Ficha técnica:
Lanzamiento: 28/09/2011
Plataforma: PS3
Género: Aventura / Plataforma
Modo de juego: Un jugador
Análisis:
Hace unos escasos dos años, en pleno apogeo de las HD-Edition, el Team ICO y SCE decidieron sacar a la luz la reedición de dos de sus grandes juegos de PS2, con un ligero lavado de cara. El resultado? Dos de los grandes juegos que vio la «negrita» de Sony en un único Blu-Ray: ICO y Shadow Of The Colossus.
Dejando de banda ICO, hoy me dedicaré únicamente a analizar a éste Shadow Of The Colossus. El juego parte con unas largas escenas de vídeo en las cuales será nuestra imaginación quién acabe sacando algo claro de lo que estemos viendo. Básicamente sabremos que somo Wander, montando en nuestro fiel caballo Argo que intentará devolver la vida a la misteriosa Mono.
Para tal tarea, Wander ha robado una espada antigua que le permitirá cumplir la misión que le impondrá el omnipresente Dormin, una mezcla de voces que le promete la resurrección de la doncella después de dar muerte a dieciséis colosos. Sabremos qué coloso tendremos que vencer gracias a la espada, que con un haz de luz nos indicará que camino seguir.
La historia parece prometedora, pero ahí queda suspendida hasta el final del juego ya que cada vez que matemos a un coloso, se romperá una de las dieciséis estatuas y tendremos que volver a la búsqueda de los colosos, sin que se desvele nada sobre la historia.
La dinámica de éste no deja de ser menos simple, una búsqueda y captura de los distintos colosos. Y cómo los encontramos, pues muchas de las veces encontraremos el camino fácilmente marcado por el haz de luz, casi no nos tendremos que parar a pensar qué camino tomar. Una vez lleguemos donde está el coloso, mirar dónde están sus puntos débiles, dónde está su zona de «pelo» y escalar allí donde tendremos que acabar con el monstruo.
A veces, estos colosos parecen mucho más intimidadoresde lo que realmente son, pero no os dejéis engañar por su apariencia. Tienen una IA bastante limitada, por lo que acceder a su «Punto luminoso» no tendrá que ser difícil en casi ninguno de los colosos a excepción quizá de dos de ellos que son verdaderamente un reto mental.
Y quizá es ese uno de los puntos flojos que encuentro al juego, la idea de que cada coloso es un puzzle o experiencia distinta no es del todo cierta, ya que incluso algunos de los colosos se parecen mucho entre sí. Algunos con habilidades más destacadas que los demás, pero más de lo mismo en todo caso.
La dificultad del título aumenta considerablemente en los tres últimos colosos, cuya forma de matarlos acaba siendo algo más elaborada que los demás, en la que tienes que usar parte del escenario para acabar con ellos. Pero en el momento de la verdad, la dificultad que entrañan estos seres no se basa en su «complejo comportamiento», sino que se basa en las limitadas habilidades del protagonista de la historia.
Hacía tiempo que un videojuego no conseguía frustrarme como éste, en el cual tienes que subir cuatro veces al Titán, rezando que no se mueva demasiado y te lance al suelo para que vuelvas a empezar de cero. Y eso es algo que realmente me saca de quicio… era necesario hacer que el bicho no parase quieto (especialmente en los dos últimos colosos) ni un momento para clavar la espada para que el juego pareciese más complicado de lo que verdaderamente es? La respuesta es que NO, a destacar ( :SPOILER: el último tramo del último coloso, en el que tienes de ponerte de pie encima de su mano para disparar le en el hombro… y para ello tienes, dos segundos antes de que te lance al suelo? )
Siguiendo en el apartado de la jugabilidad del título, destacar sus poco logradas zonas plataformeras. El camino prefijado de gran parte de todos los saltos y la falsa sensación de «crack» que tienes al estarlo jugando me recordó vagamente al tan criticado Prince Of Persia: Las Arenas Olvidadas. En ese juego, también habían zonas de plataformeo en las que te acababas creyendo nosequé, con algunos saltos muy mal realizados (como en Shadow Of The Colossus). La gran diferencia, es que este Shadow Of The Colossus está hecho por Fumito Ueda y el Prince Of Persia, no, y por ello se debe nombrar este Prince Of Persia como bazofia y Shadow Of The Colossus como obra maestra.
Para compensar, tenemos una banda sonora que es lo mejor del videojuego las veces que suena. Dando ese toque de épico a la aventura o ese momento sentimental a las escenas de vídeo (algunas muy largas, en las que se agradece la OST). También en el apartado sonoro cabe destacar el inteligible lenguaje que se utiliza en el juego, muy similar como el de ICO (y seguramente el mismo según la Wikipedia).
Del apartado gráfico no puedo decir lo mismo, podría ser que estuviera juzgando a las HD edition como tales, sin tener en cuenta que quizá la de ICO está mucho más trabajada que la de Shadow Of The Colossus, pero en este caso veo una involución en el apartado gráfico. En el primer juego del Team ICO, los detalles estaban mucho más cuidados que en esta secuela-precuela-juego sin relación alguna depende del modo de verlo. Los Colosos y Wander son los que se llevan la palma de elaboración gráfica, ya que los grandes escenarios dejan mucho que desear, al igual que Argo, que hay veces que parezca cualquier cosa menos un caballo.
Dejando respirar al pobre juego de tanta crítica, tengo que elogiar en este caso los distintos modos de juego que hay. Después de finalizar el juego podremos acceder a una nueva partida en Modo Difícil (con los enemigos algo más duros de pelar) y el modo Attack Mode (Normal y Difícil también). En este nuevo modo tendremos que enfrentarnos a cada uno de estos Colosos, pero esta vez iremos cronometrados, por lo que no tendremos que perder ningún segundo dudando sobre cómo abordar a nuestros enemigos. Si a eso le sumamos la búsqueda de las 77 lagartijas de cola luminosa (que no lagartos comunes, que son infinitos), la búsqueda de los puntos de guardado y demás trofeos que encontraremos, la vida del juego se alarga mucho, de los más largos de la pasada generación.
(Versión de PS3 arriba vs. Versión de PS2 abajo)
En conclusión, este juego tiene puntos muy buenos pero puntos sobre los que cojea. Y es por esos puntos por los cuales no considero este juego una «Obra Maestra» por venir únicamente de el equipo que hizo ICO (mucho más rompedor que este Shadow Of The Colossus a mi parecer, pese a estar todo el rato cuidando de Ashley v.2.) Pero no puedo acabar este análisis sin hacer mención al final, el cuál casi acerté solo con la escena inicial del videojuego… previsible, muy previsible. Quizá en su momento fuera una revolución y lo he pillado en mal momento, pero esta es mi humilde opinión.
Un videojuego para pasar el rato, una experiencia curiosa. No tendría que ser considerada una de las obras maestras del mundo de los videojuegos únicamente por venir del estudio que viene. Por otra parte nos ofrece una novedosa forma de jugar, repetitiva, pero innovadora.