Cuando tus vecinos no paran de festejar y tras varias noches de insomnio salen a la luz instintos asesinos… Con esta premisa nos encontramos con la secuela de Party Hard, el cual si recordáis era un juego pixel perfect con unos gráficos tipo Atari pero una jugabilidad brutal.
En esta secuela Pinoki Games no ha cometido del error de cambiar tanto el original que parezca un juego nuevo, a esto se le conoce como "síndrome resident evil" xD. Bromas aparte vamos a analizar qué tal les ha salido el desmadre.