En 1995 algún iluminado de Nintendo America pensó que era buena idea que el eslogan para la campaña de marketing de Mother 2, conocido en occidente como Earthbound, fuera «This Game Stinks» (Éste juego apesta), centrándose en la naturaleza escatológica de algunos enemigos del juego. Fue una idea tan mala como parece, y Earthbound se convirtió en un fracaso en ventas, aunque el tiempo lo convertiría en uno de los juegos más queridos de su generación.
Por razones evidentes, vender un producto con la idea de que es horrible no suele ser una gran idea, y es algo poco habitual fuera del mundo del cine de serie B. Pero, sorprendentemente, Earthbound no es el único juego que se ha atrevido con una campaña de esas características; diez años antes la distribuidora británica Firebird Software hizo algo nunca visto; lanzó al mercado un pack con los, supuestamente, cinco peores juegos que habían recibido en sus oficinas. Y lejos de intentar venderlos como algo interesante, echaron toda pretensión por la borda y el resultado fue lo que hoy os traigo; Don’t Buy This: Five of the worst games ever, para el ordenador ZX Spectrum. Yo a eso le llamo hype. ¿Es todo lo que promete? Vamos a verlo.
Por razones evidentes, vender un producto con la idea de que es horrible no suele ser una gran idea, y es algo poco habitual fuera del mundo del cine de serie B. Pero, sorprendentemente, Earthbound no es el único juego que se ha atrevido con una campaña de esas características; diez años antes la distribuidora británica Firebird Software hizo algo nunca visto; lanzó al mercado un pack con los, supuestamente, cinco peores juegos que habían recibido en sus oficinas. Y lejos de intentar venderlos como algo interesante, echaron toda pretensión por la borda y el resultado fue lo que hoy os traigo; Don’t Buy This: Five of the worst games ever, para el ordenador ZX Spectrum. Yo a eso le llamo hype. ¿Es todo lo que promete? Vamos a verlo.