Os voy a contar una historia. Hace un par de semanas, en un día como otro cualquiera en mitad de uno de mis periplos consumistas en donde hacía gala de mi abultada cartera y mi poco seso, me dió lo que he denominado como: “Venazo Genérico MIX 14” En el que se me cruzaron los cables y me decidí a comprar todo aquel juego que apestase a copia burda y descarada de Gears of War. ¡Todo aquél TPS de coberturas genérico que había salido en esta generación debía de ser mío a toda costa!
Las causas de este suceso podrían deberse a que soy un colgado de todo lo que dispara y explota, o a que la tienda en cuestión estaba saturada de stock y se estaba deshaciendo prácticamente de los juegos, vendiéndolos a 5€ cada uno… En cualquier caso, esa no es la cuestión que quiero tratar. El tema que os quiero proponer me sobrevino cuando empecé a jugar a dichos juegos. Me divertí tanto o incluso más que con el original a los que estos trataban de imitar. Por lo que pensé: “¿Se han criticado en demasía esta clase de juegos?” “¿Se valora más su originalidad que su diversión?” “¿Seguiré teniendo dinero para comer si no dejo de comprarme esta mierda?”
Mientras me zambullía y buceaba por la marca blanca de los shooters en tercera persona, con juegos como Binary Domain, FUSE o Inversion, poco a poco me daba cuenta de muchas cosas según jugaba. En primer lugar, que los juegos en cuestión no trataban ni tan siquiera de disimular su enfoque de juego ni sus mecánicas. Era tan jodidamente descarada la copia a Gears of War, que un poco más y tendría que venir Epic Games y denunciarles por robo de patentes… Aunque bueno, si nos ponemos en ese plan, tendría que venir Namco mucho antes y denunciar a Epic por robarle las mecánicas del Kill Switch y este sería denunciado por Koei por robárselas del Oparation Windback…. Y suma y suma y sigue….
Y ahí es donde quiero llegar a parar: Decidme algún juego que haya sido totalmente original en todos sus aspectos y que no haya tenido ninguna mecánica o elemento jugable inspirado o calcado de algún otro título salido con anterioridad. Una difícil pregunta en la que muy pocos juegos se salvan de la quema. Pero claro, la originalidad, según los “Periodistas profesionales” de la prensa de videojuegos, es el nuevo “Estado del arte”. Relegando elementos tan importantes como la jugabilidad y la diversión a un segundísimo plano y casi al completo olvido…
Tíos, me he perdido. De verdad, me he perdido por completo. A ver, decidme ¿En qué momento se ha pasado a valorar más la originalidad de un título que su diversión?… A ver, aclaradme ¿Por qué coño se ha relegado como secundario el fin último de todo videojuego en pro de su originalidad? Debe ser que yo el que soy el rarito, pero pensad en esto por un segundo: Si nos guiamos por esa regla de 3, si yo fuera un desarrollador de videojuegos, ahora mismo podría sacar una mierda sin igual y podrían valorármela como una obra maestra de la originalidad, precisamente porque no hay otra mierda igual. Es tan mala que es única en sí misma… Parece una subnormalidad, pero es lo que me está evidenciando cada vez más la prensa especializada.
Así que, volviendo al tema central ¿Copiar está mal? (En los exámenes sí, pero solo si te pillan…) En muchos casos NO, No lo está. Especialmente si sigues la regla de oro que nunca me cansaré de repetir: “Si vas a copiar, al menos hazlo bien” No lo hagas del más tonto de la clase y copia del que se va a sacar el examen con la chorra. Esto es exactamente igual en la industria del videojuego, y es lo que muchos estudios han seguido como su credo más sagrado durante esta última generación. Si tenemos un buen TPS con coberturas que divierte y engancha a más no poder, con unas mecánicas que funcionan a la perfección ¿Por qué no valernos de eso como base y, partir de ahí, construir nuestro propio juego?
En mi opinión, esa es precisamente la clave para hacer un gran juego a partir de algo ya creado con anterioridad: Válete de unas mecánicas jugables ya establecidas como base, para construir a partir de ahí, tu juego con personalidad propia. Es por eso que juegazos como Binary Domain o Spec Ops: The Line consiguen darte un argumento y trasfondo increíbles y ser mucho más que “Un clon de Gears of War.” O FUSE, que también se vale de las mecánicas de coberturas como base jugable, para ofrecerte cosas tan originales como armas raras y demenciales “Marca Insomniac” y un montonazo de habilidades y modos de juego únicos como ellos solos, que te lo harán pasar como un crio.
Eso sí, ten la decencia de hacerlo bien. Porque si ya no has tenido ni el valor de crear una jugabilidad y mecánicas propias y encima al copiarlas lo haces mal, pues apaga y vámonos… Que no son pocos los truñacos que hemos tenido que tragarno a lo largo de esta generación. Mierdas que ni encima han sabido hacer lo que para muchos otros es un estándar de los juegos de acción. Y seguro que podría citar ejemplos toda la puta tarde, pero seguro que tenéis otras cosas mejores que hacer como masturbaros y comer ganchitos, así que no me desviaré del tema.
Porque como casi todo en esta vida, es relativo. No siempre vamos a encontrarnos con el caso de que algo que es genérico vaya a ser tan divertido como el original. El máxime ejemplo lo encontramos en el género de los FPS. El género que más ha sido popularizado y, por ende, copiado hasta la saciedad durante estos últimos años. No hace falta rebuscar mucho para ver como en este género una fórmula que funcionaba a las mil maravillas antaño, acaba siendo copiada, sobreexplotada y reiterada hasta convertirse en una sombra de lo que antes fue y no poseer ninguna de sus virtudes.
Seguro que muchos ya estaréis pensando en Call of Duty y su fórmula multijugador que ha acabado siendo copiada hasta la saciedad por todo aquél shooter que quería ponerse a la estela de billetes que Activision iba dejando por el camino. Shooters que copiaban tan descaradamente en todo a la franquicia de Activision, que copiaban incluso los problemas que más la adolecían y ellos lo potenciaban por 1000. Pareciendo que habían calcado todo lo malo y asqueroso, olvidándose de copiar lo que la hacía grande. Pero entonces ya no hablamos de imitación, sino de “Degeneración” De algo que ha sido tan diseccionado y toqueteado por tantos que ha acabado involucionando hasta convertirse en un completo engendro jugable.
Y como conclusión, he de confesar que, en cierto modo, comprendo la actitud de ciertos analistas en estos casos cuando dan su valoración a un juego de salida, lapidando sin piedad a cualquier juego que sea mínimamente genérico. Y la razón es el precio. Admitámoslo, yo ahora valoro así estos juegos porque los he comprado por la miseria de 5€ cada uno. Pero sería un completo idiota o un colgado si me lo pillara de salida, cuando por el mismo dineral puedo tener el mejor exponente. Por eso yo creo que, el “Briconsejo del Día” es que: Si eres un colgado de todo lo que dispare, apuñale o explote como un servidor, y tienes mono de más sangre y pólvora aunque ya te hayas jugado lo mejorcito que te puede ofrecer cada exponente, no le hagas asco a esta clase de juegos y píllatelos cuando bajen de precio.
Es más, deberías agradecer su condición de genéricos, pues esto hará que mucha gente no se los compre de salida y que sus precios caigan en un tiempo record. Vamos que, ese juego que tienes una imperiosa curiosidad por jugar, en menos 3 o 4 meses los de las tiendas especializadas te lo ofrecerán a 10 Pavos deseosos de deshacerse de él. Así que, mantén la calma y sigue masacrando a precios asequibles. Joder, para daros tan buenos consejos sobre cómo administrar bien vuestro dinero, mira que hago estupideces con él comprándome todo lo que apesta a shooter… Madre mía, lo lejos que llega mi hipocresía….
Bueno, esto es todo por hoy. Espero que os haya gustado esta pequeña reflexión. Un Saludo a todos.