Análisis: Sniper Elite III

sergiosrrubio Uncategorized 8 Comments

 

 

Después de lo teta que me lo pase jugado a Sniper Elite V2, estaba expectante por ver como se lo habrían montado los de Rebelion con la inevitable secuela. Y aunque considero a V2 como uno de los mejores juegos de francotiradores de la pasada generación, no era perfecto y tampoco es que el listón estuviera muy disputado… Teníamos este y ese desastre bugeado y lleno de glitches que eran los Sniper: Ghost Warrior…

 

Por lo que hace poco cuando lo bajaron de precio me anime a comprarlo. Y ya de paso me pillé la versión de Next-Gen porque coño, si vamos a gastarnos una pasta, al menos hagámoslo bien… Y Si, me lo he pasado todavía aún mejor. Pero al mismo tiempo he tenido la misma sensación que con el anterior: Un divertidísimo juego, pero que no está exento de problemas. Si queréis saber de lo que hablo punto por punto y de una forma más o menos profesional, seguid leyendo:

 

 

TU MISIÓN ES INFILTRARTE EN UN COMPLEJO SECRETRO PARA DETENER….

BAH, A LA MIERDA! TU LIMÍTATE A DISPARAR A NAZIS COMO SI FUERAN LOS PATITOS DEL DUCK HUNT

 

La historia del juego ineludiblemente tenía que ser una precuela del anterior. Ya que este se enmarcaba en los últimos meses de la 2ºGM en la destrozada Berlín del 45, y ya no podríamos volar más pelotas nazis más allá de ese punto. Por lo que argumento nos traslada al frente Africano años atrás con un joven Karl Fairburne, que no solo retiene las mismas habilidades acojonantes que tenía años después en V2 sino que aquí es mucho más Bad-Ass todavía, convirtiéndose en una especie de Solid Snake de la última gran guerra, cuyas inconmensurables y variadas matanzas de teutones le han ganado el apodo de “El Fantasma de las Dunas” Debe ser que las habilidades menguan con el paso de los años. Como la memoria, la estatura y el sex-appeal…

 

Y en lugar de participar en las batallas más memorables del frente Norteafricano, se nos encomienda siempre misiones ultrasecretas para infiltrarnos en complejos militares Nazis para para impedir que los Nazis hagan malvadas…cosas Nazis…. Vamos, típica excusa barata para ponernos a volar cascos, miembros y demás órganos de cualquier Nazi bajo la agradable vista y de la Sabana. No le deis importancia a la historia, porque no es más que eso: Una justificación. Además, ¿Desde cuándo matar Nazis ha necesitado justificación? Son Nazis, mátalos. No habrá nada moralmente reprochable.

 

LOS EFECTOS DE LUCES Y SOMBRAS SON IMPRESIONANTES. Y EL ACABADO GENERAL ES BASTANTE BUENO

 

Y ya que me pongo a hablar de la agradable vista de la sabana, pasemos a hablar de los gráficos. No es que no sean impresionantes, pero tampoco son algo rompedor y verdaderamente Next-Gen. De hecho a mí me han dejado boquiabierto en no pocas ocasiones, pero es algo que se queda en el estándar de lo que las nuevas consolas nos pueden ofrecer.

 

Aunque no dejan de ser reseñables algunos de sus méritos, tales como: Preciosos parajes, dignos de una Postal. Increíbles efectos de iluminación y de sombras (El ver el efecto cuadriculado de las sombras que hacen las redecillas de una tienda de campaña te deja anonadado) un fluidísimo ritmo de juego a unos estables 60 FPS (Algo con lo que me he obsesionado mucho últimamente) y alto nivel de detalle tanto para personajes, armas objetos y entornos. Razones más que suficientes para convencerme del notable acabado gráfico y técnico que atesora el juego, pero que lamentablemente quedan algo empañadas por un gran caldito de bugs rico, rico y con mucho fundamento del que hablaré más adelante.

 

BUENO, CUANDO ME DIJÍSTEIS QUE VACIARA LOS PULMONES AL DISPARAR, ¿SEGURO QUE  NO OS REFERÍAIS A ESTO?

 

Pasando ya de lleno al meollo de la cuestión, hablemos de lo que más importa del título: Su jugabilidad. Después de la maravillosa exhibición de violencia gráfica de las geniales X-Ray Kill Cams de su predecesor, estaba más que claro que esta iba a volver como la mecánica estrella del título. Y lo hace de una forma gloriosa e incluso más morbosa todavía mostrándonos como y de qué manera nuestra bala ha ido destrozando los órganos internos del pobre nazi que ha tenido la desgracia de cruzarse en nuestro punto de mira.

 

De manera que ahora seremos expertos cirujanos a distancia que se divertirán haciendo vasectomías, rinoplastias, traqueotomías y toda clase de salvajadas que impliquen destrozar cierto órgano en específico violentamente con nuestras balas. Balas que tendremos que guiar compensando su caída, la distancia, elevación y velocidad del viento con una balística mucho más refinada y realista que en la entrega anterior. Un Sistema de Balística que considero como una de las representaciones más acertadamente acordes a las del comportamiento de un rifle real.

 

¿DOLOR DE GARGANTA? PUES TOMA LICIPAÍNA DE 1 GRAMO, HJO DE PUTA!

 

Pero todo eso son simples minucias comparadas con la auténtica novedad que atesora el título: Su sistema de Sigilo. Tras ver como en V2 se tonteaba con algunos momentos de sigilo, no era de extrañar que el siguiente paso lógico fuera potenciar y dar más presencia este elemento. Pero lo que no me esperaba es que estuviera tan cuidado y tan bien implementado que redefiniera el género del título. Convirtiéndolo en un juego de sigilo con todo su mérito.

 

Y no exagero. Este juego no tiene nada que envidiar a otros grandes del género. Con un sencillo pero efectivo sistema de detección-ocultación, podremos completar todas las misiones sin ser detectados como cualquier otro juego de sigilo. Tenemos todos los elementos clásicos de su género. Desde métodos para distraer a los guardias: Tirar piedras, hacer fogatas de distracción… Hasta los clásicos métodos para eliminarlos: Eliminaciones cuerpo a cuerpo a cuerpo, pistolas con silenciador, cuchillos… Incluso rutas alternativas para rodearlos y cumplir nuestros objetivos sin molestarlos.

 

OTRO QUE ESTUDIÓ EN LA ESCUELA SAM FISHER DE QUIROPRÁCTICA PROFESIONAL…

 

En serio os lo digo, podías pasarte todos los niveles solo con pistola y eliminaciones cuerpo a cuerpo como si un nuevo Splinter Cell o Metal Gear Solid se tratara. Y si os soy sincero, así era mucho más divertido. Aunque es un tanto irónico que en un juego de francotiradores, te pases una pantalla entera sin…bueno…sin “Francotirar” por así decirlo… Pero en fin, es divertido, funciona y te lo pasa teta siendo un fantasma cazador que acorrala y se carga a los Nazis uno a uno.

 

Pero como os he dicho, este juego no está exento de errores y tiene una riada de bugazos y errores técnicos y gráficos que empañan la experiencia final y puede arruinar la de los más quisquillosos. Hay que ser objetivos y, a pesar de lo que entretiene, hay que reseñar sus problemas. Problemas que van desde bugs gráficos menores como cadáveres enemigos que quedan suspendidos en el aire o se quedan atrapados en la pared cual muñecos de gelatina, pasando por soldados con precisión milimétrica con una puta SMG a kilómetros de distancia (Cuando tú tienes que calcular la elevación, la distancia, compensar la caída. Lo cual te jode todavía más…) Hasta errores graves de programación de IA enemiga. Tanto por exceso como por defecto.

 

LAMENTABLEMENTE EL JUEGO TIENE UNA RIADA DE BUGS, FALLOS TÉCNICOS Y DE IA QUE AFEAN MUCHO EL RESULTADO FINAL

 

La lista es muy larga. Desde soldados con puta visión de Rayos X, hasta completos idiotas que se matan ellos solos al investigar un fuego, METIÉNDOSE DE LLENO EN EL PUTO FUEGO (Esto es verídico y lo tengo grabado en la PS4) Puede resultar jocoso a priori y quizá no rompa el juego, pero en las dificultades más altas eso ya es otra historia. Lo que puede ser un error aislado y gracioso en dificultad Normal, puede ser una hijaputada de gran calibre en dificultad Realista. Y para más inri, esto me viene después de haberle instalado un parche de ¡15 PUTOS GB! Manda cojones…

 

Además de que la campaña principal es bastante corta. Aunque eso se solventa con múltiples y variados modos extra y multijugador. Para empezar tenemos un modo horda endiabladamente divertido y más desafiante todavía que, aparte de usarlo como nuestro campo de tiro y entrenamiento particular, podremos jugarlo también con un colega en cooperativo. También tenemos la posibilidad de rejugar toda la campaña original con un colega, o bien, jugar una campaña cooperativa completamente distinta llamada “Vigilancia” en la que un jugador hace de Francotirador y otro del Avistador. Divertidísimo modo que repite desde el V2 y que exige mucho juego en equipo.

 

PERO TAMBIÉN EL JUEGO NOS OFRECE CANTIDAD DE ORIGINALES MODOS MULTIJUGADOR Y COOPERATIVO

 

Y luego en el multijugador competitivo tenemos desde los típicos y trillados Deathmatch contra todos y por equipos hasta modos sorprendentemente originales como el “No cruces” en donde se pondrán a ambos equipos frente a frente, separados por una Tierra de Nadie que no pueden cruzar, para forzarles a matar solo con el rifle de francotirador y no yendo como cabras locas corriendo y disparando con una metralleta por todos los lados… Y mi modo favorito “Rey de la Distancia” donde se aplican las misma reglas, pero gana el que tenga el disparo más largo. Premiando más la distancia y precisión en lugar del “A ver quién mata más…”

 

Por no hablar de los múltiples objetivos secundarios de cada uno de los enormes mapas de la campaña que podéis encarar con total libertad. O los coleccionables que podéis encontrar que, en lugar de quedarse como meras chorradas inútiles que solo sirven para el logro de turno, aquí sirven para mejorar tu rifle y personalizar tu equipo. También tenéis muchos nidos de francotirador, caminos y rutas alternativas con las que pasaros cada misión. Por lo que puede que sea una campaña corta, pero muy rejugable.

ADEMÁS, DISPARAR A HITLER EN LAS PELOTAS NUNCA SE QUEDA ANTICUADO

 

En conclusión estamos ante un buen juego. Un juego que pudo ser sobresaliente de no ser por sus múltiples lacras técnicas y errores gráficos. Pero no por ello deja de ser un buen título, cuyo magnifico sistema de sigilo, su balística avanzada, sus múltiples modos de juego y su gran valor rejugable nos garantizan cuantiosas horas de diversión. Pero que un poco más de pulimento y cuidado en ciertos aspectos técnicos no solo le hubiera convertido en el mejor de la serie, sino también en el juego de Francotiradores Definitivo.
NOTA: 7

 

 

Bueno, esto es todo por hoy. Espero que hayáis disfrutado con el análisis. Un Saludo a todos.

sergiosrrubioAnálisis: Sniper Elite III