Espero Pokémon: Let’s Go como agua de mayo. Me gusta Kanto, me gusta Eevee y me apetece una aventura desenfadada y relajada. Sin embargo, desde su anuncio no he hecho más que leer mensajes de crítica hacia el juego aún sabiendo que el año próximo recibiremos la entrega tradicional que abrirá la octava generación. La gente se queja de que es un título innecesario, que es una involución, que está simplificado… Y así es, Pokémon: Let’s Go es una entrega de la saga simplificada, y precisamente esa es su mayor gracia y virtud.