Tras jugarlo de cabo a rabo durante 3 días seguidos, maravillarme, encabronarme, gozar y sufrir con él hasta el borde del colapso nervioso, hoy tengo el orgullo de daros este completo análisis en profundidad. Sé de sobra que solo han pasado 3 meses de lo que llevamos de año, y es pronto para aventurarse a sacar conclusiones precipitadas pero… ¡A TOMAR POR CULO! ¡JUEGO DEL AÑO 2015! QUE SE JODAN LOS OTROS 9 MESES RESTANTES.
Este juego no solo puede ser lo mejor que tendremos este año sino que, honestamente, ha sido una de las experiencias más gratificantes con la que me he podido deleitar en estos últimos 3 años desde que jugué al original. Un maravilloso periplo de sangre y violencia que resulta redondo en todos y cada uno de sus apartados. Si os interesa saber el porqué de este éxtasis desmedido, echad un vistazo al análisis objetivo y libre de spoilers que el bueno del Rubio os ha redactado a continuación:
CON SOLO VER EL MENÚ PRINCIPAL YA TE HAS ENAMORADO
¿Alguna vez habéis estado ante un juego al que consideráis casi perfecto en todos sus ámbitos posibles? Desde su jugabilidad, pasando por la narrativa hasta el más insignificante aspecto gráfico. Pues en esa difícil situación me encuentro ahora. Lidiando entre un análisis objetivo e imparcial, o una comida de rabo tan descarada al juego que mi aliento apestaría a polla durante los próximos 4 meses. En fin, tal y como os prometí, trataré de ser lo más objetivo posible analizando este juego punto por punto.
Comenzando por su apartado gráfico, una vez más el juego se nos presenta en su ya más que característico aspecto minimalista de 8 bits, junto con ese fantástico estilo visual ochentero de colores crema, luces de neón, sol, palmeras, sangre y decadencia. Una vez más volveremos a pensar que estamos jugando a Vice City desde nuestra NES. Y una vez más nos sorprenderemos de las enormes prodigios visuales que se pueden alcanzar con tan poco.
¡SI HASTA LA PANTALLA DE SELECCIÓN DE NIVEL ES UNA JODIDA OBRA DE ARTE!
Habrá muchos que piensen que esto no ha resultado nada más que una maniobra continuista, pero el juego está cargado de ciertos toques sutiles que no indican otra cosa que la maestría artística de los creadores. Ya solo el menú principal, es una hermosa estampa de los edificios de Miami rodeados por palmeras y un suave color rosado, evocando un cálido amanecer veraniego. Prácticamente un cuadro realizado con texturas y gráficos de 8 Bits.
Y para colmo el selector de niveles son películas de VHS del típico videoclub de la esquina y la selección de música son las clásicas cintas de Casettes que no paraban de escuchar nuestros padres. Con solo 2 sencillos menús y un par de píxeles, han conseguido referenciar y homenajear todo aquello que significaron los 80. Es increíble como este juego puede evocar tanto, con tan poco. La verdad, yo suelo ser muy escéptico y reticente al calificar algunas obras como Pixel Art, pero cuando ves que un juego ha conseguido cautivarte con su estilo artístico y visual con tan solo pulsar el botón Start, no puedes dejar de darle la razón a todo aquel que califica esto como obra de arte.
LA VERDAD ES QUE ESTA IMAGEN RESUME PERFECTAMENTE LA HISTORIA QUE NOS VAMOS A ENCONTRAR…
Pasando por la historia y su narrativa, lo cierto es que el listón estaba bastante alto tras la anterior entrega. Con una primera parte cuyo argumento era una paja mental considerable, la cosa estaba bastante jodida para igualar o superar todo lo que esta supuso. Pero, de alguna forma, los chicos de Dennaton Games no solo se han superado, sino que han roto todos los esquemas al superar y destrozar completamente todos los convencionalismos más típicos de la narrativa moderna. Sé que esto es mucho decir, pero creedme cuando os digo que la narrativa de este juego es de todo menos convencional.
Para que os hagáis una idea rápida, nada de lo que rodea a la narrativa del juego es corriente. Para empezar la estructura argumental está desordenada. La historia va saltando de épocas, alternando entre el tiempo presente, flashbacks y flashfowards cuando le viene en gana (Rebobinando y avanzando como si de una cinta de video se tratase, otra genialidad marca Dennaton) Intercambiando acontecimientos que ocurrieron durante los hechos de a primera entrega y acontecimientos futuros.
POCO A POCO, SEGÚN SE VAN AMONTONÁNDO LOS CADÁVERES,
IREMOS DESCENDIENDO AL ABÍSMO DE LA LOCURA
Ni siquiera tenemos un protagonista típico. Sino que, por vez primera en la saga, la historia se basa en varios protagonistas, todos y cada uno con una historia diferente que contar. Múltiples protagonistas, cada uno de ellos con diferentes puntos de vista, perspectivas y motivaciones que les llevan a actuar de determinada manera durante los hechos que discurren en el juego. Desde un grupo de fans imitadores de los asesinatos de Jacket, un Detective con un retorcido sentido de la justicia, un escritor y periodista en busca de una buena historia, un soldado, matón desilusionado que quiere dejar el negocio… Un montonazo de interesantes historias que otorgan al argumento del juego una riqueza y variedad sin igual.
Múltiples historias y cursos temporales intercalados que, tienen como objetivo confundir deliberadamente y al mismo tiempo mantener pendiente al jugador en todo momento. Sin olvidarnos de ese fenomenal componente onírico/alucinatorio que bañaba el original y que en más de una ocasión nos dejaba con el culo roto. Todo ello mezclado para culminar en uno de los finales más Jode-Mentes que he tenido el placer de contemplar. Si el final del primero os pareció una paja mental enorme, este os supondrá tal follada en los sesos a través de vuestras narices que hasta os quitará la sinusitis… Un final que pondría cachondo a David Lynch.
OTRA IMAGEN QUE RESUME PERFECTAMENTE MIS REACCIONES ANTE EL FINAL
¿Y sabéis una cosa? Me ha encantado. Toda historia que consiga jugártela y dejarte con la sensación de haber sido “Intelectualmente Violado” es digna de todo mi reconocimiento. Porque en el caso del juego, nos forzará a seguir pensando en ella incluso días o semanas después de haberlo jugado. Todo aquel juego cuya historia te fuerza a seguir reflexionando y estrujarte los sesos, es sinónimo de que te ha calado bien hondo y ha dejado huella en tu psique. Y eso, damas y caballeros, es la excelencia hecha narrativa.
Tirando para el apartado sonoro y la banda sonora, es casi un deber moral hablar largo y tendido de la banda sonora. Toda la música electrónica de estilo ochentero conocida como “New-Retro Wave” de los mejores grupos que tanto conocemos y amamos desde el primer Hotline, de nuevo se da cita en su secuela con temazos incluso mucho mejores que los que incluyeron en su anterior entrega. Lo cierto es que yo ya escuchaba y amaba perdidamente cada una de las canciones de su banda sonora mucho antes de que el juego saliese.
Y si nos ponemos a confesar cosas, la verdad es que gran parte de mi gusto por la música electrónica de este estilo se debe especialmente a juegos como los Hotline y el Blood Dragon. Y para que lleguen solo un par de canciones y consigan cambiar absolutamente todo tu gusto musical, deben ser condenadamente buenas. ¿No me creéis? Pues juzgad vosotros mismos:
LA BASE JUGABLE DE «GENOCIDIO ESTRATÉGICO» SE MANTIENE INTACTA Y TAN DIVERTIDA COMO SIEMPRE
Pasando ya a analizar el apartado jugable, decir que la jugabilidad estrella de la saga, la cual yo siempre llamo “Genocidio Estratégico” se ha mantenido impecable con respecto a su anterior entrega. La base jugable de asesinatos en masa calculados y estratégicos sigue siendo tan divertida y endiabladamente difícil como en la primera entrega. Y es que, si algo funciona, no es necesario cambiarlo. Pero se han introducido los suficientes cambios, mejoras y novedades jugables para asegurarnos de que estamos ante una secuela.
De entre todas, la más importante es la de los personajes. Como bien os dije, cada personaje del juego tiene motivos diferentes para hacer lo que hace y se comporta de forma diferente. Pues bien, esto incide DIRECTAMENTE en la jugabilidad. No será lo mismo controlar a un personaje que a otro. Cada uno tiene sus propias habilidades y enfoque jugable. Por ejemplo. Si jugamos con el fanático “Tiger” solo podremos utilizar ataques cuerpo a cuerpo, si jugamos en con el soldado, nos especializaremos en armas de fuego.
CADA PERSONAJE EXIGE UNA ESTRATEGIA DIFERENTE, CONSIGUIENDO UNA MAYOR VARIEDAD JUGABLE
Pero de entre todos los personajes el más interesante es el escritor. El cual nos obligará a jugar sin matar a nadie, noqueando a los enemigos y desarmándolos para maximizar nuestro combo. Esto tiene su sentido en la historia, pues el hombre es solo un mero escritor que no quiere involucrarse en más asesinatos. Y esto es un magnífico ejemplo de cómo la historia puede incidir en la jugabilidad sin quebrantar ninguno de los 2 ámbitos y seguir resultando verosímil. Así es como se debe trasladar la historia a la jugabilidad, haciéndola partícipe de ella.
Y, como es obvio, cada personaje nos obligará a cambiar completamente nuestro enfoque jugable y a replantearnos nuevas estrategias. Haciendo que, nunca haya un nivel igual si da el caso de que lo jugamos con personajes diferentes. Y esto es otra muestra de genialidad por parte de los desarrolladores, consiguiendo que la jugabilidad tenga una variedad y complejidad encomiables. De manera que ninguna fase se nos torne repetitiva. Las máscaras con habilidades y atributos especiales también regresan en esta entrega, pero en menor presencia al relegarse a un segundo plano a favor de los personajes., ya que estos inciden más en la jugabilidad. Pero bueno, siguen las máscaras siguen ahí y tenemos una buena selección para elegir.
EL JUEGO ES DELICIOSAMENTE MUY CABRÓN.
SABE QUE NOS HEMOS JUGADO AL PRIMERO Y NOS LO PONE AÚN MÁS DIFÍCIL
Otra novedad importante del juego, es la presencia del elemento que caracteriza a toda buena secuela: La consciencia de que es una secuela. Aquí, al igual que en otros juegos como Batman Arkham Origins, el juego es consciente de que nos hemos jugado la primera parte y de que nos sabemos todos los truquitos del oficio. Por lo que no duda desde los primeros compases en ponerlos las cosas más complicadas y aumentar la dificultad exponencialmente. Si ya la dificultad en el primero era jodidilla, aquí directamente es Despiadada.
Pero al igual que con el primer Hotline Miami, el juego es difícil pero no hasta el ámbito de la frustración. Ya que gracias a su jugabilidad rápida y endiabladamente adictiva, logra que no nos importe morir una y otra vez. Es más, el juego comprende muy bien el dualismo “Riesgo Vs Recompensa” Pues el mero hecho de que algunos niveles sean todo un desafío a nuestra paciencia y pericia consigue que, tras completarlos, nos creamos jodidos Ministros de la Muerte y Dioses genocidas Invencibles. La satisfacción que nos otorga pasarnos un nivel más jodido que el coño de una tronista, es una sensación incomparable.
ESOS TÍPICOS GORDOS CON MAYOR VELOCIDAD QUE USAIN BOLT Y CON BARRIGAS DE KEVLAR…
Amén de que siempre el juego nos pica a sacarnos las mejores puntuaciones, por lo que su rejugabilidad se dispara hacia límites increíbles. Es más, el hecho de que ya los niveles sean jodidos de por si, en cierto modo ayuda a sacarnos las mejores puntuaciones sin mayor esfuerzo. Pues ya vamos a dar lo mejor de nosotros mismos con tan solo jugarlos por vez primera, de manera que no es de extrañar sacarnos más de una A+ al primer intento. Claro que ya sacarse una “S” solo está al alcance de unos pocos artistas del asesinato como yo y quizá Ted Bundy…
Otro puntazo que hay que alabar es su duración. Mientras que el primer juego podíamos pasárnoslo sin sudar demasiado en 5 horas al tener solo 15 capítulos, este juego tiene la friolera de 6 Actos con 4 capítulos cada uno. En otras palabras, la salvajada de 24 niveles donde dar rienda suelta a vuestra sangrienta vena homicida. Y eso sin contar los episodios extra y demás niveles que podemos desbloquear. Yo porque le he estado dando duro y sin descanso durante 3 días seguidos, pero a vosotros os puede durar una semana y media fácilmente. Vamos, que tenéis masacres para rato.
¿PERO CÓMO NO TE VOY A QUERER,? ¡SI MOLAS HASTA EN EL MENÚ DE PAUSA!
Y esa es otra, que también tenéis cientos de mierdas por desbloquear. Desde cinemáticas alternativas hasta 2 actos con sus 4 capítulos enteritos cada uno por desbloquear. Y por último un modo difícil que elimina toda clase de mejoras, solo apto para hombres de verdad o, más concretamente, para desquiciados de verdad que buscan una forma más rápida y sencilla de acabar con su ya poca salud mental. Sin olvidarnos tampoco del creador de niveles, que pronto dejará de esta en beta y podrá otorgarnos la oportunidad de sacar nuestra faceta creativa para variar.
Con todo esto parecerá que os estoy hablando del juego perfecto ¿Verdad? Nada más lejos, porque este juego no está exento de errores, y algunos de ellos bastante graves si somos objetivos. Lo que pasa es que he querido dejar lo más desagradable para el final. Estos errores se deben en gran parte por trasladar la misma base jugable del anterior juego sin retocar. Trasladando también los mismos errores y puntos flacos que empañaban la anterior entrega.
La mayoría de estos tienen que ver con la Inteligencia artificial enemiga. Sus reacciones ante tus movimientos, acciones y disparos siguen siendo de lo mejorcito. Pero siguen teniendo ese comportamiento errático en el que vemos como algunos matones se quedan atrancados entre puertas y esquinas. Pero más tocacojones resulta el ver cómo ese guardia te mata instantáneamente mientas está atrancado en dicha esquina porque su bate ha decidido que atravesar paredes era buena idea.
HAY JUEGOS QUE NACEN CON ESTILO
LUEGO, EN UN NIVEL ESTRATOSFÉRICAMENTE SUPERIOR, SE ENCUENTRA ESTE
Por no hablar del hocico de los perros, el cual parece estar hecho de una aleación de titanio y adamantium que es capaz de atravesar cualquier material. Eso si no deciden andar en círculos como si estuvieran intentando morderse la cola… Tampoco debemos olvidar que, el gunplay en este juego era lo más parecido a un suicidio asistido. Y si encima nos ponen fases que hacen más énfasis todavía en los tiroteos, mientras que por otro lado vemos que el Lock On sigue apuntando a quien le sale de los cojones, sabemos más que nunca que estamos bien jodidos…
Pero a pesar de sus múltiples carencias, son meras pequeñeces que no empañan el resultado final. Un juegazo que rompe esquemas en todos los ámbitos en donde un juego puede triunfar. Recapitulemos: Una narrativa atípica e increíblemente Folla-Mentes; Estilo visual tan hermoso y artístico como el anterior; Banda sonora que acabarás escuchando tantas veces que la odiaras; Jugabilidad que mantiene impecable ese delicioso punto intermedio entre dificultad, diversión estratégica y rapidez, al mismo tiempo que introduce diversas novedades jugables; Enorme duración; Toneladas de desbloqueables y modos extra… ¿Todavía necesitáis más razones para que os compréis este juego? Pues quedaros con esta: ¡Los de Dennaton son unos putos genios a los que debéis adorar como Dioses solo por este juego! Punto final.
NOTA: 9,5
Bueno, aquí acaba mi reseña del día. Con vuestro permiso me vuelvo a reventar cráneos y destripar enemigos. Todavía queda mucho Miami que aún no se ha teñido de rojo.