Análisis: Final Fantasy All The Bravest

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Hace ya más tiempo del deseable, Square Enix nos sorprendió a todos anunciando un JRPG para 3DS llamado Bravery Default: Flying Fairy, el cual, por todo lo que iba surgiendo sobre él, parecía enarbolar la bandera de los clásicos que se perdieron con Final Fantasy IX. Los juegos de la mágica Squaresoft, que mezclaban tecnología y medievo, princesas y guerreros, universos mágicos aderezados por una gran música, ambientación e historia, así como un gran sistema de juego. Este nuevo juego, sin ser ningún Final Fantasy, tenía tanto de él que los fans comenzaron a ilusionarse, y más aún con su exitoso paso por Japón. Sin embargo, parece que este tipo de juegos ya no son una garantía, pues hasta hoy no ha habido más noticias de él.

No obstante, hace poco tiempo vimos como la compañía nipona, tan cuestionada por muchos últimamente por sus múltiples desaires y «salidas de rumbo» de lo que los jugadores amaron de la extinta Squaresoft, parecía que estaba despertando con un anuncio inesperado y el registro de la marca «Final Fantasy All The Bravest». ¿Sería posible que ese fuera el título de Bravely por estos lares? ¿Podríamos los europeos disfrutar del más firme representante del JRPG añejo a día de hoy? No obstante, algunos ya estaban escarmentados, y es que siempre que Square da bombo a algo, suele ser para móviles. Y la norma se cumplió, ofreciéndonos precisamente con ese nombre un juego que no va a dejar indiferente a nadie.

El juego que nos ocupa, nos emplaza a una tópica, casi podría decirse que innecesaria, introducción, en la cual el mal está acechando una vez más, rompiendo las puertas entre dimensiones, lo cual vuelve a reunir (tras Dissidia y Theatrhythm) a los héroes de los Final Fantasy de siempre en la lucha contra el mal. Y esa es toda la historia que nos va a ofrecer un juego que porta el nombre de las legendarias tramas de Terra o Cecil, el drama de Cloud, el sueño de Squall, la magia del universo de Yitán, o la historia de amor de Tidus y Yuna. Una simple caja de texto con un texto que podría valer para cualquier juego de cualquier saga, y adelante, a por el tutorial.

El aspecto gráfico de All The Bravest es uno de sus mayores puntos a tener en cuenta, porque apela a la nostalgia del jugador, a llenarlo de guiños tanto en personajes como enemigos y localizaciones. Los más veteranos reconocerán a los personajes que pasarán a «controlar» (aclararemos esto próximamente), así como lo que tendrán a su alrededor. Se siente en atmósfera como un Final Fantasy de siempre, pero pronto vamos a descubrir que lo que tenemos delante no es más que la simplificación máxima de una fórmula que la saga utilizó hasta FF IX, el ATB o Active Time Battle (cuyas siglas también valen para All The Bravest, en un alarde de originalidad de los nipones).

En esencia, nosotros vamos a encontrar mapeados reconocibles, personajes reconocibles, y hasta menús reconocibles. Lo cual puede tener un doble aspecto: o apelar a los fans de siempre de cara a la nostalgia, así como atraer a nuevos adeptos a una franquicia legendaria, o un vil y rastrero intento de reciclar un trabajo que tiene más de 25 años para poder hacer caja de manera sencilla y sin complicaciones gracias a una marca que, en esta generación, se ha devaluado alarmantemente. Yo apostaría por una mezcla de intención de lo primero con una enorme cantidad de lo segundo, en vistas de lo último que ha venido haciendo Square en iOS, como Dimensions o los ports de FF IV y TWEWY.

El tutorial nos va a dejar bastante claro qué es lo que tenemos delante. Final Fantasy All The Bravest simula el sistema ATB del pasado en su mínima expresión. Contamos con un equipo de personajes inicialmente reducido, de menos de 10 integrantes, pudiendo ampliarse conforme avancemos en la aventura. Los controlaremos a todos a la vez y tendremos de todo, desde los viejos personajes de clases básicas como el Ranger o el Black Mage, a los legendarios héroes únicos como Kain y Cloud, pasando por Yuna o Lightning. Una plantilla de personajes envidiable que se ve acompañada por una cohorte de enemigos tanto clásicos, como Airmán, Bom o Goblin, como más modernos.

El juego se controla enteramente con nuestros dedos. Al hacer un toque sobre un personaje de nuestro equipo, realizará una acción distintiva y única sobre los enemigos, ya sea un espadazo, invocar un eón, usar magia negra…totalmente al azar, requiriendo un pequeño periodo para descansar tras ello. Los enemigos actuarán en consecuencia contra nosotros, bastando un simple golpe para que uno de nuestros personajes sea barrido del mapa. El objetivo no es otro que permanecer en pie mientras los enemigos caen ante nosotros, a la vez que avanzamos en una especie de mapeados por «fases», que consisten en unas cuantas peleas seguidas, a veces contra mini-bosses o los jefes del final de cada fase.

Una vez finalizado el primer mapa, se nos abrirá el acceso al menú, donde podremos ver una enciclopedia de las clases que hemos ido desbloqueando (conforme avanzamos por la aventura, podremos ir obteniendo más al azar, así como con otros métodos), conectarnos a las redes sociales para fijar nuestros progresos y obtener más miembros para la party, ver el mapa, o simplemente, entrar en la tienda (tenemos guiles). Aquí es donde se encuentra la mayor pega y crítica posible a hacer a un All The Bravest con una mecánica entretenida, simplona y hasta caótica. Se le podría perdonar, de no ser por esto que ocurre en la tienda, reforzando lo que ha sido la mayor lacra de esta generación: los DLC.

Este menú nos ofrece la posibilidad de desbloquear tickets que nos dan acceso a mapeados nuevos, como Midgar y Spira, de FF VII y X, pagando dinero real para ello. Igualmente, por una cantidad inferior a 1€, podremos desbloquear al azar a un personaje «premium», como Yuna y Cloud, que nos acompañe en nuestra aventura desde el momento de su adquisición. Teniendo en cuenta que hay unos 30 o 35 personajes que se desbloquean de este modo, los 3,50€ que cuesta comprar el juego terminan subiendo a un límite simplemente absurdo. Y el juego no es precisamente permisivo al no tenerlos, pues ya en el primerísimo jefe vemos que necesitaremos potencia de fuego suficiente junto a la coordinación de los dedos para derrotar a algunos enemigos injustos.

Al derrotar a los distintos enemigos obtenemos experiencia, que nos aumenta el nº de personajes que llevamos a la vez (que al empezar una pelea se eligen al azar, no pudiendo componer un equipo al gusto nuestro), así como items que refuerzan las capacidades de diversas clases. El farmeo será a veces recomendable por si algún jefe se resiste en los niveles superiores (el juego ofrece una dificultad ciertamente respetable para su mecánica, aunque sea una broma comparado con cualquier Final Fantasu).

El principal problema termina siendo el caos absoluto y la falta de control de lo que vemos, reduciéndose a un simple toqueteo de puntos mientras vemos morir a los enemigos (o a nosotros) sin que medie estrategia o posibilidad de sobreponerse que valga. Si te matan, es posible que lo intentes otra vez y arrases. Así de sencillo es esto que ha propuesto Square: pasas el rato tocando personajes y escuchando melodías clásicas de la saga, todas bellas, pero recicladas e insertadas en mapeados sin venir a cuento. Simplemente, eliges un enemigo del mapa, tocas a tu personajes, ganas, siguiente pelea, superas el enemigo, ya veces desbloqueas cosas. Y si quieres lo mejor, a pagar.

Por último, se puede comentar el modo Fever (tan ridículo como suena), que sale cada 3 horas reales de juego, cuya activación nos otorga una masacre de golpes y confusión contra los enemigos en pantalla, así como más puntos al concluir. Esto se ve acompañado por unos relojes de arena que, al usarlos, restauran el estado inicial de nuestro equipo, por si nos están vapuleando y no queremos repetir. Destacar también que se recargan poco a poco, pero que los impacientes pueden comprar más con dinero real. Me pregunto qué cometido tendrán los guiles en este juego, los cuales adquirirlos, los adquirimos, pero todo se compra con dinero real.

Final Fantasy All The Bravest no es un juego, es un simple arcade para pasar el rato que tengas en el autobús, en el salón, o en el metro, con la diferencia de que la plataforma iOS ofrece juegos mucho más completos, con mecánicas igual de simples pero mejor llevadas, como Fruit Ninja o Rayman Jungle Run. El jugador termina sintiendo que lo único que hace es ver un festival sin sentido de píxeles que recordaba como una de las mayores sagas de la historia, que ahora se ve relegada a cosas como esta (siendo el título, conociendo Square cómo los jugadores quieren Bravely Default, incluso una provocación). Hace tiempo reclamé Type-0, aún espero Versus, y Kingdom Hearts 3D, un enorme juego, sufrió una de las mayores vergüenzas de la historia al salir en inglés. Y Square Enix se embarca en más desarrollos móviles y el enésimo juego de Lightning que, pese a que probablemente sea divertido, no es lo que queremos los amantes de la saga.

All The Bravest puede ser divertido y adictivo, y de hecho, lo es. Es un concepto super simple que podría haber sido mucho mejor. Podríamos haber podido elegir la party, haber comprado armas, armaduras y personajes con guiles, o ser capaces de encontrar extras en los mapeados del juego. Pero simplemente, Square quiere venderse a audiencias simples mientras aprovecha la ocasión para poner Theatrhythm a 85€ el pack completo o a unos 50€ este juego que, en honor a la verdad, hace mucho más mal que bien a una saga que nació para levantar a una compañía muerta, y que hoy en día, podría volver a llevarla al mínimo. Los nipones deben rezar porque XIV triunfe en su segundo intento. Si no, se vienen nubes negras y un caos mayor que el de este intento de minijuego.

NOTA

Historia: No hay. Y siendo un Final Fantasy que pretende reunir a todos los héroes del juego, es simplemente una vergüenza que ésto sea así. Theatrhythm, un juego de música que ni necesitaba trama, posee mejor ambientación que éste. (-)

Gráficos: Encanto retro y reciclado de las entregas de 8 y 16 bits. Es bastante interesante encontrar a personajes de las entregas 3D como sprites por primera vez, y los entornos son muy reconocibles. No obstante, aunque el motor responde, los combates acaban siendo un caos incontrolable de vaivenes. Quizá sea lo mejor del juego porque apela a la nostalgia del jugador. (7)

Sonido: Lo de siempre, melodías mágicas que hemos escuchado muchas veces. Sin embargo, Square Enix comete el error de usarlas al azar, como quiere, sin medir en ningún momento los tempos o lo bien que quedaban en sus situaciones originales. Aunque su calidad es incomparable, no las queremos de una manera que bien podrían ser sustituídas por cualquier otra cosa y daría igual. (7)

Jugabilidad: Un auténtico y verdadero caos. Siempre es entra en combate, toca al azar, desbloquea cosas, y siguiente mapa. Se ha desaprovechado la oportunidad de añadir cosas como equipos a nuestro antojo, editar equipamiento, colocar sets de habilidades, extras por mapeado…para apostar por un arcade frenético que a veces pierde al jugador y que se basa en el mero azar y el descontrol. Divierte, pero es una mera fórmula vacía. Y es una pena decirlo de un FF. (3)

Otros: Si quieres los personajes buenos, paga. Si quieres los escenarios más interesantes, paga más todavía. ¿Quieres resucitar antes? Paga. Oh, prefieres quizá más slots. Entra con tu Facebook. No hay ningún aliciente para un jugador de videojuegos de verdad a la hora de seguir jugando. Todo se basa en sablar a los incautos que quieran llegar más allá del azar con trucos de pago. La lacra de los videojuegos de hoy. (0)

NOTA: 3.3/10


Si eres fan de Final Fantasy, ni te molestes en comprarlo, porque te va a dar vergüenza ajena ver lo que Square Enix es capaz de hacer por el dinero. Siempre he querido mantener la fe, pero si lanzan estos escupitajos al ojo al fan de toda la vida, es difícil que se les mantenga el respeto. Está más plagado de DLCs que Demon´s Score y FF Theatrhythm de la misma plataforma iOS. Quizá puedas aprovecharlo para entretenerte un poco, pero iOS posee Angry Birds, Rayman Jungle Run, Fruit Ninja, quizá hasta Jetpack Joyride. ¿De verdad hace falta perder tu tiempo toqueteando al azar personajes que no llevan a ninguna parte cuando los juegos anteriores tienen el triple de cosas por menos de 3,50€?

No le pasará factua a Square este juego en términos económicos. Pero quién sabe en términos de reputación. La prensa lo está odiando, los usuarios, más todavía, aunque valoren su escasa diversión. La Squaresoft de la magia ya no existe. Esa compañía habría valorado mucho más Bravely y Type 0. No habría dejado KH3 tan lejano. O quizá ni habría KH3 ni tantos spinoffs. No habría dejado que BBS tuviera una distribución paupérrima, ni KH 3D en inglés. No habría lanzado tantos ports inmisericordes en móviles. La que se hundió con La Fuerza Interior por ser avariciosa, ahora está volviendo a cometer el mismo pecado. Hasta donde lleguen, es algo que desconozco.

Gracias por tu tiempo, y por leer el artículo.

Un saludo.

JC_ADXAnálisis: Final Fantasy All The Bravest

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