Espera, Espera, quizá me esté equivocando de blog… Aquí pone el Blog del Sr. Rubio y veo el primer Mass Effect. “Mass Effect-Sergio Sr. Rubio” Gamefilia se ha vuelto a joder… Ahora confunde reseñas con blogueros… Pues no chavales, soy el yo (El que sigue aquí. Soy yo, te lo diiiigo a tiiii) el que viste y calza el que está apunto de analizaros un juego al jamás creeríais haberme visto jugar. Pero así es chavales, con el propósito de animarme a nuevos géneros me he zambullido de lleno en la opera espacial de Bioware, para saber lo que ha encandilado a tantos fans y lo que ha dado de hablar durante tantos años.
Será interesante ver como un Neandertal de los shooters como yo, va a juzgar un juego en el que preguntas y respuestas son lo mucho que vas a disparar. Así que, si tenéis morbosa curiosidad por averiguar cómo este menda analiza un juego cuyo género se la ha traído floja durante los últimos años, y tener otra excusa cojonuda para despotricarle y echarle en cara. Seguid leyendo
EL ROL, LA ULTIMA FRONTERA. ESTOS SON LOS VIAJES ÁCIDOS DEL RUBIO A TRAVÉS DE UN COLOFÓN SIDERAL…
Seré sincero con vosotros desde el principio. Este juego lo odié. Lo odié con todas y cada una de mis ganas al comenzarlo, y tenía mis motivos de peso para hacerlo. Motivos con los que cualquier analista objetivo y profesional (Creo que existen por algún lado en internet, estad atentos) estaría completamente de acuerdo conmigo, antes de llegar a la parte de la disonancia Ludo-Narrativa y esas mierdas… Por lo que me gustaría quitármelos de encima cuanto antes para que vuestro übercabreo conmigo sea inicial, y se vaya diluyendo a medida que vais leyendo mi análisis y bajando por los párrafos kilométricos a los que ya seguro que estaréis acostumbrados.
En primer lugar, los gráficos. Yo no tengo nada en contra de los gráficos desfasados ni anticuados, es más, el aspecto general que luce el juego en determinados lugares es más que decente. Con lo que si tengo un problema, es con su fluidez. Y ya decir fluidez en una reseña del primer Mass Effect es un total contrasentido. Porque en las partes en las que hay “Juerga” (Y por ello quiero decir tiroteos) la tasa de frames por segundo se asemeja a la de un Chotis bailado por jubiletas del Inserso, mezclado con un Cani loco, puesto de éxtasis al que le está dando un ataque de epilepsia…
QUE BONITO PARECE EN UNA FOTOGRAFÍA ¿VERDAD? LUEGO LE VÉS MOVERSE Y ES LA ANTESALA DEL HORROR ¡FIJATE! ESO MISMO ME DICEN CUANDO ME PONGO A BAILAR…
Durante las partes moviditas, el ritmo del juego se resiente de una manera acojonante y eso teniendo suerte. Porque como le dé el venazo al juego, los tiroteos se convertirán en lo más próximo a reproducir un vinilo plagado de rayajos en el viejo tocadiscos de tu padre: Todo va a trompicones y no te enteras un carajo… Seguramente esto solo ocurrirá en la versión de 360, siendo la de PC la más fluida, pero eso no le exime de todo pecado. Una cutre conversión a consolas sigue siendo deleznable, la haga quien la haga.
Y ya que he hablado del combate….UY EL COMBATE…Madre mía el Combate…. Es la puta braga más rota, desastrosa y maloliente que jamás haya jugado. Sé muy bien que un juego de estas características el combate puede no ser lo principal en lo que se centren los desarrolladores. Pero eso no significa que no te lo tengas que currar…Y más sabiendo que lo que intentas hacer es un híbrido de shooter con coberturas copiando descaradamente a los Gears of War. Es que es un puto desastre, una mecánica completamente rota que solo llegas a solventar en las últimas instancias del juego cuando ya tienes un nivel decente.
El juego pretende decirnos que tiene un sistema de coberturas y estaría bien si este funcionase… Porque es tan jodidamente atroz que hace parecer el del primer Kane & Lynch una puta obra maestra en comparación. Aparte que no tiene completo sentido el cubrirse. Pues esto, sumado a la I.A de subnormal de los enemigos, los cuales van corriendo hacia ti cual pollo sin cabeza disparando a todas partes, hace que te culo tenga un suave baño maría de plasma láser cada vez que te plantees el cubrirte. Por lo que tendrás que combatir a la antigua: A lo Quake, ladeando entre esquinas como si estuvieras haciendo aeróbic y batucada…Un completo desastre.
A MI NO ME VACILES, ¡PISTACHO CON PATAS!
Y hubiera sido un completo desastre de juego, de no ser por los elementos y mecánicas que me han conseguido maravillar. Elementos que, afortunadamente han sido todo lo demás. Absolutamente todo lo demás del juego ha conseguido sorprenderme de forma grata y fascinarme. Y si, ahora vamos con las partes buenas.
Comencemos por el diálogo. Decisiones, Decisiones, Decisiones…Todo se reduce a tomar decisiones al hablar con casi cualquier pelele o situación en la que te encuentres. Y lo que más valoro es la importancia de tomar estas decisiones, las consecuencias que tienes que asumir tras tomarlas. Consecuencias que van desde perder un miembro de la escuadra, hasta decidir el destino de un planeta entero. Algunas que pueden cambiar el curso de la historia e incluso su final (Al menos, eso es lo que el juego me ha hecho creer…)
Otras también pueden afectarte a ti, a cómo te puede ver la gente. Si como a un baluarte de la nobleza de la humanidad, o como a una asquerosa sabandija traicionera que hay pisotear. Casi siempre tendrás una situación que te forzará a escoger entre el camino de la virtud o la maldad, o te pondrá el pellejo de un compañero o compañera en tus manos. Lamentablemente no es perfecto este diálogo, pues siempre te fuerza a escoger blanco o negro, sin medias tintas. Moverte por la gran zona gris que es la vida, aquí no te aporta ningún beneficio. Y es una lástima, pues eso hubiera sido un aporte más realista.
BUENO, ¿VAMOS A FOLLAR O NO? ¡TENGO MUCHAS COSAS QUE HACER! YA SABES, PROTEGER EL DESTINO DE LA GALAXIA Y ESAS MIERDAS…
Pero esa salvedad se soluciona con el magnífico poder embaucador que tiene este diálogo, el cual utilizarás sabiamente para llevarte alguna de tus compañeras de escuadra al catre. Siempre lo he dicho: El que tiene el don de la palabra, es el que siempre conseguirá una mamada. Parecerá una chorrada, pero es una mecánica genial: Politiqueo y Folleteo. ¿A que suena bien? Además de que esto puede ayudarte a cumplir tus más depravadas fantasías: ¿Qué siempre quisiste tirarte a una Pitufa? Pues Follate a Liara! ¿Qué siempre tuviste la morbosa curiosidad de saber lo que se siente al follarse a Buzz Lightyear? ¡Pues follate a Tali con su escafandra!
Otro punto que me ha encantado ha sido la enorme sensación de libertad y de control que le otorga al jugador. De que eres tú el que toma las riendas, de que tú eres el que manda y puedes hacer lo que quieras. La primera vez que pisas la Normandía, te sientes como el mismísimo capitán Kirk (Solo que sin ser gordo ni sobreactuado…) y de que tienes toda la galaxia como tu patio de recreo.
COMANDANTE SHEPARD: RECADERO ESPACIAL
¿Y esto como se consigue? CHANCHULLOS. Así lo he llamado yo. Por toda la aventura tendrás cientos y cientos de chanchullos por hacer. Si eres como yo, y te gusta explorar y descubrir todo lo que te ofrece el juego, descubrirás un montonazo de cosas por hacer. Ya sea hablando con las gentes de la Ciudadela o recibiendo encarguitos de la Alianza, lo cierto es que siempre tendrás una buena dosis de misiones secundarias que te llevarán por todos los planetas de la Via Lactea.
Y cuando digo ir a todos los planetas de la Vía Lactea, digo pisarlos y explorarlos todos libremente y sin restricción. Estas misiones secundarias y chanchullos varios, sirven de excusa cojonuda para fomentar la exploración hacía límites que yo nunca me habría imaginado. ¿Qué da el caso de que tienes que ir al planeta Feros para matar a un importante capo criminal? Pues vas a ese planeta, te metes en su base, te cargas a todo cristo y ya de paso exploras con el Mako (Un vehículo APC) todo el planeta en busca de recursos, yacimientos y demás mierdas que te darán pasta y XP. ¡Es Genial!
CAÑONEROOOOO, CAÑONEROOOOOO….. GO CAÑONERO!!
Pero si somos objetivos, la mayor parte de los planetas se reducen a un simple mapa que no es nada más que una gran Piscina de Nada con 4 tristes cosas por recoger y ya. Con la única diferencia de que en uno nieva y el otro hace buen tiempo… Esto parece más una “ilusión de exploración” que exploración en sí misma. Pero, ¿Sabéis que? ¡Me la suda! Prefiero tener esa ilusión de exploración y tontear un poco con eso que no tener nada. Me gusta al menos que un juego me dé la sensación de que tengo libertad para explorar y hacer lo que quiera que meterme en un puto pasillo scriptado. Y por lo visto me he enterado que los de Bioware eliminaron esta clase de fases en sus secuelas. ¿Pero por coño lo habéis hecho? ¡Si es una de las cosas que mejor le sentaban! Cada vez entiendo menos a las compañías…
Y para concluir reseñaros el aspecto que más me ha gustado y que, en mi opinión, ha redimido el juego. Los poderes, los elementos de Rol y la escuadra. Como os he dicho antes, en el combate comienzas sufriendo como si tuvieras almorranas sazonadas con chilli, pero todo tiene su recompensa. Pue si consigues llegar al ecuador del juego, ya tendrás el nivel y los poderes suficientes como para ser un puto Dios entre los hombres y hacer de cada combate un lienzo en el que pintar muerte y sangre de las maneras más originales y variadas posibles.
SU FUERZA ES MUY INTENSA…QUIERO DECIR, ¡SU BIÓTICA! ESO….
Puede que haya influido el hecho de que me haya elegido la clase Vanguardia, pero lo cierto es que no me lo he pasado tan en grande jugando y combinando poderes desde el primer Bioshock. A partir del momento en el que tienes los poderes a un nivel decente, el combate pasa a ser la braga rota que os comenté a ser una pasada. Pues te lo pasas como un crio matando a enemigos con los empujones de la fuerza (Bióticos, singularidad, me da igual cómo se llamen, son poderes de la Fuerza coño!), haciendo que les absorba un agujero negro o convirtiéndolos en piñatas de balas con la habilidad alzamiento.
Si a todo es to le sumas que tus poderes puedes combinarlos con los poderes de los miembros de tu escuadra, las dimensiones loleantes y épico-divertidas aumentan exponencialmente. Es más, le añade un punto táctico. Ya que cada uno tiene habilidades que pueden ser muy útiles en cada situación de combate. Por ejemplo, Garrus se encarga de joder el escudo de los enemigos, mientras que liara se puede encargar de levantarlos y dejarlos groguis a empujones a base de habilidades bióticas… Hay cientos de combinaciones.
Con todo esto, el juego se ha convertido para mí en toda una experiencia. Divertido a la vez que interesante y profundo. Sin olvidarnos de su pedazo historia que te pica a descubrir cada uno de los secretos y entresijos que el universo de Bioware ha creado. Si se hubieran esforzado un poco más en arreglar el combate y refinar algunos aspectos más, (La duración por ejemplo) les hubiera salido un juego sobresaliente, por no decir una experiencia perfecta. Veamos cómo se lo montan en Mass Effect2
NOTA: 7 CAÑONEROS DE 11 KRUSTIS VENDIDOS