¡CARIÑO, YA ESTOY EN CAAAASA! ¡He vuelto, degenerados camaradas! Recién salido de ese infernal periodo de desgracia e incertidumbre que son los exámenes, con las pilas cargadas para despotricar absolutamente todo lo que me venga a la mente fingiendo tener un mínimo de criterio
¿Y cuál va a ser nuestro próximo concursante? Pues uno que me ha ayudado enormemente a solventar aquellas tediosas y calurosas tardes enclaustrado en casa con la nariz pegada al libro. Un juego que supo darme el directo opuesto a todo lo que me estaba ocurriendo y que tanto necesitaba: Libertad. Libertad para volver a ser ese hijo de la gran puta que diezmaba ciudades, truncaba familias, destrozaba propiedades y vaciaba burdeles. Todo en una hermosa ambientación que más que invitar a ello, lo consideraba un deber: El Caribe del siglo XVIII, la edad de oro de los Piratas. ¿Cuál puede ser la vida ideal para un tío que se dedica a matar, saquear, violar, destrozar y traicionar? ¡La Vida Pirata, por supuesto! Pues arriad el juanete y soltad velas marineros. Vamos a abordar este análisis:
Y AQUÍ ME VÉIS DÁNDOME A CONOCER PACÍFICAMENTE EN UNA NUEVA CIUDAD
Pero espera, rebobina sin joder los cabezales y wait a fucking momento. ¿El rubio embarcándose de lleno en una saga cuya mecánica jugable más importante consiste en presionar el botón R2 y fingir que haces Parkour? ¿EN SERIO? Pues así es, queridos lectores. Pero para vuestra entera tranquilidad, deciros que solo he decidido empezar por la saga por el Assasin’s IV. Ya que, para mi gusto personal y el de varios colegas que me lo recomendaron, es el mejor juego para todo aquel profano de la saga que quiera interesarse por ella al mismo tiempo que divertirse malsanamente, pero sin requerir una tonelada de historia previa que aprenderse.Y todo por estas razones:
Primero porque prácticamente de Assasins solo tiene el nombre. Black Flag no nos lleva por historias conspiranóides de templarios, asesinos y demás gilipolleces que nos dejan el cerebro como plastilina Play Doh, sino que se centra solo en lo que contiene: La historia de un Pirata, codeándose con sus compañeros piratas. Habrá de vez en cuando algún asunto Templario y de ocultismo, sí, pero muy relegados a segundo plano y a favor de lo que más importa: Piratas haciendo mierdas de Piratas, punto, nada más.
Y segundo y más importante, este juego se diferencia de los anteriores en que no se convierte en una montaña rusa de aburrimiento y tedio total. Esto tampoco es un “Assasin’s Coñazo” ni si quiera a nivel jugable, sino un divertidísimo sandbox ambientado en la época de los Piratas. Creo que incluso así podríamos definirlo con gran exactitud: Un Sandbox de Piratas. Puede que tenga sus subtramas de asesinos y templarios aquí y allá, pero de no ser por su nombre y determinadas partes de la trama principal, hubiéramos tenido un sandbox único en su género.
CADA ISLA ES UN PARAISO, CADA CIUDAD UN EDÉN
NO SE COMO LO HAN HECHO, PERO LOS GRÁFICOS LES HAN QUEDADO FETÉN!
Comenzando a diseccionar este juego por sus gráficos, decir que se nota muchísimo que estamos ante un juego intergeneracional. En otras palabras, que las diferencias de calidad gráfica entre las versiones de anteriores y las de consolas de nueva generación son ínfimas…pero reseñables. ¿Con esto que quiero decir? Que se ve exactamente igual que las anteriores salvo por pequeños detalles gráficos que en determinados momentos te dejan apabullado. Como el nivel de detalle de la espuma del agua cuando el mar golpea sobre tu barco, las tormentas, el oleaje, los detalles de las animaciones faciales y efectos de las armas, las explosiones…
Sin olvidarnos de que ya el juego de por si es una auténtica preciosidad. Desde el aspecto general hasta el más mínimo detalle, todo tiene un acabado increíble. Cada vez que sales a explorar el vasto mundo que te ofrece el juego, hasta la más insignificante isla, ciudad o peñasco en mitad del mar tiene su cuidada fauna, vegetación y orografía representada con enorme tesón. Y la verdad es que eso influye favorablemente en la exploración. Haciéndote ver que hasta el lugar más insignificante del mapeado donde solo se encuentra un triste coleccionable puede ser el lugar más hermoso del mundo. Será todo lo intergeneracional que quieras, pero cuando un juego ya se ve de lujo, poco puedes hacer por mejorar lo que es ya casi inmejorable.
En el apartado sonoro viene otra ronda de alabanzas. Desde el excelente nivel de doblaje de todos los personajes por parte de conocidísimas voces del mundillo del que ya nos tiene acostumbrados Ubisoft en cada uno de sus productos, hasta el más mínimo de sus efectos sonoros. Con tal de afianzarse la mayor rigurosidad posible en cada apartado, han alcanzado un nivel de detalle casi enfermizo. Y es que, cuando tienes hasta el más minundi de los NPCs con la voz de un doblador de prestigio y cuando escuchas que hasta el más leve disparo de una pistola de chispa suena como un trabuco y el de un cañón como el estruendo de un Dios, sabes que tienes un nivel de calidad incuestionable.
¡CHSSS, CALLA PIRATILLA, ESTA VEZ TE LA METERÉ CON DULZURA!
Pero demos la patada de una puta vez a los aspectos técnicos y pasemos a su jugabilidad que es lo que verdaderamente importa. ¿Es divertido? ¿O resulta ser otro coñazo de hacer el mono y coger plumas? Os resumiré con este grado profesionalísimo grado de objetividad. ES DIVERTIDO DE COJONES. Y eso se debe que ha cumplido la regla de oro del buen sandbox a rajatabla: Si quieres divertir, ponme un mundo enorme con cientos de miles de cosas divertidas por hacer. Una regla no demasiado complicada que determinado juego de Rockstar parece habérsele olvidado.
Pero este en cambio, es el sandbox bien comprendido y trasladado a la cultura pirata. Un juego en el que puedes hacer todo lo que el más salvaje de los piratas haría: Navegar con tu barco, abordar o hundir barcos enemigos, saquear almacenes, asesinar oficiales, descubrir tesoros enterrados, PUTAÑEAR… Si, habéis leído bien, PUTAÑEAR. ¡Recuperemos los buenos palabros del siglo XVIII! A partir de ahora voy a crear un Hashtag con la palabra #PUTAÑEAR en Twitter para poder así comportaros como cerdos pero con un mínimo de decoro, cultura y distinción!
ADORNADOS NAVIDEÑOS SEÑOR RUBIO
¡LLENA DE VIDA Y PAZ TU URBANIZACIÓN!
Pero antes de volver a maravillaros con todo lo que este juego ofrece, profundicemos un poco sobre las mecánicas básicas del juego y el personaje. Una vez más vuelve el control de “Pulsa R2 para Parkourear Todo” pero hay un cambio que me ha encantado respecto a sus anteriores y es su enfoque más profundo al sigilo. Y es que, la mayor parte del juego está pensando y creado para jugarse en sigilo. Incorpora los stables más característicos del género: Zonas de acecho, escondites, medidor de detección, alarmas y diversos juguetitos con los que acabar con los guardias en silencio como dardos somníferos o enloquecedores.
En mayor parte de las ocasiones nos pedirán (Opcionalmente por supuesto) completar nuestras misiones sin ser visto o asesinar a nuestro objetivo sin que se dé la alarma. Y lo cierto es que resulta mucho más satisfactorio completarlas siendo un ninja invisible maestro de la sombras que ir andando y apuñalando a cualquiera que nos mire mal. Bueno, tiene algunos fallos aislados producto del vasto mundo en que nos encontramos A ver, no es fácil el implementar un enfoque de sigilo con todo el caos e imprevisibilidades que otorga un mundo abierto. Pero todo eso, el enfoque sigilo consigue darle un plus de tensión y emoción a cada misión. Está bien que, por una vez en un juego de asesinos, me hagan sentir como un asesino.
UN MONTONAZO DE ISLAS QUE EXPLORAR, CIENTOS DE TESOROS QUE ENCONTRAR Y MUCHOS MÁS COFRES QUE SAQUEAR
Volviendo a todo lo que nos ofrece el juego en conjunto. Imaginaros un mapeado enorme que representa todo El Caribe con todos sus lugares más característicos. Sus islas, ciudades, sus inmensos mares, ruinas aztecas, etc… Y ahora imaginaros todo ese mapa repleto de iconitos, tareas, misiones y coleccionables por completar y recolectar. Eso es el mundo de Black Flag. Un mundo en donde hasta en la más diminuta de las islas tienes algo por hacer y donde el mar ofrece más oportunidades de juego que la tierra firme. Los Mares y sus islas son la arena de esta enorme caja de arena dispuesta para nuestra entera satisfacción y divertimento. Los mares son nuestros para que los gocemos.
Pero de nada serviría un mundo repleto de actividades si ninguna de ellas resulta atractiva de jugar o acaba siendo un refrito de la anterior. Pero nada más lejos, porque este juego a términos prácticos tiene el plantel de actividades más variadito y original que he visto nunca. En tierra para empezar, tenemos desde las clásicas misiones de asesinato de la franquicia, hasta otras más chulas que le aumentan todavía más el componente de sigilo como las de rescatar compañeros piratas o saquear almacenes enemigos sin ser detectado. El recolectar coleccionables también se vuelve más ameno, ya no tendremos que buscar estúpidas plumas que no llegan a ninguna parte. ¡Aquí se buscan tesoros, coño! ¡Que somos piratas, no taxidermistas joder!
HOY, EN FRANK DE LA JUNGLA. APRENDEREMOS A COMO HINCHARLE LAS PELOTAS A UN CAIMÁN
Y eso convierte la exploración en una actividad muy recompensante al obtener montones de pasta y recursos con tan solo molestarse un poco en husmear el escenario. Y lo mejor de todo es que tendremos hasta mapas del tesoro con los que guiarnos y orientarnos para desenterrar los mejores cofres. ¿Coño hay algo más Pirata que jugar a la búsqueda del tesoro?
También han metido hasta un sistema de caza. E implementado de una forma tan excepcional como lo hicieron en Red Dead Redemption o el más cercano Far Cry 3. Unas islas con abundante vida salvaje de todo tipo que dará gusto matar y despellejar. El sistema funciona de la misma manera que los juegos antes citados. ¿Quieres una pistolera o una mochila mejor? Pues mata algo exótico y en peligro de extinción para mejorar las capacidades de tu personaje. Una vez más, la caza sigue siendo una actividad increíblemente amena. Asi que, en este juego, sigue mi lema: Búscalo, mátalo, despelléjalo y confecciónalo! Tio, debería hacer mi propio programa de Jara y Sedal con esta mierda…
BLACK FLAG: EL PRIMER JUEGO EN DARTE UN GALEÓN CON LA VELOCIDAD Y EL MANEJO DE UNA LANCHA PLANEADORA
Pero la originalidad y el verdadero gozo están en el mar, en comandar nuestro propio barco en busca de aventuras. Eso es lo más genial y divertido que se han sacado los de Ubisoft. Hacer del mar nuestro nuevo patio de recreo donde miles de actividades nos esperan. Nada más zarpar con tu barco y echar la vista al alrededor tienes mil y unas cosas por hacer tan descaradamente frente a ti que parece que te lo están pidiendo a gritos. Primero puedes coser a cañonazos cualquier barco que te mire mal no solo por el placer que ello otorga, sino por entera obligación. Ya que en ellos se encuentran valiosos recursos que deberemos acumular para mejorar nuestro navío. Convirtiéndose el galeón en uno de los elementos más indispensables del juego.
Pero ¿Por qué conformarse con jugar a hundir la flota, cuando podemos Abordarlos? No seríamos un auténtico pirata si no asaltáramos otro barco en busca de su botín gritando a los 4 vientos ¡AL ABORDAAJE! Y si, es tan genial como suena. Es un sencillo, pero épico mini-juego que se activa cuando nos acercamos a un barco en las últimas y consiste en eliminar a todos los enemigos de cubierta y completar una serie de objetivos que van desde matar a su capitán, hasta escalar al mástil y quitar la bandera Británica/Española y hondear nuestra bandera pirata. Todo ello mientras suena epiquísima música de piratas tan jodidamente sensacional que hace que los temas de Hans Zimmer parezcan putos villancicos en comparación.
LLEVAN REVISTAS PORNO Y JUEGOS DE IMPORTACIÓN. ¡¡¡A POR EL BOTIIIN!
Y aunque abordásemos a cada puto barco que tengamos a la vista, aunque lo hayamos hecho 7 billones de veces, nunca se queda anticuado ni se vuelve repetitivo. Hombre, objetivamente hablando uno puede se puede llegar a cansar de tanto hacer lo mismo. Pero es que no joder. NO. Ojalá tuviera un argumento mejor pero NO. Sencillamente nunca deja de ser divertido. Aquí hasta abordar un barquito de Playmobil por 29ª vez sigue siendo una gozada. No te cansa, pues sabes que tienes una épica escaramuza en cubierta, un montonazo de pringados que apuñalar y, sobre todo, un jugoso y preciado botín por robar. Toda una auténtica pasada. Pero ni siquiera la cosa acaba ahí, pues una vez tomado el barco decidiremos que hacer con él. Si utilizarlo para reparar y mejorar nuestro navío o enviarlos a nuestra flota personal. Que eso es otra cosa alucinante, la gestión de nuestra propia flota de navíos piratas. Otro minijuego que sirve así como una especie de Command & Conquer de Piratas donde ganar más dinero encomendado a tus hombres que saqueen todo el globo por ti. Joder hasta una actividad de gestión y estrategia en este juego consigue ser divertida.
Y las actividades secundarias no acaban ahí. También aquí tendremos la oportunidad de cazar. Esta vez armados con arpones balleneros del tamaño de pértigas para cazar todo tipo de peces y mamíferos marinos. Desde peligrosos tiburones martillo hasta jodidas ballenas blancas en otro épico minijuego donde deberemos aguijonear a nuestra presa cual toro en plena feria de Abril en Ventas, antes de que se encabrone y te tire de la barcaza. No veáis los momentazos que me marqué yo dándome la vena “Capitán Ahab” mientras trataba de agujerear una gran ballena blanca. JODIDAMENTE ÉPICO
LA EXPLORACIÓN DE PECIOS. TAN MAJESTUOSA COMO ACOJONANTE A LA VEZ
Y ya para terminar los chanchullos marítimos, van y los desarrolladores rematan con una de las actividades más interesantes del juego: La Exploración de Pecios. En ciertas zonas, el juego nos dejará bucear libremente para explorar el hundimiento de un barco y saquear los preciados tesoros que se ha llevado consigo. La impresión que te llevas por primera vez cuando exploras uno de estos pecios es enorme. Casi tanto que te acojona un poco la inmensidad de todo aquello. Estar a merced del poco aire que te queda y los peligros que acechan en el fondo como los tiburones y medusas en mitad de ese espectáculo marino es a la vez emocionante y sobrecogedor.
Incluso también tienes actividades de buceo en las que te infiltras en grutas subterráneas secretas que resultan ser guaridas de contrabandistas. Sin olvidarnos de los 4 Superbarcos que tenemos que destruir situados en los extremos del mapa. Estrellas de la Muerte náuticas que nos devastarán en mil pedazos sin que tengamos oportunidad de toserlas encimas… Sin olvidarnos tampoco de las misiones de Caza Templaria. Que son algo así como campañas en miniatura de 3 niveles cada una donde buscamos y asesinamos a un templario para recoger una llave que abre un traje secreto. Y me estaré dejando más por el camino, pero si tuviera que enumerar todas lo que ofrece este juego no acabaría hasta mañana.
EL PEOR ENEMIGO DE UN PIRATA… SU VEJIGA
Pero poniendo la nota objetiva es esta descarada comida de rabo al juego, nuestro título no está exento de errores y hay cosas que no me acaban de convencer, por lo que es mí deber reseñarlas. Cosas como el hecho de que el combate sea extremadamente sencillo. Tanto que yo ya directamente lo llamo “Botón de AutoWin” porque tan solo hace falta que pulses Círculo para contratacar y el siguiente ataque ya será muerte instantánea con casi cualquier tipo de enemigo. A ver, una cosa es hacerlo accesible y otra es hacerlo para mancos de mierda… También persisten los clásicos problemas con el control y la manía de Ubisoft de hacerlo todo jodidamente contextual. Eso se nota mucho en las misiones de persecución, donde lo único que quieres es correr pulsando R2 para atrapar al menda, pero a Kenway le parece mejor idea ponerse a escalar y hacer el puto mono. Frustrante hasta decir basta…
Otro punto negativo serían las misiones principales de la aventura. Aburridas y soporíferas hasta el final. Pero eso sí, en comparación con las demás. Porque admitámoslo, el tener un mundo lleno de secundarias tan alucinantes, las principales acaban perdiendo en comparación ¿A ver, qué es más divertido? ¿Abordar y luchar sobre un Buque de Guerra Español? ¿O seguir a un pringao para escucharle una intrascendente conversación? Las comparaciones son odiosas, pero aciertan. Las misiones principales es un aspecto que deberían trabajar más los de Ubisoft. Y las partes de Abstergo, su puta madre…. Vaya coñazo más insufrible. En serio ¿quién coño fue el génio de los cojones que pensó que crear un juego que se basaba en andar de aquí para allí pulsando botones podría ser divertido? La parte de Abstergo es el peor corta-rollos de la historia. Pasando de Piratear de verdad y divertirte a trabajar en una puta oficina y si eso piratear un par de ordenadores… Del simulador de Piratas pasamos al simulador de Becários. MAL, MUY MAL.
SURCAR LOS MARES, SAQUEAR, ABORDAR, MATAR, APUÑALAR, PUTAÑEAR…
LA VIDA PIRATA, ¡LA VIDA MEJOR!
Pero a pesar de todo ello, la enorme variedad, calidad y cientos de horas de contenido redimen por completo el juego, convirtiendo esos puntos negativos en quejas menores que no empañan el excelente resultado final. ¿Assasin’s Creed? ¿Simulador de Piratas? ¿Sandbox del PUTANEO? Llamadlo como queráis, pero no cabe duda de una cosa: Es uno de los sandbox que más chicha y horas de diversión ha podido otorgarme en mucho tiempo. De los mejores del género no me atrevería a decir, pero es un ejemplo magistral de cómo se debe entender y trasladar debidamente el género: Ofreciendo contenido y diversión a toneladas. Asi que, ¡No me seas un condenado Filibustero y practica bien el Putañeo!
RUBIO-METER:
YOU ARE A PIRATE!
9 AAAAARH MARINERO! SOBRE 10:
Y asi, amigos míos, es como se creó el primer bacalao de caramelo. Muy buenos Días y hasta la próxima. Nos veremos en los comentarios.