Por esta sección han pasado ya muchos juegazos que, aunque fueron olvidados u obviados por muchos en su lanzamiento, con el paso del tiempo al final lograron obtener el reconocimiento que se merecía. Pero lo de este juego es una injusticia criminal. Jamás había visto un juegazo de este calibre, ser tan cruelmente ignorado.
No hacía mucho, bastaba con que te fijaras un poco en las estanterías de cualquier tienda, para encontrarlo a patadas y a un precio casi regalado. Como si la tienda estuviera haciendo todo lo posible por deshacerse de él. Lo primero que pensaría uno es que está ante un pedazo de mierda considerable. Pero todo lo contrario, es uno de los juegazos más salvajemente divertidos que he jugado y de los que menos he pagado. Todo un acierto. Pero dejemos mis encomiables maniobras económicas, y pasemos a echarle un vistazo en profundidad.
BLA, BLA, BLA… ORCOS MALA GENTE
BLA, BLA, BLA…. HEREJÍA
BLA, BLA, BLA…. MATAR
Mirad, yo no soy un fanático a muerte del universo Warhammer 40K. Habré jugado un poco al Dawn of War, otro poco al Fire Warrior (Otra joyaza oculta de la licencia) y tenía una tienda de Games Workshop 2 calles más allá de mi casa, nada más. Ese es todo el contacto que he tenido con el universo del juego de mesa. Pero basta un juego cojonudo de acción basado en la licencia para meterme de cabeza en dicho universo. Y Space Marine lo ha conseguido, y con creces.
Como bien indica el nombre, controlamos a un Marine Espacial (Un UltraMarine para ser más exactos) enviado junto con el resto del ejército al mundo Forja de Graia para combatir una invasión de Orcos. Sí, os cabo de resumir la historia del juego en dos líneas, ¡Pero es la que hay! El juego no se anda con gilipolleces como “Argumento” o “Narrativa”, ¡Te pone a matar y punto! Tienes ya un planeta infestado de orcos más feos que la madre que los parió, rogando que les cosas a balazos o les abras en canal. MATA Y NO PREGUNTES. Ya habrá tiempo para historias después de la masacre.
SI TE CANSAS DE DISPARAR, SIEMPRE PUEDES APUÑALAR
SI TE CANSAS DE APUÑALAR, SIEMPRE PUEDES VOLVER A DISPARAR
REPITIENDO ESTA FÓRMULA…¡QUE BIEN NOS LO VAMOS A PASAR!
Entrando ya a trapo con el juego en sí, la jugabilidad se basa en lo que podría ser la más deliciosa combinación de Third Person Shooter con Hack & Slash que he visto en un videojuego. Imaginaros una mezcla burra entre Gears of War y God of War todavía más sanguinolenta si cabe. Solo así os podéis hacer una idea de lo que trata este juego. Todo está dispuesto para satisfacer tu más hambrienta vena homicida de múltiples y retorcidas formas a cada cual más placentera que la anterior.
Este sistema hibrido de shooter y Hack & Slash se implementa en el juego de manera simple si nos fijamos bien en nuestro personaje. En la mano derecha tendremos un arma de fuego, y en la izquierda portaremos un arma cuerpo a cuerpo. A priori puede parecer lioso y complicado, pero se traduce jugablemente con uno de los sistemas de control más sencillos e intuitivos que he probado nunca. Con los gatillos apuntas y disparas como en cualquier otro shooter, con los botones X e Y (O Cuadrado y Triángulo si sois de PS3) realizas los ataques del cuerpo normales y fuertes respectivamente. Simple y efectivo.
¿QUERÉIS HACERME ALGO MÁS QUE UN RASGUÑO?
¡PUES OS FALTAN MÁS ORCOS!
Además, tengo que confesaros que, llevar una ametralladora en una mano y una pedazo espada-motosierra como el Bad-Ass definitivo, ¡ES JODIDAMENTE SENSACIONAL! Y el hecho de tener un sistema de control tan directo ayuda macho a que te metas de lleno en la masacre. Por lo que le cogerás el tranquillo al momento y enseguida estarás tiroteando y rajando sin problemas. También tiene un sistema de combos que tendremos que utilizar para derrotar o atontar a ciertos tipos de enemigos. Por lo que le añade un poco de profundidad al sistema de combate cuerpo a cuerpo al obligarnos a realizar ciertas combinaciones de golpes fuertes y normales. También dispondremos del clásico “Modo Furia” que nos multiplicará por 3 el daño y acelerará nuestro ritmo de recuperación.
Pero lo que sin duda alguna hace que me enamore de su sistema de cuerpo a cuerpo son los remates. Golpes finales acojonantemente brutales en los que vemos como el marine le arremete al pobre orco que se topó en su camino la paliza de su vida o lo usa como felpudo. Finishers que nos dejan bien clarito que estamos controlando una máquina de matar imparable. Aunque los remates podrían haberse quedado como un mero añadido anecdótico si no hubiera sido por la genial idea de incluirlos como mecánica para recuperar salud.
¡HORA DE RENOVARTE TU FLORA INTESTINAL, CAPULLO!
Si, como lo estáis leyendo: Si quieres regenerar Salud, TENDRÁS QUE MATAR. ¿Estás malherido? ¡PUES MATA MÁS Y MÁS RÁPIDO! Aquí la salud no es regenerativa (Solo el escudo protector) por lo que la única forma de recuperar la salud perdida es mediante ejecuciones. De esta manera, el juego nos fuerza todavía más a ir a saco. A volvernos cada vez más burros e ir más de lleno a la guerra. Huelga decir que esta es una mecánica que me encanta. ¿Cubrirse y esconderse para recuperar salud? ¡Eso es de Maricas! ¿Qué estás perdiendo sangre? ¡PUES DERRAMA LA DE LOS DEMÁS!
Incluso el arsenal resulta bastante original, además siempre está recubierto de ese aire Rebestia y cabestro que tiene todo el juego. Tenemos desde las armas de fuego más típicas de los shooters (Pistolas, SMGs, rifles de francotirador…) hasta las más burrísimas armas experimentales que hayamos visto como cañones de plasma, fusiles láser, Lanzadores de venganza (Hasta el puto nombre Impone) Si una pistola no es más grande que un fuerte de Playmobil y no consigue licuar a un enemigo de un tiro, entonces es que has cambiado de juego.
STOP!
HAMMER TIME!
Por otro lado, también tendremos una gran variedad de armas cuerpo a cuerpo con las que hacer trizas a nuestros enemigos. Nada más comenzar la campaña, llevaremos la acojonante Espada-Motosierra lista para hacer ricas albóndigas de orco. Pero hasta esa salvajada es el arma más sencilla del juego, ya que al ir avanzando en nuestra violenta aventura nos encontraremos desde hachas más grandes que una casa, alabardas que ya son el barrio entero y ¡Hasta podremos utilizar El puto Martillo de Thor! Si pensabas que no había nada más satisfactorio que hacer picadillo a un enemigo con una motosierra, espera a ver cómo te conviertes en el jodido dios del Trueno con un puto martillo eléctrico.
Y lejos están de ser meros skins diferentes con poco más que valor ornamental. Cada arma se comporta diferente y tiene un daño diferente. Por ejemplo, el martillo eléctrico es el más poderoso pero también el más lento y pesado de manejar, mientras que la espada-motosierra es más versátil y rápida, pero con un daño menor. Además de que cada una de ellas tiene combos, movimientos y remates totalmente diferentes. Por lo que, aunque solo sean 5 armas cuerpo a cuerpo en total, tendremos una sensación de variedad y complejidad. Y si a todo esto le añadimos el poder un Jetpack con la posibilidad de atizar “Aero-Collejas” la diversión malsana se multiplica por 10
CON HERMOSOS PARAJES COMO ESTE POBLANDO TODA LA CAMPAÑA
¿COMO SE ATREVEN A DECIR QUE ESTO ES REPETITIVO?
Gráficamente también el producto despunta, pero con matices. El apartado artístico del juego nos mete de lleno en campos de batalla devastados e increíblemente detallados. Con solo echar un leve vistazo veremos un acojonante campo de batalla con un despliegue de efectos encomiable. Pero sin duda lo que más alabo del título es su increíble fluidez. Incluso estando rodeado de cientos y cientos de orcos, explosiones, sangre y tiros, la tasa de frames por segundo siempre se mantiene estable sin ninguna clase de tirones ni bajones. Y la verdad, da gusto formar escabechinas antológicas de forma sin que la velocidad del juego se resienta en ningún momento.
Ahora bien, el aspecto gráfico impresiona, pero tampoco es un portento gráfico. Simplemente cumple y es resultón, nada del otro mundo. Además, puedo entender de que se llevara algunas críticas este apartado en su día, pues la ambientación puede cansar y muy rápido a algunos. Esto se debe a que toda la campaña transcurre en el mismo planeta, en la misma batalla. Por lo que estaremos yendo de trinchera a ciudad devastada, de complejo industrial a típica tierra de nadie, etc. Y así un viajecito por todos los tópicos y tropos de los juegos bélicos. Por lo que se vuelve un poco repetitivo y pude llegar a ser cansino.
EL MULTI COMPETITIVO ES UN TANTO GENÉRICO
PERO EL MODO HORDA ES DESAFIANTE Y MUY ENTRETENIDO
Pasando ya a la vertiente multijugador, ya no es oro todo lo que reluce. Aquí es donde empiezan las curvas. Su parte competitiva, sin ser algo malo u horrible, no deja de ser un multi muy genérico que no va más allá del típico y tópico deathmatch, DM por equipos y el de Capturar la bandera. Funcionan, están bien, pero no es nada nuevo bajo el sol. Amén de que no podemos olvidarnos de que una de las mayores hijaputadas de la industria, sigue vigente en este juego. EL PASE ONLINE. Si, este juego está tan olvidado, que hasta sus responsables se olvidaron de eliminar esta cabronada al contrario de cómo hicieron el resto de las compañías con sus respectivos títulos.
Yo tuve la suerte de que el pase online de la caja estaba sin usar (Benditos sean los consumidores de primera mano gilipollas) pero el tener que pagar por subir más allá del nivel 10 es una forma curiosa de retorcerte los cojones con tenazas. Especialmente porque en su vertiente cooperativa del multijugador encontramos algo que merece mucho la pena jugar. Un clásico modo horda para hasta 4 jugadores con una dificultad tan despiadada como enviciante. Y con un complejo y variado sistema de perks y mejoras que tendremos que complementar junto con las habilidades de nuestros compañeros si queremos sobrevivir. Engancha que da gusto y es muy disfrutable.
También disponemos del típico obligatorio sistema de personalización de skins de las armas y del aspecto de nuestro jugador. Pero vamos, nada de esto merecería la pena si os tuvieran que hacer pagar por jugar el online de un juego que lleva más de 5 años en lo más oscuro rincón del olvido. Por lo que, si tenéis la suerte de contar con el pase online, bien, jugadlo y divertiros. Pero si da el caso de que no es así y os piden pagar por el online, pasar de él como de la mierda, no merece la pena.
ES OFICIAL: ¡ME ENCANTA WARHAMMER 40.000!
Y en líneas generales, la duración del juego es generosa y la campaña resulta muy rejugable. Al igual que con un Gear of War, o un Army of Two, siempre te apetecerá rejugar algún capítulo para volver a masacrar y destripar cientos de enemigos sin compromiso. Son de esa clase de juegos de los que siempre puedes relajarte disfrutando de un bonito genocidio.
Además, tal y como os dije en la introducción, este juego lo podéis encontrar en cualquier lado a un precio de risa. ¡Yo lo encontré por la friolera de 5€! Y todavía sigo sin creérmelo. Joder yo creo que es el juego que más he amortizado en mi vida… Incluso las ediciones especiales más bestias (Con cajas más grandes que una mesita de noche) las encontráis solo por 5€ más. En serio, jamás había visto una joya como esta, a un precio tan insultantemente barato. Así que, si desconfiabais del precio, confiad en mí, es un juegazo brutal que disfrutaréis al abrazando vuestra ven más sádica y depravada. ¡Que os lo compréis ya coño! ¡No me seáis herejes!
Y aquí acaba la reseña de hoy. Nos vemos pronto chavales. Un saludo a todos.