No sé muy bien qué debo decir sobre la demo de Resident Evil 7. No, esperad, permitid que me corrija: no sé cómo debo comentar lo que he probado. Sé lo que he visto, sé lo que he jugado, pero… Nunca he terminado ningún Resident Evil, ni siquiera le he dado seriamente a ninguna entrega de la saga. ¿Sabéis en cual de ellos invertí más horas? En el shooter de raíles ese de Wii, y solo me lo dejaron por una tarde. He tocado el de Nintendo DS, he catado la demo del Revelations y… y ya. Ya está, no hay más. Mi situación, pues, es tan simple como que he visto y notado la degeneración absurda de la saga a lo largo de la última generación, pero no tengo una base sobre la que comparar Resident Evil 7 ni valorar si es merecedor o no de su nombre; no puedo ratificar sus bondades en una comparación con los clásicos, pero sí valorarlo como un producto independiente con unos conceptos más o menos tradicionales.