Presentación de AtreidesXXI y su Casa Capitular

«Me gustan las buenas historias. Las que te hacen ver más allá, soñar, reírte, pensar… y, cuando hallas alguna, hay que contarlo. Y lo contrario, hay que avisar cuando te venden la mediocridad como obra maestra. Sed bienvenidos, fremen»

Así empezaba la Casa Capitular de Atreides en su primera encarnación en Noviembre de 2004. Ya.com entonces daba hospedaje gratuito a blogs, como muchas webs en ese momento pues estábamos en plena burbuja de internet.

Supongo que hay gente que diría que soy un friki, o al menos un geek y desde luego no es postureo. Todavía alucino con que la gente se «haga el friki». Uno es friki porque le gustan ciertas cosas que son raras para los demás, que eso sea una moda y que haya postureo me parece increíble.

La idea con la que empecé en esto sigue siendo igual de válida hoy que entonces y es una mezcla entre compartir mis gustos largos años madurados con las mejores y peores cosas que la cultura pop ha producido, mezclado con aficiones e intereses más amplios y distintos, por un lado, y la falta de opiniones independientes que me encontraba ya entonces y que a día de hoy sigue igual.

Llevo muchos años conectado a Internet, desde los tiempos de la facultad de Derecho, cuando tenía un flamante IBM PS/1 al que le saqué todo el partido con mi modem de 56 Kbits, itu v90, aunque mi afición por la informática se remonta a muchos años atrás.

Cuando era niño aterrizó en mi casa un flamante Hit Bit de Sony, un ordenador MSX con el cual aprendí a programar en Basic, hacer mis propios juegos y jugar al Némesis constantemente junto montones de juegos de cintas que venían en las revistas.

Posteriormente trabajé en una tienda de videojuegos mientras estudiaba en la época de la Megadrive y la Super Nintendo y me convertí en el afortunado poseedor de la Megadrive y con acceso a todos los juegos del mercado. No sé como no se resintió la carrera.

El resto es historia. Acabé la carrera, ejercí un tiempo, vi que ejercer lo odiaba y me pasé a la informática, a la parte de redes y comunicaciones, pero manteniendo la afición por los videojuegos hasta ahora.

Durante estos años, cuando cerró Ya.com trasladé en 2012 el blog a Gamefilia, la parte de blogs de Meristation dónde cambió el enfoque porque de repente había gente que leía lo que escribía. Antes era más bien un diario, pero ahora se había convertido en un blog real con lectores y comentarios de la gente.

Poco después del éxodo de Gamefilia por parte de muchos blogueros me invitaron a entrar en Zona Delta y, así,  en 2014 empecé la tercera etapa de Casa Capitular aquí.

Durante este tiempo el blog ha seguido una línea ascendente y se ha enriquecido con un canal de Youtube que ha dotado de contenidos multimedia como tutoriales, unboxings o gameplays a las entradas del blog.

También he colaborado en distintas iniciativas y con diversos blogs y webs.

Soy co-administrador de la comunidad de videojuegos Ludonautas, en Facebook.

En paralelo al blog me he convertido en podcaster, primero colaborando en Podcasts como la Taberna del Androide, 12 Razones o Eres Gamer y posteriormente incorporándome de forma regular al podcast de videojuegos El batallón Pluto.

Half Life

En cuanto al tipo de juegos que me gustan, partiendo que no tengo un género que no me guste, mis favoritos son las aventuras gráficas (el primer juego de mi PC fue el King’s Quest V) y los FPS desde que jugué a Half Life. Los juegos de aventuras también. En general, me interesa más la historia que las mecánicas. Excepción hecha de los juegos de fútbol que también me gustan mucho, a pesar de los rebotes que me pillo.

La afición a los comics también viene desde pequeño, el primer comic que recuerdo es de cuando no sabía leer y me lo tuvieron que leer. Era un comic de los invasores en blanco y negro, supongo que de Novaro o Surco. Ya me había enganchado a los comics cuando Forum empezó a publicar la Patrulla-X, justo después de la Saga de Fenix Oscura, que recuperaría después en retapados de Surco, pero cuando los comics realmente me marcaron fue cuando empecé el instituto y coincidió con que comenzaban a editar en España: El Regreso del señor de la Noche, Watchmen, Superman de John Byrne y Crisis en Tierras Infinitas.

Por si no fuera suficiente, mi instituto estaba muy cerca de una librería de comics, Camelot Comics, donde conocí también el comic europeo concretamente Thorgal de Rosinsky y Van-Hamme que me enganchó mucho más que Conan a la fantasía.

Bien fijada mi afición a los comics, la literatura siempre fue en paralelo. Eso de quien hoy lea un comic mañana leerá un libro era verdad siempre que no quisiera decir que dejara de leer comics.
Imposible recordar cual fue el primer libro que leí pero sí recuerdo una colección de libros que me regaló mi padre, Obras maestras de la aventura, y que aún conservo donde leí Los tres mosqueteros o Moby Dick, dos de mis novelas favoritas.

Más adelante descubrí los libros de fantasía y de ciencia ficción que se decantaron rápidamente entre mis géneros predilectos y muy posiblemente los culpables fueron El señor de los anillos y La fundación de Asimov. Por supuesto Dune tuvo especial importancia, de ahí el nombre del Blog, de la familia Atreides y de su protagonista, Paul Atreides.

Mi afición a las series, en cambio, es más reciente. He visto multitud de series pero no las seguía ni tenía interés por quién estaba detrás hasta que empecé a ver «El ala oeste de la Casa Blanca». Fue una sorpresa porque las andanzas del equipo de gobierno del presidente de los USA era lo más alejado que se me ocurre a algo interesante y, sin embargo, es una de las mejores series que he visto, inigualada en el género político y comparable a la mejor, sea Breaking Bad, sea The Wire. También es cierto que entonces empezó la edad de oro de las series, cuando empezaron a tener una calidad en muchos casos superior a las películas.

El cine es otra pasión que viene de antiguo. Seguramente es el arte que más me gusta y con el que más disfruto, quizá junto a la literatura. No hay una película que me marcara para siempre sino muchas aunque en mi top de películas siempre aparecerán Casablanca y Rebeca y los tiempos de la filmoteca donde pude ver un ciclo de Hitchcock y otro de Billy Wilder en pantalla grande y que son recuerdos impagables, como esa persecución a Cary Grant por un avión o por el monte Rushmore, o esa bajada de escaleras de Gloria Swanson. O ver Senderos de gloria, Espartaco, El ángel exterminador… El cine hay que verlo en el cine, eso me quedó claro desde entonces y que algún día tendría un cine en casa.

El anime fue un caso aparte, me aficioné a él a la par que al manga por dos obras. Por un lado, mientras estaba en la universidad emitían Dragon Ball y no había visto unos dibujos así de ireverentes, divertidos y con acción en mi vida. Algún tiempo después, estrenaron Akira en el cine y fui a verla. Por otro lado, no recuerdo como pero terminé un día viendo Nicky, aprendiz de bruja. Toriyama, Otomo y Miyazaki. Era imposible que no me enganchara. Nunca he superado la supina idiotez de leer al revés los manga, siempre me hay parecido un quiero y no puedo y un esfuerzo extra que puede despistar la lectura y el normal seguimiento de la historia, pero se publican así, por tanto, los leo así. Pero la espectacular edición de Akira en formato occidental y coloreada por Steve Oliffe (Dark Knight) por indicaciones de Otomo sigue siendo de mis manga favoritos.

Puede que en la entrada dijera que soy un friki, pero no es solo eso. Tengo otras aficiones que brevemente reseñaré.

Me encanta viajar, según mi ficha de Trip Advisor he estado en 11 países de Europa y he estado en 50 ciudades. Viajar es increíble, crea los recuerdos más vívidos y permite volar la imaginación, aparte de que ves cosas que solo estaban en los libros. Por ejemplo, he estado en algunos de los principales museos europeos, he visto las cariátides del Partenón, tocado las gárgolas de Notre Damme, he visto la cabeza de la medusa bajo las aguas de la Cisterna Basilica de Estambul y en el escudo pintado por Caravaggio o en la escultura de Cellini en Florencia, he estado en una capilla hecha de cráneos y huesos de monjes en Faro y en Forbidden Planet en Londres. He oído Nessum Dorma en la plaza de San Marcos de Venecia y he contemplado las islas griegas desde un yakuzzi en cubierta. Y finalmente, he visto a Will Esiner en el Salò del Cómic de Barcelona y a Neal Adams en el Expocomic de Madrid.

Me encanta la arquitectura, la pintura y la escultura, siento debilidad por el Románico, el tenebrismo y Miguel Ángel.

Por supuesto, me encanta la tecnología. Desde el Msx que comentaba y es el primer trasto electrónico que recuerdo haber tenido he pasado por las Game & Watch, Walkman, Discman, Mp3, Mp4, móvil, HP iPaq, Smartphones, ebook, Ipad, video Beta, VHS, DVD, BluRay y Mediaplayer y por supuesto PCs y portátiles que van desde el 286 hasta el actual I7 que tengo y tarjetas de vídeo que van desde Vodoo 3DFX hasta la actual Radeon R9 280.

También me encantan los deportes aunque no los practico lo que debería. El que más me gusta es el fútbol y soy de la Real Sociedad y del Real Madrid, aparte de la selección. También me entusiasman el boxeo, el tenis o el baloncesto.

En cuanto a la música, soy ecléctico, con preferencia por el rock y sobre todo el de los 70, pero con mucha variedad. No obstante, mi grupo favorito es Queen y mi cantante favorito David Bowie.

Soy friki y geek, es cierto, pero mis intereses van mucho más allá. En general, siempre me han gustado las buenas historias y estas a veces son frikis y a veces no. La definición de friki tiene el problema dejar demasiadas cosas fuera.

Releo la entrada y queda un poco pedante y un poco como si quisiera presumir, mis disculpas si se entiende así, no es la intención. Solo quería dar una pequeña idea de quien está detrás del Blog y de donde provienen esas aficiones, contar como uno llega a tener un blog de contracultura después de muchos años de estar dando guerra, muchas gracias por leerme y sed siempre bienvenidos a esta vuestra Casa Capitular.

Con esto cumplo con la estupenda iniciativa de Tidus para que nos presentemos. No ha sido fácil.

Saludos fremen.