Fenrir Terminado el relato de los días de Silky con el Bonta, Eiko no tardó en dormirse. Avanzado el mediodía, el Bonta dio por suficiente la siesta de la pequeña y ordenó a Mei Ling que la despertara. La abeja llamaba con suma delicadeza a la Principita cuando notó una serie de objetos desparramados en […]