Castlevania: Bloodlines, conocido en Europa como Castlevania: The New Generation, es el segundo único juego de la saga Castlevania que visitó los circuitos de una consola de Sega (el otro es el Symphony of the Night de Saturn), y de estos dos es el único que salió de Japón, pero aún así es un juego tremendo que para mí está entre lo mejor de la saga, superando en mi opinión al mítico Super Castlevania IV de Super Nintendo, aunque antes me gustara más este. Como no podía ser de otra manera al tratarse de esta saga, tiene una brutal banda sonora, siendo además compuesta por Michiru Yamane, aclamada más tarde por la banda sonora de Symphony of the Night, aunque Bloodlines fue su primera composición relacionada con Castlevania. De todas las melodías que contiene este juego de Mega Drive, mi favorita es The Sinking Old Sanctuary, una magnífica melodia que sonaría también en otros juegos posteriores de la saga. Que la disfrutéis.
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