Volviendo con mi sección favorita, la vuelvo a empezar como siempre: Haciéndoos una sencilla pregunta: ¿Qué tienen en común las comedias más desternillantes y el humor absurdo con los Thrillers más estresantes y el drama más intenso? Los Hermanos Coen. Como bien llevo diciendo siempre en esta sección, una de las muestras más evidentes de buen hacer para un director de cine es adaptarse a cualquier género, hacerlo bien y hacerlo suyo. Esa siempre será la clave de un gran director de cine. Y estos 2 hermanitos saben cómo hacerlo a lo grande.
Hay muchas formas de entretener al público. Tantas como géneros tiene el cine. Muchos directores han sabido adaptarse a varios géneros y han cambiado su registro habitual en algunas de sus películas. Pero en muy raras ocasiones hemos visto combinarlos en una sola película. Pues bien, deja que estos 2 hermanitos combinen géneros tan dispares como el cine negro, el Thriller, la comedia absurda, o incluso ligeros toques reflexivos para que te saquen una película redonda y todo un clásico. Averigüemos lo que se esconde tras esta maestría directoral:
Joel y Ethan, nacidos en Minneapolis (Minnesota) en 1954 y 1957 respectivamente, tuvieron bien clarito su amor por el cine y la contribución que a este le iban a hacer. Desde pequeños ya tonteaban con cámaras de Super 8 rodando sus primeras películas con colegas suyos de su infancia. Realizaron sus primeros pinitos en el cine como ayudantes de producción para varias películas en la década de los 80. Coincidiendo con el gran Sam Raimi y ayudándole en la producción de su famosa opera prima: The Evil Dead. Hasta que en 1984 decidieron dar su salto directoral con su primera película: Sangre Fácil
Antes de entrar en su estilo cinematográfico, si hay algo que caracteriza siempre a estos hermanos es su enorme compenetración y la clarísima visión que tienen para cada una de sus películas. Lo que piensa uno es la idea exacta de lo que piensa el otro. Por eso sus películas tienen tan clara definición. Uno no hace nada, sin que el otro haya pensado lo mismo mucho antes. Puede parecer una tontería, pero no pocos directores han luchado constantemente para encontrar su estilo personal y hacerlo congruente a lo largo de su filmografía. Mientras que estos 2 hermanos tienen claro desde el principio la clase de cine que les gusta hacer y jamás han tenido diferencias entre los 2.
Centrándonos ya en sus películas. Por un lado tenemos a los reyes de la comedia actual y de la caracterización de personajes. Los Coen han sido de los pocos directores que no solo han conseguido regalarnos las cintas más desternillantes del cine, sino que también han trascendido del género de la comedia al representarnos personajes y situaciones de lo más originales y excéntricas que siempre serán largamente recordadas.
2 DE LOS MEJORES PERSONAJES DE COMEDIA QUE EL CINE HAYA CONOCIDO JAMÁS
Pongamos un ejemplo. Nadie hubiera dado una mierda por el Gran Lebowski si no hubiera sido por “El Nota” Ese genial personaje interpretado de una forma increíblemente natural por Jeff Bridges fue lo que catapultó al film de los Coen como una de las mejores comedias del cine moderno. Un extravagante y ridículo pero igualmente original y carismático personaje que se hace querer en seguida por los espectadores.
Bueno, ¡Qué coño! Todos los personajes de la cinta a fin de cuentas son una retahíla de lo más pinzado y estrafalario que te puedan echar a la cara. A ver, si no es así, decidme qué coño pintan en la misma película Un veterano de Vietnam psicótico que va de judío y está obsesionado con el SOMMER SABBATH! Una panda de Nihilistas metidos a secuestradores de pacotilla, un rarito jugador de bolos que viste con un ridículo traje rosa y un director de cine porno jugando a ser mafioso. El éxito de sus comedias bebe mucho por sus excéntricos y absurdos personajes que nos regalan los momentos más descojonantes de toda su filmografía.
EL PUTO CÉNIT DE LA COMEDIA JODER!
Pero no solo de la caracterización viven sus comedias. Gran parte del éxito que se llevan no solo queda influenciado por sus absurdos personajes sino por las situaciones aún más absurdas que estos protagonizan. Casi todas las escenas más genialmente graciosas de sus comedias se deben en gran parte al desfile de esperpénticas y surrealistas situaciones por las que los protagonistas les han tocado pasar. ¿Quién podría olvidar la escena del robo de pañales en “Arizona Baby”? ¡Esa escena es Oro Puro Joder¡
MUERTE ENTRE LAS FLORES. UNA PELÍCULA DE GANGSTERS TAN DE LOS COEN
QUE LLEGA A SER UNA DE LAS MEJORES PELÍCULAS DE GANSGTERS JAMÁS HECHA
Y luego tenemos la otra faceta de los Coen: El drama y el Thriller más intenso. A primera vista, uno jamás podría llegarse a pensar que los mismos tíos que crearon y dirigieron “El Gran Lebowski y “Arizona Baby”, fueran capaces de dirigir obras maestras del cine negro como “No es país para viejos”. Un drama tan serio y desgarrador que a veces te cuesta creer que ha sido dirigido por los mismos que nos han hecho reír a carcajadas. Pero así es como se demuestra la maestría de un gran director: Cambiando de registro completamente y dando un giro de 180 grados a la temática. E igual que con el género de la comedia, los Cohen manejan el cine negro y el Thriller con la misma soltura.
Pero uno que se aleja de convencionalismos y demás tropos del cine de esa categoría. Una vez más, los Coen no se quedan conformes con darnos una buena muestra de cine de calidad, sino que deciden dar un paso más allá y deconstruir dicho género a su manera. Ofreciéndonos algo muy original y rompedor en el proceso. Por ejemplo ¿Por qué limitarse a dirigir una película de Gansgters sin más, cuando podemos dirigir NUESTRA película de Gangsters particular? Eso justo lo que debieron pensar los Coen cuando dirigieron “Muerte entre las flores” Una de su mejores películas de cine Negro.
«¿Qué ha sido lo máximo que has perdido tirándo una moneda al aire?»
Una película que, junto con las demás de esa categoría comparte muchos elementos que identifican el estilo de su filmografía.: Un aura de simplicidad, cotidianidad y casi de sinsentido que rodea los más crueles eventos que se suceden en dichas películas. A diferencia de muchas otras películas de crimen y de cine negro, el cine de los Coen jamás trata de glorificar el crimen o la violencia. En ningún momento trata de exaltarlos o darles un toque glamuroso. En sus películas los representan tal y como son: De forma banal e intrascendente, como la vida misma.
Aquí no hay nada de fascinante ni atractivo en la violencia, no trata de estilizarla como hacen otros directores sino de tratarlos como algo insustancial, tanto es así que hasta se vuelve anodino y cotidiano. En no pocas películas suyas, el que alguien acabe asesinado o hasta mutilado lo tratan de forma tan superficial y trivial como cuando aplastamos una mosca con un periódico. Casi se podría decir que es una nueva forma de Nihilismo. Como una forma de decir que nuestra vida es tan frágil e insustancial como la de ese pringado que ha muerto en una picadora. Un nihilismo tan bestial que se plasma a la perfección en “No es País para viejos” donde el Sheriff Tom Bell (Tommy Lee Jones) intenta encontrarle el sentido a esa sucesión de asesinatos donde claramente no lo hay.
-«¿Qué hemos aprendido de todo esto, Palmer?»
-«No lo sé, señor»
-«Pues yo tampoco… Supongo que aprender a no volver a hacerlo»
-«Aunque no se qué cojones hemos hecho, pero bueno…»
Un estilo de nihilismo ante la existencia y una superficialidad en la violencia que deriva y evoluciona en la razón principal por la que idolatro a estos directores: La combinación de ambos estilos en un mismo film. Su humor más absurdo y excéntrico, con su cine negro y su drama más desgarrador. Desde su opera prima, “Sangre Fácil” tenemos un leitmotiv y esquema muy bien cimentado que expresa a la perfección el argumento de esta clase de películas: Una trama a priori sencilla, donde hay dinero de por medio y se quiere cometer un crimen para sacar tajada. Pero todo se complica, se produce un asesinato, se suceden varios malentendidos, nadie se fía de nadie y al final acaban todos matándose entre ellos degenerando en las situaciones más esperpénticas y estúpidas. Genial, simplemente genial.
Este esquema se reproduce con exactitud en la mayor parte de las películas de los Coen de dicha índole. Dándole a cada uno de sus films un fuerte tono de humor negro y absurdo que le queda extrañamente genial. El ver poco a poco como un plan sencillo y una trama tan simple como la de extorsionar a uno, robar a otro, o asesinar a un mengano con dinero se va yendo directamente a la mierda, produciéndose las muertes más absurdas, las situaciones más esperpénticas y los asesinatos más chorras es deliciosamente sensacional y descojonante. Es esa clase de humor negro que te hace reír a carcajadas pero del cual sabes que con solo reírte vas a ir derechito al infierno con un Karma de -80.000. Todo aquél que haya visto desde “Sangre Fácil” hasta “Quemar después de Leer”, sabe de sobra de lo que hablo.
A LA HORA DE HACER BUEN CINE, LOS COEN NUNCA METEN LA PATA…
Pero sin duda la peli que mejor ejemplifica esta sensacional mezcla de Drama con el humor negro más absurdo es la alabada Fargo. En este filme tenemos una sinergia perfecta de todos los elementos que definen y encumbrar a esta pareja de directores. Personajes extravagantes y raros de cojones, una trama tan seria como puede ser un secuestro y una sucesión de cagadas y catástrofes desternillantes que se mezclan con un tono serio y perturbador. Es como si el drama más visceral y la violencia más cruda, se dieran la mano con las situaciones más disparatadas y gilipollescas de la historia. De alguna manera queda sorprendentemente bien y tienes una peli tan absurda, como cruda y original.
Fargo la he querido dejar para el final, porque sin duda es una peli que transmite muchas cosas. Pero de entre todas ellas yo me quedo personalmente con ese realismo tan brutal que quiere transmitir. Pienso que esa temática tan absurda y tan de humor negro no deja de evidenciar lo que ocurre en la vida misma: Que no existen crímenes perfectos, ni planes infalibles y mucho menos ejecuciones impecables. Que la vida es una sucesión de malentendidos, disparates que pueden acabar a la mínima en un baño de sangre y que tu cadáver va importar tanto como ese gato atropellado en mitad de la autopista.
-«No te tengo Miedo, Marty»
-«No se preocupe Señora. Si le veo, se lo haré saber»
Cuando ves la peli te fijas en que los secuestradores que llevan a cabo el trabajito son unos auténticos chapuceros y de lo más pésimo del mundo criminal. Mientras ves como la cagan una y otra vez, cometiendo los actos más deleznables que puede hacer un ser humano, no puedes dejar de reír. Y eso señores es la definición de Humor Negro. Sin olvidarnos también de todo lo que ha aportado el personaje de Frances McDormand a los arquetipos femeninos en el cine. Un ejemplo de que se puede hacer toda una heroína valiente, decidida y fuerte, sin necesidad de hacerla un marimacho o ponerla a jugar a los soldaditos. Una mujer fuerte y decidida sin dejar de ser una devota esposa, una buena futura madre y una gran policía. Para rematar van los Coen y nos meten protagonista femenino que por vez primera está bien cimentado en la realidad y con los pies en el suelo. Supieron como romper moldes entonces y lo siguen haciendo ahora.
Puede que me haya dejado otras películas de los Coen en el tintero. Como el fantástico remake de “Valor de Ley” Una de las cuales reavivó mi amor por los Western. Sin olvidarnos de «Barton Fink» o la infravaloradísima «El Gran Salto»Pero creo que para dejar claro todo lo que los Coen representan y todo lo que han regalado al buen cine solo se necesitan estas películas. Si todavía sois de los pocos mortales que no ha disfrutado del cine de estos directores, no sé a qué estáis esperando. Os reiréis, os acojonaréis y os fascinaréis por partes iguales con cada una de sus películas. Y eso es el secreto de los buenos directores.
Bueno, esty es todo por hoy. Espero que hayais disfrutado de esta reseña. Y recordad. ¡ESTO ES LO QUE PASA CUANDO DAS POR CULO A UN DESCONOCIDO!