Aunque lo que voy a decir no es nada nuevo, acabo de tener una especie de revelación. Un momento de clarividencia total al ver la pedazo factura que se me cae encima. El inevitable escozor anal que provoca un sablazo de tales proporciones te abre la mente a un sin fin de posibilidades más baratas al mismo tiempo que te abre bien el agujero del culo sin necesidad de lubricación alguna.
Por lo que, mientras trato de lograr sentarme sin morir en el intento, me gustaría abordar con vosotros el tema de las subscripciones y demás servicios online de pago. Ahora los tenemos por todas partes, acosándonos continuamente. Das una patada a una piedra y seguramente la piedra te preguntará si quieres abonar un pase de temporada… Y digo yo: ¿Realmente merece la pena pagar por ellos? Pues averigüémoslo:
Xbox Live Gold, PlayStation Plus y demás polleces de pago pueblan el mercado de las consolas actuales y de anterior generación, siendo las reinas incuestionables de los servicios online remunerados. Aquellos que ya me conocen un poco sabrán de sobra que tengo más consolas que espacio útil en mi habitación, siendo lo más parecido a la sala de control del Enterprise que a un dormitorio. Y como a mí siempre me gusta jugar online algún ratejo con mis colegas, deduciréis que en algún momento he pagado por estos servicios.
Vamos a hacer cuentas por un momento (Tranquis, yo también soy de Letras, así que os lo pondré fácil) cada suscripción anual (Ya sea por una tarjetita con clave o comprándolo directamente por tarjeta de crédito) os va a costar la friolera de 50 Pavazos. Un puto dineral que bien podéis invertir en otros menesteres más importantes. Sin ir más lejos del mundillo, ese pastizal es justo lo que os podría costar aproximadamente un juego de salida, incluso si me apuráis, la edición GOTY. Entonces, ¿De qué coño sirve pagar 50€ para una experiencia online, cuando la mejor de las experiencias para un jugador está más a tu alcance?
Y si eso todavía no os ha ratificado lo absurdo que todo esto resulta, sigamos con la dolorosa clase de mates. Como os he dicho, también tengo PS4 y de cuando en cuando me gusta jugar online, por lo que súmale otros 50€ a la factura. De manera que el gasto final asciende a ¡100€ al año! ¡Me cago en la puta, pagar los servicios online de mierda de ambas compañías se ha convertido en lo más parecido a pagar las facturas de la luz y el gas! Interesante metáfora, pues quien siga pagando esto no tiene muchas luces y estará a punto de estallar…
Pero centrémonos un momento en los servicios online en sí, y dejemos un lado que yo fui así de subnormal un año en concreto. ¿Realmente por qué estamos pagando? ¿Por un servicio online fiable y de calidad? MEEEEEG, ERROOOR! ¿Cuántas veces han hackeado a PlayStation Network? Tantas que ya no puedo ni acordarme. Siendo el hackeado de PSN lo más parecido a disparar a Apu de los Simpsons. Antes como compensación nos daban a elegir 2 juegos gratis, ahora solo nos dan un 10% de Descuento en nuestra próxima compra. Lo dicho, ahora disparar a Apu solo tiene una multa de 10 dólares…
Y si nos vamos a Xbox Live, tres cuartas partes de lo mismo: ¿Por qué estamos pagando? Por un servicio online que se cae más veces que nuestro antiguo Rey Don Juan Carlos I y que resulta más ridículo en sus disculpas. Que también es hackeado por cualquier hijo de vecino con ganas de tener sus 15 minutos de gloria y con unos servidores que seguramente son mantenidos con un jodido Amstrad a día de hoy. “La Calidad no es cara” dicen los supermercados LIDL; “Aquí todo es caro, la calidad es inexistente” Eso es lo que digo yo. Y ya con el tema de la calidad zanjado, queda por ahondar el tema del contenido y servicios que prestan dichas suscripciones. El tema de la sustancia, como lo suelo llamar yo.
Menos sustancia y consistencia que un bocata de chicle con porexpan. Eso es por lo que estamos pagando. Si, ahora tenemos la justificación de que nos regalan juegos en ambos servicios. Aunque más que una justificación, parece más bien un premio de consolación por ser los primeros en acabar enculados por estos servicios. Pero como bien sabréis no siempre ha sido así. Remontémonos a tiempos más antiguos y lejanos, concretamente hace unos 6 años. Cuando no existía ni el PS Plus ni los juegos gratis del Xbox Live. ¿Qué es lo que estábamos haciendo entonces los de Xbox Live? Pagar por nada. Así de claro.
Pagábamos simplemente por jugar online y chatear en parties, eso hacíamos. Algo que se podía hacer gratuitamente en PS3 y que en PC lleva haciéndose desde siempre. ¿Y por qué pagábamos por algo gratuito? Porque somos gilipollas. No hay otra contestación posible. No echéis la culpa a los de Microsoft porque, en última instancia, los responsables somos nosotros. Y esto se explica por una sencilla razón: Un buen timador sabe cómo timar si escoge bien a quien timar. A un perfecto gilipollas. Ahí entramos nosotros. Si cada minuto nace un primo, Microsoft se estaba forrando cada 60 segundos. Pero esta no era la única razón. Siendo más poderosa la siguiente que os voy a contar.
La Restricción. Esa fue la clave de todo. Si le impides a uno jugar a la parte más interesante de su juego favorito, más tarde o más temprano le obligarás a pagar con tal de que le dejes jugar en paz. Sabían de sobra que cualquiera iba a pasar por el aro y obedecerían cual fiel perrito faldero, si querían jugar online a Halo, Gears of War o cualquier otro de sus exclusivos. Y pasamos bien por el Aro, YO pasé por el aro (Concretamente 3 años, la saga Gears of War tiene gran parte de la culpa…) y Timosoft se forró a costa de ello. Si, por consguiente, yo también soy gilipollas. ¡Pero un gilipollas honesto, al menos!
Llegó un momento en el que, estábamos pagando humo por mera necesidad. Nos obligaban a pagar por algo inexistente. Y todo para poder jugar algo que, por derecho, teníamos gratuitamente. Huelga decir a estas alturas que lo de Microsoft no me parece nada ético y mucho menos legal. Que un día llegaremos a tener que pagar una subscripción a Microsoft por toser cerca de una sus consolas. Joder, es que ya suena como si las subscripciones fueran multas o impuestos del gobierno. Impuesto del IRPF de su puta madre por jugar al multijugador… Impuesto de condiciones añadidas por ser gilipollas y tener una consola Next-Gen…
Que esa es otra. Ahora hasta Sony se suma al carro de cobrarnos por jugar a una parte que anteriormente era gratuita. Ahora como quieras jugar online en PS4, también tendrás que pasar por el aro y pagar. Ya saben que somos gilipollas por cortesía de Microsoft, así que ¿Por qué seguir siendo éticos y condescendientes con los jugadores, cuando pueden ganar todavía más dinero? Así es como funciona la mentalidad de las empresas. Si tu vecino está ganando más pasta que tú, significa que estás perdiendo dinero y tú también debes subirte al carro del vilipendio moral si no quieres quedarte fuera. Pero no ha sido hasta hace poco cuando me sobrevino esta revelación. A pesar de la enculada masiva por parte de dichas compañías, todavía no había abierto los ojos. Algo irónico el no abrir los ojos mientras tenía el del culo más abierto que un colegio en Lunes…
Fijaros en los juegos que regalan este mes en Xbox Live Gold: 4 si tenéis Xbox 360 y 6 si también tenéis la Xbox One. Para muchos esto suena a milagro, pero a mí me suena más a Plegaria. Un desesperado intento de Microsoft por intentar que los jugones no les cierren el grifo de las suscripciones y les manden ya definitivamente a tomar por culo. Ha cambiado la mentalidad, ya no somos aquellos gilipollas que pagan por humo. O quizá seguimos siendo aquellos gilipollas pero ahora arruinados y sencillamente no podemos pagarlo… Pero ya se empieza a notar que esta táctica rastrera se está abandonando. Que se tira más a pagar este servicio por los juegos que regalan que por jugar online. Es una mierda de consuelo, pero quizá se esté llegando al momento en que el online sea gratuito y el Gold o Plus solo sirva para conseguir juegos de regalo o de alquiler.
Y lo cierto es que yo firmaría encantado esto. Porque puede que la suscripción sigua ahí, molestándote, pero al menos no te restringe o prohíbe ningún aspecto básico del juego ni limita ninguna de tus libertades como jugador y consumidor. Pero esto todavía está muy lejos de conseguirse, por lo que ¿Cuál es el mejor método de contingencia? Pues si sois consoleros como yo, lo mejor que podéis hacer es centraros en juegos singleplayer y pasar de los juegos multi como de la mierda. Pagar un juego de 50 pavos, para luego pagar otros 50 por un multi donde vas a estar palmándola y escuchando gritos de niñatos todo el puto día NO COMPENSA.
Además, por raro que os parezca ahora mísmo, un juego singleplayer en esta generación no es una entelequia, los hay a montones. Solo hay que rasgar un poco más. Juegazos como Alien Isolation, Wolfenstein The New Order, Sombras de Mordor, Shadow Warrior, los Metro 2033 (Si, ya sé que son refritos, pero dadme un puto respiro, ¿Vale?), Assasins Creed IV, Infamous Second Son (Aunque la historia sea bastante MEH) son magnificas experiencias monojugador que están ahí esperándoos. Y todavía podemos encontrar cientos más si tiramos por el criterio de “Componente multijugador Mínimo” como BloodBorne, Sniper Elite 3, Dying Light, The Last of Us, etc…
Pero sin duda el método de contingencia más barato y efectivo es compraros un PC. Por mucho que me duela decirlo tras haberme comprado una PS4, con un PC potente os podréis jugar online todos los juegos de esta generación sin tener que pagar ninguna clase de suscripción online. Por no hablar de que tendrán mejores servidores, una mayor comunidad con mayor respaldo, etc… Asi que, si habéis conseguido ahorrar 400 pavazos, intentad ahorrar otros 400 más y compraros un PC de gama alta. Será un enorme desembolso, pero con el paso del tiempo veréis que se convertirá en la mejor inversión a largo plazo de vuestra afición. Mejor un sablazo grande y a tocateja, que continuas puñaladas día a día…
Bueno, aquí acaba mi reflexión jugona de hoy. Espero que os haya gustado. Hacedme saber vuestra opinión en los comentarios. Un Saludo a todos.