Siempre es una gran noticia un cómic de Frank Miller. Si encima regresa al universo de su creación más famosa y laureada, las expectativas están por las nubes. Aunque, claro, también hizo El Contraataque del Caballero Oscuro con lo cuál es para preguntarse si estará más cerca de lo mejor que ha hecho o de lo peor.
Realmente no es tan preocupante, en La raza superior ya se vio a un Miller que , con la colaboración de Azzarello (100 balas) volvía a tomar las riendas de ese universo alternativo con buen pulso y consiguió un magnífico cómic, potenciado además por los dibujos de Andy Kubert (X-Men).
El chico dorado sigue con algunos de los personajes más interesantes de la Raza Superior, como es la fría y distante Lara, hija de Superman, Carrie, ya Batwoman y no Robin, que es realmente la única conexión con El regreso de el caballero Oscuro, y el hermano de Lara, Jonathan, un niño ultra poderoso y mucho más empático que su hermana.
El cómic sorprende por hacer una historia más cósmica y más superheroica al uso de lo habitual en Frank Miller, recurriendo para ello a Darkseid que aparece en toda su gloria y que se apoya en un primer momento en el Joker, bueno, en Jokerboy, un sustituto para intentar conseguir que Donald Trump salga reelegido en las elecciones.
Después de una primera derrota volverá transfigurado en dios de la muerte para intentar convertir a Lara y Jonathan en sus seguidores.
La historia está bien, está bien contada, con puntos socarrones como lo de Trump o los emoticonos del móvil de Carrie, pero lo más interesante son los personajes, tanto Carrie que ya no es la niña de Dark Knight sino que ha aprendido las lecciones y las aplica con mucha habilidad y convicción, como Lara y su visión de los humanos como hormigas bastante quejicas o la de Jonathan, admirado de cómo luchan cada día para superarse. Tres formas de ser muy distintas que son capaces de unirse ante una amenaza y trabajar juntos manteniendo sus diferencias.
El resultado es un buen cómic con un dibujo fantástico de Rafael Grampá, un dibujante brasileño que tiene un estilo que recuerda por momentos a Frank Quitely. Queda lejos de impactar como El Regreso del Caballero Oscuro pero está en la buena línea con una buena historia, como es habitual e ideas interesantes.
El cómic lo publica ECC en tapa dura, son 64 páginas e incluye una galería con varias portadas y reseña de los autores, aunque no una introducción. Sale por 10,95 € y los vale de sobra.
Saludos fremen.