Hacia las estrellas de Mary Robinette Kowal

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De vez en cuando hay libros que aún son capaces de sorprenderme. Aunque mi género favorito es la ciencia ficción, reconozco que no hay tantos que me sorprendan. También es cierto que muchos libros de ciencia ficción bordean la fantasía, quizá porque la tecnología avanza a tal velocidad que la especulación de hoy se puede convertir en realidad en muy poco tiempo y quedarse obsoleta en apenas unos años. Sin embargo, este es un libro de ciencia ficción hard, que no recurre a la fantasía y es capaz de contar una historia que no quede obsoleta. Una auténtica joya.

 

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El nuevo e-reader Kobo Clara HD con Hacia las estrellas

 

Ha sido el libro que ha inaugurado mi nuevo e-reader Kobo CLara HD, del que en breve haremos un unboxing y análisis del mismo.

Me ha sorprendido que lo publique Oz editorial. La inmensa mayoría de los premios Hugo publicados en los últimos treinta años han sido publicados por Nova, sin embargo se les ha escapado este y también el magnífico «Un cuento Oscuro» de Naomi Novik, que estaba nominado y que finalmente ganó el Locus de Fantasía.

Empecemos por la autora. Es la actual presidenta de la SFWA (Asociación de escritores de fantasía y ciencia ficción de USA). Ha ganado cuatro premios Hugo, dos de relatos, otro por el mejor trabajo relacionado con la ciencia ficción y el del año pasado de novela, con la que también ganó el Nebula y el Locus, poniéndose a la altura de escritores de la talla de, por ejemplo, Orson Scott-Card, Connie Willis, Isaac Asimov o Ursula K. Leguin. Además cuenta con multitud de nominaciones. En España no se había publicado prácticamente nada de ella, apenas una historia «La dama astronauta de Marte» en la recopilación de NOVA «A la deriva en el mar de las Lluvias y otros relatos». Hay que añadir que con esta novela corta ganó el Hugo y empezó la historia de la «dama astronauta»

De hecho, Hacia las estrellas (aunque su título original, «Calculating Stars, tiene más sentido con la historia y profesión de la protagonista) es la precuela de esa novela corta.

En el año 1952 un meteorito impacta contra la costa este de Estados Unidos mientras Elma York y su marido Nathaniel está en una cabaña a 800 Km de distancia y sobreviven apenas al impacto. Las consecuencias inmediatas son pavorosas, pero las consecuencias a largo plazo son un evento de extinción de la vida en la Tierra. La única solución está en las estrellas.

Con tan interesante premisa comienza una novela en la que la trama es muy interesante, sí, pero igual de interesantes son los personajes.
La protagonista, Elma York es una mujer brillante, realmente una superdotada, que durante la gran guerra fue piloto y que trabaja para la NACA (antecedente de la NASA) como calculadora. Hay que tener en cuenta que estamos en una época en que se acaban de lanzar los primeros satélites al espacio, el hombre está aún muy lejos de pisar la luna, Von Braun, científico nazi creador de los V-2 que asolaron Inglaterra, trabaja para el gobierno y las mujeres han perdido todos los puestos de responsabilidad que tuvieron mientras los hombres y algunas mujeres estaban luchando.

En una sociedad intrínsecamente machista ¿una mujer podría marcar la diferencia y ayudar de paso a salvar muchas vidas, tal vez a la humanidad?
Es un planteamiento difícil de creer a menos que sepas contar muy bien la historia y que los obstáculos sean creíbles e inmensos, y la superación de los mismos aún más creíble e imaginativa.
Parecería que nadie con menos talento que Wonder Woman podría superar semejantes impedimentos, más aún cuando la protagonista padece fortísimos ataques de ansiedad.

Sin embargo, hay que hablar también de su marido, Nathaniel York, ingeniero jefe de la NACA. Su amor por ella y su respeto a su enorme inteligencia, su apoyo incondicional hacen que no solo no sea un freno sino una ayuda enorme para ella y también para él y para los demás. No frenarla por razón de sexo, ni minusvalorarla sino apoyar las ideas que cree buenas, da una imagen muy moderna y avanzada que escapa a los principios de la época y que sí se ven en otros muchos personajes.

Mary Robinette Kowal con su premio Hugo

Lo bueno es que no hay estereotipos. Hay gente esencialmente buena que tienen ramalazos racistas con los judíos, con los negros, con las mujeres, y por el contrario, hay personajes como Stetson Parker que es un abusador, infiel y tiene también otra cara como astronauta y formador, dando como resultado un personaje bastante complejo. O una de las amigas, Betty, capaz de muchas cosas por su carrera periodística, para bien y para mal.

Me gustan las novelas con mensaje siempre que esté bien contado. Los buenos escritores te dejan pensando en lo que has leído, lo que ha sucedido y lo que significa y este libro es modélico en esto.

Convencer a todos que hay que emprender la carrera espacial para salir del planeta es complicado cuando los efectos catastróficos a nivel de extinción están a medio siglo vista y al principio estos efectos son moderados. Igual de desafiante es conseguir resultados tecnológicos y esta parte con los cálculos es especialmente interesante, lo que tiene mucho mérito porque no incide tanto en los cálculos como en el significado y en la importancia de las Calculadoras, mujeres matemáticas que hacían enormes cantidades de cálculos, diseñaban las ecuaciones y las aplicaban. También aparecen las incipientes IBMs, ordenadores gigantescos con tarjetas perforadas que había que programar y que tenían una constante tendencia a sobrecalentarse. Las mujeres hacían la mayor parte de este trabajo para poder calcular órbitas, trayectorias y lo que fuera necesario. Los hombres matemáticos eran ingenieros y llevaban la parte de diseño de los cohetes. Todo esto, más las pruebas de preparación se reflejan muy bien, está muy bien contado, es claro y comprensible y curiosamente se combina muy bien con la parte humana de cada personaje mostrando en cada uno su valía moral y su valía intelectual.

También tiene una importancia notable la religión. Los protagonistas son judíos y esto se refleja en sus costumbres, algo que no he visto en muchas novelas y que me ha gustado. También ver científicos creyentes y cómo concilian el pensamiento científico con la fe.

Por otro lado, la novela se centra realmente en el principio de la carrera espacial pero sobre todo en la lucha de Elma York en conseguir ser astronauta, dejando para el siguiente libro la continuación del la gesta de la humanidad para abandonar la Tierra. Lo cierto es que estoy deseando leer la continuación porque esta es sin duda una de las novelas de la década. Evitó que se quedara obsoleta haciendo retro-ciencia ficción al contar una ucronía ambientada en los años 50, no ha rehuido en ningún momento la parte científica sino todo lo contrario pero a su vez le ha dado una gran importancia a los personajes y la parte humana. Además, la novela tiene un claro mensaje feminista, entendido por su significado de igualdad, que no solo no se plantea de forma panfletaria o que pudiera chirriar por salirse de la historia, sino todo lo contrario, es completamente lógico y va desmontando el machismo imperante con hechos y acciones, no con discursos, mostrando con hechos como el machismo da peores resultados para todos que el feminismo y se supera ese no solo para ella sino también para más mujeres. Esto sucede en algún caso como una acción de justicia, pero la mayoría de los casos es una mezcla de utilidad y presión popular mucho más convincente. El resultado de la novela es realmente brillante, sin duda una de las mejores de esta década. Espero ansioso la continuación.

La nota histórica del final merece también mucho la pena con algunas explicaciones sobre lo que la autora ha hecho en la novela.

En España lo publica Oz editorial, en ebook, que es como yo lo compré, apenas cuesta 7 € y en papel 19 € y es una ganga, merece mucho la pena.

2 comentarios en «Hacia las estrellas de Mary Robinette Kowal»

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