Bien, bien, bien. Tras cambiar mi conexión de internet de casa y adquirir una velocidad de descarga acorde a primeros de siglo, lo primero que he hecho ha sido crearme una cuenta de Netflix ya que todo el mundo me ponía los dientes largos.
Y tras abrirlo por primera vez, mis ojos han saltado directamente a una película de animación de la cual desconocía su existencia; Blame!
¡Alto! ¡Qué paren las rotativas! ¿¿¿Blame!??? ¡¡¡¡¿¿¿¿BLAME!????!!!! El tercer manga que más me ha gustado en la historia y que tenía la consideración de ser inadaptable al anime, ¿Ha hecho una película? ¡Estos de Netflix son unos loquillos!
Y bueno, como era de esperar, pues he visto la dichosa película y aquí os voy a dejar mis impresiones: