Sleeping Dogs es uno de los casos más estrambóticos del mundo de los videojuegos. Concebido como True Crime 3: Hong Kong, iba a ser un ambicioso juego que destacaría por encima de sus predecesores, pero, sin saber bien por qué, Activision dio carpetazo al proyecto. Y así permaneció, hasta que una Square Enix que hoy en día apuesta mucho más por lo occidental gracias a su adquisición de Eidos. El resultado fue la reconversión de aquel True Crime, por temas de licencias, en el juego conocido como Sleeping Dogs, que terminó siendo uno de los sandbox más originales y rompedores de los últimos tiempos.
Hoy, Xehanort_KH, autor del análisis de Batman Arkham City, donde se lo puntuó como notable, viene a hablaros de aquel juego que fue cancelado y que los creadores de Final Fantasy recuperaron para convertirlo en una IP nueva que ha ganado el favor de los jugadores. Para los que no sepáis de qué trata, es un sandbox al estilo de GTA ambientado en la ciudad de Hong Kong. Las comparaciones con la vaca sagrada de Rockstar son inevitables. ¿Es o no es esta apuesta reconvertida una buena baza en el género capaz de mirar de tú a tú al gigante. Os dejo con el texto del compañero, que espero que disfrutéis, en el marco del 5º aniversario del blog, que aún no ha dicho sus últimas palabras.
El juego nos mete en la piel de Wei Shen, un antiguo Yakuza que ha vuelto de Los Ángeles para realizar una misión en Hong Kong, llegar a los líderes del Sun on Yee. El Sun on Yee es una organización mafiosa constituida por cuatro líderes, que forman una red muy extensa y que participan en gran cantidad de delitos (narcotráficos, robos, asesinatos…). Un detalle importante para vosotros, es que Wei Shen en realidad es un policía encubierto, y pretende infiltrarse aparentando ser un mafioso, que deberá ir ascendiendo en su escalafón para destruir Sun on Yee desde dentro.
Con este panorama, conseguimos introducirnos en una banda en la que está nuestro amigo de la infancia, Jackie Ma, y cuyo líder es Winston Chu. Paralelamente, conocemos al Superintendente Thomas Pendrew, y a su subordinada, con los que colaboraremos en la medida de lo posible mientras estamos infiltrados. Es el hecho de nuestra condición una de las mayores bazas de la trama, pues la actitud del protagonista la refleja a la perfección mientras nos vamos introduciendo en el submundo de las mafias chinas, fielmente recreadas Bienvenidos a Hong Kong, a uno que no tiene la máxima intensidad, pero sí una gran ambientación.
Es inevitable hacer comparaciones con GTA cuando estamos hablando de un género como el sandbox, pues todos, en mayor o en menor medida, beben de la fórmula instaurada por el gigante de Rockstar, así que mejor no evitarlo y mirar directamente a los ojos al peligro. Sleeping Dogs es un buen púgil, pero pierde tras varios asaltos. En el tema de los gráficos, obviamente no está al nivel de la obra de Rockstar (GTA IV) pero no por ello es un juego que haga daño a la vista.
Para empezar, nos encontramos con una buena recreación de Hong Kong, que si bien no tiene lugares emblemáticos como la Liberty City de GTA IV, tiene mucha variedad de situaciones, desde un puerto de montaña hasta playas diversas, pasando por puertos pesqueros, templos budistas y hasta un mercado repleto de gente. Si lo que os gusta es ir a toda velocidad por las calles de Hong Kong, también hay una buena selección de vehículos, con un modelado resultón y atrevido, dependiendo de lo que escojamos.
Tenemos desde coches (deportivos, sedanes, utilitarios, súperdeportivos…) hasta motos (Vespas, scooters y súpermotos…) pasando por lanchas varias e incluso un barco de madera. Lo que más se echa de menos en este aspecto son vehículos para el espacio aéreo como Helicópteros o jets pero bueno, está bastante bien servido, sin tener taras grandes ni problemas de rendimiento, ofreciendo la suficiente variedad para que disfrutemos sin que nos veamos molestados por bugs gráficos, salvo algunos menores.
Por último, comentar el modelado de los personajes. En realidad no tengo mucho que comentar en este aspecto, puesto que no soy de las personas que se limitan a analizar cada polígono de un personaje, pero puedo decir que tienen unos buenos modelados. No esperéis nada como L.A. Noire o Uncharted porque os llevaréis una decepción, pero en general están bastante bien, nada que achacar a este apartado.
En ámbitos globales, el juego está muy bien hecho, salvo algo de popping o tearing que nos podemos encontrar puntualmente, es un juego disfrutable en lo que a gráficos se refiere.
Si algo me gusta de los GTA, es su maravillosa banda sonora, esa radio que te acompaña en cada viaje por la ciudad, esa canción que suena en mitad de una persecución y que te encanta, esa variedad de emisoras con la que sin duda alguna, una de ellas te acabará calando hondo. Es algo que valoro mucho en este tipo de juegos en gran medida porque pasa el 90% del tiempo de juego escuchando. Y la pregunta es: ¿Sleeping Dogs consigue tener esa banda sonora remarcable? Sin duda alguna, sí.
Nos encontramos con un total de 10 emisoras, las hay de rock, rap, baladas, tecno… además, también nos podemos encontrar con canciones cantadas en cantonés, para dotar de una mayor inmersión al juego.
Por otra parte, tenemos 10 canciones de karaoke (sí, habéis leído bien, hay karaoke, aunque esto lo comentaré con más profundidad más adelante). Yo no me atreví a cantar ninguna, pero Wei Shen está hecho todo un cantante, por si le faltaba algo…En definitiva, una banda sonora muy buena y que encaja perfectamente con la atmósfera de Hong Kong.
Otro apartado importante si hablamos de juegos tan ambiciosos como estos. Destacaré dos apartados ingame para que os sea más fácil ver cómo es la jugabilidad: conducción y “a pie”. La conducción es probablemente el apartado donde más flojea el juego, ya que se lanza a la piscina del arcade, ignorando la simulación que se espera de un sandbox. Tienes continuamente la sensación de que vas sobre una pista de hielo en vez de en asfalto, sobretodo cuando conduces coches rápidos . Al final te acabas acostumbrando y le coges el truco, pero esa sensación nunca se va. Como plus, puedes embestir con los coches, función de gran utilidad en carreras y persecuciones.
Si la conducción sería el punto más flojo, sin duda el bajarse del coche sería el punto más fuerte. Por un lado, tienes un sistema de combate muy parecido al de la saga Batman Arkham. Tienes un amplio abanico de ataques (que puedes ir aumentando a medida que avanzas en el juego) además de poder usar armas cuerpo a cuerpo, armas de fuego e incluso elementos del entorno (como coches, contenedores, hornos, vallas…). También dispones de un comando de contraataque para causar estragos a los enemigos que buscan acabar con tu vida. Eso en el aspecto del cuerpo a cuerpo.
En el aspecto de las armas de fuego, como novedad tenemos una especie de Tiempo Bala que ralentiza el tiempo (un sistema parecido al de Max Payne) y que resulta muy ventajoso cuando nos encontramos en un tiroteo con desventaja numérica. Tenemos un buen repertorio de armas (pistola con linterna, ametralladora, lanzagranadas…) con el que podemos causar el caos en la ciudad.
Otro punto que quería comentar es la policía, lamentablemente en este juego es muy mala. No te van a dar ningún problema a menos que seas más lento que una tortuga reumática. Eso sí, te perseguirán hasta la saciedad, todo gracias a esa magnífica conducción (nótese la ironía…).
En definitiva, hay puntos buenos y otros no tan buenos, pero sin duda se disfruta mucho manejando a Wei Shen, sobretodo si te metes en una pelea multitudinaria.
Si algo caracteriza a los sandbox es por la cantidad de cosas secundarias que puedes hacer (así como en los RPG’s), y este Sleeping Dogs no va a ser menos. Tenemos por una parte coleccionables, desde cámaras de vigilancia hasta cofres e incluso estatuas de jade (muy importantes si quieres aprender movimientos de lucha para Wei). Parece una tarea complicada de cumplir pero podemos contar con una ayuda extra, ¿cómo? Pues saliendo con la novia. También tenemos carreras callejeras, al más puro estilo Need For Speed, con “nitro” y todo. Lo malo es que no puedes tunear los coches.
Por otra parte también podemos ejercer nuestro rol de policía y “proteger y servir”. La forma de poder hacer esto sin que nos vean es con la ayuda de las cámaras de vigilancia (no os adelanto más).
Obviamente, también podremos trabajar para la mafia, haciendo diversos encargos (robar coches, furgones…). Y por si después de eso aún te aburres, puedes participar en peleas callejeras “organizadas”, jugar al Mahjong, apostar en peleas de gallos… e incluso ir a un club y pasar el rato en el karaoke. El karaoke dispone de 10 temas y medirá nuestra habilidad con el joystick (y con la voz, si queréis). Es un reto interesante conseguir el 100% de esas canciones, entre las que se encuentran algunas famosas como:
¿Seréis capaces de desafiar al karaoke? Yo personalmente no, vocalmente hablando, tengo una voz horrible.
Ya a parte de todo esto, también tenemos DLC’s que expanden la experiencia de juego, pero como no he podido probarlos, no puedo decir nada.
En resumen, estos complementos secundarios alargan la vida del juego un mínimo de 10 horas más, a parte de las 25 más o menos que puede durar la historia principal.
En definitiva, Sleeping Dogs es un gran juego que en variedad de situaciones supera quizá supera a GTA IV pero que no llega al nivel de la obra de Rockstar (cuento también las expansiones). No obstante, es un rival digno a tener en cuenta. Como plus, si eres fan del cine asiático como yo disfrutarás mucho más de Sleeping Dogs, que se da un aire a la impresionante trilogía de ‘Infernal Affairs’ (que recomiendo su visionado).
NOTA
Historia: Ambienta en muy buena medida el submundo de las mafias asiáticas, pero no es una trama con una fuerza tremenda. El protagonista, sin ser memorable, es capaz de empatizar con el jugador, y para los amantes del cine de este género será un imprescindible por todos los elementos que ofrece para contentarles. (7.75)
Gráficos: Sólido, pero no rompedor. Los modelados son bastante correctos, aunque no alcancen la cúspide del género. Chirría un poco en pequeños momentos, pero en general se comporta bastante bien, y ofrece algunas situaciones bastante espectaculares. Los personajes podrían ser mejores. (8)
Sonido: Una selección musical muy variada entre estaciones de radio y karaoke que hará las delicias de cualquier melómano. Los sandbox son muy conocidos por ofrecer gran variedad musical, y Sleeping Dogs no defrauda, haciendo ver que no ha contado el haber estado a punto de no salir a la hora de hacer grandes fichajes musicales. (9.25)
Jugabilidad: Variado, tremendamente divertido, aunque desbalanceado en la conducción, mucho menos realista que el resto del juego. Ofrece muchas oportunidades de divertir, y, en general, es mucho más completo en este sentido que GTA IV, que a veces se hacía tedioso. No obstante, le falta afinar en ciertos aspectos, y un poco más de ambición. (8.75)
Otros: El karaoke, apuestas, juegos de cartas, el rol de policía…Sleeping Dogs viene muy surtido en este sentido. La duración es muy adecuada para el género y, en general, todo lo que ya parecía bueno en True Crime 3 brilla con luz propia en la versión final. Es un homenaje a los amantes de lo asiático, pero da la sensación de que podría haber dado un poquito más de sí. (8.75)
NOTA: 8.5/10
Un saludo y espero que os haya gustado la lectura.
Gracias por tu tiempo, y por leer este artículo.
Un saludo.