Ficha técnica:
Director: James McTeigue
Estreno: Agosto 2012
Género: Thriller
Duración: 111 minutos
Crítica:
Edgar Allan Poe fue uno de los grandes poetas, escritores y críticos americanos del romanticismo y de todos los tiempos, especializado (y considerado máximo esplendor) del relato corto. Nacido en 1809 en Boston y adoptado por un matrimonio adinerado de Virginia al morir sus padres. Rompió con su familia adoptiva (no reconocida oficialmente) al alistarse en el ejército y al empezar a escribir sus relatos cortos. Murió en 1849 bajo causas desconocidas, se atribuyó al alcohol, congestiones cerebrales, tuberculosis…aunque nada claro.
«El enigma del cuervo» nos sitúa en el último capítulo de la vida de Poe, ya que éste volverá a Baltimore para pasar una temporada con su amada Emily Hamilton. Lo que Poe no sabrá es que hay un macabro asesino que usa su obra literaria para inspirarse y cometer tales crímenes. Emmett Fields, un «conocido» inspector de policía cogerá la investigación del caso y precisará de la ayuda de nuestro escritor para solucionar el caso. Si bien no sería complicado este caso ya de por sí, más difícil es con la joven Hamilton bajo secuestro del criminal.
La trama consigue meternos de lleno en la película desde los primeros minutos de la película, que adquiere cada vez un tono más detectivesco y conspiratorio que se ve impregnado de varios momentos «Gore» y otros tantos de «Terror psicológico». Como buena película de detectives, el que podría ser el asesino no lo es, y no descubriremos su verdadera identidad hasta el final del film…aunque nos van dando ligeros detalles sobre la descripción física del asesino a partir de las escenas de Hamilton.
Si bien el argumento es bastante interesante, la puesta en escena no se queda atrás. Los escenarios están perfectamente recreados al ambiente gótico de la época. No están tan caracterizados como en otras películas del género pero consiguen crear el efecto deseado. Destacar el efecto de la niebla tan importante en algunos puntos de la película y olvidada en otros tantos. Hay escenas en las que Edgar & co. pudieran estar en el medio de Silent Hill.
La banda sonora de la película queda totalmente desapercibida, sin ningún tema que realmente llame la atención y sobresalte ante los demás, cosa que se echa totalmente de menos en el cine actual. El resto de efectos sonoros también es bastante modesto, las voces de los dobladores si que son perfectamente acordes a la situación, sin nada que resalte en demasía. El elenco de efectos especiales es bastante elaborado, con sangre a borbotones cuando sea necesario.
Sangre…ese es uno de los grandes problemas de la película. No es que abusen de los asesinatos y de la sangre a litros, pero hay varias escenas en las que vemos varios guiños a otras escenas de otras películas. Siendo más preciso, esta película me ha recordado básicamente a un Saw en 1800. Quizá sea porque Saw haya bebido de los relatos de Poe para que se realicen los crímenes que se relatan en esa saga (la escena del péndulo, la escena del «corazón delator» me recordó infinitamente a Saw II…)
Y es ese uno de los principales puntos flojos de la película: el ya haber visto parte de las escenas. Si no has leído los relatos de Poe (como es mi caso) puede que se te escapen ciertos fallos argumentales y/o de procedimiento de los asesinatos, aunque no es necesario leer tales relatos para disfrutar de la película.
El film da una interesante hipótesis del fallecimiento del escritor, aunque tampoco es tan verídico como nos gustaría a algunos… pero peca del mismo fallo que gran parte de la saga Saw (precisamente a partir de la cuarta entrega, en la quinta sale la «escena del péndulo»): sangre por puro gusto, sin un gran argumento detrás. Y ese es el gran problema que veo a esta película, la sangre derramada no tiene mayor justificación que en las últimas entregas de Saw.
Pero bueno, dejando de banda las aberraciones que parecían augurar un personaje con un fondo psicológico y unas motivaciones parecidas a las de John Doe (Se7en), nos encontramos con un personaje que nos decepciona a cada segundo que pasa.
En conclusión, estamos ante una película con un argumento bastante sólido pero que empieza a destruirse gradualmente en las últimas escenas del film hasta perder toda la tensión argumental acumulada en los minutos anteriores. La banda sonora no destaca en ningún apartado, aunque si el doblaje al español. Lo único verdaderamente bueno que se mantiene a lo largo de la película es la caracterización de los actores y los escenarios en los cuales se desarrolla la historia, que varían desde las cloacas hasta una iglesia.