Crítica cinéfila: 007, Skyfall (2012)

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FICHA TÉCNICA:

Director: Sam Mendes

Género: Acción

Productora: Columbia y MGM

Duración: 143 minutos
Estreno: 31 Oct. 2012
CRÍTICA:
La tercera película de Daniel Craig como James Bond, o la vigésimo tercera película de la saga del mítico agente secreto que trabaja para el servicio secreto de inteligencia del Reino Unido: El MI6.
La película no tiene relación alguna con anteriores libros o anteriores películas de 007, por lo que nos encontramos ante un argumento totalmente novedoso que no nos dejará indiferentes. La trama empieza con Bond en una misión en la que nada más empezar notamos los encontronazos entre M y 007. Después de una persecución en coche y posteriormente en tren bastante espectacular (pero con guiños no muy destacados a otras producciones cinematográficas y/o videojuegos) nos encontraremos  con un perturbador inicio.

Después de las primeras escenas llenas de acción, nos calmarán con una presentación de la película, más impresionante aún que las de las anteriores 23 películas de James Bond. Una vez dejan la introducción psicodélica, estaremos ante el mayor ataque a la seguridad del MI6.

Bond deberá investigar la violación de los servidores del servicio secreto británico y las diferentes pistas que irá descubriendo que le llevarán al villano de este film. Y este VILLANO (sí, en mayúsculas) es quizá el mejor villano que ha pasado por las películas de Bond, interpretado por Javier Bardem. La interpretación de Bardem es quizá la mejor del film, dando esa chispa de locura que tanto caracteriza a este actor. Destacar, pero, que en ciertas escenas del film éste actor desarrolla un semblante a Nicolas Cage bastante destacable… ¿Quizá querían contratar al actor norteamericano para la película y no tenían suficiente presupuesto?

En cualquier caso, el resultado final queda de lujo con la interpretación de Bardem. La segunda gran interpretación de la película la encontramos con el protagonista de ésta, Daniel Craig da al agente 007 cierto toque de humanidad que se había perdido. En esta entrega hacen referencia a la edad de 007, y éste tiene que esforzarse notablemente para ser reasignado al MI6

La banda sonora de la película no es nada del otro mundo, no destaca ninguna pista en demasía a excepción del tema que ya es típico de las películas de Bond, aunque suena dos o tres veces a lo largo del film. Esto se agradece, ya que cuando destaca una pista de la BSO significa que se ha hecho un uso abusivo de ella, por lo que encontraremos variedad musical a lo largo de todo el film.

Los efectos especiales de la película tan impresionantes como pocos, ya que esta entrega de la saga de James Bond no destaca por la cuantía de explosiones y tiros, pero los pocos que hay son de gran calidad y de un realismo destacable. Tampoco encontramos cúmulos de estos efectos especiales, están perfectamente esparcidos por la totalidad del film…y tampoco se echan de menos, ya que se consigue mantener una tensión e intriga sin abusar de los efectos especiales, chapó.

En cuanto a las localizaciones del film, Bond tampoco estará saltando a lo largo del globo. Únicamente encontraremos tres localizaciones: Turquía, China e Inglaterra (también Escocia). Con estas tres localizaciones estaremos bien servidos, cada una de ellas caracterizadas a la perfección que consiguen que la película no caiga en la monotonía espacial. Y aunque no se cambie demasiado de localización, las situaciones que vivirá Bond sí que serán variadas…que le llevarán incluso a las vías del Metro de Londres.

En conclusión, la película vale lo que paguemos por su entrada. No hace falta ver las anteriores veintitrés películas de Bond para enterarnos del argumento de ésta, por lo que es bastante recomendable para todos aquellos que quieran ver una película. Las dos horas y veinte minutos que dura la película pasan rápidamente, dejándonos un buen sabor de boca cuando acaba. Todos los hilos argumentales quedan perfectamente cerrados para que la próxima entrega de Bond sea tan independiente como ésta.

NOTA: 8.1