterrorista y tiene que liarse a rescatar rehenes y desactivar las bombas en tiempo límite. De repente el juego pasa de ser un clásico film de espías a ser el puto Rainbow Six! Me encanta joder!
PUEDE QUE EN LA PELI BOND NO ASALTASE NINGUNA BASE SECRETA SOVIÉTICA
¿PERO A QUIEN COÑO LE IMPORTA? ¡SIGUE SIENDO ALUCINANTE!
Y así durante todas las fases del juego. Por cada escena de la película, tenemos una trepidante fase de acción de conducción o de sigilo cargadita de adrenalina que, a pesar de ello, respeta religiosamente el film. ¿Cómo os lo describiría?… Es como si viniera al juego Michael Bay y dijera: “Está bien, pero necesita más…EXPLOSIONES” Pero de alguna y extraña forma, casa a la perfección y no desprestigia para nada la cinta de 1963. Además, es un pasote ver al buenazo de Sean Connery convertirse en un BadAss de campeonato y un tío más duro que el clavo de un ataúd mientras apaliza y tirotea cientos de soldados soviéticos y de Spectra sin perder ni un ápice de su clase y distinción.
Gráficamente luce de maravilla y, para ser un juego de hace 10 años, lo cierto es que aguanta el tipo extraordinariamente bien. Utiliza el motor gráfico de 007: Todo o Nada, pero con cuantiosas mejoras que le dan un aspecto soberbio y a la vez una increíble fluidez. Tanto es así que no solo a mi parecer es uno de los juegos que mejor luce en PS2, sino que al mismo tiempo de los que mejor rinde. Con una tasa de fotogramas por segundo estable y sin caídas que incluso en algunos momentos alcanza los 60FPS sin problema. Y repito, esto en un juego de PlayStation 2.
Los niveles lucen llenos de detalles y con vida, dándonos la impresión de que estamos en un lugar real y no en un mapa vacío (Esto sensación se percibe mucho en las fases de conducción libre por Estambul) Las explosiones son casi porno visual y los modelados de los personajes están tan increíblemente detallados que incluso mueven la boca y tienen expresiones faciales distintas según les vemos hablar. Puede parecer una tontería, pero es algo de lo que muchos juegos de la séptima generación de consolas parecen haberse olvidado. Francamente se nota mucho que era un juego de las postrimerías de la generación de PS2/Xbox/Cube, pues tal nivel de detalle gráfico y fluidez de fotogramas era casi imposible de conseguir en una consola de 128 Bits.
UN BUEN ESPÍA BRITÁNICO TIENE TANTA VARIEDAD EN SU ARMAMENTO COMO EN SU VESTUARIO
Jugablemente tenemos las mismas mecánicas que 007 Todo o Nada: Third Person Shooter de acción y aventuras combinado con fases de sigilo y conducción. Pero con una fórmula mucho más pulida que hace que esta vez manejar a Bond sea un absoluto placer. Desde un autoapuntado con una mejor respuesta, un control del personaje mucho más fluido e intuitivo y un sistema de coberturas mucho más accesible. Podría irme con más tecnicismos y mierdas varias pero solo estaría siendo redundante con lo que quiero decir: Bond se controla mil veces mejor que en su anterior entrega. La respuesta del personaje ya no es tan tosca y ortopédica al responder con mayor inmediatez.
Pero vamos con lo que más importa ¿Es un título divertido? ¡Por cojones que sí! Primero los tiroteos son una gozada. La mecánica de shooter de coberturas funciona ahora a la perfección, tenemos una gran variedad de armas desde toda clase de pistolas, subfusiles, escopetas y lanzacohetes, hasta juguetitos de Q que podremos utilizar en combate. También este título potencia y mucho la exploración, animándonos a husmear y peinar cada nivel para encontrarnos documentos secretos que nos proporcionarán puntos de mejora. Que esa es otra novedad jugable: Aquí podremos mejorar nuestro personaje, armamento y gadgets desde el primer momento que encontramos un coleccionable. Si somos jugadores concienzudos, a base de encontrar documentos podremos mejorar la salud, el daño de las armas, su precisión, etc… Dándonos una ligera, aunque acertada sensación de progresión.
EL SISTEMA DE SIGILO ES EL CLÁSICO DE: AGACHARSE Y COLLEJEAR
Incluso el sigilo se ha potenciado y se ha dado aún más presencia, pudiendo completar varias fases con solo eliminaciones silenciosas cuerpo a cuerpo. Las mejores sensaciones que te proporciona el juego son esos momentos cuando te da a elegir libremente entre si entrar a saco o limpiar la habitación silenciosamente cazando un enemigo cada vez. También el juego nos alentará a hacer algo más que dispararles en la cara. Recompensándonos con puntos de habilidad si utilizamos la nueva mecánica de “Tiro Preciso” y conseguimos acertarles en la granada que llevan en su cinturón y reventar a 3 enemigos de un solo tiro. Cuanto más originales seamos al matar, más recompensas obtendremos.
Respecto a la conducción se la ha mejorado considerablemente y ahora se la ha dado mayor libertad. Tendremos niveles en los que podremos movernos con total libertad con nuestro Aston Martin DB5 por las calles de Estambul mientras eliminamos vehículos enemigos y completamos objetivos. Y conducirlo ahora es una gozada. Se ha suavizado los giros y el agarre de los coches, su comportamiento con el asfalto es más natural por lo que la sensación de conducirlos es menos arcaica u ortopédica. Dichos niveles son amplios mapas que actúan como un “Casi-SandBox” donde tendremos que completar la misión y eliminar objetivos en el orden que nosotros queramos.
NADA MEJOR PARA CALENTAR LA GUERRA FRÍA QUE UN ASTON MARTIN CON AMETRALLADORAS Y LANZACOHETES
También podremos bajarnos del coche y continuar a pie para poder seguir con la misión. Aunque solo llegan a ser un par de fases, siendo el resto de las fases de conducción enteramente lineales, son tan buenas que se convierten en las más memorables del juego. Respecto a las lineales tampoco defraudan, teniendo bombásticas persecuciones en donde tendremos que reventar un ejército de vehículos enemigos desde coches, hasta tanques y helicópteros mientras corremos a toda prisa hacia la meta. Desde luego los de Visceral saben cómo mantener el ritmo y hacer que nos aburramos en ningún momento con niveles adrenalínicos y de alto octanaje.
Pero lo que más me ha impresionado del título es su enorme variedad. No hay 2 niveles enteramente iguales y no tendrás la sensación de que siempre estás haciendo lo mismo. Como es he mencionado antes, el juego se toma sus libertades en la historia del filme para meternos nuevas situaciones jugables y de paso nuevos y trepidantes niveles que jugar. Desde la intro del Big Ben o la Estación de Estambul hasta niveles completamente inventados por Visceral Games que resultan ser los más alucinantes y divertidos. Como el último por ejemplo, en donde Bond se infiltra en la base secreta de Spectra al más puro estilo Metal Gear antes de que lancen un misil nuclear contra Londres. No tendrá nada que ver con la peli pero ¿MOLA UN CAHO, O MOLA TRES?
TACTICAL GENTLEMEN OPERATIONS
También incluye niveles que rinden homenaje a lo más característico del mundo de Bond favoreciendo increíblemente tu inmersión. Como el nivel del MI6 donde puedes moverte libremente por el cuartel general y por la sección Q después de que te hayan dado el “Briefing” de la misión. Esos pequeños toques son los que convierten un juego de la licencia de Bond, en un juego DE Bond.
Aunque un montón de fases frenéticas hacen que por contraparte el juego lo entremos a saco y se acabe bastante rápido. Bien sea porque también es algo corto, todo sea dicho, solo cuenta con 16 misiones. Pero ahí es donde entra otro de los puntos más importantes del juego: Su increíble valor rejugable y su modo multijugador. Valiéndose de la fórmula clásica de los anteriores juegos de 007, el juego siempre nos invitará a volver a jugar cada misiones en distintos niveles de dificultad y superando un tiempo límite para desbloquear una jugosísima lista de extras. Extras que van desde desbloquear niveles secretos hasta modos y personajes multijugador.
EL MULTI SIGUE SIENDO DIVERSIÓN PARA 4 JUGADORES A PANTALLA PARTIDA . PERO ESTA VEZ EN 3ª PERSONA
Y el multijugador ya es otro nivel. Por un lado continua con la tradición de diversión a 4 jugadores a pantalla partida que lleva siendo la norma desde Goldeneye 007, y por otro traslada ese concepto a las mecánicas de shooter en tercera persona que cimentó en 007 Todo o Nada. Y a pesar de mis temores de que llegaría a convertirse en una carrera en ver quién presiona el autoaim primero, lo cierto es que funciona solventemente y es equilibrado. Pues si apuntas con el autoaim no haces una mierda de daño, la clave es tu habilidad al utilizar la puntería manual o buscar los powerups y armas gordotas del nivel. Como cualquier otro multijugador old school de su época. Además se agradece mucho su inclusión, pues en su anterior iteración no contaba con multijugador y esta novedad es bienvenida.
Y eso es 007 Desde Rusia con Amor. Un juegazo que combina el encanto de las pelis clásicas de Bond, la clase y el estilo de Connery y la jugabilidad brutal e incombustible de un buen Third Person Shooter. Despues de 007 Nightifre, de las mejores iteraciones de 007 bajo la tutela de Electronic Arts y una joyaza oculta de Visceral Games que merece estar en vuestra colección tanto si sois fans del famoso espía como si no.
Joder, si que me he venido arriba con esto de reseñar juegos de 007. Estoy por animarme a hacer un especial en mi canal de Youtube analizando sus mejores entregas para cuando se estrene Spectre ¿Qué me decís?