En otrora hora reverenció la desesperanza mayores chanzas que el descendimiento de aquella criatura humana que divina fue concebida. No existieron querubines que velaron
El sueño más profundo/Eliot
Existe una aspereza sin parangón que azota al soñador cuando se haya envuelto por el tenebroso halo de la desesperación. Sin mayor escape que
Remontando la temporalidad
Cuando apenas rememoro un atisbo de los fatídicos días que se sucedieron en 1983, contemplo con sapiente delectación la curvatura de las armaduras medievales
Reginae Gratia
Panegírico dedicado a Alexia Ashford. La escrupulosa pulcritud de la tumba de H. A. refulgía atravesando las impías tinieblas de un espacio desorbitadamente milenario.
Viaje
24 de enero de 1985 ¡Estoy muy entusiasmado! Todavía no puedo creer que haya reunido suficientes fondos como para partir en una expedición oficial