Ya hacía tiempo que no escribía algo solo de películas, ¿eh? Y de anime todavía más. Yo diría que desde… ¿Redline? Joder, qué rápido pasa el tiempo. Total, que estaba aburrido en el trabajo y encontré esta película perdida por mi disco duro, la décima de One Piece y la primera (y única) en la que colaboró Oda en su creación hasta el nivel «Dedicar un capítulo entero del manga única y exclusivamente a presentar al malo de la película«. Así que decidí verla, que si me la descargué en su momento es porque tenía curiosidad por ella, y el resultado…
…ñeeeeeh.
Pero con matices, que para algo hay un aspecto en el que la película está por delante del original.