Ya dista una semana desde que la ví en la “Fiesta del cine” y aún la tengo grabada a fuego en mi memoria. No solo como thriller en si me ha parecido de lo mejorcito que he visto este año, también se ha convertido en una de mis favoritas de David Fincher. Y casi me atrevería a decir que es una de las mejores de su filmografía sin temor a equivocarme.
Pero en lugar de mi comida de polla habitual de la película, a la que me atrevo a enmascarar bajo el nombre de “Crítica”, esta vez me gustaría ir un paso más allá y tratar de profundizar los diversos temas que desarrolla de forma tan magistral esta película. Temas tan vigentes como desgarradores de los que me gustaría reflexionar con vosotros al trastocar varias cuestiones que me ha tocado estudiar. Por lo que habrá Spoilers “Tamaño ahorro”. Así que huelga decir que si no habéis visto la película, os recomendaría que no continuarais leyendo, o mejor aún, que veáis esta película tan cojonuda luego os leyeseis esta entrada (Puestos a pedir…) Si da el caso de que os la visteis en su momento o no os asustan los Spoilers, pues tirad para abajo:
Como bien sabemos, la mejor característica que define el estilo de este director es esforzarse al máximo en mostrarnos lo peorcito de la condición humana. Los rincones más oscuros y deprimentes de la psique de una persona, enmarcados en la más absoluta decadencia y miseria del mundo contemporáneo en el que nos encontramos. Esto es tan triste que requiere un cubo de prozac incluso solo para leerse, pero al mismo tiempo es tan cierto como que el cielo es azul y el agua moja. Y en esta película, Fincher (Y obviamente el autor del libro en la que se basó) comprende perfectamente la realidad en la que vivimos. Pero le da un toque retorcido y desesperanzador tan radical que alcanza cotas de realismo inusitadas, convirtiendo la cinta en un oscuro y triste reflejo de la realidad que nos toca vivir. Pero dejándome de medias tintas y frases existencialistas que quedan bonitas pero no llevan a ninguna parte, vamos al grano y a lo que quería tratar: Los temas criminológicos y sociales que trata el film.
Comenzando con los temas sociales, me gustaría profundizar en la actitud del público general y los medios de comunicación ante el marido de Amy (Ben Affleck) tras su desaparición.Una sonrisa estúpida, un comportamiento un tanto irregular (Completamente normal para una persona consternada e impactada por tal repentino y funesto suceso) ya pueden ser el pistoletazo de salida y la luz verde para que la prensa y todos los medios de comunicación lancen una campaña contra él. Acusándole abiertamente del asesinato de su esposa con el mismo nivel de sutileza que la Santa Inquisición. Programas de televisión dispuestos a condenarle al Garrote Vil por simples malentendidos…
La crítica a la prensa más sensacionalista y a la sociedad que se marca Fincher es bestial. El ver como los medios de comunicación le señalan con el dedo descaradamente, mandando a la mierda conceptos tan importantes como “Presunción de Inocencia” “Pruebas” o “Juicio” demuestra claramente en que tipo de sociedad vivimos. Una sociedad reaccionaria que se apresura a realizar juicios de valor sin tener puta idea de lo que habla, condenando abiertamente a un hombre sin pararse a pensar sobre ello. Teniendo la posibilidad de joderle la vida a una persona que podría ser inocente. La más clara evidencia de que la masa social es y seguirá siendo tan estúpida y condenatoria como lo ha sido siempre.
Puede parecer exagerada la manera en que lo muestra la película, pero basta con encender el televisor para ver que esto no es nada más que un triste reflejo de lo que la sociedad actual nos depara cada día. Cambia la rubia pendón que salía en el programa por Jorge Javier Vazquez y tendrás un calco perfecto del culmen de esta piara de cerdos a la que llaman país. Y temas como estos no se deben tomar a poco, pues acarrean varios subtemas criminológicos de enorme importancia.
Estos son la “Teoría del Etiquetamiento” y unos cuantos temas de Psicología Jurídica, como la «Objetividad de los Jurados» y «Los peligros de la opinión pública» Lo que el primer término quiere decir es que, por cortesía de los medios de comunicación, ya estas estigmatizando a la persona, ya le estas colgando la etiqueta de “Asesino/Secuestrador” sin saber si en realidad es culpable. A fin de cuentas da igual que lo sea o no, para la sociedad ya lo es. Y su vida ya está bien jodida. Porque ese San Benito, esta etiqueta que te ha impuesto la sociedad, es prácticamente imposible de despegar. Y no importa lo que te esfuerces en ello, la sociedad ya te recordará como “Ese tío del Asesinato de…”
¿No me creéis? Pues una vez la realidad es vuestro mejor ejemplo. No hace falta remontarse hasta hace mucho para evidenciar cosas como esta. Sin ir más lejos, tomemos el Caso de la desaparición de la Asunta (La cría adoptada de Galicia que fue asesinada hace menos de un año). Ahora tratad de acordaros de “El Hombre del Semen.” ¿Os acordáis de cómo se llamaba? Yo tampoco… De eso se trata. Ya para todo el mundo será infamemente conocido como “El hombre del semen” Ahora tratad de imaginároslo intentando buscar trabajo, teniendo una conversación con una chica, saliendo con los amigos… Eso lo tendrá un pelín jodido. Pues, culpable o no, la Etiqueta precede a la total muerte social del individuo. Admitámoslo, Nadie querría contratar al “Hombre del Semen” ni salir con “El hombre del Semen” ni hablar con “El hombre del Semen”
Precisamente la película trata muy bien este tema. Tomad como referencia la escena en la que Nick (Affleck) habla con el anterior marido en Amy en un bar. El exmarido fue falsamente acusado por esta de violarla y tiene una orden de alejamiento contra ella. Y obviamente el hombre está arruinado. Está en el paro y no puede conseguir trabajo porque tiene escrito en su currículum la palabra “VIOLADOR” en letras bien grandes y, por cortesía de Amy, antecedentes penales que le impedirán conseguir trabajo. Por no hablar de la tremenda humillación que a este le supondrá tener que ir de puerta en puerta diciendo que es un “Delincuente sexual” cada vez que se cambie de vecindario.
Y segundo lugar los temas de Psicología jurídica. Imaginaros lo peligroso que puede ser el formar una opinión. Puede parecer algo trivial pero en ello está en juego la vida de un hombre. Y es que, la opinión que ha formado tanto Amy con su manipulación por un lado y los medios de comunicación por el otro puede ser la que tenga el jurado cuando dicte sentencia. Por mucho que un jurado tenga como deber principal el ser objetivo y atenerse a las pruebas presentadas en el juicio, la influencia de la opinión pública y de los medios será determinante a la hora de emitir un juicio. Y, en mitad de la sociedad de la información, es muy difícil que un miembro del jurado pueda “Ir de Vacío” sin ser influenciado por la prensa y la opinión pública. Por lo que, de haber ido a juicio, Nick estaría condenado mucho antes de pisar los Juzgados.
Pero sin duda el tema más importante que quiero tratar es AMY. La retorcida y enfermiza psicópata rubia es sencillamente el retrato más cruelmente realista de muchas de las mujeres (No digo todas, ¡ojo! No estoy generalizando) del mundo desarrollado. Pero más concretamente del roto y descompensado sistema jurídico que las ampara. El cruel y frio plan que urge para inculpar a su marido y quedar no solo impune de sus crímenes sino obtener el favor del público y de las fuerzas del orden, es otro ejemplo de que nuestra justicia no funciona. Todo lo que nuestra la película es la cruda realidad de nuestro actual sistema judicial. Y se puede resumir en esta frase: Sobrecompensación. Como ya sabéis, durante los últimos años la violencia de género ha aumentado vertiginosamente y la ley se ha reformado para otorgar una respuesta rápida y una mayor protección a la mujer. Lo cual es algo completamente razonable. Pero ya deja de ser razonable cuando se le otorga primacía total e incuestionable a la mujer. Y eso no solo no es igualdad, tampoco es justicia.
Hasta tal punto hemos llegado, que ahora cuenta más la palabra de una mujer, que la de un hombre. No hace falta esmerarse mucho para salirse con la tuya y arruinar la vida de un hombre si eres una mujer espabilada como Amy (Y una auténtica psicópata…) Tan solo rompe un par de cosas, crea una buena historia, monta un buen paripé y rico drama y tu hombre se pasará una buena temporadita a la sombra. Si es tu palabra contra la de un hombre, ten por seguro que si tienes tetas saldrás ganando… Esto puede parecer cruel, pero es la realidad. Que una mujer acuse a un hombre de violarla, ya verás cómo es misma tarde la policía entra a saco en su casa, le detiene al momento y como mínimo se pasará una buena temporadita en prisión preventiva hasta que se esclarezca todo… Por no hablar de los antecedentes y demás… Muchas han sido las espabiladas que han utilizado el amparo de la justicia en su favor personal y la película es solo otro ejemplo más.
Y si pensáis que todo esto es exagerado. Aquí está otra vez la realidad para darme la razón ¿Sabéis lo que me recordó mucho esta película? Otro caso reciente de falsas acusaciones. El de la chica de Málaga que acusó a tres chicos de haberla violado, cuando meses después se demostró que fue consentido. Pues esos chicos se chuparon 3 días en los calabozos y un corto período en un internado tan solo por la palabra de una chica. Pensad el daño que puede hacer una simple acusación de una mujer encabronada. Sin olvidarnos ahora del calvario y la vergüenza que les supondrá ser vistos por el público general y toda la sociedad como “Violadores” Las tendrán putas para encontrar trabajo (Que por muy inocentes que sean, los antecedentes permanecen) que la gente confíe en ellos… Y volvemos de nuevo a la “Teoría del etiquetamiento social” culminando con una espiral descendente que desemboca en la ruina total del individuo acusado…
Y terminada esta reflexión os preguntaréis. ¿Por qué hago esto? Pues porque esta película la considero una película “Necesaria.” Una manera de hacer eco que estas cosas no son meros incidentes aislados y que todo lo que plantea es una triste fotografía en color de la asquerosa realidad social, judicial y mediática en la que nos encontramos. Y también porque ya he oido cosas tan absurdas como que esta película es «Machista y Misógina» evidenciando claramente lo mucho que ha dado en el clavo esta cinta. Y es que, en una sociedad en la que cuando sale una película de estas características, automáticamente se la etiqueta como Machista por grupos de mujeres a los que por el mero hecho de serlo se les da toda la autoridad y absoluta razón, bien sea por discriminación positiva y por miedo a las represalias, es que algo estamos haciendo mal…
Como veis me ha hecho pensar de lo lindo, espero que a vosotros también. Comentad y dad vuestra opinión si queréis en el hilo de comentarios. Un Saludo a todos.