Esta magia a la que me refiero es la que podía sentir un chaval enamorado de los videojuegos desde mediados de los 80 a mediados de los 2000. Esta impresión puede estar contaminada por mi experiencia personal, ya que mi época de más pasión por los videojuegos fue más o menos esa, desde el año 92 al 2005. De todas maneras, esto es un hecho incontestable desde al menos un punto de vista: La evolucion tecnológica. Y quiero decir evolución tecnológica también desde un punto de vista: El cualitativo.
Con esto de evolución tecnológica en cualidad me refiero, por ejemplo, a pasar de mundos 2D a mundos 3D. De sonido electrónico a sonido real. De offline a online. Etc.
Por el otro lado, un salto cuantitativo podría ser pasar de los 3D de PS1 a los 3D de PS2, y de estos últimos a los de PS3. O pasar de los samples de efectos de sonido de PS1 a los de PS2, y de estos a los de PS3. Etc.