Anti-recomendación literaria: El Árbol de la ciencia (Pío Baroja)

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El árbol de la ciencia es considerada una de las obras más conocidas de Pío Baroja, un escritor de la más que conocida Generación del 98. Este libro fue publicado en 1911…opinaría que jamás se tendría que haber publicado el libro, pero si ese fuera el caso…no tendríamos una antirecomendación.

Seguid leyendo para conocer mi opinión ante el libro

Cómo empezar a transmitir lo que sentí mientras leía este libro… empecemos diciendo de que muchas de las obras de Lectura Obligatoria pueden ser consideradas obras maestras de la literatura española, inglesa o catalana en su defecto. Cuando me dispongo a leer una “Lectura Obligatoria” quiero encontrarme un libro que me entretenga, un libro sublime digno de estar en la “posición” en la que me lo plantan.

Siendo franco, El Árbol de la ciencia no se merece estar en “Lecturas Obligatorias” ni que sea considerado una de las mejores obras de la literatura castellana. La novela en sí está dividida en siete partes, a su vez subdivididas en varios capítulos si no recuerdo mal. De esas siete partes, creo que sobran cinco siendo muy poco exigente.

Se quedó a gusto con el libro señor Baroja

El argumento de la novela es EL DE SIEMPRE. Nos cuenta la historia de Andrés Hurtado, de su familia, de sus amigos y de todo el mundo en el manto de la historia de España. Concretamente, la época de depresión de la pérdida de Cuba en el 98. Hasta aquí todo pinta “bien”, hay muchas novelas sobre ese tema y algunas con más gracia con otras. El árbol de la ciencia tiene la gracia en el culo.

La forma de relatar la historia de Andrés Hurtado y compañía es, a mi parecer, pésima. Más que un relato parece una burda descripción de todo lo que ve, descripciones a mi parecer pobres y sosas. El narrador es un mero descriptor de los hechos, de las personalidades y de los paisajes. A veces os preguntaréis si estáis leyendo una novela o una descripción de distintos lugares de España. Más de la mitad del libro son descripciones de paisajes, un cuarto de libro son reflexiones filosóficas del autor en forma de diálogo representadas con las discusiones de Hurtado con su tío Iturrioz. Las descripciones no pasan de ser meras enumeraciones de los objetos que aparecen en escena o sosas enumeraciones de las cualidades del escenario en el que se encuentra Hurtado, vamos, un ciego describiría mucho mejor y con más sentimiento cualquier escena de las del libro.

«En el primer trozo de esta cueva había una serie de tinajones empotrados a medias

en la pared; en el segundo, de techo más bajo, se veían las tinajas de Colmenar, altas,

enormes, en fila, y a su lado las hechas en el Toboso, pequeñas, llenas de mugre, que

parecían viejas gordas y grotescas»

Muestra de la compleja estructura descriptiva/enumerativa de Baroja

La historia de Hurtado está muy bien cerrada, es el único apartado del libro que “me gusta”. Me gusta por el final, si hubiese otro final, mi opinión respecto la historia principal sería como el párrafo anterior, una puta mierda. Siendo sincero, más de la mitad de las historias de personajes a los que se da, supuestamente, una gran importancia…acaban inacabadas, es decir, que puede que tengamos una larga introducción de su gran amigo en la universidad pero luego no volvemos a saber NADA más de él a lo largo de toda la narración.

Deja muchos cabos sueltos y es un final precipitado. Final precipitado y dramático, por lo que por eso le salva de ser un bodrio de principio a fin (recordemos que es un libro pésimo de principio a casi-fin)

LO MEJOR:

–         Es relativamente corto, por lo que la tortura dura menos.

–         Final dramático

LO PEOR:

–         La bipolaridad de Hurtado, cambia más de pensamiento que Belén Esteban de camello

–         El final, todo y ser dramático, es un coñazo

–         Las descripciones eternas y poco trabajadas. A destacar la simplicidad de las oraciones: “La casa es bonita, grande y me gusta” es lo más elaborado que os encantareis ante miles de adjetivos complementando la oración.

–         Supuesta importancia a ciertos personajes que acaban por no volver a aparecer jamás

–         Reflexiones filosóficas aburridas. Si no estás atento, puedes perderte.

–         Que sea una lectura obligatoria y que me examinen de este bodrio en Selectividad.

– Que supuestamente sea una de las grandes obras literarias españolas. No tenemos cosas mejores? Yo creo que hay autores españoles mucho más aconsejables para examinar a alumnos de segundo de bachiller y que no nos provoquen asco por la lectura. Francamente, libros como «El árbol de la ciencia«, «Drames rurals» y «Laura a la ciutat dels sants» (ambas con entrada en breves) hacen que pierda interés en la lectura nacional y que me centre en autores extranjeros.