EL AZAR SE PASA A LO DIGITAL

Igone Martínez PUBLICACIONES, REPORTAJES

El azar se pasa a lo digital

Hoy vengo a confesaros otra de mis adicciones (qué raro ¿no?). Primero Clash Royale, luego el bebercio la fiesta, que sí… bueno, lo dejamos aquí mejor). Para no exacerbar en demasía vuestros juicios, me remontaré a una historia de mi tierna infancia para conmover un poco vuestros corazoncitos.

Hace tantos, taaaantos años (que no confesaré NUNCA en qué época sucede esta historia), acompañaba a menudo a mi abuelo al bar los domingos. Era costumbre llevarse a los nietos que no daban la brasa para quedar bien con la familia, y como mis primos eran muy inquietos y yo, sospechosamente, demasiado callada y tranquila, mi abuelo me elegía para que me quedara sentadita y calladita a su lado mientras echaba la partida con sus amigotes. La partida (en realidad partidaS) era o bien el tute, o la brisca o mi favorito: el dominó.

Los juegos de cartas o el mismo dominó, son de estrategia, pero también responden al azar, puesto que el reparto de cartas o fichas ¡es una lotería! y la mala suerte es un personaje más en la partida.

¿Un poco más?