Cambiando de tercio y dándome a mí y a vosotros un pequeño respiro con el especial de Star Wars, os traigo el análisis de la última entrega del caballero oscuro en esta generación de consolas. Ahora que lo pienso, cuando no me da la tontuna Star Wars, me da la tontuna con Batman…Menudo veranito…
Se ha dicho mucho de este juego: Poco original, repetitivo, flojo, la peor entrega de la saga Arkham… Todo porque no lo ha desarrollado Rocksteady. Pero si esos analistas “profesionales” de videojuegos se hubieran limitado a jugar el juego en lugar de apresurarse en hacer presunciones de lo más gilipollescas posibles, se habrían dado cuenta de que tienen delante de sus narices un auténtico juegazo a la altura de las obras de Rocksteady y una de las entregas más refinadas, variadas y completas del caballero oscuro hasta la fecha. Hoy vamos a desmentir algunas cosas y a valorar a este juego como le corresponde.
O ME TRAES A BATMAN ENVUELTO EN PAPEL DE REGALO Y CON UN LACITO,
¡O TE METO RELLENO POR EL CULO Y ME HAGO CONTIGO EL PAVO DE NAVIDAD!
Comenzando por el argumento del juego, he de reconocer que no es su punto fuerte, pero eso no quiere decir que la trama sea mala y olvidable, ni mucho menos. La historia de este nuevo Arkham es una precuela ambientada en los primeros años de Batman como justiciero de la noche. Enmarcada en nochebuena, Batman se encuentra ante una de sus jornadas más peligrosas. Han puesto precio a su cabeza y todos los asesinos más peligrosos e infames del globo se han presentado en Gotham ávidos por cobrarla. Batman tendrá que descubrir quien ha puesto precio a su pellejo mientras acaba con todos los asesinos y matones en una de las noches más largas de su vida.
Y ya está. Ese es el argumento principal. Como veis no tiene mucho, es muy simple y no le llega ni a la suela del zapato al argumento de Arkham City. Pero sirve de excusa cojonuda para mostrarnos de manera fascinante los orígenes de lo más característico del hombre murciélago: Sus enemigos. Aquí, asistiremos al nacimiento de la mayoría de sus enemigos más carismáticos y peligrosos. Desde Máscara Negra, el Pingüino y Enigma, hasta Bane, DeathStroke y el Joker. Y detrás de cada uno de estos villanos hay una historia aún más interesante y cautivadora.
También asistiremos al origen y construcción de todo el universo que rodea al caballero oscuro. Sus Aliados, como James Gordon (Antes de que se volviera comisario), su hija Bárbara, el mayordomo Alfred… O como se fue trasformando el corrupto cuerpo de policía a una fuerza policial respetada gracias a las acciones de Batman. También asistiremos a los orígenes del Asilo Arkham como institución penitenciaria y psiquiátrica. Todo está pensando para que poco a poco vayamos descubriendo más de los orígenes de todo lo que rodea al caballero oscuro. Y para gente como yo, que cada vez le interesa curiosear y saber más sobre todo lo que rodea a Batman, la historia se vuelve fascinante.
REPARTIR JUSTICIA A HOSTIAS NUNCA HA LUCIDO TAN BIEN…
Pasando al apartado gráfico, a priori se podría decir que no hay nada nuevo bajo el sol. El juego luce el Unreal Engine 3 de la misma manera que lo hacen sus entrega anteriores. Pero de la misma manera que los anteriores, este juego también consigue impresionarnos con su acabado gráfico y técnico. Los chicos de Warnes Bros Montreal supieron adaptar este ya anticuado motor gráfico tan bien como lo hizo Rocksteady en su momento y brindarnos un acabado técnico impresionante. La estampa que te deja Gotham City completamente nevada es uno de los aspectos más sobrecogedores del título y otra muestra más del poderío técnico que aún tiene este motor si se sabe aprovechar. Y, huelga decir que una vez más lo han aprovechado al máximo.
La única queja en este apartado son los ya clásicos errores de carga tardía de texturas típicos de este motor gráfico. Ya sabéis de esos errores que hay que esperar 2 segundos hasta que el modelo del personaje se defina y no parezca una escultura pixelada y sin tallar. Pero son errores muy anecdóticos y casi se les puede perdonar al ocurrir en todos los juegos adaptados con este motor. Casi…
Respecto al apartado sonoro ninguna queja. Todo se adaptado al excelente nivel que cabría esperar. Desde la música hasta el más leve sonido de fondo todo parece que ha sido parido por el mismísimo Hans Zimmer. Y el doblaje roza las mismas cotas de calidad cinematográfica que las 2 entregas anteriores atesoraban. Volvemos a tener las excelentes interpretaciones de Claudio Serrano como Batman y José Padilla como el Joker. Y cientos de voces conocidas de películas y series de Tv prestando sus mejores actuaciones hasta para el más insignificante y anecdótico secundario. ¡Así es como se tiene que doblar un videojuego, coño!
CASOS QUE INVESTIGAR, VILLANOS QUE CAPTURAR, TORRES QUE ACTIVAR, MATONES QUE APALIZAR…
SER UN JUSTICIERO ACARREA UNA AGENDA TAN APRETADA COMO LAS MALLAS QUE LUCE NUESTRO HÉROE
Y ya pasando directamente al meollo de la cuestión, vamos con el apartado jugable. Como ya dije antes, mucho se ha hablado de este Arkham Origins y nada bueno. Simplemente por el mero hecho de repetir la fórmula de la entrega anterior ya los “analistas profesionales” lo calificaron de “Repetitivo” “Poco original” y “Nada inspirado” Ayyy… cuanto daño hace no llevar la etiqueta de Rocksteady en la carátula…
Mientras estos gilipollas argumentan eso, yo digo: “¿Cuál es el puto problema?” A ver, si tenemos una fórmula de éxito que funciona perfectamente, ¿Por qué cambiarla? Yo siempre digo: “Si algo no está roto, no lo cambies” Y me alegro de que aquí se continúe con la fórmula jugable de Arkham City. Ya que gracias a eso, tenemos una de las experiencias más perfeccionadas y cuidadas de la franquicia. Volvemos a tener un gameplay que combina de forma excelente las fases de combate fluido, que ya son seña de identidad de la franquicia, con las fases de sigilo al más puro estilo Splinter Cell y la exploración típica de un gran juego de aventuras. Pero también se han hecho una serie de cambios que ha sido lo que mejor le ha sentado a la saga.
UNA VEZ MÁS ESTAREMOS RESOLVIENDO ROMPECABEZAS, MIENTRAS LES ROMPEMOS LA CABEZA A CIENTOS DE MALHECHORES
En primer lugar, aquí se sigue la misma estructura de sandbox que en Arkham City, pero elevada a la enésima potencia y mejor elaborada todavía. Puede que me acabéis matando tras estas declaraciones, pero opino honestamente que Origins supera en todo lo jugable a City. Mientras que Arkham City solo tonteaba con la estructura de sandbox (Tonteaba muy bien, pero admitámoslo, solo rasgaba la superficie…) Origins nos presenta una experiencia más cercana al sandbox. ¿Y cómo lo hace? Pues con cantidad de cosas por hacer.
Poco a poco tendremos montones de misiones secundarias que completar, torres de comunicaciones que activar (Si, las atalayas de Assasins Creed también están aquí…) casos de investigación que resolver y villanos que atrapar. Mientras que en City con suerte teníamos 3 o 4 secundarias si no contábamos los trofeos de Enigma ni sus acertijos. Aquí si se nos proporciona una verdadera experiencia sandbox con cantidad de cosas por hacer por las calles de Gotham. Así sí. Porque de nada sirve darme un mapeado enorme (Más grande que Arkham City) con absolutamente nada que hacer.
EL MODO DESAFIO VUELVE. CON MUCHOS MÁS MAPAS, OBJETIVOS, MODIFICADORES Y PERSONAJES PARA JUGAR.
Y en segundo lugar, este juego es muy cabrón. Pero cabrón en el buen sentido. Pues este sabe de sobra que nos hemos jugado a las 2 entregas anteriores y quiere ponérnoslo más difícil y que nos lo curremos un poco más. ¿De qué cojones hablo? Pues de que antes con solo ganar experiencia repartiendo estopa ya teníamos todos los gadgets y juguetitos de Batman a nuestra disposición. Pero aquí no es así. En Origins tendremos una serie de desafíos que completar a lo largo de la aventura si queremos conseguir los juguetitos más útiles. Los llamados “Desafios del caballero Oscuro” son muy variados y tocan todas las dificultades. Van desde pasarse un evento de sigilo sin ser detectado y sin usar la visión de detective, hasta pasarse un evento de combate sin fallar un solo golpe, con remates especiales y sin perder el combo.
Y puede que para algunos esto suponga una traba pero yo lo veo bien. El juego quiere que nos lo curremos un poco más y que repartamos justicia con estilo. Algunos son muy complicados pero la sensación de ser un puto Dios al completarlos no te la quita nadie. Y aparte de la campaña principal, tampoco podía faltar a la cita los mapas de Desafío. Los que yo llamo cariñosamente “Las Batman Ops” Ya sabéis, los mapas sueltos de Combate y de Depredador en los que tenéis que completar diferentes objetivos y puntuaciones para conseguir medallas. Pues aquí vuelven y en cantidades industriales. Tenéis mapas con cientos de modificadores y objetivos distintos para aburrir. Por lo que las horas de juego se triplican.
Y si con todo esto, aun no quedabais satisfechos con todo esto. Como novedad en la saga tenéis un modo multijugador. Un multijugador que, nadie daba una mierda por él (De hecho yo lo consideraba una basura innecesaria hasta que lo probé) pero que resulta bastante original y entretenido como para darle una oportunidad. De hecho es uno de los modos multijugador más singulares que he probado.
EL MULTIJUGADOR PENSÉ QUE ERA UNA MIERDA DE RELLENO, PERO SE HA CONVERTIDO EN UNO DE LOS MÁS ORIGINALES QUE HE JUGADO HASTA LA FECHA.
Se basa en un duelo por equipo para controlar unas terminales. Puede ser uno de los matones de Bane o uno de los matones del Joker y se controla como un TPS al uso. Hasta ahí bien, nada del otro mundo. ¿Pero y si os digo que mientras os estáis matando con el otro equipo Batman y Robin os están cazando sigilosamente uno a uno? Ya la cosa cambie. Y es que a 2 jugadores al azar les puede tocar ser los justicieros y empezar a cazaros usando las tácticas de depredador que todos hemos aprendido en la campaña. Es algo así como el modo “Espias Vs Mercenários” del Splinter Cell pero versión Batman.
Y si ganas suficientes recompensas, puedes reaparecer como Bane o el Joker en mitad de la contienda. Teniendo mejores armas, mayor salud y daño ofensivo, resistencia… Vamos, ser una máquina de matar imparable. Podía comparase al Battlefront 2. Que si ganas suficientes puntos puedes reaparecer como héroe o villano y decantar la batalla a tu favor. Todo esto hace que esta exraña mezcla entre el modo “Espías VS Mercenarios” del Splinter Cell y el modo “Héroes” del Battlefront 2 lo conviertan en un modo multijugador tan original como divertido. El problema es encontrar a alguien jugándolo… Como conclusión. El mejor Batman Arkham de toda la saga. El más completo, el más duradero y el más refinado y perfeccionado. Entre la campaña sandbox con cientos de cosas por hacer, el Nuevo juego +, los mapas de desafío y el modo multijugador tenéis juego para rato. Y vaya juego señores, vaya puto juegazo.
Así que, que se callen la puta boca los gilipollas que criticaron tanto esta entrega en su momento, pues está claro que los de Warner MontReal supieron perfeccionar y mejorar la fórmula sin necesidad de tener a Rocksteady a sus espaldas. Que hay mucho chupapollísmo a las grandes desarrolladoras que realizaron el “Concepto original” pero luego a desarrolladoras pequeñas que hacen un trabajazo como este, no se les da ningún crédito.
NOTA: 9
Bueno, esto es todo por hoy. Espero que hayáis disfrutado con la reseña. Un Saludo a todos.