Un tema como este podría requerir, según el tono del artículo y la seriedad del que se le quisiera revestir, de una profunda documentación, e incluso decenas de entrevistas a muchos jugadores y jugadoras. Pero me voy a limitar a dar una simple opinión personal, una percepción general a vista de pájaro de lo que yo creo que está más extendido, por lo que pido que se me lea como lo que va a ser, opinión pura, subjetiva. No sé si calificar este tema de «mal» o de «costumbre», en cualquier caso es el motor principal de discusión, de argumentación y de actuación general. Es el eje de ataque y defensa de cada generación de videojuegos.