Esta entrada ha tardado más dias en llegar de lo normal por dos motivos. Uno es que donde estoy pasando el verano no tengo internet, por lo que solo puedo hacer estas cosas los pocos ratos que paso en casa. Y el segundo, y peor, es que me he vuelto a quedar sin móvil, y esta vez está fuera de garantía, por lo que me va a tocar comprarme uno nuevo. A ser posible que dure más de dos años, ya que el que tengo tuvo su primera avería exactamente un año después de comprarlo, y la tercera el último día antes de que se cumplieran dos años y, por tanto, expirara la susodicha garantía. Por supuesto, en PHONE HOUSE (lo pongo en mayúsculas para que suene más amenazador y huyáis de ellos) no me lo pusieron nada fácil. Cuando llegué allí y se dieron cuenta de que era el último día de garantía me dijeron que no tenían bolsas para enviarlas al servicio técnico, y que no podía dejar el móvil para reparar si no podían enviarlo al SAT. Así que fui a otro PH y allí sí tenían bolsas. Me lo repararon y a los cinco días se me volvió a romper. Fui allí amenazante diciendo que me lo tenían que reparar gratis, que no había cumplido el periodo de prueba de la reparación y el encargado de tienda me comentó que podría ser que tuvieran que cobrarme la reparación. Al final no me la cobraron, pero me ha durado dos meses.
Así que la lista de canciones de junio que iba escribiendo en el móvil se ha vuelto a perder. Es por eso que este mes comienza con un documental sobre la obsolescencia programada, y ya luego añadiré canciones de Clawfinger, Jamiroquai y Span.