No es un secreto para nadie que usualmente hay constantes discusiones y despidos en la industria del anime a causa de las diferencias creativas entre los estudios (directores y animadores) y los ejecutivos encargados de las ventas (ya sean distribuidoras o patrocinadores) por varios motivos, especialmente modificaciones para hacer las obras más «comerciales». Sin embargo en días recientes uno de estos lamentablemente usuales problemas terminó convirtiéndose en tendencia japonesa en Twitter, llevando a grandes cantidades de fans del anime en contra de una de las mayores corporaciones editoriales del país del sol naciente.