Ficha Técnica:
-Año: 2015
-País de orígen: E.E.U.U Y Australia
-Dirección: George Miller
-Producción: P.J. Voeten, George Miller y Doug Mitchell
-Guion: Brendan McCarthy, George Miller y Nico Lathouris
-Fotografía: John Seale
-Edición: Margaret Sixel
-Música: Junkie XL
-Reparto: Tom Hardy, Charlize Theron, Nicholas Hoult, Hugh Keays-Byrne, Rosie Hunthingthon-Whiteley, Riley Keough y Zoë Kravitz
En una generación tan fervientemente marcada por remakes cutres de grandes clásicos de antaño, todo parecía indicar que Hollywood se estaba quedando sin ideas. Pero solo hace falta una película, una buena película que te devuelva la fe en toda esta tendencia. Y, tras salir del cine y seguir flipándolo, con toda seguridad os puedo decir que no solo esta cinta es una brillante reinvención del Guerrero de la Carretera, sino una de las películas de acción más bestiales y la mayor sorpresa que me he llevado este año. ¡Habemus buen cine de acción y buen remake! ¡Habemus Mad Max!
DEFINICIÓN GRÁFICA DE EPICIDAD
Nadie mejor que el propio George Miller, el padre de la criatura, para saber darle la mejor reinvención a la ya clásica saga postapocaliptica. Ese fue el primer signo de confianza por el que me animé a ver este remake. Aunque en todo momento te da la sensación de estar ante un film moderno y brutal que no se asemeja en nada a los clásicos del director Australiano. Fury Road para mí ha sido una película muy parecida a las clásicas de Mad Max pero muy distinta a la vez. Más que un remake es un completo replanteamiento de toda la saga original, pero esta vez para bien. Sencillamente es un film redondo donde todo lo que plantea y todo lo que desarrolla lo borda a la perfección.
Para empezar la historia es minimalista pero efectiva. La película tan solo se vale de un par de minutos para mostrarnos con claridad todo el universo donde se enmarca. Tan solo necesitamos un par de minutos de breve exposición, un pequeño monólogo interno de Max y… ¡Bum! Ya tenemos nuestro propio apocalipsis. A partir de ahí, la historia se va mostrando con pequeños detalles en cada escena que nos dejan desentrañar más recovecos del universo que Miller ha creado.
Puede parecer que una práctica un tanto vaga, pero todo lo contrario. Es toda una demostración de maestría narrativa. Porque la película realiza todo lo que una buena obra de ficción debe hacer: Se limita a mostrarnos su atmosfera, no a contárnosla palabra por palabra. De esta forma nos hace partícipes de su historia al desgranar por nosotros mismos todo lo que la película sutilmente nos muestra. Y todo esto lo hace porque tiene conocimiento pleno de su condición. La película sabe que es una peli de acción y no pierde el tiempo con exposiciones. Se deja de técnicas narrativas convencionales y nos deja a nosotros que la averigüemos mientras disfrutamos de su acción increible.
VENGA RUBIA, ¡DÉJATE DE ANUNCIOS DE DIOR Y VAMOS A PATEAR CULOS!
Los personajes también están muy bien trabajados e interpretados. Aunque la sombra de Mel Gibson es alargada, Tom Hardy hace un magnífico trabajo interpretando a Max. Puede parecer fácil a primera vista interpretar a un personaje duro y solitario que apenas habla durante toda la película, como ocurría con el clásico Max. Pero eso es precisamente todo un desafío para un actor: Expresar sus emociones sin necesidad de hablar. Aunque Hardy es un especialista en interpretar a tíos duros y lo clava a la hora de interpretar al Guerrero de la Carretera. Una sola mirada y te haces a la idea de que es el tío al que no le debes joder la marrana. Joder que se pasa la mitad de la película con menos sangre que un cadáver y aun así el tío es capaz de cargarse un convoy de camiones entero solo con sus santísimos cojones.
Y Charlize Theron también se sale al interpretar a una dura guerrera del yermo y genial conductora. Su personaje no tiene nada que envidiar a Max, pues Furiosa aquí es una pava más dura que la barra de pan de hace 3 días dispuesta a apalizar a cualquiera que se cruce en su camino. Y haciendo equipo con Max se marcan uno de los dúos de acción más solventes de los últimos años.
INMORTAL JOE, O BELÉN ESTEBAN TRAS SU ÚLTIMA OPERACIÓN
El antagonista, Inmortal Joe, es lo más grotesco y a la vez mezquino que te pueden echar en la cara. Vamos que como malo terrorífico lo clava. Quizá no sea tan siniestro como el Chalado de la máscara de Hockey de Mad Max 2, pero se le queda muy cerca. Con todo esto puede parecer que el reparto y los personajes son perfectos, pero no es así. Siendo honestos, hay algunos fallos en los que se refiere al igual reparto de protagonismo de nuestros personajes principales.
Y es que, durante toda la película siempre he tenido la sensación de que se la ha dado más importancia y cuota de pantalla al personaje de Charlize Theron que al propio Max. Como si ella fuera la auténtica protagonista de toda la historia. Haciéndote pensar que en lugar de una peli de Mad Max , estás en una peli de Charlize Theron donde da la casualidad de que sale Mad Max. Pero ya esto es ser demasiado quisquilloso, ya que tan solo es una queja menor y ambos se marcan magnificas interpretaciones.
PERSECUCCIONES DE VERDAD, EXPLOSIONES DE VERDAD, ALUCINE DE VERDAD
Pasando a los efectos especiales, esto es sin duda uno de los apartados que se ha ganado todos mis respetos. Aquí se tira por la vena tradicionalista al mostrarnos un sin fin de efectos especiales convencionales, realistas y de enorme calidad. Todas las escenas de riesgo y stunts que se realizan en las encarnizadas persecuciones de la película están rodadas con camiones y vehículos de verdad, con persecuciones, explosiones y accidentes de verdad. Aquí se manda a la mierda los sobreexplotados efectos CGI y se nos muestran gloriosas persecuciones con bólidos, tanques y camiones tal y como son.
Quizá se utilicen CGIs en algunos momentos aislados (A estas alturas es casi obligado utilizarlos en ciertas partes), pero estos efectos están bastante bien conseguidos y no tienen mucha presencia al estar reducidos a complementos para decorar la ya de por si espectaculares persecuciones con los vehículos. Pero aquí nunca se pierde el norte, ya que siempre los efectos especiales más realistas y bestiales los tendremos a toneladas, todo ello para rendir pleitesía a lo que más importa de todo el film: La Acción Vehicular.
LA CANTIDAD DE VIRGUERÍAS Y SALVAJADAS QUE HACEN EN CADA UNA DE LAS PERSECUCCIONES
HACEN QUE TE LO PASES COMO UN CRIO EN UN PARQUE DE ATRACCIONES
Y esa acción… ¡Madre del amor hermoso que jodida maravilla! Podemos describirla de muchas formas: Encarnizada, frenética, violenta, brutal. Aunque yo voy a ser un poco más sutil y os lo describo en: ¡HOSTIA PUTA MI CORAZÓN VA 1000 KM/H! Aquí cada fotograma es un chute de adrenalina directo a nuestro torrente sanguíneo. Es sencillamente un desfile de las persecuciones más increíblemente brutales y crudas que vais a ver en toda vuestra vida. Tendréis tanto violento desenfreno en tan poco tiempo que más que una tila al acabar la cinta, vais a necesitar un tranquilizante de caballo.
La estructura de la película podría resumirse perfectamente tal que así: Persecución acojonante, tras otra persecución más acojonante, para culminar en una persecución aún más acojonante. Con un ritmo tan caótico, demencial y visceral en cada una de ellas que prácticamente será lo más próximo a ir colocado de éxtasis tras haber esnifado queroseno. Cada fotograma está rezumado con gasolina de alto octanaje y nuestros corazones irán latiendo a las mismas revoluciones que los motores de las fieras de la carretera que nos muestran. Es una locura constante de principio a fin.
¡UN TIO CON UNA PUTA GUITARRA ELÉCTRICA-LANZALLAMAS!
¿ACASO NECESITÁIS MÁS RAZONES PARA VER ESTA PELI?
Incluso definiéndola como “Constante” sería casi como insultar a todo lo que la película representa. La constancia se va a tomar por culo cuando la cinta trata en cada escena de sobrepasar las cotas estratosféricas de locura que ha alcanzado la anterior. Aquí cada una de las persecuciones resulta más jodidamente alocada y desproporcionada que la anterior. La película es una puta competición en la que se intenta rizar todavía más el rizo al mostrarnos situaciones cada vez más demencialmente disparatadas para el absoluto gozo y disfrute del espectador.
Justo cuando creías que la película no podía superar tal salvajada de persecución, van y te meten una en mitad de una tormenta de arena con tornados, truenos y la puta ira de Dios sobre los protagonistas. U otra con un camión con un menda portando una jodida guitarra eléctrica-lanzallamas en su interior. La película básicamente es una montaña rusa que va directa a la diversión y que carece de tramos rectos.
Incluso la música logra transmitir exactamente todo el fenetísmo y tensión de las persecucciones. La banda sonora es tan increible, que parece que va simultáneamente al son del rugir de los motores. El acto octanage de las escenas se compagina a la perfección con una banda sonora tan hipercombustionada como todo lo que rodea la cinta. Son de esa clase de temas ultraépicos que consiguen hacer que te vengas arriba y te den unas ganas de reventar con todo con tan solo oír un par de acordes. Aquí os dejo una muestra de lo que os depara está genialiad musical. Os ruego que escuchéis un par de canciones o el tema principal de Mad Max para comprender de lo que hablo. Porque toda la BSO es jodidamente extrema:
En resumidas cuentas, Mad Max Fury Road es la mayor pinzada cinematográfica que a un director de cine se le podría ocurrir, y que solo George Miller ha tenido los huevos de dar forma. Las persecuciones más bestias y frenéticas, la acción más cruda y visceral y el ritmo más frenético y bombástico que el cine de acción moderno puede dar. Todo eso y mucho más ofrece esta cinta. Y por ello todos los espectadores que se lo han pasado como críos viéndola (De entre los cuales me incluyo) le estaremos eternamente agradecidos. Un remake como Dios manda y una película de acción increíble.
Y hasta aquí la crítica de hoy. Un Saludo.