Artículo: Impresiones E3 2014

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El E3 ha vuelto un año más, y este era más esperado que nunca. La octava generación ya ha dado el pistoletazo de salida, si bien, por los juegos lanzados hasta ahora, podría considerarse casi de fogueo. Muchos juegos intergeneracionales, muchos ports de las consolas anteriores, y algún que otro exclusivo aislado que no permite justificar para muchos la compra de una consola. Esto al menos es cierto para One y PS4, mientras que en Wii U, debido a la ausencia casi total de thirds y estar solo sostenida por Nintendo, se esperaba un buen golpe sobre la mesa de la compañía de Mario para poder competir en un escenario mucho más desfavorable que el de Gamecube.

El último año ha sido el de la reestructuración de Xbox y el triunfo, tras tantos años, de la marca Playstation, nuevamente la más vendida de todo el globo. También el de las mil y una noticias matando a Wii U, y la relativa sequía de las portátiles 3DS y PSVita. Un E3, en definitiva, tremendamente esperado, y por muchos motivos. Por un lado, debía ser la confirmación de que la next gen ofrecerá lo suficiente como para comenzar a olvidar a PS3 y 360, con muchos exclusivos capaces de explotar la potencia de las nuevas máquinas.

Debía ser el E3 de los mil y un juegos prometidos por Phil Spencer, el nuevo cabeza de cartel de la marca Xbox, que durante los últimos tiempos ha hecho muchísimo por mejorar la imagen de la marca. Sony tenía que confirmar con hechos que su dominio en ventas con PS4 no estaba motivado por los deméritos de Microsoft, sino que podían mantenerlo gracias a sus muchas licencias. Y por último, Nintendo anticipaba algo diferente, con un evento digital y una cobertura inédita, que nadie sabía cómo podía resultar. En definitiva, sorpresas, mucho hype, y dudas por resolver. Y la mayor de todas se responde aquí: ¿qué nos ha deparado el E3?

Microsoft: Adiós fantasmas, hola juegos

Phil Spencer es un hombre bastante carismático. Implicado continuamente con los jugadores vía redes sociales, fue convertido, tras el tremendo varapalo del lanzamiento de One y una re-estructuración de la sección, en el nuevo jefe, el encargado de controlar todos los recursos dirigidos a juegos. En los últimos tiempos ha tenido la increíble tarea (por no decir “marrón”) de solucionar lo que Mattrick y compañía habían perpetrado desde el lanzamiento de One: una máquina cara y con un Kinect obligatorio que a pocos gusta, menos potente que PS4, con algunas limitaciones de hardware, y, en general, vilipendiada por su intento de imponer restrictivas políticas.

El último punto fue eliminado, pero la mala imagen seguía presente, y el bueno de Phil debía encargarse a partir de ahora. Lo cierto es que en los últimos meses ha seguido el camino correcto: desde una posición tremendamente humilde para un directivo, ha venido insistiendo en que no es una competición, sino que las ventas de todos son sanas y necesarias para una buena industria. Ha alabado a Sony siempre que ha podido, y ha venido prometiendo que en el E3 y antes de él vendrían buenas sorpresas.

Las primeras no se hicieron esperar, con el anuncio de un pack sin Kinect a 399€, a igualdad de precios con PS4, que solucionaba de un plumazo uno de los grandes problemas de una máquina que, pese a todas sus dificultades, ha mantenido un buen primer año (aunque no tanto comparado con su competidora, y perdiendo mercados clave como USA y UK). Además, proyectos como Halo 5 Guardians y Forza Horizon 2 salieron a la luz, siendo solo un pequeño anticipo de un E3 donde, según sus palabras, solo habría “juegos, juegos y más juegos”.

Y eso fue justo lo primero que mencionó al salir a escena, nuevamente con una gran humildad (quién sabe si real o motivada por la nueva imagen de marca, aunque yo apuesto un poco más por lo primero). Los 90 minutos de la conferencia no tendrían tonterías, sino que serían dedicados solo a los juegos. No me gusta excesivamente repetir palabras en los artículos, pero es que es el término en el que Microsoft vino insistiendo, y como luego vimos, todas las demás compañías. Adiós familias, adiós controladores extraños, adiós “experiencias”. Todo eran juegos, juegos para jugadores.

Phil, que se apartó casi para toda la conferencia, dio paso a una demo gameplay de Call of Duty Advanced Warfare, que por los minutos mostrados, se aproxima bastante a sagas como Crysis o Killzone en su nueva ambientación. Faltará ver si cumple con las expectativas, ya que en las últimas entregas, especialmente de Infinity Ward, se les ha visto excesivamente acomodados en su posición dominante, y los competidores han ido mejorando a buena marcha. A finales de año podremos comprobarlo.

Forza Horizon 2, anticipado anteriormente, correría en One y 360 a partir de Septiembre, y fue presentado con un interesante tráiler a ritmo acelerado que dejaba evidenciar ciertas secuencias de gameplay, aunque parte del problema que tuvo esta conferencia y que luego comentaré. La subsaga Horizon apuesta más por el arcade y los mundos abiertos que los circuitos, siendo Motorsport la encargada de las carreras habituales, que recibió con los brazos abiertos el mítico circuito de Nurburgring de forma totalmente gratuita, para descargar desde ese instante.

Algunas muestras de gameplay recogidas del stand de Microsoft mostraron unos entornos bastante coloridos, alejándose del monocromo y la oscuridad tan constante en la anterior generación, si bien el lanzarse también en 360 puede perjudicar a su calidad técnica final. La saga Forza es un activo muy importante para Microsoft, pero un año más se echa en falta el retorno de Project Gotham, que, a mi juicio, puede estar tan a la altura de la franquicia de Turn10, o incluso un poco por encima.

Luego se dio paso a una sección dedicada a los multiplataformas que llegarían a Xbox One en los próximos tiempos (y también a 360), como Evolve, el original juego FPS donde un equipo debe combatir a una bestia mutante, pudiendo escoger el jugador a quién controlar. Assasin´s Creed Unity, este si exclusivo para la octava generación, apareció justo después, enseñando cómo se llevarían a cabo las ejecuciones y cómo las misiones secundarias se integran en la propia jugabilidad casi de forma natural (un poco como ocurre en el actual Watch Dogs, donde podemos olvidarnos de lo principal al vernos rodeados por múltiples sub-quest).

Una cosa distintiva de este nuevo juego de Ubisoft fue sin duda la posibilidad de entrar en edificios sin cargas de ningún tipo, ampliando los horizontes de los escenarios. Assasin´s Creed, por su naturaleza anual, puede llegar a tener dificultades ya para sorprender, aunque la nueva época y posibilidades de PS4 y One tal vez revitalicen la fórmula. Tras esta pequeña sección, se dio paso a uno de los exclusivos más interesantes que Microsoft ofrecerá en los próximos meses.

Estoy hablando, como no, de Sunset Overdrive, el primer juego exclusivo de Insomniac para un sistema no Playstation. Colorido, cachondo, irreverente, salvaje, y con una jugabilidad muy dinámica, se convierte para mí en una de las mejores secuencias de toda la conferencia. Con una naturaleza puramente arcade, nos pone en la piel de un protagonista muy personalizable que debe combatir un virus provocado por…un refresco. Todo ello destrozando enemigos de la forma más original posible.

Una de las mejores cosas que tiene Sunset es que entra por los ojos, pero luego al verlo en acción, y más cuando has jugado prácticamente a todo lo que ha dado Insomniac desde su fundación, ves muchas ideas que ya han aplicado en el pasado, pero muy amplificadas. Es como un Ratchet más gamberro y de posibilidades infinitas. Si me dijesen solo un juego por el que justificar la compra de One, a falta de ver su calidad final, sería sin duda Sunset Overdrive.

Después de la locura, llegó más todavía. Un jarro de agua fría previo al E3 fue la pérdida de la exclusividad de Dead Rising 3, siendo lanzado en PC, pero Capcom iba a compensar a los compradores de la versión One con un DLC que parodia a la propia compañía de forma salvaje, empezando por el nombre, Super Ultra Dead Rising 3 Arcade Remix Hyper Edition EX Plus α (ahí es nada), a su propio contenido, ofreciendo a muchos personajes de la compañía, a los anteriores protagonistas de la saga, y mucha locura para destrozar a los zombies. Y no había que esperar mucho para probarlo. “Sooner tan soon! Is available NOW!” es la frase que abría a los usuarios de Xbox las puertas a la locura.

Dos minutos. Eso fue todo lo que tuvo Kinect en la conferencia, en una clarísima declaración de intenciones del inicio de la época oscura del dispositivo. Fantasia Music Evolved y Dance Central Spotlight, así como el Shape Up que Ubisoft enseñó en su conferencia, eran el único apoyo testimonial a un aparato que, por fortuna, Microsoft parece querer dejar de lado en pos de los juegos más tradicionales.

Luego llegó Fable Legends, otro de los exclusivos de One que prometía muchísimo, y quizá, a tenor del gameplay mostrado, se quedó en menos de lo esperado por muchos. No obstante, yo me siento convencido con lo mostrado, ya que guarda la jugabiliad de Fable 1 con posibilidades jugables diferentes en la franquicia, como la posibilidad de encarnar una especie de “rol master” que ponga dificultades a los héroes. Lionhead ha tropezado mucho con esta saga, y habrá que ver hasta dónde llegan ahora sin Molyneux y sus irreverentes decisiones.

Y si hablamos de algo original, no hay que olvidar Project Spark, otro de los juegos que me enamoran de Microsoft, actualmente en beta, y ofreciendo a los jugadores la posibilidad de crear sus propios juegos sin excesivo esfuerzo. Un pequeño recorrido a lo que la comunidad ha hecho terminó con el regreso de Conker, por ahora como personaje para este proyecto. ¿Quién sabe si el futuro traerá algo más?

Ori and The Blind Forest hizo también su acto de presencia, y me dejó bastante satisfecho. Un juego indie muy del estilo de las experiencias artísticas que tanto he comentado y que tanto me convencen. A tonos muy apagados y con un tono muy melancólico, me parece un gran acierto que Microsoft apueste también por apoyar este mercado. Esto se vio refrendado por la posterior presentación de Inside, el sucesor 3D espiritual de Limbo, al parecer en una época actual, donde volvemos a ser un niño que parece escapar de algo. El primero será exclusivo de One, y el segundo, llegará más tarde a PS4.

Las muestras del programa ID@Xbox también hicieron acto de presencia, nutriéndose por fin Xbox One de estos pequeños proyectos de gente llena de pasión y talento. De ellos, yo destacaría Earthlock (un rpg a lo nipón), Lifeless Planet, Woolfe y Below, así como el tremendamente original White Night, con su estilo gráfico tan particular. Sin embargo, uno de los momentos culmen de la conferencia tuvo lugar justo antes, con la llegada a escena de Halo.

Master Chief Collection, una remasterización de los 4 primeros juegos de la saga para Xbox One, hizo acto de presencia para mostrar cómo debe hacerse. Permitiendo crear una campaña personalizada mezclando misiones de los cuatro juegos, con más de 100 mapas multijugador, el online de Halo 2 regresando a la vida, acceso a la beta de Halo 5 Guardians…un paquete tremendamente completo para aquellos que no han podido disfrutar de las aventuras del Jefe Maestro antes, preparándolos así para la llegada de la siguiente entrega grande. ¿Conseguirá 343 mantener el nivel?

Entonces llegó la parte más descafeinada, ya que los juegos que se mostraron, salvo el superlativo The Witcher 3 (que tiene efectos gráficos, como el agua o la iluminación, absolutamente apabullantes, y promete ser una experiencia de rol genial para la nueva generación) o The Division (una experiencia multijugador diferente) fueron todos CGIs (o secuencias generadas por ordenador), lo cual es como decir “tendremos tal juego, pero no os enseñamos nada”, un poco para rellenar listas de los foros y ver cierto futuro que espera a la plataforma.

Entre los mostrados, tenemos Rise of The Tomb Raider, la continuación del reboot de Lara creado por Crystal Dynamics y que fue bien recibido por la crítica. También apareció casi por sorpresa Phantom Dust (aunque se había venido rumoreando antes), una saga nunca lanzada en Europa de corte japonés, así como Crackdown 3, la continuación de la saga sandbox de Microsoft, con un tráiler bastante espectacular. Y la gran exclusiva third de Microsoft, Scalebound de Platinum Games, un juego de dragones y magia del que aún poco se conoce.

Microsoft, en general, no hizo para nada una mala conferencia, y cumplió con lo prometido, juegos y más juegos. El problema para muchos es que mostraron bastante material third party, y lo poco exclusivo potente, eran CGIs, por lo que apenas se puede vislumbrar un futuro cercano interesante para la plataforma. Lo que está claro es que Phil Spencer ha puesto a la compañía en la dirección correcta, apostando por juegos de todas las clases y de alta calidad. Sean o no exclusivos, estarán en Xbox, por lo que los poseedores de la plataforma pueden sentirse satisfechos.

Sony: Acomodados en el trono

La palabra que puede definir la conferencia de Sony es predecible, salvo ciertas honrosas excepciones. Estos meses, al contrario que Microsoft, han estado muy tranquilos y callados, apenas presentando ni anticipando nada, y una de las mayores sorpresas que podían guardarse, Project Beast, se les había filtrado tiempo antes. Quedaban, no obstante, algunos interrogantes, como el apoyo que tendría Vita, alguna que otra sorpresa, y la eterna promesa de The Last Guardian que, previa sombra de cancelación, parece que seguía vivo.

Antes de la conferencia se vieron algunas cosas, como un DLC para Killzone Shadow Fall, pero lo gordo llegaría en el escenario. Y la cosa empezó fuerte, como Destiny, el juego de los creadores de Halo que ha tendido la mano totalmente a Playstation, teniendo sus usuarios una alpha y beta exclusivas, un pack con la consola blanca (preciosa) para el lanzamiento del juego, y mucho contenido DLC exclusivo. El juego promete muchísimo, mezclando la jugabilidad de Halo con el mundo abierto de Borderlands, y habrá que ver hasta dónde puede llegar.

The Order 1886, que finalmente se ha retrasado a 2015 (lo cual es una noticia un poco mala para los usuarios de PS4, ya que este 2014 queda bastante cojo en exclusivos), mostró nuevo gameplay con mucha transición natural entre cinemática y gameplay, aunque con la aparición de los siempre temidos QTE. Gráficamente se ve bastante bien, aunque muy oscuro, y para ser el primer trabajo grande de Ready At Dawn, tiene una pinta fantástica, con una ambientación poco vista antes, como es el Londres victoriano.

Después llegó uno de los que se sabía que estaría, pero no cómo sería. Estoy hablando de Entwined de PixelOpus, un juego indie que sería lanzado justo en el mismo momento de su presentación, protagonizado por un pez y un pájaro que no pueden estar nunca juntos. Una experiencia artísticas (aunque muy arcade y entretenida) de las que tanto demando y me atraen. Lo descargué, y pronto espero acercar un análisis al respecto. ¿Qué habrá sido del otro proyecto registrado, Kill Strain? Tras esto, un pequeño teaser de un DLC/juego (ya que no necesita el original), Infamous First Light, protagonizado por una chica.

Y llegó así, sin anestesia, quizá una de las sorpresas más inesperadas. Little Big Planet 3 para PS4 y PS4, en esta ocasión, con hasta cuatro personajes controlables de forma diferencial, aunque con la misma base jugable de siempre (no hicieron mucho favor al juego los que estaban en el escenario, que se equivocaban una y otra vez al controlar a los personajes). LBP es una saga que no me convence demasiado, primero por su control y físicas, ya que parece que el personaje levita y la sensación de plataformeo la siento peor, y segundo por su editor, ya que es una parte muy importante del paquete, descuidando un poco la campaña para un jugador.

Yo soy bastante solitario en lo que se refiere a los videojuegos, no frecuento los modos online ni los cooperativos, por lo que LBP3 ofrece poco que me interese. Sin embargo, entiendo que es una saga realmente amplia, con muchas posibilidades (casi infinitas) gracias a su editor, que ahora te deja hacer juegos de cualquier género. Habrá que ver lo que aportan los nuevos personajes. El juego será lanzado este año (lo cual ya es raro, porque casi todo lo presentado por primera vez se iba a 2015), por lo que viene a suplir un poco la ausencia de exclusivas en PS4, y le da a PS3 un último gran exclusivo.

El plato fuerte de la conferencia llegó (como no) en forma de CGI. From Software convirtió Project Beast en Bloodborne, un juego muy oscuro, marcado fuertemente por una esencia Souls, lo que garantiza muertes por doquier, alta dificultad, y muchísimos enemigos grotescos en entornos abandonados. La sensación de soledad e inferioridad es constante en la saga, y los gameplays mostrados post conferencia evidencian una evolución de la fórmula, más veloz, aunque igual de compleja. Es sin duda el mejor exclusivo que ha podido obtener Sony, por estar tan inclinado al jugador tradicional, a los viejos valores de dificultad y perseverancia, y menos al efectismo que tanto predomina hoy.

Si os soy sincero, la parte siguiente de la conferencia, que mostraba Far Cry 4 y Battlefield Hardline, la salté un poco a trozos, porque son dos juegos que no me interesan. Microsoft mostró los third party que más me interesaban de PS4. Del primero puedo decir que luce bastante bien, y si mantiene el estándar de calidad del tercero (un FPS distinto al resto) puede triunfar. Respecto al BF, tiene que arreglar el tremendo error que ha sido la cuarta parte, y la beta proporcionada (la cual, por desgracia, no he recibido para probar) permitirá saber hasta qué punto Visceral (creadores de Dead Space) han conectado con la fórmula. Entre medias, se mostró un tráiler de Dead Island 2, súper cachondo y original, con una buena música.

Llegó otra de las partes que más me gustó después, con un genial tráiler de Magicka 2, y el anuncio casi por sorpresa de Grim Fandango para PS4 y Vita, una reimaginación de la brutal aventura gráfica original de Tim Schafer. Adam Boyes mostró también una serie de cartas de fans (¿Dónde están las que piden Crash Bandicoot?), haciendo realidad algunas de esaspeticiones. Luego fue la hora de los indies, mostrando muchos distribuidos por Devolver Digital.

Entonces llegó el momento estrella de la conferencia, y uno de los juegos más distintivos del E3. Antes de esto, llegó Let it Die, la “reimaginación” de Lilly Bergamo, que a mi gusto, ya podían haber dejado como estaba. El nuevo tráiler dejaba de lado el aspecto japonés para apostar por uno más realista, sangriento y violento. Habrá que ver qué se trae entre manos Grasshopper con esto y si no se han equivocado. Tras mostrar Abzu, una experiencia indie bajo el agua a la que aún le falta mucha cocción (y que, pese a ello, me convenció), llegó el momento que define lo que es tener pasión por una industria.

Los que siguen la escena indie en PC conocerán posiblemente No Man´Sky, que genera planetas infinitos de forma procedural para explorar (un poco como Starbound o Terraria, pero en 3D), y que sus creadores casi pierden todo el trabajo en una inundación. Cuando salieron a presentarlo en la conferencia de Sony, la emoción y los nervios que mostraron son distintivas del amor que tienen por su proyecto, que dejó sorprendido a todo el mundo con sus planetas, sus viajes, y las amplias posibilidades que ofrece (“descubriremos de qué es capaz el juego gracias a vosotros”).

Y llegó la sequía a la conferencia durante un largo rato gracias a Shawn Layden, el nuevo presidente de SCEA, que no me inspira confianza alguna, aunque eso es otra historia. El tan criticado “TV TV” de Microsoft el año pasado apareció aquí, dedicando demasiado rato a la serie Powers de Bendis, a las apps que tendrá PS4, a los juegos free to play (que, a mi juicio, son casi todos muy genéricos), así como Playstation Now, el prometedor servicio de streaming de Sony. Para acompañarlo, la famosa Vita TV fue anunciada como PS TV, llegando aquí a finales de año por 99€.

PS TV es una especie de Vita conectable al televisor, pudiendo reproducir casi lo mismo que la pequeña portátil puede, salvo algunos juegos que requieren controles específicos (Gravity Rush y Tearaway entre ellos). También es compatible con el juego remoto y el streaming de PS4, permitiendo así mover la experiencia de la sobremesa por toda la casa. Es un aparato bastante interesante y barato para aquellos que quieren disfrutar algo de Vita.

Para terminar, se presentaron algunas cosas más, como un buen tráiler de Mortal Kombat X con gameplay (y puya innecesaria a Microsoft incluida), The Last of Us Remastered (que por suerte no se iría a Octubre, saliendo a finales de Julio) o la película de Ratchet & Clank (acompañada de un juego, una de las mejores noticias para mis gustos de toda la conferencia). También saltó la “no-sorpresa” de GTA V para PS4, algo de gameplay de Batman Arkham Knight (muy muy espectacular, todo hay que decirlo, tanto técnica como jugablemente)…y entonces llegó el esperadísimo Uncharted.

Un tráiler que dejaba a Drake tirado en una playa con la voz de Sully de fondo, y un Nate pidiendo su ayuda para una última aventura. Avanzando por la jungla, pistola en mano, y unas jaulas con esqueletos de fondo, para dar paso al nombre del juego “A Thief´s End”. Todo ello, según Sony, corriendo en una PS4 “in-engine”, es decir, que no era una CGI. Si realmente el juego se termina viendo así, puede ser un nuevo estándar de calidad gráfica, y Naughty Dog volvería a demostrar su gigantesco talento en muchas facetas.

Y eso fue todo. A mi gusto, Sony se olvidó de algo muy importante. PSVita. Sí, Tales of The Borderlands o Disney Infinity (con figuras exclusivas de PS) son buenos ports. Pero no anunciaron ningún exclusivo propio para ella, ni siquiera otro port estilo Borderlands 2, y relegaron su papel al de complemento de PS4, mostrando sus posibilidades de streaming y compatibilidad con PSNow. Olvidar una portátil con tanto potencial y relegarla a indies y cuatro ports me parece un error por muchos juegos japoneses que lleguen. Están matándola del todo en occidente con su inacción.

En lo que respeta a PS4, la conferencia no tuvo tanta chicha como la de Microsoft con Xbox One, pero es que Sony va liderando y no necesitaba mucho más. Bloodborne es un enorme exclusivo, y no se hará mucho de rogar, y el futuro cercano de Playstation no es para nada malo. PS3, con los third party y exclusivos nicho, se garantiza un buen 2015. Vita, pese al abandono, recibirá toda una serie de juegos indie, algunos multi, y los exclusivos Freedow Wars y Oreshika 2. La pena es que todo lo más sorprendente ya se supiese o rumorease de antes.

Por suerte, los juegos artísticos siguen haciendo acto de presencia, pero hubo grandes ausencias, como sagas plataformeras de Sony, The Last Guardian (¿En el TGS quizá?), o incluso cierta humildad, ya que contrastó el “paz y amor” de Phil con las pequeñas trolleadas y puyas de los directivos (que si humo, que si CGIs, que si “nosotros no ofrecemos la cámara obligatoria”). Sony se la pegó la última vez que fue soberbia, y como consumidor suyo, espero que les presionen lo suficiente para que no se acomoden, y el próximo E3 tenga mucho más.

Nintendo: No hay nada malo en pasárselo bien

Dije en la conversación de Skype que tenía y desde la que comentaba las conferencias que Nintendo había ganado el E3 solo con sus primeros minutos del Digital Event. Bromas aparte, entre tanto multiplataforma, juego presentado casi sin gameplay, proyectos llenos de humo para 2015 y conferencias algo aburridas, Nintendo aportó ese algo diferente que hizo que el E3 no se acabase hasta el último día. El escepticismo que tenía con su Treehouse o los 40 minutos del Digital Event desapareció con todo lo que vino después.

Empecemos hablando del Digital Event, que abrió con una surrealista pelea entre Iwata (ausente por enfermedad en el E3, y sospechosamente poco presente en esta presentación) y el genial Reggie Fils-Aime, presidente de NOA, y protagonista de curiosas escenas de plastilina donde lanzaba indirectas sobre un Mother 3 que nunca se presentó, y se reían de críticas constantes hacia Nintendo, como que solo hacen juegos de Mario.

La plataforma Nintendo Figurine Platform se convirtió en Amiibo, y funciona de forma muy similar a como lo hacen los Skylanders o Disney Infinity. Aprovechando el NFC del Wii U Gamepad, podremos emplear ciertas figuras de personajes Nintendo en juegos como Smash Bros, o Mario Kart 8, y obtener, por ejemplo, personajes totalmente adaptados a nuestro estilo de juego en el Smash, o posiblemente fantasmas personalizados en el Kart. Sin duda alguna, creo que Nintendo puede tener un buen filón en esto, desde coleccionistas a niños, pasando por jugadores que quieran aprovecharlas. ¿Imagináis un Pokemon con esto? Pokkén Fighters no hizo acto de presencia, pero podría beneficiarse mucho de Amiibo en un futuro.

El famoso Yoshi´s Yarn se convirtió en Yoshi´s Wooly World, y lo cierto es que su estilo gráfico es muy original, quizá justo lo que necesitaba la subsaga tras el mediocre Yoshi´s New Island. Aunque las distintas demos mostradas parecen muy fáciles, habrá que ver finalmente si cumple con lo prometido: una experiencia de plataformas diferente. También esto ofrece Kirby and the Rainbow Course, presentado brevemente, haciendo uso intensivo de las funciones táctiles del Gamepad.

El famoso y secreto X se convirtió en Xenoblade Chronicles X, mostrando una experiencia de juego muy continuista con el juego de Wii. También se desveló más de Bayonetta 2, que traerá un port de la primera entrega para Wii U con trajes exclusivos, basados en personajes de Nintendo. También apareció Mario Maker, desvelado antes del E3 por accidente, poniendo en manos de los jugadores la posibilidad de crear sus propios juegos del fontanero, tanto en el estilo de NES, como en el de los New Super Mario Bros.

Una nueva IP hizo acto de presencia, el original Splatoon, una especie de juego de paintball donde equipos de 4 jugadores se enfrentan en guerras de pintura para derrotar a los otros. La particularidad es que nuestros personajes son capaces de convertirse en calamares y camuflarse en la pintura, dando pie esto a múltiples estrategias y alocados combates multijugador. Tampoco nos podemos olvidar de Capitán Toad Treasure Tracker, una versión ampliada e independiente de las fases de la seta presentes en 3D World, marcadas por un fuerte componente puzzle.

Hyrule Warriors, el discutido spin-off de la franquicia Zelda mezclada con los musou, también apareció, mostrando más material y todas las virtudes y defectos del género: divertidos, aunque repetitivos y algo genéricos. Aonuma también compartió el futuro de la franquicia con un tráiler que prometía un Zelda de mundo abierto y con ciertos toques tecnológicos para 2015, con discusión incluida acerca de si el personaje era o no Link (cosa que finalmente se resolvió, desvelando el propio Aonuma que era el héroe de siempre).

Visto así, podemos decir que el E3 de Nintendo no ha sido muy bueno, mostrando apenas dos juegos nunca antes vistos y material de lo ya desvelado. Pero la gente no contaba con el Treehouse y todo lo que vendría después, haciendo que lo que restaba de feria fuese Nintendo, Nintendo, y más Nintendo. Desde las 18:30 a las 2:00-3:00 los siguientes días, se fue mostrando mucho material sobre los juegos presentados, y algunas sorpresas no desveladas en ese evento, que engrosaron bastante la lista.

Primero, casi al acabar, se presentó Mario Party 10 en el Treehouse, y Times se había encargado tiempo antes de la presentación de reventar la exclusiva de tres nuevos juegos de Miyamoto: Project Guard (donde controlamos una serie de cámaras de seguridad para detener una invasión alien), Project Giant Robot (donde controlamos un mecha personalizable con el Gamepad y combatimos contra otros enemigos gigantes) y un nuevo Starfox para Wii U del que poco se sabe, salvo que explotará en gran medida las posibilidades del mando.

También se presentaría un juego nuevo para 3DS (que recibirá, por fin, Fantasy Life en occidente). Zonaforo era una fiestaanticipando en un río de hype Metroid 2D o un remake del Majora´s Mask. Finalmente se presentó Codename S.T.E.A.M, una nueva IP de Intelligent Systems (los creadores de Fire Emblem), que mezcla los TPS con los turnos, muy al estilo de los Valkyria Chronicles, con una marcada ambientación steampunk. Eso suponía que Nintendo, la compañía que nunca saca nuevas IPs, había presentado 4 de golpe en el E3.

El Treehouse trajo muchísimo gameplay de los distintos proyectos. Por destacar algo, pudimos comprobar que Xenoblade Chronicles X es muy continuista respecto al anterior, con la gran novedad de los robots, o que Hyrule Warriors cuenta con bastantes personajes jugables (Midna, Link, Impa, o incluso Zelda). También se vio material para aburrir de los distintos proyectos tanto de 3DS como Wii U, desvelando con bastante detalle el contenido del Smash de 3DS (lanzamiento en octubre).

Junto al Smash Bros Invitational (el primer torneo de Smash Bros Wii U jamás realizado, mostrando la enorme solidez del título y un cachondeo total en todo el desarrollo del evento) no fue solo el estar enseñando al público material de gameplay continuamente, con ciertas sorpresas aisladas y mucho buen rollo en el Treehouse, sino el estar continuamente en boca de todos, y, en definitiva, mostrar una conferencia casi eterna totalmente centrada en el gameplay y en, como dijo Reggie, no tomarse las cosas muy en serio y pasárselo bien.

Al final, de los proyectos de Nintendo, solo el nuevo Zelda se quedó sin exprimir en lo que a gameplay se refiere, ya que todo lo demás presentado, sin excepción, tuvo gameplay de todos los colores en gran medida, imposible de recoger en un solo artículo si no quiero hacerlo eterno. Hubo desde pequeñas puyas de los directivos (el pin de Metroid, la máscara de Majora, la referencia a Mother 3 para luego no presentar nada), a vídeos absurdos de Miyamoto y Reggie jugando a Project Giant Robot…en la vida real.

Una de las virtudes que tuvo ese Treehouse fue convencer a muchos escépticos respecto a algunos juegos que a priori no parecían tan interesantes. Capitán Toad, a pesar de ser un simple rip-off de 3DWorld, parece lo suficientemente ampliado para convertirse en una interesante saga de puzzle. Splatoon está lejos de ser una chorrada y es lo suficientemente profundo como para poder convertirse en algo interesante dentro de Nintendo. Y los Smash Bros, repetidos hasta la saciedad en el streaming, lucen increíbles, y lo más importante, diferentes según la versión.

Quizá Nintendo tuvo pocos proyectos third (Devil´s Third, ese juego perdido en el limbo, volvió como gran exclusiva de Wii U y un gameplay totalmente extraño, aunque variado), pero sí consiguió acercar el E3 a los jugadores y no limitarlo a un par de conferencias y luego alguna noticia aislada que trae la prensa tras jugar a los juegos. Casi todo fue desmenuzado, analizado y disfrutado por muchas personas, haciendo que hasta Project Guard pareciese divertido. Nintendo con Wii U ofrece un sistema muy distinto a los otros dos, y ese será su mayor valor de aquí al final.

El resto: De los teasers de EA a Type 0

No quiero olvidarme de las demás compañías, por lo que les dejo un pequeño espacio aquí al final. EA tuvo una conferencia totalmente aburrida, donde lo mejor (Mass Effect, Mirror´s Edge y SW Battlefront, o incluso lo nuevo de Criterion) se presentó en teasers donde hablaban los desarrolladores y apenas se mostraba material ya no en alpha, sino en pre-pre-pre-alpha (algunos sin texturas), siendo el resto súper predecible (los juegos de deportes, los SIMS, y poquito más).

Ubisoft tuvo el gran acierto en el carisma de su presentadora, pero en juegos, quitando Valiant Hearts y su emotividad, la verdad es que no me convenció ninguno en especial, aunque al menos mostró mucho más gameplay que EA e hizo la conferencia mucho más dinámica y entretenida (sin faltar el momento baile con Just Dance o la absurdez de Shape Up y sus competiciones de flexiones). Algunas de las mejores noticias se dieron entre bastidores.

Sin ir más lejos, Square Enix, esa compañía capaz de lo mejor y lo peor, soltó, como quién no quiere la cosa, la bomba: Type 0 saldría en occidente. ¡En Vita! No, era un error, sería en PS4 y Xbox One, se equivocaron en el blog, dejando de paso en evidencia a Shahid de SCEE, cuyo equipo trabaja duro en que Square saque una versión para la portátil, así como otros muchos proyectos de corte indie para las consolas de la compañía. Un trabajo invisible, a veces empañado por un entusiasmo no compartido por el hype de los jugadores.

Es una noticia sin duda para haber sacado en la conferencia de Sony o Microsoft, por ser un proyecto que ha tenido un enorme apoyo de fans (Operación Suzaku, la fantraducción del juego de PSP a inglés recién acabada, otra a español, miles y miles de mensajes en Neogaf tras la no-confirmación en Vita…) y que ilusiona bastante. Sin ir más lejos yo ya imploraba hace años su llegada. En PS4 está bien, pero Square debería respetar a esos fans que le han comprado medio millón de FFX HD Remaster en la plataforma y lanzar un port, aunque sea testimonial, en Vita.

Y digo lo peor, porque presentaron una chorrada enorme para móviles, Final Fantasy VII G-Bike, o como sacar cobrando un minijuego de Gold Saucer con mejores gráficos. Kingdom Hearts 3 y Final Fantasy XV no hicieron acto de presencia en el E3, aunque sí el KH 2.5 HD ReMix, que saldrá en diciembre, acercando por vez primera a Europa las Final Mix de KH2 y KH BBS. Luego salió entre bastidores FF Explorers para 3DS, una especie de Monster Hunter que a saber si sale algún día de Japón. Bethesda no trajo Fallout 4, pero sí The Evil Within, que promete ser todo lo que Resident Evil ya no quiere. Sega y su prometedor Sonic Boom para Wii U también hicieron acto de presencia.

Capcom también mostró Ultra Street Fighter IV (torneos incluidos), así como Monster Hunter 4 Ultimate. Konami, al decir verdad, me ha pasado totalmente desapercibida (pese a su Yugioh de 3DS), de no ser por MGS V The Phantom Pain, que no vi, y esto me extrañó bastante, en ninguna de las conferencias grandes. Tampoco presentaron ningún Castlevania ni nada especialmente rimbombante. Atlus también dio una de cal (Persona Q este año en occidente) y otra de arena (SMT IV llegará a Europa, pero solo digital y en inglés), y, por supuesto, ni rastro de Persona 5.

Conclusión: Un E3 muy de cara al futuro

Este E3 demuestra una cosa: 2015 va a ser un gran año. Gran parte de los proyectos grandes anunciados se van para ese año. Por parte de Sony, Uncharted, The Order o Bloodborne. Microsoft deja para entonces Scalebound, Halo 5 Guardians o Fable Legends. Y Nintendo se reserva Mario Maker, Yoshi´s Wooly World, Splatoon, Zelda o Kirby. Este año, entonces, los poseedores de un sistema de octava generación tendrán muchos multiplataformas, y algún exclusivo: en PS4 (LBP3, Driveclub o TLOU), en One (Forza Horizon, Halo Master Chief Collection o Sunset Overdrive) y en Wii U (Capitán Toad, Smash Bros o Hyrule Warriors).

Este E3, no obstante, ha tenido poca chicha inmediata y muchas promesas en forma de CGI o breves vistazos. La escena indie y Nintendo han sido lo más prometedor. La primera por proyectos como No Man´s Sky o las experiencias artísticas y diferentes como Abzu, Ori o Entwined, y la segunda por hacer del E3 algo mucho más cercano a los jugadores y más que simples conferencias. Me abstengo de nombrar a un ganador que no sean los jugadores, ya que los poseedores de cada plataforma saben que tendrán bastante para jugar. Veremos que depara el resto del año, y cómo evoluciona la situación de este mundillo.

Gracias por tu tiempo, y por leer el artículo.

Un saludo.

JC_ADXArtículo: Impresiones E3 2014

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