Disculpadme que esta entrada rompa tan diametralmente con mis contenidos habituales, pero os confieso que llevaba guardándome esto demasiado tiempo y si no lo soltaba corría el riesgo de estallar como un jodido Zeppelín. Mirad, yo nunca he sido un tío al que le preocupe encontrar pareja. A decir verdad, nunca me ha interesado. Si da la casualidad de que las circunstancias de mi vida consiguen aparejarme con alguien que consiga comprenderme, bienvenido sea, pero yo no voy a desesperar buscándola. Yo no soy como el resto de las personas que parecen centrar su vida en buscar novia y ahogarse en desasosiegos por no encontrarla. Estoy a gusto tal y como estoy. Dedicando mi tiempo, mi esfuerzo y mi dinero a la persona que más quiero: Yo mismo.
Pero no por ello pude evitar sentir curiosidad por este tipo de Webs y Apps que pregonan a los cuatro vientos tener cerca de ti a “Ese alguien Especial que te complemente” Y más por ánimos de mis amigos que por mi curiosidad (Que ahora parecen estar más preocupados que nunca por encontrar pareja. Debe ser algo así como “La Crisis de los 25”) decidí explorar ese territorio desconocido. DEPRIMENTE. Así podría definir toda la experiencia que tuve con esas Apps. Deprimente, avergonzante y hasta a veces enfurecedor. Pero no por los motivos que vosotros os creéis. Es un cúmulo de lo peorcito de la condición femenina, lo más selecto de la hipocresía humana, la discriminación positiva, la capitalización de la desesperación y la superficialidad y egocentrismo más rastreros. Si queréis conocer la incomodad realidad sobre estas webs a través de mi experiencia, seguid leyendo:
Primero vamos a hacer un estudio exhaustivo de esta clase de Webs y Apps para luego centrarme en las reacciones y comportamientos de las féminas (O subproductos de mujeres, porque no me creo que algunas puedan llamarse mujeres al comportarse así) que las pueblan. He escogido 2 de las más populares actualmente. Tinder y Adopta un Tio. Pero no os preocupéis que no voy a jugar la carta de que me las he instalado para realizar un “Experimento Sociológico” porque yo también en esas webs iba a lo que iba. Al menos si voy a dignarme a criticar esto, me gustaría ser honesto conmigo mismo. Comencemos por el rey de las Apps de citas móviles: Tinder. El reino de la superficialidad más descaradamente vomitiva que jamás haya conocido el ser humano.
Esta Web se basa en un concepto bien sencillo. Tanto tú como las chicas os presentáis en una simple foto. Tú lo único que tienes que hacer es darle a like si te parece guapa, o darle a DisLike si no te gusta. Más allá de las fotos puedes examinar el perfil de la persona en cuestión para ver como es, a qué se dedica, cuáles son sus preocupaciones, etc… Pero es en esa premisa tan sencilla donde se esconde su mayor falacia. Es el reino de la superficialidad. ¿De qué cojones sirve presentarte como la persona más amena, amable y con la personalidad más carismática en tu descripción, si todo va a depender de lo bien que salgas en la foto de perfil? Es una aplicación que obliga a que te prejuzguen en función de lo Follable que estés en la foto. Ni más ni menos. Por mucho que te consideres el tío más sensacional de la faz de la tierra, si da el caso de que no eres muy agraciado físicamente, o no tienes un hercúleo cuerpo, te va a tocar matarte a pajas con las fotos de las chicas porque es va a ser la única “Interacción” que vas a conseguir con ellas. Resígnate de que si eres feo, ni cristo va a dignarse a hablar contigo.
Y esta otra de las múltiples ocasiones en las que se demuestra la hipocresía femenina en todo su esplendor. Si las mujeres van de que no son superficiales y que les gustaría conocer a un hombre por su personalidad, su sinceridad, forma de ser y todas esas mierdas, mi perfil estaría repleto de mensajes de cientos de chicas diferentes. Pero esto es el mundo real y la gente sigue siendo igual de superficial independientemente de lo que tenga entre las piernas. Le pese a quien le pese. A una mujer le gustará mucho tu sinceridad, sensibilidad y radiante personalidad, pero no antes de que tengas una buena tableta de chocolate y un escultural culo. Lo importante está en el interior, pero a nadie le va importar una mierda a menos que tengas una buena carcasa que lucir en el exterior. Resulta muy cómodo etiquetar a los hombres de superficiales e interesados mientras tú solo te dignas a compartir tu valioso tiempo a darle Like a Tronistas con menos personalidad que un canto rodado, mientras que a los que tienen más de 2 neuronas en su cabeza, les mandas a tomar por culo por no reunir tus imposibles cánones de la belleza y encima con total impunidad moral. ¡Pero Eh! Los superficiales somos nosotros….
Y ahora vamos con el peor ofensor del grupo: Adopta un tío. O descrito de una manera más precisa: Como fomentar la más salvaje de las misandrias y la más brutal de las discriminaciones y sorprendentemente salirte con la tuya con total aceptación social. Porque eso es en resumidas cuentas en lo que se basa esta web. En reducirnos a un bien de mercado en donde no tenemos ninguna clase de derecho, en favor de que las mujeres los tengan todos sobre tí. ¿Sabéis aquella frase que versa “Las peores atrocidades se cometieron bajo las mejores intenciones”? Pues es una manera muy precisa de describir a esta página de citas. Porque en esencia todo está pensado bajo las más respetuosas y mejores intenciones. En este caso, reducir el buitreo de pelmazos salidorros que no paran de acosar a las mujeres y filtrar de alguna manera el tráfico desigual de hombres que triplican a las mujeres en webs de dicha índole.
El problema sobreviene en cómo limitas los derechos de los hombres en favor de que las mujeres tengan la iniciativa de a quien a elegir y con quien hablar. Porque llega a un momento en el que se los reduces tanto que lo único que los hombres pueden hacer allí es acicalar lo máximo posible su perfil, poner todas las fotos y descripciones que puedan y rezar porque alguna mujer decida dignarse a pasarse por su perfil e invitarle a tan siquiera hablar. Resulta muy cruelmente adecuado el utilizar terminología de mercado para los hombres en esta página web. Porque somos meramente eso: Un objeto de consumo. Somos perritos en una pajarería que tenemos que hacer todo lo posible por llamar la atención desde el escaparate para que nos compren. Una perrera de la desesperación en la que tenemos que mendigar por la atención de las mujeres. No podemos hacer nada, ni iniciar tu una conversación, ni escoger con quien, ni interactuar con nadie. Nada salvo vender la poca dignidad que nos queda en favor de tener una insignificante conversación con una mujer.
Pero lo más atroz viene cuando nos “Compran” A partir de ese momento, si una chicha te ha echado el lazo, significa que te ha echado unas argollas y cadenas al cuello. Porque si decides aceptar su compra, significa que no podrás interactuar con nadie que te haya hablado ni nadie que te haya visitado. En otras palabras, pasas a ser DE SU PROPIEDAD. Así de simple, eres su posesión, de nadie más. Y así, con una bonita y aterciopelada web de color rosa se nos reduce a ganado. No somos hombres, SOMOS GANADO. Somos reses que se venden al mejor postor. Y esto puede dar a enormes problemas. Porque en esencia es una web que favorece que cualquier mujer que se pase de lista y le falte ética pueda tratarnos como basura y menospreciarnos para favorecer su retorcido sentido de la autoestima y encima hacerlo con total impunidad moral por la aceptabilidad social que implica el hacerlo una mujer.
Si no me creéis, os propongo que le deis la vuelta a la tortilla. ¿Y si la web si hubiera llamado “Adopta una tía”? Si, ya sé que es un argumento muy de rancio y carca, pero pensadlo bien. A los pocos minutos tendríamos un ejército de hembristas, falsas feministas y social justice warriors exigiendo la cabeza de los responsables de la Web por la obvia situación de desigualdad que ello supone. Pero claro, como en este caso a quien se pisotea es a los hombres, como a quienes se les coacciona y se les despoja de todos sus derechos es al “macho opresor” Entonces está guay el hacerlo. Esta socialmente aceptado y es moralmente permisible. Y esa, damas y caballeros es la maravillosa situación de igualdad que quieren promover algunas mujeres.
Y todavía no he mencionado lo mejor de esta web: La capitalización de la desesperación. El cómo se aprovechan de la desesperación de muchos para tan siquiera hablar a una mujer para sacar beneficio económico. Se me olvidó mencionaros que ahí no puedes hacer absolutamente nada…. si no es pagando. Y casi hasta lo toleraría si solo se redujera a ventajas, como opciones Premium del tipo Tener mayor visibilidad o poder mandar mensajes a chicas (Lo cual ya fomentaría más aún la desigualdad, porque ahí entonces solo podrían hablar con total libertad a las chicas los ricos y aquellos que paguen más. Mientras que los pobres tendrían que joderse y quedarse sin nada. Convirtiéndose la web en un “Clasismo del Amor” por definirlo de algún modo)
Eso hasta lo toleraría, porque ahí tienes que pagar ¡HASTA POR PUTAS OPCIONES BÁSICAS DE NAVEGACIÓN! ¿Quieres ver quien ha visitado tu perfil? TE JODES Y PAGAS ¿Quieres ver quien te ha mandado un mensaje? TE JODES Y PAGAS ¿Quieres saber quién te ha comprado en su carrito y aceptar o rechazar la compra? TE JODES Y PAGAS. Llegará un momento en el que no podrás abrir la página web si no les has dado previamente tu cuenta corriente y luego tu dignidad. Y puede que yo pueda pasar de esto y no darles una mierda, pero cuando la gente está desesperada por encontrar a alguien puede estar dispuesta a pagar lo que sea. Y los de Adopta un Tio lo saben demasiado bien, y no tienen ningún reparo moral a la hora de aprovecharse económicamente de ello. Adopta un Tio, esa web que se anuncia en televisión con toda legitimidad, es la misma que fomenta la misandria, la discriminación y la capitalización de la desesperación. Bravo por la humanidad y su hipocresía.
Pero lo mejor siempre viene al final. Y el telón de esta pequeña confesión lo voy a dejar caer por todo lo alto hablándoos sobre los perfiles medio de las “Mujeres” (Ni siquiera me atrevo a llamarlas así, seres de esa guisa no pueden ser considerados como tal…) que pueblan este tipo de webs. Primero tenemos a la clásica “Miss Modestia” Que es tan poco exigente, flexible y tolerante que nos encontraremos en sus perfiles exigencias tan insignificantes como: “El hombre que busco debe ser guapo, cariñoso, atlético, 1:90 de estatura, menor de 30 años, deportista, adinerado, que sepa escuchar, y ya también de paso mormon, judeocristiano, masón, comunista, presidente de la liga nacional antichinos, CEO de la Weyland Yutani y cofundador de la carta constitucional de la Unión Europea” Vamos, que para poder hablar con ellas tenías que cumplir más requisitos que el puto Crysis de salida y con unos estándares de exigencia tan ridículamente estratosféricos que rivalizarían con la altura de Columbia. De esa clase de mujeres que para contentarlas hay que rellenar un formulario más grande que las jodidas páginas amarillas.
Luego tenemos una subespecie de este ser en concreto: “La Miss Exigencias contradictorias” Me explico: “Quiero un hombre cariñoso, pero sin ser pegajoso. Corpulento, pero no gordo. Locuaz, pero que no hable demasiado. Sensible, pero varonil…” En otras palabras que necesitarías tener un trastorno de múltiple personalidad para poder agradarlas. Después nos tenemos las “Miss Me han mentido y no he podido superarlo” Esta se identifica con facilidad en cuanto ves en su perfil: “Solo quiero chicos Honestos” Y debe ser una pandemia de cornudas o una pandemia de poca originalidad porque de estas descripciones tipo: Quiero honestidad/Chicos Honestos he visto 40 por lo menos…
Y para culminar… EL MAGNUM OPUS DE LA HIPOCRESÍA FEMENINA. El adalid de la superficialidad y de la arrogancia más asquerosa. El caso que ya consiguió encenderme y encabronarme hasta el infinito y que por desgracia he conseguido ver en más de una ocasión: “LA MISS GORDIPÓCRITA” Mujeres con más doble rasero en su modo de ver las cosas, que su perspectiva del amor está tan sesgada que parecería la falla de San Andreas. Os explico el caso. Imaginaros una Gorda (Que yo no tendría ningún problema con eso si os digo la verdad) que expresa con tanta convicción en su descripción perlitas como esta: “No estoy Gorda, estoy Gordibuena (Dios…Que puto escozor esa palabra…) así que tienes que aprender a quererme y respetarme tal y como soy. Si no te gusta, pasa de mi….” Eso me parece justo, no hay ningún problema, pero ahora viene lo mejor: “…..Eso sí, quiero un hombre que sea guapo, que cuide su cuerpo y vaya al gimnasio, que me trate como una reina y no me juzgue por mi aspecto si no por como soy”
TOMA DELICIOSO DOBLE RASERO CON QUESO. Recapitulemos. No solo estás pidiendo que no te juzguen por tu aspecto, sino que encima estás juzgando a los demás por el suyo. ¡OLE TU COÑO, GUAPA, CLARO QUE SI! Con esto me demuestras a la perfección una cosa. No solo eres una vaga de mierda que no se esmera en cuidar su Salud, sino que exiges a los demás que se cuiden para ti. NO ERES GORDIBUENA HIJA, ERES GORDA Y ENCIMA ENGREÍDA. Una arrogante y egoísta de mierda con más grasa que materia gris en su cerebro que espera que estemos de acuerdo con su retorcida visión del mundo, comamos de su mano, le demos la patita y obedezcamos todo cuanto dice cual fieles perritos falderos. Das mal nombre a las mujeres con sobrepeso pero que son buenas personas y con corazón de oro que luchan por encontrar un buen hombre en su vída. Ojalá te quedes sola toda tu vida.
Y lo peor de todo es que esa clase de mujeres en sus perfiles van siempre con un aire de exigencia presuntuosa. Con un falso aire de superioridad porque bien saben de sobra una cosa: La mayor parte de los hombres que buscan por esos lares están desesperados y se aferrarán como un clavo ardiendo a cualquiera que los hable. Independientemente de cómo sea su físico o lo mal que estén de la cabeza. De manera que muchas lo aprovechan para hacer que los hombres bailen a su son, convirtiéndoles en esclavos de su aceptación. Con toda esta asquerosa realidad, he llegado a una conclusión: Para tener una cita con alguien tienes que ser un Adonis, un hombre con un cuerpo Hercúleo para tan siquiera tener una conversación, luego despegarte de cualquier atisbo de dignidad, dejar que te mangoneen en función de los funestos fines de la chica de turno que te haya echado el ojo, cumplir ridículos e imposibles estándares de exigencia para complacerlas, arruinarte por culpa del servicio y, por último, traicionar todas tus convicciones.
Ante tal retahíla de deprimentes realizaciones y conclusiones, solo puedo daros una solución posible: Desinstalar estas aplicaciones, daros de baja en estas webs o, directamente, no os metáis. Salid al mundo real y conoced gente real. Porque lo que pulula en estas webs no son mujeres reales, son subproductos de mujeres que avergüenzan al género femenino y deprimen al masculino. Si algo he aprendido de esto es que, después de tanto hablarnos tanto con mis amigos y mis amigas, las mujeres que de verdad merecen la pena, no utilizan este tipo de aplicación y que, gracias a Dios, las que aparecen en ellas no representan al público femenino en absoluto. Por eso os digo desde aquí, con toda mi sinceridad que si queréis conocer gente, conocedla de la manera tradicional. No conozcáis un perfil mezquino que os acabe mangoneando y/o enfureciendo. No os rebajéis hasta un pozo en donde juegan con los sentimientos de los hombres como si fueran canicas todos los días, no merece la pena.