Aunque iba a titular esta sección como: “Por qué el Universo expandido Mola: Que te follen canon del Episodio VII!” Creo que me pareció más adecuado hacer un especial reseñando los mejores juegos, juguetes, comics e historietas de Star Wars ambientados en el Universo Expandido. Quizá esas razones la enumere en otra entrada. Y me cague bien a gusto en la puta madre del genio que tuvo esa magnífica idea…
Hasta entonces os dedicaré las mejores reseñas a los mejores juegos de Star Wars que he jugado en mi vida. Hoy comenzaremos por el juego más variado y divertido basado en la trilogía original, antes de que a todo el mundo le diera el venazo de hacer videojuegos sobre el Episodio 1. Star Wars Shadows of the Empire. Más que un juego, una pedazo de aventura. Pero dejemos de enrollarnos y comencemos a viajar a una galaxia muy muy lejana…
¡ANDA MIRA! ¡UN KEVIN COSTNER ESPACIAL EN MODO MOJA-BRAGAS MAXIMUM
Los mocosos de por aquí no sé si se acordarán, pero los que rondan la veintena tendrán grabado a fuego en su memoria aquella maravillosa época intermedia de los 90 a la que me gusta llamar cariñosamente “El Regreso de la Fuerza”. Pues era un momento en el que Star Wars volvía a estar más de moda que nunca. De nuevo lo teníamos por todas partes y volvía a estar en boca de todos. Teníamos desde cromos de Star Wars en los bollicaos (Joder como molaban los cromos de Stormtroopers) Juguetes de micromachines de la Guerra de las galaxias. Tengo la puta estrella de la muerte y el Halcón Milenário ¡Adoradme cabrones, soy vuestro nuevo Dios! Salían cientos de comics del Universo expandido Y Lego sacaba su línea de juguetes Star Wars. Una época maravillosa…
Pues en mitad de todo ese Revival de Star Wars, en 1997 salió este juegazo como uno de los primeros títulos del catálogo de N64. Ambientando entre las películas “El Imperio Contraataca” y “El Retorno del Jedi” el juego se basaba en la recién estrenada línea de comics de Dark Horse “Sombras del Imperio” y nos ponía en el pellejo del contrabandista Dash Rendar, algo así como una versión más guaperas de Han Solo, cuya nave espacial era sospechosamente parecida al Halcón Milenario pero en versión “Lite.” Vamos, que siempre teníamos la sensación de estar controlando a un “Proyecto Fallido de Han Solo 2”
¿TE ECHO UN CABLE, COLEGA?
Pero eso no era lo importante. El meollo del juego y lo que nos dejaba completamente enamorados de él, era que nos metía de lleno en las secuencias más alucinantes que la trilogía original nos había mostrado, para revivirlas del modo más increíble e inmersivo posible. Por ejemplo, nada más empezar, el primer nivel no era nada más y nada menos que ¡La Puta Batalla de Hoth! Y ya comenzábamos el juego a los mandos de un Snowspeeder con cientos de AT-ST y AT-ATs imperiales que destrozar. Acabando con ellos del mismo modo que en el la película. Enrollando el cable de remolque alrededor de las patas del enorme blindado imperial. Y si a todo ello le sumáis unos gráficos apabullantes para la época y el temazo de John Willians a todo trapo y tenéis uno de los mejores primeros niveles de la historia.
Esta fase fue la primera aproximación completamente fidedigna a la épica batalla que se mostró al comienzo del Episódio V, y era tan buena, que no solo se convirtió en uno de los mejores niveles de naves espaciales, sino que llegó a inspirar otro de los mejores juegos de Star Wars de la historia: Star Wars Rogue Squadron. Ya de por sí, teníamos un comienzo prometedor ¿Pero cómo redondear este sensacional primer acto? Variedad, caballeros, Variedad. Ya el segundo nivel cambiaba completamente de mecánicas y pasaba a ser un Third Person Shooter de exploración. En este segundo nivel, nuestro objetivo era escapar de la Base Eco abriéndonos paso a tiros y reventando cientos de Imperiales (Y Wampas por si te apetecía freir a Ositos polares…) Con mucha exploración, secretos y un AT-ST como Jefazo final resultaba ser una fase muy entretenida.
¿UN CAMPO DE ASTEROIDES?
IDEAL Y OPORTUNO, PUES VOY A PASARME POR LA PIEDRA A TODAS LAS FUERZAS IMPERIALES
¿Y cómo hacer que el frenetismo y la diversión no perdieran fuerza? ¡Pues con más variedad señores! Ya la 3ª fase daba otro vuelco a las mecánicas jugables y nos metía en la torreta de la nave de Dash para defenderla de las hordas de cazas imperiales en mitad de un campo de asteroides. Y, siendo sincero con vosotros, era acojonante… Ya con solo 3 niveles, ya hemos revivido las partes más chulas de las 2 primeras cintas de la trilogía. La batalla de Hoth, reventar a tiros a cientos de imperiales y la parte de la torreta del halcón milenario en Episodio IV. Y jugablemente habíamos disfrutado de 3 fases completamente distintas. Una de Naves, un TPS de exploración y una Turret Section. Eres bueno juego, eres muy bueno…
PEGARLE TIROS A TROPAS IMPERIALES NUNCA PASA DE MODA
Pero ya a partir de ahí el juego empezaba a cobrar su forma y a seguir un gameplay lineal basando sus mecánicas en el típico TPS de exploración. Pero conseguía que estos niveles fueran tan variados y originales que nunca teníamos la sensación de jugar a lo mismo dos veces. Ya que cada nivel exigía un enfoque de juego completamente distinto. Por ejemplo. El 4º Nivel nos llevaba por un Aero-tren en el cual teníamos que estar constantemente saltando de vagón en vagón, esquivando barreras y señales mientras tiroteábamos enemigos. Convirtiéndose así en una fase de plataformas bastante atípica, divertida y original. Pero difícil, muy difícil… Que, por cierto culminaba con otra gloriosa Boss-Fight contra el cazarrecompensas IG-88 en mitad de una chatarrería.
Como ya os dije, los niveles de TPS eran tan distintos que prácticamente no había 2 iguales y cambiaban completamente el enfoque de juegos. Si el anterior era más orientado al plataformeo, 2 niveles después tendríamos el directo opuesto con un nivel más al Estilo Doom. En el que nos encerraban en una estación espacial atestada de imperiales con estrechos pasillos y montones de tropas enemigas esperando a cada esquina. Por no hablar que en otro tendremos que bucear entre aguas estancadas rodeadas de monstruos acuáticos en las cloacas de la ciudad Imperial.
Y CUANTO MAS ACELEEEROOOO, MÁS CALENTITO ME POOONGOOO….
Y todavía quedaba aún más variedad. ¿Qué tal un nivel de carreras de motos por ejemplo? ¡Por dicho! Y es que antes del susodicho nivel, nos ponían a correr a lomos de una moto jet de las que salían en el Episodio VI por todo Moss Esley y el cañón Beggars con el objetivo de acabar con una banda de moteros que quería asesinar a Luke Skywalker. Imaginaros una carrera a toda hostia con una de estas motos en las que solo presionar levemente el acelerador te ponía a Match 2. Y todo al más puro estilo Road Rash al tener que acabar con los otros moteros a hostia limpia antes de que llegaran a casa de Luke. ¡Jodidamente sensacional!
Y ya como traca final, el juego culminaba con una apoteósica batalla espacial entre los Rebeldes, los Imperiales y las fuerzas del príncipe Xizor (El Malo malote de la historia, que quiere usurpar el trono al Emperador y cargarse a Darth Vader) a tres bandas en su estación espacial. En la que primero teníamos que pasar por otra Turret Section, para luego tomar directamente los mandos de la nave en mitad de la batalla y acabar con la estación espacial. ¡Una puta gozada de juego! Nunca tenías tiempo para aburrirte pues aunque las fases de TPS de exploración eran las que predominaban, eran tan variopintas y diferentes jugablemente que nunca tenías la sensación de jugar 2 fases iguales.
FUERZAS IMPERIALES, FUERZAS DE XIZOR, FUERZAS REBELDES…
LAS QUEDADAS DE FACEBOOK Y LOS MACROBOTELLONES HAN LLEGADO A LA GALAXIA…
Todo ello combinado y bien mezcladito con fases de naves espaciales, de torretas, de ¡Putas carreras de motos!, de plataformeo… Y encima con épicas boss-fights (Una de ellas contra el mismísimo Boba Fett) finales alternativos y cantidad de secretos y trucos por desbloquear. Lo dicho, como título de Star Wars fue tan bueno que inspiro incontables proyectos futuros, pero como juego fue el producto jugable más variado, original y completito que un sistema desearía tener. No solo es uno de los mejores juegos de Star Wars, sino uno de los mejores de todo el catálogo de N64.
Si encontráis el cartucho muerto de risa por alguna tienda de coleccionismo o mercadillo, os recomiendo encarecidamente que lo probéis. Gráficamente aguanta el tipo bastante bien yla enorme variedad de fases os mantendrá entretenidos de principio a fin. Además, hasta el puto cartucho es alucinante. ¡Es un jodido Stormtrooper disparando contra vosotros! Si es que está tan bien hecho que hasta la carátula es perfecta, ¡coño!
Bueno esto es todo por hoy. Espero que hayáis disfrutado con esta reseña. Un Saludo y ¡Que la fuerza os acompañe!