Si a alguno de nosotros nos preguntan por algunos de los juegos que recordemos de Playstation 2, considerada la consola más vendida de la historia (con más de 150 millones de unidades), posiblemente nos vengan a la cabeza nombres bastante reconocidos hoy en día: God of War, Gran Turismo, Killzone, Ratchet & Clank, Final Fantasy X…Sin embargo, un sistema que vendió tanto, no lo hizo únicamente por esos grandes exclusivos, sino por muchos otros que, aportando pequeños granitos de arena, lograron convertir el catálogo de la consola en uno de los más prolíficos en cualquier género existente.
Esta pequeña serie de artículos tiene como objetivo traer a los jugadores toda una serie de juegos que, pese a no tener la fama y la distinción de los antes citados, también forman parte del catálogo exclusivo de PS2, con el objetivo de darlos a conocer y, ¿quién sabe?, quizá animando a alguien a buscarlos y jugarlos. Algunos serán medianamente conocidos por los más avezados al mundillo, otros, joyas cuyos nombres se escuchan por primera vez. Quizá nos encontremos incluso algunos que merecería más la pena olvidar.
Sea como sea, intentaré dar una descripción más o menos amplia de cada uno de ellos, de forma que, aunque algunos no tengan imágenes que los muestren por cuestiones de espacio, sí se pueda saber su género, su objetivo y mecánicas, e incluso su cotización actual en webs de venta de segunda mano como Ebay o Amazon, de forma que, quién lo desee, podrá ver rápidamente si es o no para él. Sin mucho más que añadir, os dejo con la primera entrega de esta pequeña serie, que espero sea de vuestro agrado. En esta ocasión, hablaremos de juegos distribuidos por Sony, ya sea de sus propias first party, o de otros estudios.
FantaVision
Quizá sea uno de los juegos más conocidos de la presente lista, ya que apareció como título de lanzamiento de PS2 en prácticamente todos los territorios. Originalmente iba a ser una demo técnica para el sistema, pero terminó resultando en un juego completo, que fue incluso revisado posteriormente en Japón en 2002. Pertenece al género puzzle, y el objetivo es capturar un conjunto de al menos tres fuegos artificiales (de diferentes colores) para eliminarlos de la pantalla al ritmo de la música.
La crítica lo destrozó en su momento, debido a lo limitado de sus mecánicas (ni mucho menos tan adictivo como los habituales juegos de puzzle de la época), lo cual sumado a su apartado técnico limitado, lo terminó de sepultar, pese a las mejoras que aportó su revisión de 2002. Actualmente es muy fácil encontrarlo a bajo precio en segunda mano, estando desde unos ridículos 3€ a unos 25€ por la copia precintada. Si alguien quiere ver cómo fueron los humildes orígenes de la que sería la consola más vendida de la historia, aquí tiene un buen ejemplo.
Extermination
Volvemos a los juegos de lanzamiento de la consola, en esta ocasión de la mano de Deep Space (formado por algunos de los creadores de, entre otros, Deadly Premonition), en una experiencia survival horror en una base militar, llamada Fort Steward, en medio de una historia intrigante con la experimentación humana de fondo, debiendo nosotros desentrañar el misterio que nos ha llevado a reconocer la base.
En su momento, bebió mucho de Resident Evil, que era la gran referencia del género por aquel entonces, emulando la falta de munición (en muchas armas ni se regeneraba), y aportando algunos aspectos originales, como fue la barra de infección del protagonista (si esta se llenaba se entraba en un estado similar al envenenamiento) o la personalización de las armas. Sus críticas fueron notablemente mejores que las de FantaVision, pero aun así, no fue considerado más allá del notable. Se encuentra a precios similares a los del juego anterior, y es sencillo igualmente encontrarlo en las cestas de segunda mano de GAME.
Kinetica
¿Alguna vez te has preguntado si el excelso motor gráfico de God of War se había empleado en otros juegos? ¿Quizá cuáles eran los orígenes de la compañía que los diseñó? Pues Kinetica, una creación de Sony Santa Mónica anterior a las aventuras del espartano, es la respuesta que estás buscando. Su marco es bastante similar al que podemos encontrar en la saga F-Zero de Nintendo o la misma Wipeout de Sony, un juego de carreras futurista donde el objetivo es quedar por delante de nuestros rivales de cualquier forma posible, ya sea por velocidad pura o por el uso de distintos power-ups.
Destaca especialmente por su apartado técnico, bastante imaginativo y cuidado (los protagonistas, en lugar de conducir vehículos per se, se encuentran embutidos en trajes hipersónicos con ruedas, los cuales son especialmente aprovechados en la jugabilidad para mostrar múltiples piruetas y trucos en movimiento, muy cercano a los juegos de skate o, más concretamente, a Sonic Riders).
No he conseguido encontrarlo en Ebay, pero en Amazon se encuentra a un precio máximo de 17 dólares nuevo, y a cantidades irrisorias usado. Sin duda, puede ser una buena oportunidad para explorar los orígenes de un estudio que hoy en día es fundamental en el organigrama de Sony, tanto por sus juegos, como por su apoyo a otras desarrolladoras. Generalmente fue bien valorado, con un Metascore de 77, y sus mayores puntos flacos estaban en el diseño de circuitos o la dificultad, a veces muy elevada, y que no aportaba nada nuevo al género.
Okage Shadow King
No era poco habitual que muchos juegos no dieran el salto a Europa por un motivo u otro, siendo especialmente flagrante en casos como Tales of the Abyss o Tales of Legendia, pero no fueron los únicos afectados por la falta de distribución en nuestro continente. Okage (llamado en Japón Boku to Mao), fue uno de esos casos, con la particularidad de que es un juego publicado por la propia Sony, y creado por la desconocida Zener Works.
Curiosamente, es un JRPG tal y como se entiende el género, protagonizado por un niño llamado Ari que, tras el secuestro de su hermana con la llegada de un circo a su pueblo natal, se alía con un malvado demonio llamado Stan, que quiere recuperar su posición como el rey malvado que le han arrebatado una serie de impostores, involucrados en el secuestro de la hermana del chico. Para ello, deberán viajar juntos a por varias ciudades, explorando mazmorras, y cumpliendo objetivos secundarios, para conseguir sus objetivos personales.
Lo cierto es que el juego llama la atención para mal por su paupérrimo apartado técnico para lo que puede ofrecer la consola (en su defensa, podemos decir que es un juego de primera hornada y de un estudio sin demasiados recursos), pero por otra parte ofrece una trama humorística (donde nuestro “gran rey demonio” no asusta a nadie, siendo confundido con una original sombra de Ari, y los diálogos irreverentes se suceden uno tras otro), original y bastante consistente, aunque jugablemente no ofrezca nada que no se hubiese inventado antes, y a la larga se hacía repetitivo, no poniendo sobre la mesa nuevos elementos a esta fórmula.
Fue recibido con críticas bastante notables, y tuvo la fortuna de aparecer en un momento donde aún no había JRPGs de renombre en el sistema (apenas había salido Dark Cloud y FFX aún tenía un trecho para su lanzamiento), vendiendo unas 350.000 unidades en todo el mundo, gran parte de las mismas en América, teniendo unas respetables 80k en Japón. Su mayor problema es que no salió en Europa oficialmente, pero, si quieres disfrutarlo, en América se encuentra por 10 dólares de segunda mano.
Ghost Hunter
Este juego es uno de los grandes clásicos en las cestas de segunda mano de GAME, y quizá sorprenda saber que fue un juego publicado por la misma Sony, como los demás de esta lista. El juego puede ser considerado como el “Cazafantasmas” de PS2 (hasta la llegada del juego de la película de 2008), mezclando el género TPS con el terror, la comedia y el drama. Es uno de esos juegos que tanto se ven en la presente generación, siendo una muestra de que no es un mal que ocurriese solo en nuestros tiempos.
Me refiero a ese tipo de juegos que cuentan con una presentación técnica sublime (para la época, Ghost Hunter era bastante bueno, y muchas reviews destacaron precisamente esto) y una trama bastante variada y con enganche (tenía la virtud de pasar del humor al terror en apenas unos compases), pero adolecen en lo jugable, siendo en este caso repetitivo y aburrido con el paso de las horas, pese a que contaba con buenas propuestas. Eso fue lo que más lo castigó en las notas, donde pese a todo se salvó con una puntuación generalmente notable (destacando un 8.4 en IGN).
Drakan The Ancient Gates
Secuela del exclusivo de PC Drakan Order of The Flame, este juego de Surreal Software (actualmente parte del estudio Monolith, autores del futuro Shadow of Mordor para PS4) ofrece una experiencia Action-RPG en el puro sentido de la palabra. El juego puede ser comparable a Panzer Dragoon de Sega o el Crimson Dragon de Xbox One, al ofrecer peleas a lomos de un dragón en pleno vuelo, pero el núcleo del juego es el cumplimiento de misiones y mejora de nuestro personaje en tierra firme.
Una de las mayores virtudes del juego es sin duda alguna la amplitud de sus escenarios, que para la época eran bastante variados (aunque a la larga repetitivos) y permitían mucha exploración al jugador. Es cierto que no contaba con un gran apartado técnico para la época, pero lo compensaba con solidez técnica (no había caídas de frames y era bastante homogéneo, no contando con muchos aspectos inferiores a otros) y una duración respetable para un action-RPG (los objetivos secundarios y principales llevaban sus ocho zonas y 15 capítulos a las más de 30 horas de juego, donde las mejores eran a lomos del dragón).
Fue bastante bien considerado por la crítica, alcanzando el 78 en Metacritic, teniendo ligeros problemas de gestión de inventario, poca variedad de combos, y un apartado técnico no especialmente boyante, como ya se ha mencionado. Sin embargo, de todo lo que he mencionado en el presente artículo, es posiblemente uno de los juegos más interesantes que se pueden seguir si se está buscando construir una colección de PS2 sólida. Además, no es especialmente caro, no superando los 30€ en Ebay en ningún momento.
Rise of The Kasai
Si bien The Mark of Kri fue un juego bastante bien valorado y más conocido dentro de su naturaleza específica, su secuela Rise of The Kasai sin duda es bastante más desconocida para el público en general, teniendo la especial y curiosa particularidad de ser únicamente lanzado en Norteamérica (saltándose Japón, una situación bastante poco habitual). Podemos comparar ligeramente lo que el producto ofrece a la mecánica de los actuales musou, lo cual es combatir muchos oponentes en pantalla en una jugabilidad repetitiva, pero adictiva.
No obstante, el juego ofrece una vuelta de tuerca donde los cuatro botones típicos de PS2 son para atacar, debiendo poner en la mira a los enemigos con el stick derecho, lo cual, pese a todo, no se aleja del machaca-botones típico del género. Cuenta también con ciertos momentos de sigilo, pero, como se menciona en varios análisis, no es un juego especialmente difícil, pese a que técnicamente sea notable. Al solo ser lanzado en América, pasó bastante desapercibido, pero si quieres darle una oportunidad, puedes adquirirlo por bastante poco en Amazon (no suele superar los 7 dólares).
Neopets The Darkest Faerie
Cuando estuve consultando distintas fuentes para elaborar esta lista, sin duda sabía que el nombre Neopets me sonaba. Y tanto que me sonaba. Cuando entré por primera vez en el mundillo de internet hace ya más de diez años, esta página web estaba bastante de moda, debiendo cuidar de animalitos con los que se podía jugar y convivir. Aprovechando el tirón de la licencia, Sony, en colaboración con Idol Minds (creadores de Pain en PS3 y del malogrado y cancelado Warrior´s Lair), creo un resultón juego de acción, plataformas y aventura, ambientado en el mágico mundo de Neopia.
IGN dio una buena definición del juego, ya que este era un juego bastante poco ambicioso en todos los aspectos, aunque su gameplay era lo suficientemente sólido como para entretener un rato, siendo bastante fiel a la marca, con muchos guiños que serían familiares a los que se pasaran las horas muertas conviviendo con sus animalitos en la red.
Hay que tener en cuenta que es un juego dirigido mayoritariamente a un público infantil, por lo que todo lo que se presenta en pantalla es sencillo, fácil de digerir, y muy colorido. Abusa demasiado de re-explorar los amplios escenarios, y no tiene una gran profundidad, pero, si tienes ganas de disfrutarlo, puedes adquirirlo solo en Norteamérica por unos precios similares al Rise of The Kasai.
Frequency & Amplitude
Rock Band está considerada una de las sagas con más solera del panorama musical de la séptima generación, plantando cara y superando a su competidor, Guitar Hero (sagas, por cierto, creadas por la misma compañía), hasta que el mercado de las guitarras de plástico dijo basta y ambos se vieron abocados a desaparecer del panorama (si bien Rock Band está previsto que vuelva en PS4 y Xbox One en algún momento). Pero Harmonix, la compañía que lo creó, también tiene un pasado, y antes de lanzarnos a la creación de nuestra propia banda de rock, se asoció con Sony en dos juegos consecutivos de lo que mejor se les da: el ritmo.
Primero llegó Frequency, un juego que bien puede ser un predecesor directo de la mecánica de Rock Band Unplugged, tomando también mecácnicas del grande del género, Dance Dance Revolution donde debemos controlar toda una serie de instrumentos en túneles psicodélicos, al ritmo de distintos subgéneros de música electrónica. Es también de los primeros juegos que ofreció compatibilidad con el modo online de PS2, y permitía a los jugadores (algo que se perdió en pos del DLC de pago en futuros juegos) crear sus propios temas y mezclas a partir de los que el juego ofrecía. Es realmente sencillo explicar como funciona un juego musical: sigue el ritmo, y, en dificultades altas, déjate los dedos en el mando para salir exitoso.
Amplitude, su secuela, no se separó demasiado de la fórmula, pero aportó un diseño de escenarios muy futurista y menos psicodélico, apostando por mayor diversidad de subgéneros, como el pop-rock y el punk, con cantantes de moda en la época como Pink o Logan7. ¿El objetivo? Seguir el ritmo de la música en los tres canales del juego anterior, completando secciones de instrumentos para poder «frecuenciar» la canción al completo. Mantiene todas las virtudes del anterior, pero refinó la fórmula, siendo realmente bien considerado por la crítica, algo que su precuela no disfrutó como debería. La conclusión: nos dejó una gran compañía, Harmonix, la gran responsable del boom del género musical de los últimos años. Ambos están disponibles por menos de 10€ en Ebay.
Y con esto, se termina esta primera entrega de esta serie de artículos. Posteriores entregas repasarán exclusivas no distribuidas por Sony. La intención inicial era que esto fuese un único artículo temático, pero, dada la gran diversidad de títulos semidesconocidos con los que cuenta el sistema, es mucho mejor para la lectura dividirlo en varias partes, que se irán distribuyendo a lo largo de los meses de este año. Espero que alguna de las recomendaciones os anime a descubrir parte de ese catálogo olvidado de un sistema que ha dado cantidad, variedad y calidad a raudales durante más de 12 años.
Gracias por tu tiempo, y por leer el artículo.
Un saludo.
One Comment on ““Artículo: Exclusivos Desconocidos de PS2””
Ghosthunter lo tengo en mi estantería como uno de mis juegos fetiches y predilectos. Un juego desconocido, mucho, demasiado, con un Lazarus Jones carismático y una historia bastante original, o por lo menos no lo he vuelto a ver en otro juego. Su jugabilidad es un tanto durilla y a veces por eso se hace bastante difícil, pero joer, lo compensa siendo un juegazo con todas las de la ley. Me quedé atascada en la prisión con el jefe final, quizás algún día vuelva a jugarlo y dedicarle una entrada.
PD: este artículo te lo iba a comentar en Gamefilia pero se me pasó completamente y en cuanto lo he visto aquí subido a él que he ido directamente XDXD