Stephen Sommers es un enamorado de los clásicos. Eso queda claro con su aproximación a la Momia y se confirma con Van Helsing, donde mete a la trío de oro del cine de monstruos: Dracula, el Hombre Lobo y el monstruo de Frankenstein (Al que llamaremos Franky), enfrentados a Van Helsing. Incluso se permite incluir a Mr Hyde algo cambiado para la ocasión.