The World Ends With You salió hace ya diez años para mi queridísima Nintendo DS. Sí: este año estamos ante su décimo aniversario, y pese a los mil indicios y tanteos de Square Enix, la realidad es que no ha recibido ninguna secuela ni parece que vaya a hacerlo. Se quedará como juego de culto, supongo: como una de esas cosas atemporales que al cabo de veinte años son recordadas en Hardcoregaming101 como una joya injustamente olvidada, y alguien que no vivió la Nintendo DS descubrirá un día con delirio dándose cuenta de que está ante algo muy gordo, preguntándose cómo es posible que el mundo esté tan loco como para que el mejor juego que ha producido jamás Square Enix y lo mejor que ha salido para Nintendo DS no recibiera jamás una secuela. «¿Se ha vuelto loca la fan loca de Cavia?», os debéis de preguntar, porque acabo de tirar cualquier preconcepción que tuviérais de mí los que no me conocíais entonces y no me visteis fangirlear locamente de este juego hace nueve años. Empezar 2017 rejugando The World Ends With You y constatar que era TAN bueno como lo recordaba dibuja una sonrisa en mis labios y me hace amarlo todavía más.